RELATO POR EMEREC:

Los guerreros que dieron su vida por defender a nuestra manada fueron honrados y serán recordados de generación en generación.

Los guerreros que dieron su vida por nuestra manada ahora están con nuestra Diosa Luna y velan por nosotros todas las noches.

La manada los saluda, los celebra y los vengará.

Terminé mi discurso y fui a saludar a las familias de nuestros mejores hombres. Uno a uno los miré a sus ojos y agradecí su enorme sacrificio.

Mi Luna estaba a mi lado, acompañándome a cada paso. Ella se desempeñó de forma muy cariñosa y afable en su rol, mientras yo intentaba buscar alguna palabra de consuelo para Mila.

Ya no era la misma desde aquel día en la cascada. Su mirada estaba vacía. Y yo conocía esa mirada, la llevé por muchos años cuando mis padres murieron.

Nova explicó que tal vez ella vivió en primera persona todo el ataque, por lo cual sintió el terror de su hermano cuando lo asesinaron. El hechizo le jugó en contra a su corazón y al amor incondicional que tenían los hermanos Kai.

Lo cierto era que su alma estaba perdida desde entonces. Estaba en ella con el paso de los días cómo vivir con el dolor. 

- Estamos muy cerca de descubrir quién hizo esto y no tendremos piedad. Te lo prometo.- y la abracé. Luego salude rápidamente a Aimé, su hermana y sus padres.

Skyla trató de disimular su desdén por Aimé y la saludó con respeto. En el fondo sabía que eran sus celos posesivos que la hacían sentir muy furiosa. Me encantaba, lo admito.

El funeral fue de gran concurrencia. Ya que Kian era respetado y admirado por toda la comunidad. Por lo cual fue necesario redoblar la seguridad.

En seguida salimos del cementerio directamente a otra reunión, esta vez en la ciudad. Los Clanes también estaban perdiendo algunos dominios y terratenientes a mano de los rebeldes.

Todo estaba siendo examinado y vigilado desde entonces. No podíamos confiar en nadie más.

Skyla insistió para que su amiga nos acompañara, mientras trataba de sacar su mirada de la completa oscuridad en la cual sucumbió desde la última vez que fuimos a la cascada.

También nos escoltaba en su vehículo Connor, su futuro Beta y Sierra.

Era evidente que el interés de él en la reunión ya no era los asuntos y tratados que debíamos honrar, sino en cómo podía acercarse a una de mis guerreras.

Y ese imbécil estaba muy equivocado si creía que podría aprovecharse de Mila en su peor momento de fragilidad. Yo estaba ahora a cargo de proteger a la familia de mi mejor amigo.

El lugar marcado estaba en un anfiteatro, muy cerca del gran Lago. 

El Clan de los Monte D'Vitale era sin duda el más influyente de la ciudad. Manejaban hoteles, clubes nocturnos, teatros, museos, centros comerciales, galerias de arte, centros educativos. Eran como magnates entre los vampiros.

Hasta la secundaria donde Skyla y Mila asistían recibía donaciones y era apadrinada por esta familia.

Por lo cual no iban a permitir ver su imperio tambalear por un grupo de asesinos.

Ellos tenían informaciones y estaban dispuestos a compartir.

Algo que era muy difícil de pasar en siglos.

—¡Y adivina quién va a estar en esa reunión?... ¡Vamos, Mila! Preguntaste por él más de mil veces en las últimas 48 horas.— reclamaba Skyla. Tratando de animar a su mejor amiga.

—Nova— respondió la morena de ojos verdes mientras intentaba esbozar una sonrisa en su cara para contentar a Sky.

—El interés es mútuo, por lo que veo.— dije intentando avivar la curiosidad de mi Luna, que apenas contenía su asombro, sus hermosos ojos celestes me analizaban en busca de algún dato más. 

—¿Sabes algo más de ese híbrido, Emerec?— insistió Skyla, que casi me hizo perder la atención del camino, acariciando mis tatuajes en el cuello. Mi lobo festejaba con gruñidos sus caricias y nuevamente deseaba hacerla suya. 

—Sólo sé que cuando mencioné hace un par de minutos que las dos iban conmigo, Nova trató de averiguar precisamente quién era la amiga de mi Luna. Y estaba sospechosamente entusiasmado cuando oyó el nombre de la insoportable y rebelde Mila Kai.— y no mentí, pero evité decir que él insistió desde un primer momento en que sólo debería haber traído a la morena de ojos verdes. 

Unos minutos después ya estábamos en las puertas del edificio acordado, siendo recibidos por algunos vampiros muy bien equipados  y entrenados. Por mi olfato detecté más de ellos a la redonda, muchos más de los que podíamos ver.

Nos colocaron pulseras y entramos escoltados hasta subir al escenario. Mi equipo se quedó afuera, para una eventual salida de emergencia. 

Allí nos observaban atentos Nova y un par de sus terratenientes. El Vampiro no escondió su mirada efervescente al verla entrar  detrás de Skyla y de mi. Dibujó una sonrisa triunfal en su rostro y cambió su postura altanera y arogante, por un saludo rápido cuando pasamos por su lado.

Y con un cabeceo de su parte ya sabía que el tratado estaba cerrado con su Clan.

Un importante números de líderes de manadas de licántropos, vampiros y otros entes sobrenaturales nos encontramos allí. Estaba sorprendido por la red de influencias que le gustaba ostentar su Clan.

Sin embago Nova no sacaba los ojos de Mila. Si algo sabía de los vampiros era que les encantaban los retos; tal cual lo es la lobita Kai, rebelde, altanera y feroz. Ella apenas lograba seguir el hilo de la reunión, perdida entre sus lamentaciones y su dolor. Pero un par de veces ambos cruzaron sus miradas y de allí se olían las chispas, la atracción y los celos. 

Para desespero de Connor que asistía desde el otro lado de la mesa su intercambio de miradas.

La reunión comenzó y cada uno debía mostrar lo que había encontrado.

Hasta que al final fue  nuestro turno, y el príncipe de los Monte D'Vitale presentó a todos a la morena como una de los rastreadores de mi Manada. La única que hasta el momento tenía datos concisos acerca de las tácticas del enemigo en común. 

En realidad estaba señalando que estaba muy interesado en ser el domador de esa fiera. 

Por un instante quise disfrutar de cómo Connor estaba sufriendo el interés de Nova y el deslumbramiento de Mila. Entonces volteé la mirada hacia el futuro Alfa de los Remus que ya estaba mostrando los colmillos y tratando de esconder sus puños apretados debajo de la mesa de reunión. 

Con eso era suficiente prueba de que Mila era la designada a ser la futura Luna de los Remus. Así como yo sabía que Skyla estaba destinada a mí.

¿Pero qué vínculo o conexión había entre la morena de ojos verdes y el príncipe de los Monte D'Vitale? ¿Qué problemas tendríamos que lidiar con ambos Híbrido compitiendo por su pareja destinada en la peor de las circunstancias?

La reunión terminó cuando Nova mostró a todos los presentes los recuerdos de Mila, utilizando una de sus disciplinas que urgaba en los recuerdos de ésta, tanto en la desgraciada noche del ataque como los que el hechizo que le permitió ver los últimos momentos de Kian.

Pues ella en seguida se desmayó por el enorme esfuerzo y fue necesario sacarla de prisa.

Y como lo acordé con el príncipe de los vampiros, la morena iba a estar bajo su protección.

Ella pasaría algunos días en su Mansión para averiguar más acerca de sus visiones y ampliar sus habilidades. Por su parte él la tendría cerca para saciar su sed de buscar problemas con Connor Remus.

En mi opinión era importante para la Manada saber más sobre esa noche que perdimos nuestros mejores guerreros, ya que habían muchas interrogantes.

Era un simple acuerdo para beneficio de ambas partes, por la Diosa.

Y sólo Mila tenía la suficiente energía para soportar sesiones de entrenamiento con su mente utilizando las Disciplinas de los Vampiros. Porque corría por su sangre las mismas habilidades que heredó de su madre, aunque ella no tenía la menor idea de lo que realmente era. 

¿Podría confiar en el Clan de los Monte D'Vitale a la mejor amiga de mi Luna?

Era un riesgo que debía asumir y confiaba que Mila lograría resistir. Aunque no estaba muy seguro que ella quisiera o podría rehusarse a la atención de un vampiro de la realeza. 

Una corazonada me decía que el vampiro y la híbrida estaban a punto de adelantar su semana de celos.