Harry siente la bola de mentiras caer sobre él, es como cuando guardas un montón de cosas en un armario y si alguien lo abre todo lo que guardaste cae de lleno sobre las personas. Está a punto de gritar y llorar pero la voz de Louis lo interrumpe y niega.

— Tengo que irme Niall, hablamos mañana — Harry cuelga sin esperar respuesta y apaga la laptop y su celular, se levanta y camina hacia el baño, le sonríe a Louis quien está envuelto en una toalla que lo cubre completamente y parece perdido, sus mejillas están ruborizadas por el calor del agua y gotas se escurren de su cabello.

— No encuentro ropa — Harry odiaba a Louis cuando se emborrachaba o drogaba pero amaba esta parte después de eso, cuando Louis es vulnerable por los espasmos que los restos de la droga deja.

— No te preocupes, ven, te ayudo a encontrar ropa — Harry coloca un brazo alrededor de los hombros de Louis y camina fuera del baño, le tiende una camiseta y un pantalón holgado de deporte, lo ayuda a colocarse la rompa interior y el resto de la prendas y seca su cabello de forma cariñosa.

— Lo siento — Louis murmura sin mirarlo, sus dedos juguetean entre sí y muerde su labio nerviosamente — por interrumpir tu sueños — Harry chasquea la lengua y niega  aunque Louis no lo mira aún.

— No importa, puedes hacerlo cuando quieras siempre y cuando sea para tenerte a salvo — Louis asiente y Harry deposita un beso en su frente — ahora vamos a dormir un poco.

***

Es casi medio día cuando Harry despierta, el estridente ruido del celular es el culpable pero recuerda haber apagado el suyo la noche anterior, gruñe en desesperación y Louis se remueve a su lado pero sin despertarse, Harry se levanta y toma el celular de Louis del bolsillo trasero de su pantalón y observa el nombre de su padre en la pantalla, esta reacio a contestar y cancela la llamada apagando el aparato. Observa a Louis detenidamente y sale de la habitación yendo a la cocina.

Louis se despierta por el olor del café y talla su ojo quitando los restos de sueño, camina hasta la cocina y observa a Harry quien está cocinando, quiere decirle algo pero no está seguro de que, hace demasiado tiempo que no ve algo tan bonito en su vida y quiere apreciarlo otro poco.

— Buenos días — murmura mientras  carraspea y desvía su mirada apenado.

— Buenos días — Harry le sonríe y acerca un plato a la isla de granito en el medio de la cocina — prepare un desayuno grasoso para ti — Louis asiente y se acerca sentándose en un banco.

— Gracias — Harry se sienta frente a él y como un poco de su ensalada, ninguno dice nada pero el silencio es cómodo de cierta forma así que está bien para ambos hasta que Louis decide romperlo — ¿qué dicen los medios? — el rizado lo mira algo preocupado.

— Que volvimos — Louis suspira y sigue comiendo — que engañe a Zayn contigo —el castaño suelta una risa nerviosa.

— Jodida prensa — pero Louis no puede ocultar el revoloteo en su estómago.