Louis despierta con un terrible dolor de cabeza, su cerebro lucha por salir de su nuca, su sien martillea de forma molesta, suspira mientras se levanta, sus brazos arrastrándose por la madera, el no recuerda la madera de su habitación, pero de nuevo ¿que importa la estúpida madera? Es sólo una habitación ¿No? Su frente choca con lo que parece ser un closet, él sabe que justo ahí debería estar su baño. Mira a su alrededor y es obvio que no se encuentra en su habitación.

Su vista viaja hacia la cama, sabanas color crema y una colcha púrpura, obviamente no es su habitación, sus ojos se abren en sorpresa, un cuadro enorme está colgado en la pared, Harry se encuentra en un fondo blanco mientras posa de forma desinteresada, su vestimenta es perfecta y su cabello cae de forma elegante, obviamente es la habitación equívocada, pero al menos ahora sabe que el ego de Harry no tiene límites.

Louis sabe que no volverá a tener una oportunidad como esta, comienza a rebuscar entre los papeles que se encuentran en la habitación, un montón de cartas de admiradoras, revisiones de cheques e invitaciones a fiestas, un sobre negro y dorado se cuela del resto, cae en el piso y parece ser una señal. Louis lo toma entre sus dedos y muerde su labio, sabe que ver la correspondencia arena es de mala educación pero no pasa nada si ve solo un poco ¿cierto? El sobre grabado con las iniciales de Yves Saint Laurent en letras doradas, contrastando con el papel negro, Louis frunce el ceño mientras nota que el sobre ya fue abierto, saca la carta de papel color carbón con letras en oro.

Señor Styles, nos complace informarle que su petición ha sido aceptada.
Será para nosotros un honor incluirlo en la pasarela de inicio de temporada.

Bienvenido a la familia de Yves Saint Laurent.

La puerta de la entrada se alcanza a escuchar y Louis vuelve a acomodar la carta en su lugar, corre a la cama y cierra los ojos mientras pretende estar dormido. Es un buen actor si lo preguntan, escucha la puerta de la habitación y luego pasos.

— Si que duerme cómo un oso — una voz de acento irlandés se escucha en murmullos

— Lo sé — otra voz, un poco más grave, obviamente es Harry — de igual forma tengo que despertarlo — casi puede ver a Harry encogerse de hombros

— Entonces, ahora lo importante ¿dónde está? — el rubio aplaude un poco mientras da unos cuantos saltos

— Oh, claro — Harry rebusca en sus cosas — es hermosa

— Oh amigo Yvi si que tiene estilo — Niall bromea con el nombre mientras ve la carta — ¿Cuando te vas?

— Le dije a Mark que serían sólo unos meses, es solo la línea inicial

— ¿Y acepto?

— Bueno, no puedo estancarme en Gucci, no para siempre

— Pero volverás, presiento que no es el amor a Gucci lo que te hará volver

— Ese es un tema muerto

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— No puedo creer que lo dejarás irse — Louis gruñe mientras golpea su mano contra la mesa

— También me da gusto verte Louis — Mark alza una ceja mientras termina de cortar su carne, Luke y su madre miran a Louis con desaprobación

— No me vengas con rodeos, ya no tengo cinco años

— Entonces deja de comportarte como si los tuvieses

— Vas a dejar que se vaya y después no regresará

— Harry es sólo un pequeño escalón y además no puedo impedirlo

— Genial — Louis farfulla mientras se va, odia a esa familia
Y Louis sabe que está mal, dios lo detesta, es esa cosa llamada karma supone, una vez rompió el corazón de Harry y ahora es su turno. La vida es una perra.