L A N C E

Casa de Reserva,

Alrededores.

Con una pala excavo sobre la hierba con el fin de retirar la maleza de la tierra y dejar libre parcelas del campo alrededor de la casa de los doctores. Lyla hace lo mismo en otro extremo del terreno mientras Lark recoge una de muchas cactáceas que ha encontrado.

—¡Lark! ¿Qué tal si dejas de tomar plantas y nos ayudas? —grita la pelinegra estirando su mano para darle un zape.

—Sí, parece que lo haces para no trabajar —menciono lanzándole un piñón que erró, por lo que recibí una risita burlona por parte del castaño.

—Es mi deber salvar a estos pequeños, además necesita algo de vida la casa. Los doctores los apreciarán seguro —se excusa él tomando la gran semilla que le lancé.

Dejo escapar una risa forzada porque es irónico que queramos darle vida al sitio en el que morimos y revivimos. Lark me lanza el piñón devuelta y, aunque llega a mí, hago que me atraviese por lo que ahora soy yo quien ríe.

—Tendrás que hacerlo mejor que eso si realmente quieres golpearme —le digo porque sé que podría lanzarme tanto como quiera, si no lo permito no me pegará con ningún objeto, hasta donde sé.

Ha pasado cerca de un mes desde que descubrí mi habilidad, aunque me sentí inútil al no hacerlo por mi cuenta y haber dependido de los chicos para poder encontrar lo que el elixir provocó en mí. La doctora Lives dice que no debo de presionarme por tratar de recuperar el tiempo perdido y alcanzar a los otros dos quienes han podido experimentar más con sus poderes y supongo que tiene razón.

Recuerdo que cuando Lyla descubrió su habilidad, utilicé mi conocimiento para ilustrarla dándole ejemplos como Reed Richards, Ms. Marvel, Luffy y otros a pesar de que le tomó tiempo definir que su poder es elasticidad y no transformarse o ser de hule como el último que mencioné. En el caso de Lark, comparé su habilidad de crear visiones con aquél poder que Jean Grey y Charles Xavier tenían, además de Loki Laufeyson. Pero ese conocimiento no me ayuda a entender por completo lo que significa mi habilidad, no tengo un punto en el cuál apoyarme o algún personaje que conozca para comparar mis habilidades.

Extraño a Selene, ella sería de gran ayuda en esto de desentrañar mi poder y descubrir sus usos. Selene Dove es de las pocas personas que podría llamar una amiga, nos conocimos en la secundaria cuando fui al Arcade Starlight por primera vez, ella trabaja en el lugar con su padre. Solo tuve que ir una vez para convertir al sitio en mi santuario, podía ir a refugiarme de lo que otros me decían, jugar en las distintas máquinas y consolas además de conversar con ella, una nerd rara como yo. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que la vi, así como al resto de Rain City, que me pregunto si estará bien. Sé que, a pesar de todo, ella tiene un alma fuerte además de un gran intelecto que, sin duda, me habría ayudado a descubrir antes cómo funciona mi habilidad.

Cuando utilizo mi poder, un cosquilleo fantasma que recorre mi cuerpo, como si me desmoronara para poder pasar; casi como si mi cuerpo se descompusiera para fusionarse con la pared y después separarse de ella. He estado investigando sobre materiales con varios de los vastos libros de los doctores y he llegado a la conclusión de que soy capaz de alterar a los átomos que me componen, cambiando su vibración para poder pasar entre los huecos que hay entre los átomos del objeto que quiero atravesar. Aún estoy experimentando para saber qué clase de materiales sólidos son más difíciles de trabajar pero por obviedad son aquellos en los que su estructura atómica es más compacta. Sin embargo, hay algo más, siento que puedo hacer más con las alteraciones a mi estructura pero no puedo encontrar de qué se trata y es por eso que necesito a alguien como Selene para ilustrarme con conocimiento de historietas o solo con su mera presencia.

En cierto sentido, creo que este tiempo sin mi poder ha sido más productivo ya que me permitió concentrarme en mejorar mi condición física que, aunque apenas han sido dos meses, me ha ayudad bastante a bajar de peso. Y, sobre todo, por la dieta que los doctores elaboraron para nosotros y como poco a poco nos han empujado a un estilo de vida más saludable, productivo y humilde, supongo. No puedo evitar sentirme culpable ya que ninguno de los chicos les apoyamos económicamente y, más bien, representamos un gasto para ellos pero no se atreven a admitirlo, ¿qué clase de tontos tomarían a tres jóvenes y los mantendrían sin nada a cambio? Y creo que la respuesta yace en nuestro ADN, ellos quieren seguir investigando y, a través de nosotros, deshacerse de la red Lathrodectus Mactans, como han nombrado a la conspiración entre las tres empresas.

Y es precisamente ese compromiso que han tenido con nosotros el que me ha impulsado a que, entre los chicos y yo, limpiemos los alrededores de su descuidado terreno. Las semanas de entrenamiento que hemos tenido no han sido tan malas como esperaba, es decir, no estábamos acostumbrados al trabajo pero nos hemos acostumbrado a ello. Sí, comienzan a aparecer callos en las manos cuando solo los tenía en los pulgares, cansancio y a veces despertar por la mañana es más difícil pero vale la pena.

Mi vida es tan diferente ahora a lo que era en la mansión. Antes buscaba la aprobación de mis padres a toda costa, buscaba que se sintieran orgullosos de mí para no sentirme como alguien inferior a Max. Mientras él salía para tener la mejor de sus vidas, yo permanecía cerca de mis padres como un esclavo en busca de migajas, migajas de valoración. Arreglaba sus reuniones administrativas en casa, entretenía a sus invitados y me esforzaba por serles de utilidad con tal de que me notaran pero, al final, ellos buscaban en Max lo que yo en ellos: migajas de amor. Porque mi vida social se pudría en habitaciones llenas de ancianos, vivía tratando de complacer expectativas altas a las que jamás llegaría porque nunca sería igual que Maximillian, mis padres adoraban cada vez más el esfuerzo mínimo que mi hermano le ponía a las cosas y él se salía con la suya llevándose el crédito más caro de nuestra familia.

Ahora veo a mi alrededor, el sol comienza a caer y observo a dos tontos con quienes compartí mi muerte, por el sendero se acerca un automóvil gris con dos adultos dentro quienes siempre encontrarán la manera de hacernos sentir a salvo. Inmediatamente salen ellos del carro y se dirigen confundidos hacia nosotros.

—¿Qué sucede? ¿Pasó algo en la casa? ¿Se quemó algo? —me pregunta Ava con preocupación.

—No, no, nada de eso —le explico con velocidad—. Es solo que quisimos limpiar los alrededores, retirar la hierba mala para que el terreno se vea más limpio y entrenar mejor.

—Pero, ¿por qué molestarse? —cuestiona sonriendo mientras observa a la pequeña parcela de bosque lucir impecable con su pasto vivaz y área espaciosa.

—Pues, ustedes trabajan demasiado y nuestra existencia no es gratuita así que decidimos que apoyaremos en todo lo que podamos con tal de demostrar nuestra gratitud, es lo mínimo que podemos hacer.

—Chico —habló el doctor esta vez observando los cactus en la entrada de la casa—. Ustedes no necesitan demostrarnos absolutamente nada, la vida en la que ustedes debían demostrar cuánto valen ya no existe. Ahora son más, son mejores, no necesitan probar nada y menos a nosotros que confiamos en ustedes. Aún así gracias por esas plantitas, hacían falta.

Escucho en el fondo a Lark decir un predecible «Te lo dije», así que sonrío. Kane regresa al auto y comienza a sacar bolsas de plástico con comida y Lives toma un par de cajas de pizza del asiento trasero, ¡había olvidado que es día de pizza!

Nos ofrecemos a ayudar con los objetos y nos dirigimos a la casa conversando de distintos temas mientras el aire otoñal recorre el bosque con tranquilidad, avistando así un invierno helado que poco a poco se acerca.

Con certeza puedo decir que mi vida no tiene lo mismo que antes, porque tiene más. Por primera vez me siento seguro de mi valor, de quién soy y de mi felicidad y eso nadie me lo quitará jamás.

Lance Gally conversando con los doctores Lives y Kane, Rain Forest, 2020.

Tony Vask \\ 30.07.2021

Lance es un personaje especial para mí, como el resto de los protagonistas, pero él específicamente en el sentido de que cuando era más joven me causaba conflicto mi cuerpo y como sentía que desencajaba en el mundo, no por como lucía sino porque desconocía el valor que en mí hay. Ha sido un viaje largo en el descubrimiento de mi destino y siento que mis conflictos, penas y dolores han sido parte fundamental para hacerme quien soy ahora y eso es algo que jamás cambiaría. Después de todo, tenemos que morir alguna vez para regresar a la vida con poderes, ¿no? Bueno, no literalmente pero espero que la metáfora se entienda.

En la primera versión estos capítulos "Lark Newt", "Lyla Hawk" y "Lance Gally" no existían, los añadí este año con el fin de explorar mejor a los protagonistas y estoy agradecido de haberlo hecho porque estos tres inadaptados son casi-casi como mis hijos (cuidado que los doctores se pondrán celosos), y explorar más sus vidas/puntos de vista me ayudó a conectar mejor con la historia y espero que a ustedes también les ayude.

Cada uno de estos protagonistas tiene un pedazo de mí, eso es algo con lo que me comprometo siempre al crear a mis protagonistas: les doy una parte de mi alma para poder darles vida. Podrá sonar como brujería pero no, lo digo en serio, la única manera en la que siento que puedo darles vida es compartiéndoles de la mía para complementar los retazos que la trama revela. Y sonará extraño pero al final la vida que les doy ellos me la devuelven porque, al escribir, puedo vivir historias tan fantásticas como recibir habilidades sobrenaturales.

Punto y aparte. Sé que me tomó una semana actualizar pero bueno, que hoy será doble actualización. Nos vemos.