En Edimburgo, Escocia, existe un cementerio. Claro que por ahí hay muchos, pero por hoy solo nos centraremos en este. El cementerio de Canongate Kirk es el afortunado de ser parte de esta historia. A primera vista este no tiene mucho de especial, es algo pequeño en comparación a otros, mas tiene el honor de estar enterrado allí Adam Smith, conocido como el padre del capitalismo o al menos es eso lo que dice la wikipedia. Se sabe que existe gente viviendo a los alrededores. Aunque haya muchas tiendas y lugares donde comer, existe cerca de estos hay un pequeño edificio de apartamentos, que tiene enfrente una pared del cementerio, que da directamente al jardín con las tumbas.

Algunos de los inquilinos no soportan la curiosidad y deciden entrar, solo para dar un vistazo. Cuando entran y exploran el lugar, normalmente no pasa mucho. Entran, ven algunas de las tumbas, se marchan y vuelven a sus vidas como si nada.

Ese no fue el caso de William, un chico de diecinueve años de edad. Había dejado la casa de sus padres hace un tiempo y se había mudado a uno de los apartamentos recientemente. El día en el que este visito el cementerio, nada raro ocurrió. De hecho, el conoció a alguien en ese momento. Un trabajador del lugar, un viejo de varios años, con una larga barba de color gris. Los dos hablaron por un buen tiempo, esta era una persona bastante amigable y divertida, se podría decir, que cuando este salio, le hizo el día a William.

 Durante esa noche este se levanto bastante temprano, solo por un vaso de agua. Fue entonces, cuando lo escucho. Una música, una canción, un ruido, no podía decir muy bien lo que era, pero algo se oía a lo lejos. Cuando volvió a su cuarto, para seguir durmiendo, lo escucho mas claramente. Era la melodía de una canción. No era precisamente fea, ni tétrica, se podría decir que era bastante alegre, mas aun así este no pudo seguir durmiendo por toda la noche. Ya de día le pregunto a uno de sus vecinos si sabia algo de esa música. Este le dijo que esta venia del cementerio, que por las noches uno de los trabajadores toca esa melodía para aguantar la el aburrimiento de la noche o algo así. También le dijo que no le tome mucha importancia, que se acostumbraría y podría dormir en paz.

Su día siguió como si nada, pero decidió volver al cementerio para ver al viejo. Esa tarde, justo había un entierro y el viejo estaba entre la gente, no vestido para esa ocasión, pero aun así mostrando sus condolencias a la familia del difunto. El no quiso molestar, así que se quedo esperando a que estos terminaran para poder hablar con su amigo.

Después de unos minutos, y de que la familia saliera, William pudo hablar con el anciano. El solo iba para preguntarle sobre la música, mas la conversación tomo otro rumbo, y esta se hizo tan interesante y larga, que dejo esa cuestión para el final. Cuando logro preguntar este le dijo que el era el que tocaba, diciendo que no era solo por aburrimiento, sino por soledad. Le contó que su familia había sufrido un accidente catastrófico, del cual el fue el único sobreviviente. Cuando fue el entierro de estos le ofrecieron trabajo ahí y que, desde entonces, a deseado ver a su familia otra vez. Ese señor tocaba para no sucumbir ante una decisión letal, oseas se el suicidio. El chico le pidió disculpas. Le dijo que no sabia nada de eso y que no pretendía hacerlo sentir mal, pero aun así, el viejo sonrió y le dijo que no tenia nada de que preocuparse. Cuando el muchacho salio del cementerio sintió un dolor en su pecho, una tristeza y una melancolía, que sacudió profundamente su persona.

Durante toda esa noche, este no pudo dormir. Su cuerpo le sudaba, no podía parar de pensar y cuando escucho la melodía desde afuera de su casa, este se paralizo. Aunque alegre, este sentía como si le taladraran los oídos y el contexto en la que sonaba, lo llevo a las lagrimas. Hubo un momento en el que no lo pudo soportar y que salio a la calle solo para entrar al cementerio y hablar con su nuevo amigo. Como las puerta estaban cerradas a esas horas, se cree que este entro subiendo uno de los muros de esta, lo que vio del otro lado se desconoce. En el interrogatorio que le hicimos dijo que había mucha gente ahí adentro y que el señor solo estaba ahí tocando, llevando puesto un traje. Este dejo de tocar cuando lo vio, se le acerco y le entrego algo entre sus manos. William no quiso seguir hablando, solo se limito a decir que el viejo ya no se encontraba entre nosotros. Acto seguido nos mostró lo que el le había dado. Era una flauta, algo vieja y con algunas zonas algo rasgada. Dijo que desde que la tiene se sentía asechado y que desde la empezó a tocar, lo sentía aun mas.

Con varias pruebas que le hicimos, no pudimos saber que era lo que esta hacia o quien fue su guardián, así que se la devolvimos y que si pasaba algo extraño que nos contactase.La mayoría del grupo supo cuales eran los poderes de la flauta después de que a William se lo encontrara muerto de una ataque al corazón con esta, en su propia recamara, acompañado de varios cadáveres en descomposición alrededor de este, del cual cabe mencionar se encontraba el de Adam Smith.