especial «contigo»
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El pequeño niño se acercó al joven enfermero quien limpió lentamente sus labios de pequeñas manchas de comida. El mayor sonrió cuando el pequeño se alejó con pasos lentos y disparejos, se acercó torpemente a otros niños que jugaban con cubos de madera... una enfermera se asomó por la puerta sonriendo al ver al enfermero acomodar la ropa de otra de las pequeñas que tenía vendajes en los brazos y que, por lo mismo, no podía moverse bien.
— JungKookie... te buscan.
— Ah, sí... —JungKook se levantó acomodando su uniforme azul marino para caminar a la puerta, habían otros dos enfermeros cuidando a los pequeños así que no tenía por qué preocuparse— ¿Importa si tomo mi descanso ahora?
— No, no... —la enfermera caminó junto a él— tómalo ahora, ve a comer o algo...
— Gracias. —Sonrió de vuelta.
Miró en la sala de espera encontrándose con el ropaje extravagante del joven que estaba esperándolo con ansias, tenía una chaqueta militar grande con las orillas color vino, debajo una camisa blanca —parecía ser de seda— bien fajada a su pantalón de vestir negro, le daba una presencia increíble. JungKook sonrió suspirando, era el que más resaltaba de entre todos los que estaban esperando.
— Tae... —murmuró una vez estuvo más cerca de él.
— Ah, JungKookie... —sonrió guardando su teléfono en el elegante pantalón de vestir— ¿Tienes tiempo? ¿Vamos a comer?
— Sí, usualmente vienes más tarde. —JungKook subió las mangas de su uniforme azul presumiendo así un gran reloj análogo color plata, no era caro pero sí le brindaba la suficiente elegancia masculina que buscaba.
— Bueno... he tenido un día libre... pensé en venir antes. —Sonrió levantándose, acompañando al enfermero hasta la salida.
— Vamos a comer entonces. —Aplaudió el enfermero.
El día era extrañamente frío, invitaba a tener una chamarra cerca por cualquier viento gélido que pudiera acariciar sus cuerpos, por ello decidieron cambiar el rumbo, no yendo al restaurante que siempre visitaban —siempre, claro, que TaeHyung iba por JungKook— sino más bien conduciéndose a una cafetería cercana a la zona, un lugar que parecía estar hecho de madera y plantas, con luces amarillas que brindaban un cálido espectro a las paredes y porcelana fina de color naturalmente blanco. Los panecillos ahí le encantaban a JungKook mientras que a TaeHyung parecía divertirse demasiado con el café —sobre todo el capuchino— ya que le gustaba hundir la cuchara y hacer pequeñas figuras sencillas con la espuma blanquecina. Agradecieron de encontrar el sitio prácticamente vacío, con el olor del café tostado por cada rincón y un soundtrack muy bajo.
TaeHyung siempre alegaba que el sitio era demasiado pequeño para el servicio que brindaban y eso mismo se encontraba haciendo después de haber pedido un par de panqueques y un café junto a un té chai.
— Esto no es un Starbucks... —carcajeó negando el menor— ellos quieren mantenerse así, pequeños.
— ¿Por qué?
— ¿Principios?
— Los principios están sobrevalorados, JungKook. —Alegó TaeHyung con una sonrisa.
Después de cortar aquella discusión sin sentido el moreno comenzó a contarle de pequeños comerciales en los que estaba trabajando así como también le presumía de spots que había logrado grabar gracias a su voz que, parecía, le había agradado a todo el mundo. Con ello estaba juntando dinero, JungKook no tenía forma de confirmarlo pero estaba seguro, muy, muy seguro, que TaeHyung manejaba una cantidad de dinero decente, pero aún así... no parecía ser el chico que tiene tales cantidades de dinero, claro que se vestía elegante pero él —habiéndolo acompañado varias veces— sabía que mucha de esa ropa era de tiendas baratas, marcas descontinuadas e incluso de segunda mano, Tae siempre alegaba que lo hacía porque era un "estilo único" aunque se notara a kilómetros que sus compras eran realizadas por ver a la gente de menos posibilidades financieras sonreír, sabía, por ejemplo, que en lugar de ir a grandes cadenas a consumir productos, prefería ir con los ancianos a pedirles alimentos y bebidas. JungKook lo sabía, detrás del estilo refinado de TaeHyung se encontraba una persona sensible que con una mirada podría darte lo que necesitas, quizás por eso congeniaban tan bien...
Por eso y porque TaeHyung lo buscaba demasiado, era un joven que, pese a su apretada agenda por temporadas, siempre lo llamaba y buscaba saber cómo estaba —no se sorprendió al saber que con JiMin era igual—, pero quizás fue porque vivía relativamente cerca que casi siempre comían juntos, buscaba cualquier oportunidad para salir del trabajo e irlo a esperar. A JungKook lo conmovió aquella vez que lo esperó en la sala de espera por casi dos horas, sí, TaeHyung era un amigo real, el único amigo que había conservado.
— Entonces... ¿Qué has hecho tú? —Preguntó TaeHyung bebiendo un poco de su café, a la vez que se quitaba la chamarra...
— Bien... ¿Sabes? Recibimos a los niños con quemaduras de Japón, han estado teniendo una buena rehabilitación aquí, aunque es difícil comunicarse con ellos. —Soltó una risa.
— Entiendo... ¿La pequeña Ayame ya salió?
JungKook sonrió cortamente, esa era otra cuestión, TaeHyung no sólo lo visitaba porque quería salir sino que genuinamente se preocupaba por él, siempre buscando saber sobre su vida, sus padres, sus finanzas e incluso sus pacientes. Había pasado días difíciles con la pequeña Ayame, una niña que había llegado junto con otros niños para ser atendida de emergencia, su cuerpo presentaba quemaduras graves en los brazos y piernas además de su cuello por lo que debía tener atención especial con ella, durante esos días en los que apenas podía asomarse por la ventana TaeHyung le había llevado comida y café caliente en un termo, esperando a escuchar cada una de sus quejas para así librarlo del estrés de estar entre cuatro paredes blancas e higiénicas. Incluso se había ofrecido a llevarle ropa nueva para que pudiera bañarse y cambiarse, ya que JungKook tenía que correr a casa para hacerlo pero éste último negó, sería demasiado.
Aún con ello TaeHyung siempre le regalaba una sonrisa y un "espero que ella mejore pronto". Cualquiera podría decir que era para salir más con JungKook, pero no él, él lo sabía, por la mirada de preocupación que siempre soltaba cuando hablaban de la condición de la menor.
— Pronto... ya puede moverse bien y la terapia psicológica ha ido de maravilla... —sonrió— igual podrías conocerla.
— Ah... eso estaría bien. —Respondió con alegría.
— Sí... pero... pero dime... ¿cómo va tu grupo de actuación? —Preguntó JungKook con genuina curiosidad.
— Bien... ¿recuerdas a la niña?
— No es una niña. —Carcajeó negando.
— Lo es, es muy pequeña... —asintió decidido.
— No lo es. Tiene... ¿Qué? veinte... veintidós. —Murmuró JungKook pensativo.
— Sí... eso creo. —Suspiró.
— Bueno, bueno... ella ¿qué? —Preguntó interesado.
— Ella... aish... —se recargó en la silla— pues... ves... que...
— Sí, Tae... se te declaró, no hay nada de extraño en eso. —Suspiró con una sonrisa.
— Sí, bueno... eso. —TaeHyung estiró sus brazos hacia el techo— no acepta que soy asexual ha estado molestando mucho últimamente, quiere mi número y lo disfraza con que lo quiere para saber más sobre el grupo... ugh.
— Tae...
— Yo sé lo que vas a decir... no me interesa, Kookie. —Se cruzó de brazos.
— Escucha... yo... no sé si médicamente o... psicológicamente se pueda... —negó— no intento juzgarte pero... he leído sobre la asexualidad... y es más bien la negación... al coito ¿No? —Preguntó intrigado.
— En parte sí... entiendo que hay asexuales que se enamoran pero... —TaeHyung suspiró mirando por la ventana— realmente no hay nadie que me atraiga... jamás tuve pareja... bueno, sólo una vez y fue incómodo...
JungKook ladeó los labios suavemente, esa era una de las cosas que definitivamente no le agradaba de TaeHyung, no sólo porque se negaba a tener oportunidad con gente que realmente parecía ser buena para él mismo, sino... porque... era extraño. No extraño en mal sentido... TaeHyung siempre lo trataba con delicadeza, le gustaba mucho acariciar su mentón y la parte posterior de su cuello, le gustaba enterrar los dedos en su nuca... y no iba a mentir, era atractivo, muy atractivo, con un chasquido de dedos podía tener a cualquier persona a sus pies con sólo una mirada, había visto su evolución con el paso de los meses, cómo pasó de usar ropa deportiva a ocupar esos elegantes trajes que... de manera vergonzosa a veces lo dejaban sin voz, sin aliento y que a veces detenían los latidos de su corazón... dios, él no debía de pensar así de su amigo... era su amigo, su mejor amigo, la persona que siempre lo cuidaba... sí, la razón por la que le "molestaba" la asexualidad de TaeHyung no era porque estaba siendo irracional, ni siquiera era porque médicamente lo creía imposible —o al menos eso decían algunos doctores— sino... porque...
porque estaba siendo egoísta... porque de alguna manera... él... creía que tenía... una... ¿oportunidad? No, eso no... bueno, no lo sabía bien ¿Sí? ¿Quizás? ¿Quería algo de TaeHyung... o algo con TaeHyung? No, no... eso ni pensarlo, era su mejor amigo, su casi hermano... ¿O no?
Dios... estaba jodido.
— El punto... deberías aceptar salir con ella. Quizás te agrade. —Murmuró JungKook quitándose esos pensamientos, dejando de analizar tanto el perfil de TaeHyung.
— Que no me interesa... nadie me interesa ¿es difícil?
— No... no es difícil de comprender. —Repitió JungKook decidido a ignorar las voces en su inconsciente.
Acabaron el postre entre risas y al salir JungKook sintió la brisa gélida sobre su cuerpo, lo estremeció demasiado y soltó sin pensar.
— Ah, ya quiero que el próximo mes llegue. —Habló con tono cansado.
— ¿Por qué? El frío va a continuar hasta finales de año. —Respondió TaeHyung divertido.
— Ah, cierto... —golpeó suavemente su frente— no te he dicho... tomaré un año sabático.
— ¿Año sabático? —La sonrisa de TaeHyung se iba desvaneciendo.
— Volveré con mi familia a Busan por un año. —Sonrió alegre.
— Oh... —TaeHyung carraspeó— ¿Por qué tan repentino?
JungKook comenzó a caminar y así lo hizo TaeHyung.
— No es repentino, ya he querido hacerlo, hablé con la clínica, me dieron el permiso... mis padres tienen una pequeña herrería y maderería, además tengo unos ahorros... viviré bien, los he extrañado mucho. —Suspiró con una sonrisa pegada en el rostro.
— Ya veo... —TaeHyung sonrió cortamente— el próximo mes... —murmuró— eso es en una semana.
— Lamento no haberte dicho antes... estuve con muchas cosas en la cabeza...
— Lo sé... lo entiendo. —TaeHyung lo miró con profundidad poniendo al joven enfermero tímido para luego simplemente mirar al frente.
Durante el camino no dijeron nada más hasta que JungKook entró al hospital.
— Estaremos en contacto, lo juro. —JungKook sonrió... pero extrañamente no vio una sonrisa en el joven actor.
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Para evitar tener trabajo acumulado los últimos días había decidido quedarse más tiempo a trabajar, ordenando los papeles y archivos para el próximo enfermero, así podría estudiar rápido a los jóvencitos y saber sus tratamientos además de su estado en general. Usualmente salía de trabajar alrededor de las siete de la noche, pero en los últimos dos días había salido cerca de las diez. Así pasó ese día, acabando sus tareas a las diez y media, el oscurecimiento ya había invadido las calles y las farolas amarillas eran lo único que lo acompañaba. Tomó su cambio de ropa y lo guardo en la mochila así como un libro que recientemente estaba leyendo gracias a la recomendación de JiMin quien le envió una foto con un "¡Léelo y platiquemos!", desbloqueó el teléfono dejando así escapar una cara triste por no encontrar llamadas o mensajes de TaeHyung... habían pasado ya dos días desde que le había confesado que se iría, sería un año únicamente, no era tan grave ¿No? Al salir se despidió de la enfermera en turno quien le dio las buenas noches, sus pasos se detuvieron abruptamente al ver a un chico conocido durmiendo en las sillas de espera.
— ¿Tae? —Dejó la mochila en el suelo y se acercó.
— Oh... conoces al chico. —Habló la enfermera— había dicho que esperaba a alguien pero nunca dijo a quién, pensé que tenía un familiar en tratamiento, no quise moverlo, se veía cansado.
— ¿Desde qué hora está aquí?
— Cerca de las seis... quizás. —Murmuró la mujer.
— Tae... —lo movió haciendo que este se despertara.
— Me dormí... —fue lo primero que soltó el moreno al abrir los ojos.
— Lo noté... —sonrió JungKook— ¿Por qué no me hablaste?
— Debías estar ocupado ¿No? —murmuro con voz somnolienta.
— Vámonos... ¿tienes hambre? Has estado esperando por mucho tiempo.
— Sí... —TaeHyung tomó sus cosas y se levantó lo más rápido que pudo aún cuando moría de sueño.
Comieron rápidamente en un local de hamburguesas que tenía mesitas de madera afuera, por lo que seguía haciendo frío para ambos, la gente se comenzaba a juntar de momentos, pero todos parecían buscar comida para llevárselas a sus vehículos o a sus hogares, pues pocos de ellos se quedaban realmente en el sitio. Así cerca de las once quedo prácticamente solo el sitio.
— ¿Por qué me has esperado hoy?
— Quería verte. —Murmuró TaeHyung comiendo.
— Me hubieras mandado mensaje... o hubieras preguntado por mí.
— Estabas... —pasó la comida— ocupado, te vas a ir en tres días...
— Lo sé... —JungKook asintió.
— Bueno... pensé que debía pasar el mayor tiempo contigo ¿No?
— Recuerdo que lo mismo hiciste con JiMin cuando se iba a mudar. —Sonrió.
La sonrisa de TaeHyung se desvaneció.
— Sí...
La charla que los acompañó durante la cena fue amena, platicaron acerca de su día, del clima, de las hamburguesas que estaban demasiado buenas para ellos, de la necesidad de algo cálido por el frío del clima. Poco a poco la comida se fue acabando, los vasos se veían vacíos rápidamente así como también los coches estaban dejando de circular. Caminaron lentamente a la parada de autobuses, mientras tanto TaeHyung extendió los brazos ampliamente y comenzó a moverse como si estuviera bailando, JungKook lo miró con una sonrisa tenue, con la sonrisa que sabía... no debía pasar los límites de la amistad.
— ¿Volverás? —Preguntó TaeHyung bailando nuevamente.
— ¿Qué dices? —Sonrió ampliamente— claro que sí.
— ¿Te acordarás de Tannie?
JungKook asintió enérgicamente ¿Cómo olvidar al cachorro más dulce que hubiera conocido jamás?
— Claro.
— Es sólo un año ¿No? —TaeHyung actuaba extraño, sus movimientos se volvían casi violentos.
— Sí...
— Sólo un año.
— Tae...
— ¿Y si te pido que no te vayas? —Preguntó deteniéndose abruptamente— es egoísta... pero ¿Y si te lo pido?
— Tae... —JungKook trató de acercarse pero TaeHyung se alejó.
— ¿Y si te lo pido?
— Tae... no puedo... ya hice todo... y...
— Está bien... —TaeHyung miro al cielo oscuro— sólo era una pregunta.
— ¿Tae?
— Es sólo... —la voz gruesa se estaba quebrando, estaban en medio de una calle solitaria, ambos con el cuerpo delgado y los rostros alargados en amargura, con las farolas amarillas pintándoles la piel y la ropa, con los zapatos sucios y las miradas desconcertadas— sólo... es una tontería... ¿Sabes? Es ridículo...
— Dilo. —Murmuró JungKook.
— Mi... mi mamá tiene novio ¿Recuerdas? Me siento feliz por ella... siempre se pone bonita y sale a bailar... han estado juntos haciendo un viaje... y yo... yo... no siento que encaje más ahí, ni siquiera imagino en acompañarlos... umh... JiMin... JiMin se fue con su novio... es natural, deben querer hacer una vida juntos... —la voz iba despellejándose más y más, conforme hablaba más dolía la forma en la que salía su discurso— luego... SeokJin... SeokJin se ha ido... y yo... —TaeHyung pasó sus manos por su rostro tratando de despejarse— yo... —miró a JungKook, sus ojos estaban por estallar en lágrimas— eres lo único real que me queda...
JungKook negó avanzando hacia él.
— Puedes ir a donde quieras en el momento que quieras a donde sea, Tae.
— Pero no quiero irme... no quiero irme a donde sea... no hay nadie en "donde sea" y yo no quiero estar solo ahí.
JungKook vio el cuerpo tembloroso de TaeHyung y en un instante lo comprendió, habían hablado pocas veces de lo sucedido en su infancia, pero TaeHyung siempre lloraba al recordar el abandono de su padre... abandono... esa era la palabra...
— No te voy a abandonar. —Murmuró acercándose más a TaeHyung.
— Lo sé. —TaeHyung trató de reír.
— Tae... —tomó su rostro, acuñando sus mejillas, enfrentándose a los ojos tristes del moreno— no te voy a abandonar.
— Ya lo sé... —TaeHyung se alejó poco a poco de los brazos de JungKook.
— Tae... —lo mantuvo con fuerza— no, no lo voy a hacer... —buscó su mirada, enfrentándola cuando lo consiguió— no te voy a abandonar.
— JungKook estás siendo ridículo. —Negó desviando la mirada.
— TaeHyung... mírame... —suspiró cuando el chico de la mirada profunda posó sus orbes en él— dilo conmigo...
En ese instante TaeHyung comenzó a llorar y deshizo el agarre de JungKook para abrazarlo con fuerza, con necesidad, llorando con todo lo que su corazón le dictaba, con todo el dolor de su pecho, negó como no queriendo aceptarlo, pero todos se habían ido, habían hecho sus vidas y él estaba ahí, con el dinero en una maleta y un departamento humilde, con el temor de marcharse pues si lo hacía quizás lo olvidarían, no quería irse, no quería estar solo. No quería sentirse en medio de la "farándula" que envuelve la actuación, no quería saber que no podía ser él mismo como lo era con JungKook... se sentía abandonado...
Por su parte JungKook lo atrapó con fuerza escuchando los lamentos del joven, como pedía entre susurros no lo olvidara, no dejara de mandarle mensajes, cómo era una parte importante de su vida. JungKook sintió la espalda ancha pero... en un instante TaeHyung había dejado de ser el joven con el corazón noble y la ropa elegante... pasó a ser un pequeño de escasos ocho años sollozando por su padre, preguntándose por qué no lo quería, con el corazoncito roto y la ropa sucia... JungKook sintió un nudo en la garganta y se aferró a él con más fuerza, con necesidad... queriendo protegerlo, sabiendo que el moreno no era tan fuerte como su quijada aparentaba, no era tan difícil como sus ojos decían y no era tan tosco como sus manos finas parecían tratar a la gente...
Así lo único que se escuchó en la noche fueron los sollozos de TaeHyung apagados contra el pecho de JungKook.
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TaeHyung despertó gracias a unas caricias en su frente, parpadeó lento encontrándose así con JungKook sonriente.
— ¿No se está volviendo costumbre que me despiertes? —Murmuró después de procesarlo algunos segundos.
Esa noche la había pasado junto a JungKook, quien no lo soltó, lo jaló hasta que llegaron a su departamento, aún cuando le recordó que Yeontan —su pequeño cachorro— estaba solo en casa, pues el enfermero sólo le respondió "mañana iremos por él". Lo hizo acostarse en su cama para luego acobijarlo con lentitud... así durmió.
— ¿Qué hora es? —Murmuró.
— Cerca de las siete... debo irme a trabajar, puedes traer a Yeontan aquí y esperarme. —Hablo JungKook.
— Dijiste que iríamos por él. —Reprochó con un puchero.
— Bueno... podríamos pero tendría que correr a la clínica y-...
— Bromeaba. —Carcajeó TaeHyung, en un instante su sonrisa dejó de ser divertida para volverse una comprensiva— gracias, Jeon.
— Uyyy... —JungKook hizo un ademán de ser herido en el pecho— nos llevamos por apellidos, eso duele.
— Cállate. —Carcajeo nuevamente aventándole una almohada que el enfermero esquivó.
— Bien... en serio tengo que irme... —corrió para tomar su mochila— puedes tomar de desayuno lo que quieras, la copia de la llave está en la mesa.
— ¡Gracias! —Gritó TaeHyung escuchando la puerta cerrarse.
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Cuando JungKook llegó a su departamento fue recibido por las pequeñas patas de Yeontan que había corrido con rapidez a la puerta, sonrió al verlo, eso significaba que TaeHyung le había hecho caso, no sabía si había tenido trabajo pero era claro que había vuelto al departamento, las luces estaban prendidas y una canción estaba sonando, no le importaba ensuciar su unifome un poco, cargó al cachorro para llevarlo a la cocina.
— Tenías desordenado todo, si te vas a ir un año no es justo que dejes esto sucio, ordené y lavé tu ropa. —Murmuró negando— he ocupado cosas de tu nevera para que puedas comer algo aquí y no se desperdicie.
JungKook se acercó lentamente, dejando a Yeontan en el suelo.
— Tae...
— ¿Sí?
— Si te pido que vengas conmigo a Busan ¿Qué dirías?
— ¿Qué?
— Lo que dije.
— Kook... —negó— no, no... vas con tu familia y será incómodo.
— Tú eres mi familia.
TaeHyung quedó en silencio, totalmente conmovido.
— Tae... vamos, a mi familia no le incomodarás... tomemos un año...
— Kook somos amigos pero...
— ¿Crees que puedas hacerlo?
TaeHyung desvió la mirada, pensando que realmente tenía un sustento económico bastante estable.
— No puedo... dejaría a mi grupo de actuación.
— Sólo un año... no eres el único encargado ¿No es así?
— Kookie...
— Piénsalo... para que te tomes un respiro de este lugar... te prometo que no te vas a sentir incómodo.
— Lo pensaré.
«♡✮♡»
Estaban viendo una película cuando el sonido de un mensaje lo hizo levantarse, el clima se había vuelto frío así que le gustaba usar pantuflas para mantener sus pies calientes.
— No vayas... —murmuró el pálido tratando de detenerlo.
— Quizás es mi jefe. —respondió soltándose.
— Hace frío MinMin... —reclamó con un aire infantil— ven... hace frío...
— Ya voy, Yoonie... —respondió con una sonrisa— ¿Quieres otro café?
— Sí.
JiMin sirvió café en las tazas correspondientes, colocándole a uno leche mientras dejaba la cafetera en su lugar se dispuso a desbloquear su teléfono encontrándose así un mensaje de TaeHyung.
TaeTae
"¡Aquí andamos en uno de los museos! Te mantendré actualizado de lo que puedes visitar en Busan para cuando vengas, JiMinnie <3"
[08:40 pm]
TaeTae
[08:41 pm]
JiMin sonrió suavemente pensando en cómo su primo era feliz, había estado compartiéndole cada experiencia nueva que tenía en ese viaje que estaba realizando junto a JungKook desde hacía un mes. Se sentó junto a YoonGi trayendo las tazas en las manos y el celular en el bolso, dejó las mismas en la mesa y abrazó a su pareja... todos eran felices, estaban realizándose y eso le llenaba tanto el corazón... quizás después harían una videollamada, por ahora sólo esperaba que ellos estuvieran disfrutando tanto como parecía.
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— JungKook...
— ¿Sí?
— Gracias por ser mi amigo.
— Siempre, Tae.
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Creo que no habíamos tenido mucha oportunidad de indagar en la psicología de Tae y JK, personalmente me gustan mucho, sus personajes han sido claves y me gustan demasiado. Espero que les haya gustado
Como dije, no habría ninguna pareja, es verdad que nuestro Kookie puede/pudo sentir algo es mas importante la amistad, además... Tae no es una persona que se aferre a alguien con el lema de ser su novio... so... perdón, también me dolió xd
La foto es de mala calidad porque si xd
daklsdsakdñlsañdkasñlda
GRACIAS POR TODO! dksakdlñkaldsa si alguien encuentra algún error, por favor avísenme.
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