«♪»

Se había levantado temprano, se había duchado y lavado sus dientes después, claro, de haber desayunado un plato de cereal que él mismo preparó. Miró con nerviosismo la puerta grande de madera, estiró su camisa roja alisándola un poco a la par que respiraba tratando de tranquilizarse, levantó su mano para tocar la puerta con dos pequeños golpes. 

— Adelante... —Sonó y tomó lentamente el pomo girándolo y pasando por el umbral. 

Notó a su hermano acomodando su camisa blanca dentro de su pantalón mientras ajustaba su pantalón con el cinturón negro, inmediatamente miró su propia camisa pensando en si debía fajarla también y quizás buscar algún cinturón, pero la voz de su hermano le llamó de nueva cuenta haciendo que el problema de su camisa pasara a segundo plano.

— ¿Por qué tan guapo, JiMinnie? —El menor sonrió tímido y juntó sus manos frente a él.

— Ho-hoy es... viernes... —Habló aún sonriente. 

— Sí...

— Umh... —el menor miró el botón que se encontraba en su manga tratando de disipar sus nervios— hoy... yo... —jugueteó  un poco— hoy se acaban... las dos... semanas... —asintió para sí mismo recordando las marcas en su calendario. 

— Sí... —Volvió a hablar SeokJin guardando sus cosas. 

— ¿P-puedo ir hoy?

El mayor detuvo sus movimientos mirando a su hermano, notó su cabello húmedo y peinado, su camisa y sus zapatos, además de notar afuera de su cuarto, por medio de la puerta entreabierta, la pequeña mochila verde de JiMin. 

— Uh... —dudó por un instante causando una pequeña desilusión en su hermano, tomó su celular y se sentó en la cama tecleando un par de cosas, el menor le miró curioso, pensó que le ignoró, cosa que le puso un poco más triste, así que jugó con sus manos esperando. 

No pasó mucho más tiempo cuando escuchó nuevamente la voz de su hermano. 

— Ah~ Nam dice que los exámenes terminarán hoy después de las nueve... —miró su reloj— si quieres regreso para llevarte... 

El menor asintió muchas veces mientras sonreía.

— ¿Quieres que le avise a YoonGi?

— No... —volvió a sonreír.

— ¿Quieres que sea sorpresa? —Preguntó sonriente al ver como su hermano afirmaba. 

SeokJin asintió y le animó a revisar de nueva cuenta sus cosas y a esperar en su cuarto para que en una hora su hermano regresara e ir juntos a la universidad. 

«♪» 

Corría por los pasillos mientras escuchaba la suave risa de su hermano haciéndose más tenue conforme le veía llenarse de emoción, se topó con gente pero eso no le importó mucho, sólo bajó la mirada, se aferró a su mochila de un brazo y siguió con sus pasos rápidos. Subió las escaleras lo más rápido que podía asomándose entre los pasillos viendo el pequeño letrero señalando el número del salón dónde esperaba que se encontrara él. Sus pasos se volvieron suaves, se detuvo antes de poder siquiera asomarse, trató de calmar su respiración y acomodó su cabello una última vez pues pensó que se había desacomodado por su caminar —casi correr— desesperado. Suspiró una última vez, abrió su mochila asegurándose que su libreta estuviera allí pues quería contarle todo lo que vio y vivió mientras estaban lejos. 

Se acercó lento, cuidando sus pasos y se asomó lentamente, SeokJin le dijo que probablemente no estaría en el aula pues los exámenes habían finalizado así que probablemente estaría en la cafetería, sin embargo él no le escuchó y decidió ir a revisar por sí mismo. 

Su sonrisa se borró un poco cuando notó a un chico sentado frente a YoonGi, su cabello rizado era bonito, de un color café claro pero brilloso, notó su cuerpo delgado pero firme acurrucado en la banca del frente, mientras su piel pálida —no tanto como la del mayor pero sí más que la suya— se veía reluciente por la sonrisa que portaba, inmediatamente se percató de la sonrisa del mayor, ambos estaban... ¿jugando?, sus manos se aferraron a la mochila con fuerza. Siguió con sus ojos el trayecto de la mano del mayor la cual se dirigió hasta la cabellera del chico... de aquel desconocido, ¿le estaba acariciando? ¿acaso le acariciaba? ¿cómo cuando le acariciaba a él?

Sintió un burbujeo en su interior, algo extraño... no eran esos chispazos que sentía cada que se tomaban de la mano o cuando se recostaba en él o como cuando YoonGi le miraba fijamente, sino que éste dolía, quemaba... de alguna manera le llenaba de ira. No pensó mucho y se paró correctamente en la puerta. 

— ¡YoonGi! —gritó mientras sentía su respiración agitarse.  

El mayor paró todo movimiento quedándose con una basurita de lápiz entre sus dedos mientras giraba, vio al menor que tanto extrañaba parado en la puerta, su ceño un poco fruncido y un agarre fuerte en la correa de su verde mochila.

— ¿JiMin? —Se levantó dejando un poco asustado a su amigo por la rapidez con la que había realizado la acción— ¡¿MinMin?!

El menor se adentró y con una valentía que no sabía que poseía tomó la muñeca del mayor a la par que éste tomaba su mochila —pues había pensado acercarse al menor sin embargo éste fue más rápido—. De lo único que fue consciente en el instante fue del jalón que sintió, JiMin le estaba jalando con fuerza lejos del salón, le bajó por las escaleras mientras tenía el rostro bajo y no paró sino hasta llegar al patio, una vez allí ambos se sentaron en una banca.

— ¿MinMin? —YoonGi le miró un poco extrañado por su comportamiento, claro que le había extrañado, por lo que aún quería saber el por qué.

El menor, por otro lado, había bajado la mirada, sólo podía enfocar sus ojos en sus pies, lo sabía... había actuado mal, pero no entiende del todo por qué... en un instante sólo se sintió molesto y su primera acción fue llevarse al mayor de allí, sus dedos juguetearon entre sí pensando que quizá YoonGi estaría molesto, quizá le diría a SeokJin sobre su extraño comportamiento y quizá dejarían de verse. Estaba arrepentido. 

— Lo... siento... —susurró mordiendo su labio. 

— MinMin... ¿qué pasó all--...

— ¡Aquí estás, hombre!—La voz de un chico interrumpió. 

JiMin levantó la mirada y lo vio de nuevo, con su cabello acomodado, su sudadera que se ajustaba bien, con su sonrisa mientras estiraba algo a YoonGi.

— Dejaste tu celular... —Le devolvió el anterior mencionado.

— Gracias, Jong... —YoonGi sonrió suavemente y guardó el celular en su mochila— uh... ¿el lunes te paso los apuntes?

— Claro, gracias... —Jong miró a JiMin— uh... ¿adiós?

JiMin desvió la mirada y no pudo evitar fruncir un poco el ceño, YoonGi levantó los hombros y suspiró mientras se despedía con un gesto. El menor nuevamente sintió eso en su pecho.

Pasaron varios minutos en los que no miraba a YoonGi, simplemente estaban sentados juntos, jugaba con sus pies o sus manos, no quería verle pero tampoco quería alejarse, era extraño, no sabía cómo manejarlo, sólo sabía que ansiaba arrugar la tela de su pantalón hasta que el sentimiento se fuera. 

— ¿MinMin? —Habló nuevamente YoonGi, llevaba preguntándole si estaba bien, si se sentía mal o si ocurría algo muchísimas veces.

Trató, por último recurso, de tomar su mano, sin embargo el contrario la quitó rápidamente resguardándola en su pecho aún sin dirigirle la mirada. 

— MinMin... dios... ¿estás molesto conmigo? —Preguntó cansado, llevaban casi hora y media así. 

Nuevamente hubo silencio como respuesta, sólo se dedicó a admirar el perfil del menor con sus labios abultados y sus mejillas infladas, mientras sus manos jugaban con el borde de de su camisa roja... miró curioso cómo sus dedos removían el botón blanquecino y sintió una pequeña punzada porque realmente quería tomar su mano, pero le había negado total acceso a dicho acto. 

— MinMin... —Susurró recargándose un poco en él, haciendo que éste se tense— perdóname... no sé que hice... pero... ¿por qué no me abrazas? o... o siquiera mírame.

El menor abultó más sus labios y miró un instante al mayor haciendo de sus mejillas un bulto aún mayor, sin embargo nuevamente giró la mirada perdiéndose en sus zapatos, por alguna razón no quería verlo pero le alegraba mucho que estuviera recargado así en él. Por más que analizaba no sabía cuál era la razón de su molestia. 

Pasaron unos minutos más y NamJoon llegó junto con HoSeok, ambos sonrientes de ver nuevamente al menor. 

— ¡JiMinnie~! —Habló HoSeok.

JiMin levantó la mirada sonriente y saludo a ambos. YoonGi se levantó mirando a JiMin incrédulo, ¿le había sonreído a ellos? ¡¿por qué a ellos sí?!

— ¿Te está gustando el libro? —NamJoon se sentó a su lado y el menor asintió sacando el libro de su mochila mostrándoselo a la par que él juntaba, quizá por acto inconsciente, sus manos. 

YoonGi frunció el ceño más... ¡¿estaban rozando sus manos?! desvió la mirada y se alejó un poco del menor, no sabía por qué se había molestado con él, luego no le hablaba para que al final llegaran sus dos amigos y se ganaran todas sus sonrisas, bajó la mirada, no lo negaría, al menos no para sus adentros... le había dolido. Se levantó y sacudió su ropa tratando de disimular su molestia. 

— Dejé algo en el aula. —Mencionó con tono frío y comenzó a caminar hacia el edificio.  

Sus dos amigos se sintieron un poco extrañados, pero le dejaron ir, mientras el menor le miró asustado, su corazón palpitó en miedo ¿iría a ver a aquel chico?, se levantó importándole poco que el libro aún siguiera en las manos de NamJoon, corrió un poco y abrazó a YoonGi por la espalda. 

— No vayas... —susurró. 

— J-JiMinnie... y-yo... olvidé algo... —habló después de haberse sorprendido de los brazos del menor, sintiendo una calidez en sus mejillas. 

— JiMinnie no... MinMin... —le apretó más— no vayas... —repitió. 

— Yo.. uh... regresaré en un instante. —Pensó que lo correcto sería calmar primero su corazón y después regresar con el menor.

— No... —negó aferrándose— qui-quiero... mostrarte mi... libreta... —pensó en mil maneras de retenerlo— no vayas... con él. 

— ¿Él? —YoonGi le miró por encima del hombro.

— Conmigo... quédate conmigo. —Le miró— Yo te... quiero más... que él. —JiMin sabía que lo que decía era sin fundamentos porque no conocía a aquel chico, pero no le agradó verlos juntos, además él quería ser sincero por lo que sus palabras fueron totalmente puras y sin filtro, traídas desde su corazón, pues... sentía que nadie podía querer más a YoonGi que él mismo. 

El mayor sintió sus mejillas colorearse un poco más a la par que sus manos temblaron un poco, se giró con un poco de esfuerzo por el agarre tan fuerte de JiMin y le abrazó escondiéndose en su cuello evitando así que sus mejillas se notaran o sus orejas rojas le delataran. 

— Te extrañé... —susurró después de un instante. 

— Y-yo... también... Yoonie. —El menor sentía que podía pasar todo el tiempo así, no sabía por qué, pero de alguna manera el sentimiento de furia se disipó tan rápido como nació gracias a los brazos de YoonGi.

Regresaron, con el menor sosteniendo su mano, entrelazando sus dedos, se sentaron junto a los otros dos chicos que habían esperado y como si nada hubiera pasado siguieron la plática. Poco después sus dos amigos se retiraron dejándoles solos nuevamente. 

— Dijiste que me ibas a mostrar una libreta... —Habló el mayor a la par que jugaba con el cabello de JiMin.

Éste asintió y sacó de su mochila la libreta, buscando discretamente saltándose las hojas en las que hablaba de YoonGi, esas, quizás, podría mostrárselas después, por ahora sólo quería contarle todo lo que hizo y alentado por las caricias en su cabello comenzó a contar señalando partes en su cuaderno.

«♪»

La tarde había caído y JiMin sabía que eso significaba que debía regresar pronto, no había soltado la mano de YoonGi en prácticamente ningún instante. El mayor había analizado las palabras del contrario, su mente pensó inmediatamente en celos, pero su racionalidad le hizo descartarla, JiMin no podría sentir celos de alguien como él ¿no?, lo que sí supo y afirmó con rapidez es que esa misma palabra, celos, fue lo que sintió cuando JiMin trató con normalidad a NamJoon y HoSeok mientras que le ignoraba, aún recargado en el hombro del menor pensó que estaba mal, porque sus acciones de levantarse e irse fueron inmediatas, no analizó las cosas, simplemente actuó. Mientras veía las manos unidas pensó que no quería alejarse de JiMin pero tampoco deseaba hacerle daño sintiendo algo tan estúpido como celos. 

Porque él no podía estarse enamorando de JiMin... no debía ¿no?

— Mañana... quiero verte mañana... —Habló JiMin mientras se apegaba más a su cuerpo. 

YoonGi asintió cerrando los ojos, sintiendo las suaves manos entre sus dedos, pensando que aquella afirmación anterior sería difícil de mantener, porque sería complejo que alguien como JiMin no atrapara, siquiera, una parte de su corazón.

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A k no c la speraban! (?

Aún no mencionaré el libro que NamJoon le prestó xD, eso será después... y alguien le atinó a una parte... será un libro que le ayude a comprender sus sentimientos... como JiMin aún no sabe qué está sintiendo pensé en manejarlo de ésta manera; impulsivo... espero que sientan que la trama es adecuada. Ambos (YoonGi y MinMin) son reaccionarios porque no saben cómo manejar sentimientos de tal magnitud.

¿Les gustó? debo de admitir que disfruté escribiéndolo.

Gracias por el apoyo. m(_ _)m
(2,158 palabras... wow)