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Miró con disimulo a su hermano dentro del baño, notó como acomodó su camisa, y por último tomó un frasco pequeño volteándolo y colocó un poco en su cuello. Después comenzó a peinar su cabello.

JiMin era un gran observador, lo era, siempre lo fue, porque pudo notar cómo cuando NamJoon se despidió de ellos, dejándoles en su casa, mientras abrazaba a SeokJin, hundió su nariz en el cuello, recordó esas veces cuando él lo hacía con sus peluches recién lavados, lo hacía porque olían bien, así que se preguntó si NamJoon lo hacía por la misma razón.

Caminó lentamente aún con su pijama y asomó sólo sus ojos por la recámara de su mamá, sonrió haciendo de sus orbes un muy suave contraste cuando notó que nadie estaba dentro. Se adentró hasta que encontró el gran y enorme ropero medio vacío, lo abrió buscando con sus manos una superficie dura dentro, no fue sino hasta que sintió el plástico que sonrió. Se aferró a los bordes con fuerza y sacó la caja de plástico negro. Sonriente la dejó en el suelo y se sentó en el mismo para  abrirla, se encontró con algunas corbatas de colores y diseños bonitos, así como cinturones y unos pañuelos sobre los que no entendía del todo su uso. 

Removió con cuidado las cosas hasta que encontró aquella botellita de vidrio azul y tapa elegante que tanto ansiaba. La sacó colocándola a su lado y guardó todo para después volver a meter la caja en el ropero. Cuando estuvo todo listo salió con el frasquito entre sus manos, lo escondió entre su ropa y se metió a bañar. Ésta vez los patitos sólo estaban tranquilamente sobre el agua, él sólo se encargaba de hacer pequeñas olas con sus manos para que éstos se movieran. Salió de la tina y comenzó a secarse, drenó el agua y colocó los patitos en orden, tardó un poco más con su cabello porque no le gustaba la sensación de tenerlo muy húmedo cuando, se supone, debería estar seco, colocó su ropa interior y se miró en el espejo, tocó su rostro hasta su barbilla, había visto a su hermano y a su papá rasurarse, pero se inspeccionó no encontrando rastro alguno de barba, su piel era totalmente lisa, él quería aprender a hacerlo pero no se explicaba por qué su piel era distinta, miró sus hombros y su pecho, definitivamente no era un niño pero tampoco era un adulto de esos que inundaban la universidad, con camisas elegantes y sacos justos presumiendo sus brazos muy formados.

Se colocó lentamente la crema de olor frutal sobre su piel, comenzó a vestirse con su playera de manga larga azul cielo y sus pantalones claros, se miró una vez más en el espejo y  peinó su cabello. Una vez terminado miró nervioso el frasquito frente a él, lo abrió e inhalo un poco el aroma masculino y suave, abrió el frasco, quitando el atomizador y colocó un poco de líquido que escurría por el tubito en su dedo, estiró su cuello presionando muy suavemente su dígito contra el mismo, movió su dedo índice en círculos como recordaba que había hecho su hermano y sonrió cuando hubo terminado. Se miró una vez más y sintió nerviosismo.

«♪»

Llegó corriendo hacia el mayor, con sus pasos rápidos hasta que pudo abrazarle, el mayor sintió los brazos alrededor de su cuello y su risa feliz inundando sus oídos, pero algo le distrajo de los actos normales y tiernos de JiMin... pudo oler algo en su cuello.

— MinMin... —Habló metiendo su nariz en su hombro—. ¿Te pusiste loción?

JiMin sonrió más y asintió sintiéndose tímido.

— ¿T-te... gusta? —Habló separándose. 

— Sí... —YoonGi respondió volviendo a abrazarlo para olerle un poco más, sólo un poco más cerca de su cuello.

Durante las clases JiMin estaba siendo el descanso de la cabeza de YoonGi, le gustaba que fuera así, sentir al mayor en su hombro le causaba una bonita sensación, así que no se quejó en momento alguno, simplemente jugaba con sus manos tímido restregando sus pulgares una y otra vez, ya que técnicamente las seis horas transcurrieron de esta manera, no se explicaba por qué cuando YoonGi hablaba tan cerca de él sentía esa sensación en su pancita, por qué parecía sentirse como cuando estaba ante algo nuevo, por qué sus mejillas se sentían cálidas.  

— Ah~ MinMin~... —Se quejó YoonGi mientras estaban sentados esperando a los dos chicos— no lo hagas... 

El menor sintió nuevamente, por milésima vez en el día, la cabeza de YoonGi en su hombro, su voz sonó ronca y cansada, cosa que hizo que soltase el tenedor con el que tan entusiastamente estaba comiendo su espagueti verde, le miró intrigado apenas girando su rostro pensando que sus orejitas estaban muy, muy rojas, y pudo admirar al mayor con los ojos cerrados frunciendo el ceño mientras negaba muy suavemente, apenas meciéndose en su hombro, quiso preguntarle a qué se refería pero simplemente se sentía muy tímido.

— ¿Por qué hueles tan bien? —Volvió a reprochar— sólo me distraes... 

El menor sonrió y bajó la mirada.

— Ah~ no puse atención a nada, MinMin... —abrió los ojos lentamente. 

— ¿Hoy si hay ensalada para nosotros? —La voz de HoSeok les trajo de vuelta. 

YoonGi se enderezó dejando un calor en el hombro del menor que estaba añorando un poco más, sólo un poco más... pero los demás estaban allí, así que se distrajo mirando su espagueti enredándolo una y otra vez en el tenedor.

— Ya dije MinMin no les traerá nada. —Replicó YoonGi.

— ¡Awww! ¡Pero si iba a pagar! —Puchereó NamJoon.

— Aunque le paguen.

— ¡Yah! JiMinnie... dime... ¿éste gruñón te obligó? —habló HoSeok.

El menor levantó la mirada observando a HoSeok, relamió sus labios y rápidamente negó mientras pasaba el bocado de espagueti. 

— ¿Seguro? —Preguntó NamJoon y JiMin asintió

— Me hacen sentir como si lo manipulara. —Habló YoonGi. 

— Entonces... ¿por qué a él si le traes comida JiMinnie~? —Chilló HoSeok formando un puchero y dejándose caer sobre la mesa. 

JiMin miró la mesa un instante, sólo un pequeño momento, segundos en realidad... únicamente para levantar la mirada y sonreír. 

— Por... porque... él es Yoonie... —Replicó sonriente tomando la mano del mencionado por debajo de la mesa. 

Ambos se vieron y suspiraron, sabían que para obtener alguna ensalada de JiMin tendrían que tener la misma importancia en el corazón del menor, y eso sería casi imposible, porque... por más tiempo que pasaran juntos, por más que el menor se animara a hablar con ellos, o les invitara de su comida, jamás les recibiría con un apodo lindo, jamás dejaría que ellos le dijeran "MinMin", oh, porque HoSeok lo intentó... pensó que el apodo era demasiado lindo y quiso aplicarlo, sin embargo JiMin le ignoró totalmente cuando le llamaba "MinMin" simplemente respondió cuando le dijo "JiMin" o "JiMinnie", sabían, de antemano, que difícilmente les daría un abrazo o tomaría su mano con libertad... así que ambos se podían ir olvidando de la ensalada. 

— Pe-pero... si papá... viene... puedo... hacer...—replicó inmediatamente, porque podía querer mucho a YoonGi, pero no le gustaba ver los rostros con pucheros de sus otros dos amigos, a él no le gustaba hacer sentir mal a los demás.

— ¡Yay! —HoSeok sonrió y le secundó NamJoon, mientras que YoonGi sólo frunció el ceño. 

Bueno, quizás había una pequeña posibilidad. 

«♪»

Cuando estaban esperando a que SeokJin llegara para poder llevarlo a casa, seguía, inevitablemente, recargado en su hombro, sus quejidos continuaban sin posibilidad a detenerse, es que realmente tenía ganas de meter su rostro en el cuello de JiMin y quedarse allí hasta dormir, porque la loción era masculina, pero lo colocó de manera tan suave que quedaba bien con su personalidad y su ropa pastel... 

— MinMin... —Habló soñoliento. 

El menor le miró dejando de un lado la pequeña hojita que le tenía tan entretenido.

— No nos veremos por dos semanas... —Replicó sintiendo el pequeño salto que dio el menor.

— ¿Por... por qué? —Susurró con temor. 

— Tengo exámenes, MinMin... —abrió sus ojos para mirar el desilusionado rostro de JiMin— perdón...

— ¿Só... sólo dos... semanas? —El mayor asintió para luego sentir la cálida y suave mano del contrario sobre el dorso de su brazo, paseándose lentamente hasta entrelazar torpemente sus dedos— e-está bien. 

YoonGi se levantó para abrazarle, y después separarse posando sus manos en su rostro y comenzar a acariciar sus mejillas.

— Puede que nos veamos en el parque... —Sonrío jugando con las regordetas mejillas haciendo que el menor hiciera leves pucheros contra su voluntad. 

— Pe-pe... pero... —Hablaba JiMin con dificultad por las manos del mayor— shi... shi eshtash... en... ex-exá... menes... Ji-Jinnie ta-también lo eshtá... —YoonGi soltó una risa no sólo por lo jodidamente bonito que se veía sino por su excelente razonamiento, así que asintió— y... y... n-no pod... podré ir... al par... que... 

YoonGi soltó un suspiro y dejó sus mejillas asintiendo de nueva cuenta, volviéndose a recargar en el hombro... de alguna manera sentía que esas dos semanas serían tormentosas sin el menor.

— Pero... sólo... sólo serán dos... semanas. —Habló sonriente el menor al ver el rostro del mayor.

— Sí... —YoonGi deseaba que esas dos semanas pasaran rápido.

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Como cuando dices que harás maratón pero tu familia te requiere hasta para respirar :'u 

Sorry~ 

les quiero <3 

Gracias por todo el apoyo, me alegra que sientan que la relación va correctamente, sé que muchas de aquí ansian el primer beso, pero sabrán lo lenta que soy... así que tardará un poco más ;-; espero tengan paciencia. 

Les amo~ <3