«♪»

Llegó emocionado, pues ese día planeaba contarle una reseña a YoonGi sobre lo que el libro que le prest, había escrito en su libreta algunas frases que sentía eran demasiado bonitas como para no mencionarlas. Sin embargo sólo estaba yendo y viniendo con su hermano de un lado a otro, pues con movimientos rápidos buscaban a YoonGi pero no aparecía por ningún lado. JiMin era quién más se asomaba en las aulas y pasillos, buscaba algo característico del mayor; sus auriculares o su chaqueta. No fue sino hasta casi veinte minutos después de estar buscando entre los pasillos SeokJin escuchó su teléfono.

JiMin estaba mirando en la cafetería, sus manos jugaban con sus mangas esperando encontrarlo comiendo, pero no había nadie que siquiera se pareciera a él. Sus ojos viajaron de un lado a otro, entre mesas y en la fila que estaba para ordenar comida pero no aparecía...

— JiMinnie —habló su hermano— YoonGi dijo que llegaría tarde.

El menor miró el celular y leyó el remitente frunciendo un poco sus labios bajando la mirada sin saber qué haría en ese mismo instante pues el mayor no estaba. Miró a SeokJin asustado y negó.

— Pue-puedo quedarme... aquí... —SeokJin le miró arqueando una ceja.

— ¿Qué?

— No quiero regresar... —susurró avergonzado.

SeokJin asintió y aprovechó que el celular estaba en su mano para así mirar la hora, en menos de treinta minutos tendría una revisión para la calificación final. No quería llevar a JiMin con él porque sabe que sería aburrido, además con el profesor asignado tendrían que pasar uno por uno para firmar en aquella tortuosa hoja junto a aquel maléfico número que les diría si tendrían vacaciones felices o no. Miró alrededor encontrándose a NamJoon, de manera inconsciente arregló un poco su camisa y tomó la mano de su hermano caminando hacia él.

— Nam... —Sonrió al verle.

NamJoon se quitó los audífonos rápidamente presionando también la tecla de aun lado de su celular parando la música que hasta hace algunos instantes estaba inundando sus oídos, se levantó sonriente al verle fino como era costumbre pero con sus cejas un poco fruncidas por el sol, cosa que acentuaba su rostro masculino. Detrás miró a JiMin quien, con una mano sostenida fuertemente de la de SeokJin y la otra tapando su boca, miraba hacia todos lados.

— Jin... ¿cómo estás? —Se saludaron abrazándose y sonriendo.

— Con un poco de prisa... —miró a su hermano— no quiero llevarlo porque en algún instante estará solo... —suspiró— ¿crees que... puedas...? —Se sintió tímido.

— ¿Estar con JiMin? —SeokJin asintió— claro... no sabía que YoonGi llegaría tarde pero lo esperaremos —sonrió.

SeokJin sonrío agradecido, miró a JiMin y sostuvo ambas manos mientras le miraba a los ojos

— Te quedarás con Nam... ambos esperarán a YoonGi.

El menor le miró intrigado pero asintió al final, sintió las manos de su hermano despegarse de las suyas pero no le tomó tantas importancia pues sabía que se despediría de NamJoon.

— Gracias... —nuevamente abrazó al más alto— no sé cómo agradecerte, Nam.

El mencionado sonrío entre el abrazo y negó.

— Está bien... aunque... —mencionó aun susurrando sólo para el contrario— si quieres... puedes agradecerme con uno de esos que me diste la última vez.

SeokJin se sonrojó e intentó separarse sin embargo el agarre de NamJoon sobre su cintura era fuerte. Jaloneó un poco su chaqueta esperando que con ello lograsen separarse un poco, pero sus esfuerzos fueron en vano, tampoco servía mucho patalear intentando alejarse porque NamJoon era más alto por lo que podía, incluso, cargarlo por unos segundos en el aire para que sus patadas infantiles se detuvieran.

— Suéltame. —Sentía sus orejas tan rojas que los nervios le inundaban, aunque tampoco quería hacer una escena frente a su hermano así que aquella petición molesta salió en forma de susurro.

— ¿Sólo uno? —Preguntó soltándole un poco.

SeokJin seguía totalmente enrojecido, sus ojos estaban temblorosos al igual que sus labios, ahora mismo podría llamar la atención de cualquiera por la tonalidad de su piel.

— Bien... te daré un beso cuando JiMin esté con YoonGi. —Susurró alejándose del más alto mientras arreglaba su ropa tratando de no mostrarse avergonzado.

— Espero que YoonGi llegue rápido. —Sonrió NamJoon haciendo que SeokJin bufara despidiéndose una última vez de JiMin mientras salía disparado hacia su facultad.

JiMin miró a NamJoon y soltó una suave sonrisa.

— Yo... yo también... espero que llegue... pronto. —Sus mejillas se inflaron en aquella sonrisa haciendo que sus ojos se pierdan por un mínimo instante.

El toque dulce e inocente con que soltó aquellas palabras hizo que NamJoon se tapara el rostro y asintiera pensando que podría comprarle el mundo a JiMin sólo por ser tan oportuno con sus palabras.

«♪»

Se sentaron en una banca escuchando de fondo la música que NamJoon tenía en su celular, el mayor cuestionaba de vez en cuando qué tanto hizo en aquellos días que no le vio. JiMin le contó emocionado sobre el reencuentro con su primo y como este alegró sus días lejos de su casa —y de YoonGi— además de mencionar, de vez en vez, cuántas veces había sostenido el libro entre sus manos.

— ¿Y te va gustando? —Preguntó NamJoon interesado.

— Me... me gustó.

— ¿Gustó? —Arqueó una ceja.

JiMin asintió mientras sacaba el libro de su mochila y lo estiraba hacia NamJoon.

— ¿Lo acabaste ya? —El menor asintió— ¿Tan rápido?

JiMin soltó una pequeña sonrisa y se encogió de hombros mientras veía al frente, no entendía por qué todo el mundo se sorprendía de verle leer tan rápido, era algo que le gustaba y cuando las cosas gustan se hacen tan rápido que puede crear miedo ¿no?

— Nam... —susurró tímido.

— ¿Sí? —El mayor respondió mientras estaba analizando las páginas tratando de adivinar cómo pudo leer tan rápido y de forma tan discreta, pues seguramente su madre ni lo notó.

— ¿El amor como el de ellos existe? —Bajó la mirada.

NamJoon cerró el libro y le miró directamente.

— Sí...

JiMin frunció un poco el ceño mientras mordía su labio, la relación que leyó entre las páginas sonaba muy linda, sin embargo las relaciones que había conocido no habían terminado de esa forma; sus padres se habían divorciado, TaeHyung jamás conoció a su papá y su otra tía... bueno, de ella prácticamente no hablaban pero estaba seguro que también rompió con su pareja —es decir su tío— porque jamás lo mencionaban, cuando llegaban a mencionarla era únicamente a ella y a una persona más cuyo nombre no era claro en sus recuerdos pero sabía que no era su tío porque fácilmente se expresaban con mucho amor de aquel individuo.

— ¿Sucede algo? —NamJoon se animó a preguntar después de algunos instantes.

— Es... es sólo que... no sé si eso exista. —Susurró jugueteando con sus manos.

— Existe, JiMinnie... —sonrió— es más difícil de encontrar pero existe.

JiMin sacó su pequeña libreta hojeándola buscando aquellas frases que había escrito sólo para poder compartirlas con el mayor que aún no arribaba.

— ¿Por qué... las personas... se enamoran? —Susurró delineando lentamente con la yema de su dedo una de las palabras sintiendo el relieve de la presión ocasionada por la pluma contra el papel.

NamJoon miró al frente, sin embargo sin encontrar algo interesante en lo que posar sus ojos observó el cielo, suspiró y sonrió.

— Supongo... que no lo elegimos, JiMinnie... —Sonrió.

JiMin le miró intrigado, él creía que todas las acciones humanas se hacían por voluntad propia, comer, dormir, sentir... ¿Acaso había algo lejos del control humano? ¿Había algo que se escapara de las manos?... NamJoon notó la mudez de JiMin y siguió hablando.

— Uh... mira... —dejó de mirar el cielo y bajó su mirada sólo para arrancar una pequeña, diminuta, flor amarilla y luego escoger un trébol de los múltiples que habían en el pasto— ¿te gusta más la flor o el trébol?

JiMin analizó ambas cosas y sonrió con suavidad señalando la pequeña flor, en un instante NamJoon cerró su puño alejando los pétalos amarillos de su vista.

— ¿Te gusta ahora más el trébol?

— No. —JiMin negó.

— Y si no hubieras visto la flor ¿te gustaría?

JiMin miró el pequeño trébol, era cierto que parecía bonito, el verde resaltaba pero no le parecía algo que le gustase, algo que podría señalar inmediatamente, sería, seguramente, una de sus últimas opciones.

— Eso es... —NamJoon sonrió— porque no puedes escoger qué te gusta... sólo te gusta. Tampoco puedes elegir a quién quieres... sólo pasa.

JiMin asintió levemente mirando a los ojos a NamJoon, pensó, entonces, que él no podría decir que no quería a SeokJin, ni a TaeHyung... ni siquiera a su mamá, por más que esta última a veces le hiciera llorar, porque era algo que no controlaba, se explicó, entonces, por qué pese los gritos él podía seguir sonriéndole y abrazándole, porque escapaba de sus manos a quién quería. Entonces... tampoco podría afirmar a YoonGi como su mejor amigo ¿no es así?

— ¿Puedo... puedo decir... que alguien... es mi mejor amigo? —Preguntó curioso.

NamJoon asintió.

— Claro. —Sonrió.

— ¿Pero... si quiero... a alguien... más que a nadie... —se sonrojó un poco al decirlo sin saber por qué— pero... de diferen-diferente... manera... que a mí... familia?

NamJoon ladeó la cabeza analizando sus palabras.

— Entonces no sabes cómo quieres a esa persona ¿no? —JiMin asintió— entonces... creo que no podrías decir que sólo es tu mejor amigo. Puede que le quieras mucho... o puede que algo más.

— ¿Algo... más?

— Como... un cariño romántico...

JiMin asintió sonriendo un poco al pensar en el libro.

— ¿Cómo en "orgullo y prejuicio"? —Miró a NamJoon sonriendo un poco más al verle asentir.

— Sí. Aunque bien sólo puedes apreciar demasiado a esa persona... —acarició un poco su cabello— te darás cuenta... ya verás.

— E-entonces... entonces... yo... —se sintió nervioso de repente— yo... pue-puedo... —remojó sus labios del nerviosismo— ¿puedo enamorarme?

NamJoon soltó una pequeña risa que intimidó un poco al menor.

— Claro que sí, todos podemos hacerlo... sólo que no podrás decidir de quién o cuando.

JiMin asintió encogiéndose en su lugar con las mejillas rosas mientras pensaba en lo emocionante que sería encontrar algo así. Estaba por preguntarle más cosas cuando un pequeño grito le sacó de su concentración.

— ¡MinMin! —Giró sonriente y se levantó para correr hacia el mayor que venía caminando lo más tranquilo que se podía, aunque su corazón palpitara en alegría.

Se abrazaron mientras el menor susurraba incontables "Yoonie" haciendo que el mayor tuviera unas —casi— incontrolables ganas de levantarlo del suelo y girar con él, pues verle tan feliz causaba una emoción muy similar en su pecho.

Al poco rato llegó NamJoon sonriendo a la par que se despedía de JiMin y le entregaba sus cosas que, por emoción, había dejado en la banca. Se alejó con pasos lentos dispuesto a esperar fuera del salón de SeokJin —pues aún quería cobrar ese pequeño agradecimiento que el mencionado prometió—. Metió las manos en sus bolsillos y acomodó sus auriculares. Giró una última vez para mirar a sus dos amigos, quienes seguían abrazándose de vez en cuando, sobre todo, dichos abrazos, provenían del menor que no paraba de dar pequeños saltos emocionado.

NamJoon lo sabía, no debía meterse, los sentimientos de JiMin debía encararlos él mismo, sin embargo no pudo evitar una pequeña preocupación cuando, al levantar sus cosas, aparte de leer algunas frases del libro que el menor había escrito leyó debajo, con letra muy tenue, como si fuera un secreto, cosas que claramente él había plasmado como producto de su corazón...

Recordó...

[ "He luchado en vano. Ya no puedo más. Soy incapaz de contener mis sentimientos. Permítame que le diga que la admiro y la amo apasionadamente."

-Apasionadamente: partidario de alguien o afecto a él... que quiere mucho.

¡Yo admiro mucho a YoonGi... y... y... ]

Admiró además como las siguientes palabras estaban débiles, como si las hubiera borrado varias veces. Además de que, en otras tantas frases transcritas del libro abajo venía su opinión de la misma, incluyendo varias veces el nombre de su amigo.

Luego, podría jurar que no fue intencional, no pudo evitar encontrar casi cuatro páginas con varias palabras sin embargo la más constante era "YoonGi". No revisó detalladamente, pues el cuaderno no era suyo y no se sentía cómodo con ello...

Sabía que aquella plática que tuvo con el menor era cierta, sabía que le había prestado "orgullo y prejuicio" porque quería adentrarlo en un género más romántico sobre todo para su inteligencia emocional... no debía meterse, de hecho, no habría problema con que el pequeño JiMin tuviera sentimientos con alguien más, así fuera de su mismo sexo o un poco mayor que él...

Lo que en realidad le preocupaba era que YoonGi comenzara a corresponder, pues conocía lo suficiente a su amigo como para asegurar que esa sonrisa y ese brillo no eran propio de unos sentimientos tan simples como un "te quiero". Y no, tampoco temía por las acciones de YoonGi pero si temía de las consecuencia de los sentimientos de ambos. No quería ser apático o negativo...

Pero hasta él sabía que enamorarse en esas condiciones traería problemas, y no sabía cuánta fuerza tendrían ambos como para afrontarlas.

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Ok, empezamos con lo fuerte... en serio. Me encanta la relación de ambos (YoonMin) pero claramente no iba a ser fácil. NamJoon les apoya, él no cree que JiMin no esté en condiciones para no encarar una relación, espero que eso haya quedado claro, sin embargo teme por los sentimientos de ambos y las consecuencias de los mismos... espero que les haya gustado la pequeña plática de ambos. 

Sí, fue "orgullo y prejuicio" la ganadora como libro romántico xD creo que es demasiado bonito porque no es una historia de amor simple en la que se ven y se enamoran al instante :3 por eso quise ponerla, creí que sería lo más correcto para el corazón de JiMin. 

Gracias por leer. En un rato --o mañana-- responderé sus comentarios <3 gracias por todo.