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Caminó con pasos muy rápidos entre toda la gente perdiendo, incluso, el rastro de su hermano, sus pies se detuvieron sintiendo un hormigueo agradable en su pecho producto de toda la impaciencia que había estado acumulando, sonrió lo más que pudo y acomodó su cabello suspirando.
— Yoonie. —Habló un poco fuerte para su habitual tono tímido.
El contrario se giró pero no le respondió, cosa que le puso un poco tenso... ¿acaso había hecho algo malo? Parecía estarle analizando, miró con discreción su propia camisa y sus zapatos tratando de analizar su alguna mancha extraña -y desagradable- estuviera allí, sin embargo no encontró nada. Sintió un latido doloroso cuando le miró acercarse de manera lenta ¿En serio estaba enojado?
Iba a pedir disculpas pensado que quizás se encontraba en algo muy importante y serio, pues habían otras tantas personas a su alrededor, miró la posibilidad de darse la vuelta y caminar hasta SeokJin y abrazarlo hasta que el nudo en su garganta desapareciera. Los pasos del mayor parecían hacer hoyos en el suelo por tan lentos que se prolongaban, su cabello de movía con tal lentitud que sólo podía analizar dicho movimiento si prestaba minuciosa atención.
Bajó la mirada y se aferró a su mochila cuando estuvo frente a él.
— Per-... —Su frase murió con una facilidad admirable, contraria a lo difícil que fue formularla, sus ojos se cerraron y una sonrisa tímida se formó entre sus labios.
YoonGi le había abrazado con fuerza.
— No aparezcas así, MinMin... —susurró en su oído, cerca de su cabello.
El menor le abrazó con la misma fuerza.
— L-lo siento... —habló hundiéndose en su cuello- yo... pensé en correr... hacía ti.
— Cuando te vi pensé en lo mismo —JiMin le miró sonriente- quería correr hacia ti... pero ellos ni me conocen bien.
Tomó su mano y se alejaron del cúmulo de personas que le habían ignorado tan rápido como YoonGi se acercó a JiMin. Con sus dedos entrelazados de una manera fuerte pero suave al mismo tiempo, con firmeza y seguridad pero sin lastimar al contrario, con un suave tacto que expresaba todo lo que se habían extrañado, caminaron entre los arbustos y los árboles hasta llegar a una pequeña banca en un lugar verdoso, que servía como un pequeño parque que unía a dos facultades, sentándose a su vez en una banca.
— Cuéntame qué hiciste. —Habló YoonGi.
La siguiente media hora fue sobre lo que JiMin había aprendido de TaeHyung, siempre procurando mencionar que era una persona amable y sincera pero al mismo tiempo infantil y extremadamente expresiva. YoonGi le escuchaba con cuidado a veces paseando su mano sobre los suaves cabellos del menor causando que parara un instante sus palabras sólo para sonreír y a veces soltar una pequeña risa o suspiro. Admiraba su concentración al hablar, sus pequeñas manos formando figuras al aire de manera delicada mientras hablaba sobre lo enorme del árbol o los platos grandes y complejos que adornaban la alacena de su tía.
Sin embargo sus palabras fueron firmemente cortadas por el tono del celular de YoonGi.
— Perdona... —habló levantándose contestando— ¿Sí?... ah... estoy detrás de la facultad... sí... ¡¿por qué debía decírtelo?! —Soltó una suave risa— yah... sólo ven si quieres los apuntes. Es tu culpa por no venir ayer ¡¿Mía?! ¡Pero si yo si aprobé! No... no inventes excusas... no, no te quiero. Sólo ven y deja de molestar.
Las palabras de YoonGi pudieron haber tenido tintes agresivos, sin embargo su voz representaba signos de sonrisas y pequeños suspiros que para nada tenían frustración. Se sentó nuevamente junto a JiMin y él trató de olvidar lo que ocurrió y siguió contando.
— Y... Tae no dijo nada... cuando me encontró... leyendo por--...
— ¡Años! ¡Tardé años en buscarte! —Resonó una voz quebrantando el pacífico lugar.
— Ah... MinMin... perdona a este tonto... —Suspiró YoonGi y se levantó.
JiMin miró como la mano del mayor se alejaba lentamente de la suya para tomar sus cosas e ir con el chico que había llegado... no sabe quién es, pero lo que sí sabe es que es el mismo chico de la vez pasada, sus pequeños rulos le delataban al igual que su sonrisa siempre presente, esta vez traía una sudadera blanca que sólo acentuaba sus hombros y debajo una camisa color azul cielo. Los pequeños ojos de JiMin analizaron las manos de YoonGi, quién sacó una pequeña carpeta de su mochila entregándosela al chico.
Todo iba bien.
Hasta que tocó su cabello y le golpeó suavemente el hombro mientras negaba sonriente ¿Estaban haciendo bromas?
JiMin miró sus manos para luego mirar su libreta... seguramente sus relatos serían más aburridos que los de aquel chico, él quería ver sonreír al mayor, pero contar chistes no era lo suyo. Comenzó a juguetear con sus dedos, el sentimiento de tristeza pura mutó en una pequeña llama que consumió su garganta... no se habían visto en mucho tiempo ¡¿y de nuevo tenía que aparecer él?!
— Yoonie... —llamó y YoonGi le pidió un instante justificando que estaba explicando un ejercicio— ¡Yoonie! —Gritó.
YoonGi miró a JiMin y encontró su ceño fruncido pero además se topó con sus ojos cristalinos, sin pensarlo abandonó las hojas en las manos del chico acercándose a JiMin preocupado.
— ¿Qué pasó? —Preguntó acariciando su mano.
JiMin suspiró tratando de controlar sus sentimientos y decidió hablar, al final YoonGi le había dicho varias veces que expresar sus sentimientos no estaba mal.
— ¿Somos amigos?
YoonGi le miró extrañado pero asintió inmediatamente.
— ¿Me-... mejores... amigos? —Preguntó mientras tallaba sus ojos tratando de disipar las lágrimas.
— Sí. —Volvió a afirmar rápido.
— ¿So-somos mejores a-amigos... porque... nos queremos? —Preguntó una vez que sus ojos fueron liberados de las pequeñísimas gotas saladas.
— Sí... claro que sí. —Se hincó frente al menor tratando de analizar su mirada.
— Pero... tú... —JiMin no sabía cómo expresar sus palabras.
— ¿Hice algo malo? —Preguntó cauteloso el mayor y cuando JiMin asintió sólo cerró los ojos resignado apretando su mano entre los dedos del menor.
— Tú... sólo puedes tener... un mejor amigo. —Asintió convencido de sus propias palabras- Y ese soy yo.
YoonGi abrió los ojos sorprendido y le miró con rapidez.
— ¿Qué? —Preguntó intrigado sin moverse un solo milímetro.
— Yo... yo tampoco puedo tener... mejores amigos. —Frunció el ceño- Porque tú eres el mío.
YoonGi miró los ojos de JiMin y dejó su mirada sorprendida para colocar una seria.
— ¿Qué quieres decir, MinMin?
— Que... los mejores amigos... se toman la mano —Habló tan serio que podría haber causado escalofríos en cualquiera que conociera al dulce JiMin— se aca-acarician el cabello... se ríen juntos. —Frunció el ceño— Só-sólo yo soy tu mejor amigo ¿no?
— Sí, MinMin... pero... —YoonGi quiso excluir cualquiera de sus pensamientos ególatras sobre haber causado celos en el menor— ¿a qué quieres llegar?
— Si eres mi... mejor amigo, no trates... a los demás como a mí. —Finalizó abultando sus labios.
— MinMin...
— No. —Negó firme— No quiero. No quiero.
— ¿Sólo... sólo quieres que... —Tenía miedo de hablar.
— Sólo puedes... tratarme a mí así.
— Eso es como un noviazgo —Habló Jong interfiriendo en la conversación pues no se había movido en ningún instante.
— ¡No es así! —Negó rápido YoonGi mientras se levantaba y lo corría del lugar empujando su espalda y soltando débiles patadas sin intenciones de herir al chico entrometido.
— Sólo... yo... —Susurró viendo la espalda de YoonGi.
El susurro pudo haberse confundido con una de los pequeños suspiros que soltaba cuando estaba junto al mayor, sin embargo éste último comprendió perfectamente sus palabras asintiendo al aire y girándose.
— Sólo... sólo serás tú. —Asintió sentándose a su lado de nueva cuenta y sintiendo sus mejillas cálidas por un mínimo instante.
JiMin sonrió y lo abrazó con fuerza suspirando entre sus brazos.
El mayor le miró sonriente y le imitó por acto reflejo, sintió las pequeñas manos aferrarse a su espalda e inmediatamente abrazó con más fuerza la cintura del menor, él sabía lo que esas palabras significaban, porque esas dos semanas, ese fin de semana, diario, después de ducharse y antes de dormir se convencía —cada que recodaba al menor y sus acarameladas sonrisas— que lo que hacía respecto a sus sentimientos estaba mal, sólo debía permanecer en una amistad. No podría decir cuántas veces salió de su boca aquella típica frase "sólo amigos" cuando miró el teléfono con impotencia por no escuchar las pequeñas risas, por no ver sus ojos o sus pestañas, por no sentirle... se tapó la cara y quiso golpearse hasta terminar en coma por haberle extrañado de una manera dulce pero carente de amistad.
JiMin sintió la piel del cuello de YoonGi contra su nariz y sonrió, no comprendía muy bien qué significaba toda esa oleada de sentimientos que inundaban su pecho y sus mejillas, no alcanzaba a entender por qué soltó aquellas palabras con esa seguridad que, por segunda vez en su vida, hacía acto de presencia sin que él lo controlara.
JiMin no podía comprender por qué quería tanto a YoonGi.
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¿Tardé? Lo siento. No ha sido una buena semana... o sí, pero no acabó como debería. Lamentablemente me asaltaron... y sucedieron otras cosas durante ese asalto, así que estuve bloqueada por un tiempo.
Espero que no les haya aburrido
Lo siento mucho por aquellos con los que mantengo contacto por whatsapp pero no podré conectarme sino hasta unos días más.
Perdón.
Les quiero.
Me siento mejor por lo que trataré de seguir adelante con todo. <3
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