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Ah~ el día antes de Navidad llegó rápido, y para ser el día veinticuatro, habían extrañamente más personas que nunca en el parque, YoonGi tenía mucho trabajo, pues algunos mocosos malcriados tiraban basura y su deber era atraparlos en el acto y llamarles la atención. Sus pies se habían cansado de tanto caminar, sólo deseó tener una taza caliente entre sus manos y una cama cómoda.

Ni NamJoon ni HoSeok pudieron ir a acompañarle, ambos habían viajado para ver a sus familias y eso lo hacía el doble de aburrido. Pensó en JiMin, quizá el llegaría ese día, desde que le vio de esa manera se prometió a sí mismo que no miraría de nuevo así al menor, JiMin quería y debía tener un amigo, no un tonto pretendiente..., en fin, realmente extrañaba la voz del menor, ya que esperaba poder entablar una plática amena con alguien, pero todos eran muy molestos o muy estúpidos. Quizás lo segundo sería más correcto.

Suspiró y se puso de pie, debía seguir con su labor, decepcionar a su jefe no era buena idea.

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JiMin abrió la puerta y lentamente se asomó. Su hermano estaba haciendo algo en su laptop, lentamente se adentró a la habitación y sonrió tímido.

— Jinnie... —Le habló llamando su atención.

— ¿JiMin? —giró sobre su silla de rueditas mirándole, quitándose los lentes al mismo tiempo.

JiMin volvió a sonreír tímido, juntó sus pies, ocultó sus manos detrás de su espalda y se balanceó lentamente. Se sentía muy nervioso.

— ¿Qué pasó? —SeokJin se levantó y se paró frente a él.

JiMin volvió a soltar una risita cómplice y se mordió el labio.

— Re-regalo... —Susurró volviendo a sonreír.

— ¿Sí? —SeokJin no entendía.

— Quiero... quiero hacer. —Volvió a sonreír.

— ¿Quieres hacer un regalo? —SeokJin se sorprendió.

JiMin asintió y comenzó a moverse inquieto, sus dedos jugaban entre sí y sus ojos sólo miraban el suelo limpio, en un momento sintió la mano de su hermano acariciando su cabello y sonrió feliz.

— ¿Es para papá? —Preguntó pero al ver que su sonrisa feliz se volvió tímida y al notar cómo desvió la mirada, comenzó a analizar las posibilidades, quedó unos instantes, analizando el rostro de su hermano, mirando sus facciones que ahora tenían un tinte nervioso—. No me digas... —Soltó una sonrisa divertida y enternecida— ¿es para YoonGi?

JiMin se sintió aún más tímido y bajó la mirada hasta que sólo pudo ver sus zapatos deportivos oscuros, pensó que quizás sería tonto querer hacerle un regalo, su sonrisa poco a poco se borró porque... ¿acaso SeokJin se estaba riendo de él?

— Awww, vamos, vamos, no seas tímido. ¿Quieres buscar algo en internet? —Preguntó acunando las mejillas de su hermano haciendo que levante el rostro, y su sonrisa, que para nada era burlona, sino llena de ternura, terminó— ¿JiMin? —acarició sus mejillas viendo sus ojos cristalinos.

— ¿Está mal? —Preguntó JiMin mirando directamente los ojos de SeokJin.

— ¿Qué está mal? —Preguntó a la par que seguía con las caricias.

— Que... quiera... hacer un... regalo... —Sus cejas poco a poco se fruncieron mostrando toda su tristeza y desilusión. Él sólo quería hacer algo con sus propias manos para alguien que quería mucho ¿era tan tonto como para causar la risa de su hermano?

— ¿Qué? ¡No, no! Eso está muy bien, es muy bonito que quieras hacerlo. —Siguió con una mano acunando su mejilla y con la otra le tomó del hombro.

— ¿Es tonto? —Volvió a preguntar mientras sentía las suaves caricias.

— No, es muy bonito. —Sonrió— Estoy  seguro de que YoonGi se pondrá muy, muy feliz.

Los ojos de JiMin se volvieron a abrir con lentitud en un sentimiento lleno de esperanza.

— ¿Sí?

— Sí. —Afirmó el mayor— Ahora vamos a buscar ideas en internet ¿te parece?

JiMin sonrió haciendo aún más suaves sus mejillas y ocultando sus ojos mientras asentía.

Al final del día SeokJin había prometido comprarle todos los materiales al día siguiente para después ir con YoonGi y regalarle lo que había hecho, justo el día 25... Navidad, JiMin tendría todo un día para hacerlo.

El menor miraba el calendario ansioso, realmente quería hacer algo así para el mayor, mientras que SeokJin dudaba que YoonGi fuera a trabajar, pero igual podría conseguir su número por medio de NamJoon para quedar en ese parque y entregarle el regalo.

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El veinticuatro en la noche YoonGi fue a comprar algo para poder celebrar, pero no había nada, así que se conformó con lo primero que alcanzó; comida rápida. Mientras comía aquello que sabía pésimo su mamá le llamó de la manera más rápida para celebrarle.

«YoonGi, ¿por qué no viniste?»

«Estoy ocupado, mamá, conseguí empleo.»

«Ah, cariño, ya te dije que si necesitabas dinero un sólo mensaje a tu papá habría bastad--... ¡Que alguien vigile al bebé! ¡El bebé!»

YoonGi sonrió por los gritos de su madre, le había extrañado.

«¿Mamá?»

«Es-espera ¡El bebé va a tirar eso! ¡Cuidado! ¡Sook! ¡Sook! ¡Cuida a tu hijo!»

«Mamá, estoy cansado, hablamos después.»

«¿Qué? No, YoonGi espera. Te pasaré a tu hermano.»

«Mamá...»

«¿Hola?»

«Hey, ¿cómo va todo?»

«Pues... el hijo de mi primo acaba de tirar las figuras de elefante de mamá.»

«Vaya, le hizo un bien a la humanidad con sólo cinco años.»

«Lo mismo pienso.»

«¿Y papá?»

«Estábamos viendo una película.»

«¿Y?»

«Se durmió.»

Se escucharon gritos y más revoloteo a lo que sólo sonrío y suspiró.

«Iré a acompañarlo de forma espiritual.»

«¿Qué?»

«A papá, iré a hacerle compañía de manera espiritual.»

«¿Estás fumado?»

«Iré a dormir.»

«Ah, ok, yo le diré a mis tías que ya conseguiste novia.»

«Haces eso y te castro.»

«Aww, le quitas la diversión a todo.»

«Bye...»

«¡Oh! ¡No puedo creer que no hayas venido porque tienes novia! ¡¿Cuándo la traes?!»

Gritó su hermano exageradamente alto y se escucharon gritos de fondo que se iban acercando más y más. YoonGi temió por su salud mental ante las preguntas que recibiría y colgó.

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Al día siguiente, veinticinco, todo fue tranquilo... porque ¿quién trabajaba en navidad?  Ah, sí, sólo YoonGi. Jadeó y se acomodó en la banca. Aburrido, estaba siendo muy aburrido, ya era veinticinco, justo navidad y no había mucho que hacer, esperó en la banca de siempre mirando el paisaje.

Por un momento pensó que quizás JiMin llegaría, aunque cuando su turno de marcharse llegó, siendo las cuatro de la tarde, simplemente pensó que el menor seguía celebrando con su familia.

No lo pensó más y se fue.

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Mientras tanto, a esa misma hora, justo cuando YoonGi metió sus manos en su chamarra dispuesto a ir a casa y comer las sobras pésimas de comida, JiMin se encontraba sollozando mientras abrazaba a su conejo azul, tumbado en su cama.

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Estoy actualizando esto tan rápido que me doy miedo. ;-;

Espero que se haya entendido... y no les haya confundido con las fechas xD.

Gracias por todo su apoyo 😭💞