Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo setenta y cuatro «...guardián»



«♪»

JiMin había tenido que ser arrastrado a la mesa pues no había dejado de abrazar a YoonGi, algunos clientes y camareros los miraron con sorpresa, cosa que el pálido ignoró. JiMin tomó asiento pero inmediatamente sostuvo la pálida mano, no dejaba de mirarlo, temía que desapareciera si miraba a otro lado. Su padre soltó una suave risa y los demás sólo lo miraban con una ternura que no podrían descifrar... 

Lamentamos tardar... —mencionó NamJoon con una sonrisa, saludando a la mujer y al señor, quien, extrañamente, le causaba nervios.

JiMinnie... —SeokJin lo llamó— ¿No saludarás a Nam? él también te ha extrañado. —Sonrió.

Ho-hola... —JiMin no dejaba de mirar su mano unida con YoonGi, así que ese saludo salió sin mirar al moreno.

No me iré. —Susurró YoonGi en la mejilla del menor para después depositar un bes pequeño que podría pasar desapercibido de no ser por el sonrojo del menor.

Ho... Hola... Nammie... —mencionó JiMin a la par que miraba a NamJoon.

¿Cómo has estado? —Preguntó el moreno.

JiMin sonrió al sentir la mano de YoonGi moverse y entrelazar sus dedos.

Bien... —asintió.

¿Y... quiénes son ellos? —Cuestionó la mujer sonriente.

Ah... él... él es Nammie... —JiMin señaló el moreno quien sólo sonrió— y... él es Yoonie... —miró a YoonGi mordiendo su labio, conteniendo las emociones de su corazón— m-mi novio.

Mucho gusto. —YoonGi sonrió nervioso.

Bueno... hay que ordenar... —el padre de JiMin sonrió— la camarera llegará y no tendremos nada para pedir.

Todos asintieron y tomaron las cartas para compartirlas, JiMin compartía la suya con YoonGi, sin embargo el menor no estaba prestando atención al colorido papel encerado que se mostraba.

Yoonie... —susurró acercándose besándolo— Yoonie... —nuevamente otro beso cayó.

Mi-MinMin... e-espera... —susurró de igual manera pero nervioso— tu... umh... tu familia...

Estás aquí... —JiMin seguía besándolo como si fuera lo más importante— Yoonie...

MinMin... —YoonGi dejó la carta en la mesa y lo tomó por la barbilla— si no pides algo tu papá nos va a regañar.

Ven conmigo... a... casa de mi tía... —respondió besándolo nuevamente haciendo que un pequeño chasquido resonara.

Ah... ¿Qué? —YoonGi sonrió sonrojándose un poco.

T-tú... dijiste... que pidiera algo... —afirmó el menor— quiero... pedir que... vengas conmigo.

YoonGi sonrió nuevamente y se acercó sólo para abrazarlo.

No puedo... pero... te prometo que en cuanto acabe mi proceso de tesis te visitaré diario, no importa hasta donde estés. —Susurró en las sienes del menor.

JiMin sonrió y asintió varias veces abrazándolo de vuelta.

Pero tienes que prometerme que pedirás algo de comer... ahora... —YoonGi habló separándose.

Sí, sí... —JiMin tomó la carta para comenzar a ver mientras susurraba en el hombro de su pareja las patatas rellenas que tanto habían llamado a su atención, pidiéndole explicaciones sobre los ingredientes con una confianza que sólo se instauraba en él cuando estaba con YoonGi.

Mientras tanto la mujer había decidido qué pediría, así que él y el padre de JiMin bajaron la carta con suavidad y lentitud, admirando a SeokJin acomodando su cabeza de manera natural en el hombro de NamJoon mientras decidían y a TaeHyung colándose mencionando algo sobre algunas papas fritas que podrían compartir entre los tres. La camarera llegó, los dos mayores ordenaron piezas de carne —él un pedazo de res punto medio con una simple ensalada césar, y ella cubos de pollo en salsa de calabacín—, TaeHyung pidió una hamburguesa de tres pisos, una orden grande de papas fritas —que según él compartiría con todos—, una soda, una pizza de tres quesos y una soda, todo ello importándole poco que la camarera mencionara un "esto es el menú para niños". SeokJin y NamJoon compartirían una sopa fría que llevaba pedazos pequeños de jamón, pero además el moreno comería una ensalada de manzana con una pechuga de pollo al carbón y SeokJin una ensalada de verduras al vapor simple. Por su parte JiMin pidió los rollitos de berenjena y YoonGi pidió un par de patatas rellenas —esto, secretamente, hecho con la finalidad de que el menor probara ambos menús—, además de una pequeña orden de helado de frambuesa para ambos.

¡Oh! ¡¿Había helado?! —Preguntó TaeHyung mirando el menú.

Tae...

¡Pero mamá! —Puchereó.

Luego no puedes... dormir. —Refutó JiMin.

TaeHyung, entonces soltó un pequeño puchero dejando el menú cruzándose de brazos.

Pero... podemos compartirte... ¿verdad? —JiMin miró a su pareja.

Sí, supongo. —YoonGi levantó los hombros.

Tu novio no me quiere. —Puchereó TaeHyung.

Si... te quiere... —sonrió encogiéndose entre sus hombros— porque... por ti... pudimos... hablar...

Los mayores sonrieron y la camarera —que seguía presente— sólo desvió la mirada evitando sonrojarse. Así sólo esperaron a que la comida arribara, la mujer estaba muriéndose por hacer miles de preguntas a YoonGi, sin embargo este era acaparado con totalidad por JiMin, sus manos, labios, ojos, todo... JiMin miraba todo de YoonGi y este correspondía de la misma manera, por lo que decidió que quizás después de la cena podría hablar con él para conocerlo un poco más. Habían pasado, al menos, cinco minutos cuando la camarera apareció con una jarra grande de vidrio, con toques elegantes alrededor y unos cuantos vasos del mismo material, líquido que serviría para esperar y hacer amena la plática. YoonGi sólo recargó un brazo en la mesa aprovechando su posición y recargó en su palma su cabeza, exactamente donde se hallaba su sien, allí, mientras vería embelesado a JiMin comenzó a hablar...

¿Cómo has estado? —Susurró suave, el menor sonrió encogiendo sus hombros al sentir la caricia en su cabello.

Extrañándote... —Afirmó.

Yo también... —sonrió— ¿has estado comiendo bien?

Sí, siempre. —Sonrió de vuelta y luego dicho gesto cambió por un puchero— ¿tú... has dormido? —levantó su mano hasta tocar la ojera levemente visible del pálido.

Sí... —YoonGi bajó su mano dirigiéndola hasta su boca para besar cortamente sus nudillos— la tesis... ya sabes.

¿Y tu trabajo? —Preguntó JiMin— n-no has... conseguido otro ¿no? —la seriedad inundó su rostro, mismo que sorprendió tanto a su tía como a TaeHyung, quienes los miraban con leve discreción, no escuchaban toda la plática pero sabían que JiMin tenía un desempeño con el pálido que, parecía, con ninguna otra persona podía lograr.

Sí... —afirmó— estoy centrándome en otras cosas. —Sonrió.

¿C-cómo qué? —Preguntó cortamente.

Bueno... tengo algunos proyectos que podré iniciar si mi tesis se logra. —Jugueteó con los dedos del menor.

¿Puedo saberlos? —JiMin acarició la mano del pálido mirando los diferentes tamaños entre sus dedos.

Mhh... —YoonGi cerró los ojos e hizo un puchero que hizo a JiMin reír— no lo sé... quiero que sea sorpresa.

¡Pero!

Eh... —YoonGi amenazó levantando su mano, señalando al menor— las sorpresas no se deben decir.

Pero... —negó ansioso.

MinMin.

Yoonie.

MinMin... en serio.

Y-Yoonie... yo también... lo digo en serio.

Ah, nop. No lo diré.

Pero... ¿podré verlo? —Preguntó el menor rindiéndose.

Claro.

Umh...

La paciencia es una virtud.

E-está bien. —Asintió haciendo que, nuevamente, tanto su tía como su primo quedaran con un momento de sorpresa... JiMin, cuando era más pequeño, poseía un sentimiento de ansiedad, todo lo quería en ese mismo instante, cosa que no había cambiado de adolescente, al menos eso su tía misma lo sabía, pues su hermana, siempre que llamaba, mencionaba que a JiMin siempre debía complacerlo con cualquier cosa que quisiera: dulces, ropa, atención, agua, leche, jugo... todo. A ella le parecía que era maleducarlo, pues aunque adoraba a su sobrino siempre que iba a su casa era, prácticamente, comer lo que su madre pedía pero también pedir dulces, si JiMin señalaba algo aquello debía dársele inmediatamente, si JiMin negaba era reprendido hasta que hiciera o comiera aquello que no quería. Bien... quizás más que maleducar era confundirlo, pues por instantes se le daba lo que deseaba pero luego se le obligaba a hacer cosas que no quería... por ello la mujer no lo visitaba mucho, sabía que en cualquier momento diría algo en contra de su hermana y esta se enojaría haciendo que fuera un ciclo interminable de gritos. Cuando vio a JiMin en la adolescencia parecía entrenado, asentía a todo, cuando le preguntaban qué quería sólo señalaba algo, pocas veces halaba, simplemente decía sí o no, me gusta o no me gusta... habían reducido tanto su mundo que incluso la ansiedad por las cosas se había vuelto mayor, si algo veía y le decían que si debía estar ya mismo en sus manos.., pero al parecer... estaba aprendiendo la paciencia.

No supo por qué, pero sintió decepción al saber que su hermana no había podido inculcar un sentimiento tan benévolo en su propio hijo.

¿Qué es esto? —Cuestionó el mayor acariciando la tela que sobresalía de su camisa.

E-es una... pa-pañoleta... —afirmó un poco inseguro.

Se te ve bien. —Sonrió.

JiMin se acercó más a su novio, asegurándose de hablar tan bajo que nadie los escucharía, miró al resto de la mesa encontrando a NamJoon hablando con SeokJin y a su padre hablando con su primo y su tía, así qe seguro susurró.

¿M-me... veo... bonito? —Preguntó mirando los ojos del pálido.

Siempre. —Sonrió de vuelta.

JiMin soltó una risa amplia y lo abrazó con fuerza.

La comida arribó y entonces se separaron, su tía miró un instante a YoonGi, pensando que quizás sí era el protector de los sentimientos y emociones de JiMin... quizás un tipo de ángel guardián.

«♪»

Así que... —mencionó la mujer después de beber un poco del vino que habían ordenado— ¿NamJoon y tú...?

SeokJin, que estaba por probar un bocado de comida, se paralizó, sus orejas enrojecieron, iba a responder, sin embargo al mismo tiempo NamJoon se hallaba bebiendo un poco del vino, tosió por la sorpresa y la simpleza con la que había sido formulada la pregunta, se alejó la copa de la boca después de la sorpresa y comenzó a toser haciendo que TaeHyung lo golpeara suavemente en la espalda. SeokJin comenzó a palmear su espalda también.

Lo siento. —Mencionó ella avergonzada.

E-está bien. —NamJoon controló la tos que atacaba producto de la sorpresa y suspiró.

Pero... umh... —ella volvió a preguntar un poco tímida— ustedes...

Sí. —Habló SeokJin.

No. —Respondió NamJoon al mismo tiempo.

¿No? —Cuestionó SeokJin mirando al moreno.

¿Sí? —Replicó este mirando a su pareja.

¿Cómo que no? —SeokJin frunció el ceño.

Cre-creí que... no querías... que... umh... —levantó los hombros.

Bueno... —miró a su tía— ahora ya no sé.

No, espera... —NamJoon se alarmó— sí.

¿Si qué? —Preguntó el padre de SeokJin.

Sí estamos saliendo... —mencionó el moreno— umh... sí.

¿No lo sabían? —Preguntó JiMin mientras comía uno de los pequeños rollitos de berenjena.

Supongo que no. —YoonGi completó comiendo otro de los rollitos, pues sí, habían compartido sus platillos.

«♪»

Después de la cena una pequeña plática entre todos se instauró, entre la monotonía de bromas rápidas, halagos por la comida y preguntas rápidas, la noche arribó, cerca de las nueve y media habían marcado, sin embargo nadie sentía esa cantidad de horas, todo había pasado tan rápido. Entonces, el padre de JiMin, que ya se había quitado el saco colocándolo tras de sí, habló haciendo que todos lo miraran, incluso JiMin, quien tenía las manos enlazadas con YoonGi y estaban comiendo del mismo frasquito pequeño de helado —del que TaeHyung decidió prescindir diciendo que había comido demasiado—.

Esta cena es para celebrar... —sonrió.

¿Celebrar? —Preguntó la madre de TaeHyung.

Sí... esa es la verdadera sorpresa. —Afirmó asintiendo.

SeokJin tomó, por debajo de la mesa, la mano de NamJoon, entrelazando sus dedos con suavidad, haciendo que el moreno sonriera con una mínima mueca que sólo era dedicada al chico a su lado.

Bueno... —sirvió nuevamente vino para todos, y un pequeño vaso de jugo para JiMin, los pasó a sus respectivos dueños y levantó un poco la copa, recargando por un instante el codo en la mesa— ya tenemos un abogado.

¡¿Qué?! —YoonGi preguntó sorprendido sonriendo al mismo tiempo.

Sí... lo conseguimos hace un par de días... —respondió SeokJin— pero hasta ayer en la noche confirmó que podría hacerse cargo del caso.

¿Sa-sabe todo al respecto? —Preguntó NamJoon incrédulo.

Sí, dijo que el caso es interesante y nos ayudará. No pertenece al bufete donde se mueve ella... así que sólo necesitamos actuar con sigilo. —SeokJin sonrió.

Es mi hermana... —habló la mujer dejando la copa en la mesa— pero me encuentro tan feliz por ustedes. —Sonrió.

¿E-es bueno? —Preguntó JiMin mirando a YoonGi.

¡Muy bueno! —Sonrió el pálido— ¡Es muy bueno, MinMin! —Dejó la copa y tomó las mejillas propinando un corto beso en el puchero involuntario que hizo— pronto regresarás.

Pronto... —asintió JiMin recibiendo un beso pero al instante frunció un poco el ceño y lo alejó haciendo que este se extrañara por su comportamiento.

¿Qué? —Buscó la mirada del menor que estaba desviada a la mesa.

Sa-sabes... a vino... —susurró negando.

TaeHyung sonrió encogiéndose entre sus hombros para mirar a su madre, con sólo esa mirada que ella identificaba... se sentía orgulloso de ver a su primo tan natural, tan espontáneo, tan... él... JiMin estaba siendo él mismo que, incluso, no tenía miedo de decir lo que no le gustaba...

La mujer, nuevamente, pensó que quizás YoonGi si había acomodado un par de alas en su espalda.

«♪»

Se hallaban fuera del restaurante, con los abrigos colocados correctamente, platicando mientras hacían un poco de más tiempo para tomar los respectivos automóviles, SeokJin se iría con NamJoon y YoonGi, pues si bien había llegado solo no tenía la confianza para irse en un taxi cerca de las once de la noche, además... su novio —NamJoon— no lo dejaría. JiMin abrazó a YoonGi con fuerza, metiendo sus brazos en el abrigo asegurándose de calentarse, y al hacerlo sintió algo en los bolsillos, poco le importó y siguió con el fuerte contacto.

Me alegra verlos así... verlo así... —habló la mujer, sintiendo el saco de su hijo en sus hombros.

Es... verlo de nuevo... ¿no? como... no sé, distinto. —Afirmó TaeHyung.

Y le exige demasiado. —Completó el padre de JiMin.

¿Qué? —la mujer soltó una risa.

Bueno... —llevó una mano a su barbilla— una vez lo vi exigirle un "te quiero" por teléfono. —Soltó una risa.

¿En serio?

Ah, eso también lo he visto. —Asintió TaeHyung recibiendo una mirada dudosa de parte de su madre— a veces, cuando YoonGi llama, al final... JiMin dice "¿Tú me qué?"

Entonces... —la mujer acomodó el saco— a quien hay que proteger es a YoonGi.

Algo así.

¡YoonGi! —Resonó un grito haciendo que los presentes miraran a la pareja, pues la voz del mismo había sido de JiMin.

Pues el menor, mientras lo abrazaba, metió las manos en sus bolsillos y sacó, sólo para mirar, el objeto que había sentido hace unos instantes...

Lo siento, lo siento... yo... —YoonGi trataba de tomar la mano de JiMin pero este la quitaba.

Todos, sin querer, prestaron atención a la pareja que, parecía, estaba peleando.

¿Por qué? —JiMin negó alejándose de los abrazos que YoonGi intentó dar.

L-lo siento... yo... —Intentó tomar sus brazos pero el menor se lo negaba— JiMin, por favor.

No me gusta. No me gusta. —Negó con fuerza azotando en el suelo un pequeño cartón.

Entonces los presentes vieron la cajetilla de cigarros.

JiMin... —habló YoonGi.

No... —negó— ¿por qué?

Lo siento... —bajó la mirada— es... a veces lo necesito...

No lo necesitas... —negó nuevamente.

Lo siento... he estado estresado... y...

Si estás... es-estre... estresado... sólo... llámame...

YoonGi miró a JiMin, con aquellos ojos molestos e inocentes.

Perdón...

Estoy... muy... enojado. —JiMin frunció el ceño.

Lo siento... no... no hay que pelear... —intentó tomar las manos del menor sintiéndose tranquilo cuando este lo permitió— hoy no... no ahora...

No fumes.

No lo haré.

¿L-lo prometes?

... —suspiró— lo juro.

M-me enojaré si... me... entero que fumas. —Amenazó.

Lo prometo... —jaló suavemente al menor y lo abrazó.

Por favor... —JiMin se acurrucó en su pecho— no fumes... no... hace daño... no te... hagas daño.

Lo siento... —YoonGi besó su cabellera con suavidad.

¿Ti-tirarás la caja? —Restregó su nariz en el pecho del pálido.

Ya la tiraste tú.

¿N-no la le-levantarás?

Sólo... —suspiró— sólo para ponerla en la basura... ¿está bien?

Está bien.

¿Me perdonas? —Preguntó sacando al menor de su pecho, presionando sus mejillas.

S-só... sólo porque... te quiero. —Afirmó aún con el ceño fruncido.

Tanto NamJoon como SeokJin habían dejado de mirar, no querían incomodar a YoonGi, TaeHyung y su tío habían platicado cortamente en cuanto vieron que se abrazaron, no querían crear un sonrojo en YoonGi, bueno... quizás TaeHyung sí quería pero no era el momento adecuado, no cuando habían peleado. Sin embargo la mujer seguía mirándolos... abrazados, firmes, haciendo que el ambiente alrededor se viera opaco, JiMin aún con el ceño fruncido y YoonGi tocando con su dedo índice las pequeñas cejas encorvadas, pidiendo entre susurros desaparecer. Pensó, mientras los veía unidos, que JiMin sí era el ángel de YoonGi, guiándolo con su visión simple a un modo de vida que no lo dañara, porque, lo que había visto en la cena —donde YoonGi pedía algo que quizás podría no gustarle sólo para que JiMin lo probara— que quizás el pálido chico daba más de sí en silencio, y JiMin lo estaba ayudando a valorarse, pues esos momentos de descuido, donde no dormía y fumaba, eran borrados por el menor.

Quizás si eran el ángel del contrario, con defectos, con virtudes, un ángel irónicamente humano, no uno perfecto... uno imperfecto, cuyo carácter defectuoso sólo ayudaba a resanar los daños que se hacían al ser humanos. Sí, quizás no había ángel más perfecto que ese, porque su humanidad, su inexacto carácter humano los ayudaba a ser idóneos entre sí. Sonrió pensando que no, ella definitivamente no ayudaría a destruir tal pareja que parecía haber nacido como obra del destino, aunque esto significase estar, tristemente, contra su propia sangre, contra su hermana. 


- - - - - - - - -

Jejeje, no entiendo por qué nadie se preguntó por qué en el capítulo de "ángel" habían puntos suspensivos... jskdjakldjal 

Sentí el capítulo muuuuuuy flojo... en serio, no sé por qué... pero lo sentí taaaan flojo.

¿Qué piensan del capítulo? ¿Qué piensan del abogado? *lunita de whats*

¡Gracias por leer!  

¡Gracias por todo!

Lamento la hora xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro