Capítulo sesenta y cinco «meses pt3»
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Extrañamente había pensado que su madre habíasido la causante de aquellos extraños movimientos, sin embargo su libreta y lapluma seguían allí, el resto de las vacaciones había pasado con regularidad...exceptuando por la baja de defensas de YoonGi, quien seguía en cama por órdenesdel menor de mejillas suaves, quien, al verlo levantarse, fruncía el ceño yabultaba los labios para tomarlo con delicadeza del brazo dirigiéndolo de nuevoa la cama, lugar donde le daría, con una pequeña cucharita blanca, trozos degelatina que él mismo habría preparado —con ayuda de SeokJin—. Mientras tanto,su hermano y NamJoon se habrían instalado de mala y pésima forma en la sala,con unas cuantas cobijas que ayudarían a proteger sus piernas y pies durante lanoche. Con los suspiros de NamJoon al ir perdiendo en un videjouego, elconstante tecleo de SeokJin por estar trabajando en algunos casos del bufete, obien... las carcajadas que soltaban cada que la sala se hundía en oscuridadhaciendo que la televisión sea la única que iluminaba el ambiente. De aquellamanera JiMin y YoonGi se mantenían en la recámara con el panorama de laventana, a veces con sol, a veces con lluvia, y otras tantas con el naranjoatardecer
— Pronto regresaremos a clases... —mencionó YoonGi acariciando su mano pensando en el enorme esfuerzo de su joven pareja al estarse esforzando entre las clases de arte y fotografía e ir a su casa para cuidar pacientemente de él.
— Sí... —JiMin sonrió mirándolo curioso— puedo llevar almuerzos...
YoonGi suspiró sabiendo que el menor jamás olvidaría la presión tan grande que significó para él tener a su novio en cama por cuestiones económicas.
— Está bien... —YoonGi negó acariciando su mejilla— de cualquier manera la comida en la cafetería no es cara.
JiMin infló las mejillas, él tenía todo un repertorio de alimentos en su mente, un menú extenso que se repartía entre fruta, sándwiches, ensaladas... todo lo que había pensado e investigado parecía no servir.
— Pero... —YoonGi continuó al ver el rostro decepcionado de su novio— me gustaría probar algo que tú hagas. —Sonrió.
JiMin lo abrazó con fuerza haciendo que el mayor se quejara un poco por el repentino golpe de la joven mejilla contra el pecho, rápidamente correspondió el acto pensando que no era tan malo estar en cama, con una charola llena de fruta —algunas partidas en forma de animalito hechas con cuidado por JiMin—, recibiendo mimos a cada instante, besos en las mejillas y cuidados a cada instante.
— ¡Ay no, perdí de nuevo! —Se escuchó un grito repentino lejos de ellos.
— ¡Eres pésimo! —Esta vez fue una carcajada.
YoonGi frunció el ceño y, apresando más al menos entre sus brazos, gritó;
— ¡Pagarán el próximo recibo de luz!
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Así, el resto de las vacaciones habían pasado tan rápido que ni siquiera lo habían sentido con claridad, entre la presión por terminar la tesis —o al menos los avances que debía entregar a tiempo— y los cursos de JiMin, YoonGi sentía que el abasto de tiempo se agotaba. Rápidamente había tratado de terminar todo, por lo que los últimos cuatro días habían sido igual de pacíficos con el mayor sentado en el borde de la cama mientras se escuchaba el constante tecleo de su laptop y algunos suspiros que soltaba por la frustración. Y, en la noche, justo cuando JiMin partía con un par de besos y mimos, después de haber dejado su dulce perfume en su cama —por haberse restregado contra las cobijas mientras reían o se abrazaban— él tomaba del último cajón la cajetilla de cigarros y fumaba uno con su ventana abierta.
Si NamJoon lo viera seguro lo golpearía, si SeokJin se enterara también lo golpearía... y si JiMin llegase a enterarse... el regaño que recibiría sería eterno, pues se suponía que por su caída de salud todo tipo de toxinas debían ser eliminadas de su sistema, sin embargo el temblor de sus manos y el insomnio eran frecuentes, tanto que no podía evitar siquiera consumir un cigarro para seguir trabajando mientras el aire de la noche se colaba entre sus cortinas.
Es por ello que los primeros días de "clases" —que en realidad era seguimiento de tesis— no se volvieron pesados para él, pues estaba acostumbrado ya a la presión que mermaba su sueño por entregar todo a tiempo. Él, a diferencia de sus compañeros, era el único que tenía ojeras marcando su rostro pero no dormitaba. Y aun así, entre todo su cansancio —y el trabajo corto en una oficina como recepcionista, porque sí, había conseguido otro empleo yendo contra los pucheros de su jovial novio, asegurando que este era de tiempos más accesibles— aun entre aquellas condiciones en las que su día se sentía de diez horas... JiMin lograba calmarlo con un abrazo corto, con los latidos de su corazón y el sonido tranquilo de su respirar. Pues aunque estuviera ocupado tratando de entender un párrafo que algún profesor corrigió... siempre tenía veinte o treinta minutos para escuchar todo lo que JiMin tenía que decir... pues seguía contándole sobre la exposición que, poco a poco, se acercaba y emocionaba su inocente pecho.
JiMin, por su lado, había revisado sus cosas a la mañana siguiente que notó el cambio en sus peluches, sin embargo tanto la pluma como la libreta seguían allí, la planta artificial tampoco había sido movida, aquello se sentía extraño, presentía que SeokJin no lo habría hecho sin embargo si hubiera sido su madre rápidamente sus cosas habrían desaparecido y seguramente un fuerte regaño se habría sentado en ambos hermanos y... casi de manera segura, las salidas habrían sido eliminadas con totalidad.
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Así, aquel primer fin de semana arribó con naturalidad, JiMin revisaba su cámara y practicaba con algunas tomas que no eran grabas en el rollo así como probaba el enfoque desde diferentes puntos de vista. De aquella manera el sábado vespertino se escuchaban pequeños "clics" producidos por el menor, el ruido suave de Muddy Waters reproduciéndose de las bocinas en la laptop del mayor. Así como también se pintaba el aire con el amargo olor del café sin azúcar y la dulzura de la leche recién hervida. YoonGi se había recargado contra el sillón, dejando su cabeza reposar en el mismo mientras sus labios murmuraban un par de estribillos de la canción reproduciéndose e inmediatamente cerró los ojos sintiendo la tranquilidad del ambiente.
Un par de "clics" más se hicieron presentes para luego sentir como la laptop era removida de su regazo siendo reemplazadas por un par de manos acariciando sus costados y unos muslos aplastando los suyos. Una suave risa hizo que la sonrisa que se instaló en sus delgados y pálidos labios fuera acompañada por un par de caricias en las caderas de quien se estaba sentando en sus piernas.
— Yoonie... —el menor acariciaba su barbilla sintiendo la aspereza de la misma al no haber sido rasurada correctamente— ¿tienes sueño? —Sus dedos se pasearon por los párpados cerrados de su pareja sintiendo las suaves pestañas haciéndole cosquillas en las yemas de los dedos.
— Sólo estoy relajado... —mencionó el pálido con su ronca voz, aquella que, sin saberlo, hacía cuando un profundo estado de paz se instalaba en su ser haciendo que el menor encogiera sus hombros avergonzado porque el tono de sus cuerdas vocales tan gruesas y roncas le encantaba.
— ¿Mucho? —Cuestionó paseando sus dedos desde los párpados hasta las mejillas para finalizar en las hrbas que se mostrabas desaliñadas y largas...
— Más si estás aquí... —YoonGi no podía evitar que sus manos acariciaran la cintura y cadera del menor entre sus muslos, simplemente le encantaba tenerlo allí, dispuesto para él, creando una atmósfera tan pacífica que una burbuja se creaba entre ambos y el mundo exterior.
YoonGi abrió los ojos lentamente encontrándose con el momento exacto en el que la canción "baby, please don't go" terminaba para dar paso a la armónica voz y la entonada country de "LP" con "lost on you"... allí, justo cuando la guitarra acústica hacía su entrada observó el lento parpadear el menor con sus largas pestañas mostrándose casi vanidosas por pertenecer a un rostro tan armónico como el del menor, sus mejillas se encontraban sonrojadas y una de ellas se mostraba con unos pequeños enrojecimientos, según le había dicho, por haber comido demasiado helado, por ello habían salido aquellos bultitos en su piel que se notaban rojos. Sin embargo, aunque su piel no fuera de porcelana, aunque su cabello se viera —sólo un poco— maltratado en las puntas... eso lo hacía jodidamente perfecto... porque era real. JiMin, el JiMin que ahora se encontraba acariciando su nuca mientras se escuchaba el estribillo de la canción, era tan real que no necesitaba una creación ficticia de su ser, su cuerpo tenía preciosos rollitos que sobresalían de su pantalón cuando se sentaba de manera encorvada, sus manos se veían gorditas, más cuando sus uñas eran tan pequeñas, sus ojos, de momentos, se perdían en la inmensidad de la nada... el menor, en sus imperfecciones, había demostrado que era perfecto para alguien, no para un estereotipo que llenara la sed de algunos, JiMin no tenía que ser perfecto para alguien, no tenía que cuidar su cutis como si el mundo se fijara en él, porque su mundo se encontraba en los ojos del pálido quién podía enumerar todos sus defectos pero... con ellos... también vendría una lista de por qué el ser humano debería ser imperfecto para los demás pero perfecto para una sola persona.
Así... levantó su mano con una lentitud que no concordaba con su mirada deseosa por un beso, acarició la mejilla del menor sonriendo al encontrar una mancha pequeña de color azul en la misma, dicha mancha se encontraba seca, lo que significaba que aquella había sido producida cuando pinto en aquella mañana.
JiMin, por su parte, sólo se concentraba en los ojos somnolientos del mayor, su parpadear perezoso y sus cejas pobladas que se mostraban afiladas en la parte de las sienes dándole una finura a su rostro, sus ojos también se habían paseado por sus mejillas encontrando pequeñas puntas de vellosidad que resaltaban en la barbilla, sonriendo con inocencia, mordiéndose su labio al acariciarlas con el pulgar sintiendo la áspera sensación contra sus dedos. Su piel blanca se veía interesante contra su pulgar canela, sus labios delgados hacían un contraste contra los suyos gruesos... todo en ellos era distinto pero complementario y no sabía cómo explicarlo. Allí, mientras sentía las caricias en su cadera y el frío tacto acariciando su mejilla, acercando sus rostros, pensó en todo lo que quería decirle. Quería decir cuánto le gustaba, cuándo amaba que no se rasurara bien porque le parecía masculino, cuánto adoraba verlo dormir encogiéndose sobre sí mismo, cuando amaba las frías caricias sobre sus costados, cómo adoraba con locura cuando, como en ese instante, había una premeditación para el beso...
Una cercanía en la que ambas narices, ambas respiraciones, parecían tener un contrato silencioso, una complicidad para apaciguar a la contraria y así tratar de apagar la oleada de sentimientos que recorrían los respectivos cuerpos. Lentamente sus rostros se iban ladeando y sus mejillas percibían, no sólo el rostro del contrario, sino también las propias pestañas al estar cerrando sus ojos por tan pacífico y cálido momento. Cuando sus vistas se vieron nubladas por sus propios párpados y por los latidos fuertes de su corazón, el besó ocurrió.
Lento...
Cálido...
Y que sólo pudo continuar cuando el menor, sosteniendo la blanca camisa del mayor, soltó un suspiro estremeciendo el cuerpo del mayor, haciendo que sus lenguas se encontraran con suavidad envidiable, con una lentitud que sólo podía ser propia de unos verdaderos amantes que, aunque ya conozcan el sabor del elixir en los labios del amado, siguen disfrutándolo como si fuera el primer instante. JiMin arqueó, sin querer, como un reflejo natural, su espalda, producto de la gran palma acariciando su cintura. YoonGi, entonces, soltando un suspiro pesado, apresó el cuerpo del menor con necesidad, su cintura se vio rodeada por sus brazos así como le nuca presionada haciendo que la respiración entre el beso se viera más errática, provocando que las manos del menor buscaran sitio para sostenerse, no sólo por el cambio repentino en el mayor, sino también por el golpe de sentimientos que no sabría cómo clasificar. Lentamente... mientras "lost on you" acababa, también culminaba el beso, haciendo que ambos amantes se separaran con un suspiro tan pesado pero que, irónicamente, alivianaba su emocionado ser.
— MinMin... —YoonGi soltó en un suspiro en el que quiso representar cuánto lo quería, cuánto era necesario para él, cuánto lo adoraba y en qué medida lo había vuelto loco con un par de sonrisas, un sonrojo y una pequeña mancha en su mejilla.
JiMin no respondió, simplemente mordió su labio con necesidad y vergüenza, abrazándolo para así ocultarse en su cuello y suspirar profundo. Así siguieron escuchando un pequeño repertorio de canciones de "LP" que ahora no eran más que un fondo que lograba apaciguar sus corazones.
— Yoonie... —JiMin habló después de un instante habiendo compartido su silencio como era propio de unos enamorados, aquel mítico momento en donde las miradas, caricias y respiraciones bastan para comprender que se está a gusto.
— ¿Mhh? —YoonGi se encontraba acariciando su espalda y, de momentos, subía su mano hasta la nuca acariciando la melena de hebras cortas.
— El próximo... sábado... nosotros... —hablaba con tantos nervios que el mayor se extrañó, pues JiMin ya no solía dudar en sus palabras de aquella manera.
— ¿Sí?
— ¿Lo olvidaste?
— ¿Olvidar qué?
— Yoonie... —JiMin se separó con un puchero.
— Sólo recuerdo que había algo importante ¿recuerdas qué era? —La sonrisa que propinó le daba indicios al menor de que sólo lo estaba molestando, sin embargo el puchero continuó en sus rosados labios.
— Seis...
— ¿Seis qué?
— Me... enojaré... —YoonGi soltó una risa abrazando al menor, adoraba molestarlo pero más adoraba verlo tan seguro.
— Sí lo sé. Seis meses...
— ¿Dó-dónde iremos? —Ante la pregunta de JiMin el mayor se separó de él recargándose, de nueva cuenta, en el sillón, mirando al techo pensativo.
— Podríamos ir a comer algo... hay una heladería por aquí cerca... —acarició el mentón del menor.
— Sólo helado. —Advirtió el menor recordando los gastos.
— Y... un paseo... ¿te parece?
— Sí...
— Sé que va a haber una obra gratuita... si nos da tiempo podríamos ir.
— ¡Sí! —JiMin respondió feliz abrazándolo.
El pálido correspondió con alegría y, en el silencio de la tarde, justo antes de escuchar el timbre anunciando la presencia de SeokJin, pensó que deseaba muchos, muchos meses más.
«♪»
El espectáculo de marionetas en el centro de una plaza había sido entretenido, la tarde —cuando cumplieron seis meses— había sido fabulosa. El helado de fresas con crema había llenado no sólo su estómago sino también sus expectativas por consumir algo tan bueno. Después de aquella comida rápida el paseo en un parque se había hecho presente, JiMin tenía la cámara colgada en su pecho pues quería capturar todos los momento que fueran posibles, entre ellos estaban una fuente, un par de árboles y una avioneta que, de manera lenta, había pasado por el cielo.
Las pequeñas risas y aplausos acompañaban el espectáculo que se encontraba en un descanso de escasos minutos en lo que arreglaban en nuevo escenario, ambos, JiMin y YoonGi, se encontraban sentados en el suelo, con las manos juntas y una sonrisa cálida en el rostro que era bañado por el naranjo vespertino del día.
Antes de que empezara el nuevo acto, justo cuando las personas se acomodaban para presenciar el desenlace de aquella entretenida historia, el pálido sintió un pequeño apretón en su mano.
— Beso... —susurró el menor cerrando sus ojos, ladeando el rostro.
YoonGi sonrió esperando no haberse sonrojado por aquella tímida acción que, sin embargo, correspondió con rapidez. Acercó su rostro al del menor y, como casi siempre pasaba, el preludio entre ambos sucedió antes el beso, una respiración cálida cerca de la piel del contrario y la finalización del beso...
Beso que nunca ocurrió...
Pues ambos habían sentido un jalón y después un enorme grito.
— ¡JiMin!
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Soy malévola, actualización en la madrugada c:
Lamento dejarlo hasta aquí (o quizás no xD)
¡LLEGAMOS AL NUDO DE LA HISTORIA! :D Desde aquí empieza lo bueno, camaradas... (?)
Lamento mucho haber tardado, estuve hasta el cuello con los proyectos y trabajos finales que parecían jamás agotarse, y lo peor es que este fin de semana, justo cuando esperaba que este día llegara (el último) mi lap se enfermó y está en reparación :c así que escribo esto desde un ordenador que es un poco diferente para mí, pero en serio que ya quería escribir algo. Pesado, fue MUY pesado, pero ahora estoy de vacaciones y procuraré escribir mucho, mucho...
GRACIAS A TODOS POR EL APOYO!
Lamento muchísimo haber tardado... coméntenme si hay errores, por favor, esto no está revisado :c
Y aunque esto no es un trabajo no podía evitar sentirme mal cuando leía comentarios preguntándome por qué no actualizaba o gente que, directamente, pedía que actualizara. Por un momento sentía que le fallaba a mi jefe xD jajajaja sé que no es así y no fue su intención pero eso sentí JAJA.
Gracias, nuevamente, por todo.
Los amo.
Mucho.
Nos leemos pronto. (Más pronto que antes xD)
BYE BYE!
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