Capítulo quince «nochebuenas»
«♪»
Cuando la carga de plantas llegó, lo hizo demasiado tarde, se supone que las nochebuenas llegarían mínimo medio mes antes, sin embargo llegó dos días después de año nuevo, y aunque podrían haber reclamado el clima seguía estando idóneo para esas flores así como la temporada además de que las luces se quedarían en los árboles unos algún tiempo más y sólo se amoldearía mejor el panorama.
— Necesitamos plantarlas. —Mencionó el dueño mirando las pequeñas flores rojas en las macetas.
— ¿Ahora? —Preguntó YoonGi suspirando.
— Ahora...
Todos recogieron las plantas de cinco por persona para empezar, contando que eran tres empleados la tarea se complicaba un poco.
Comenzó a sacar la tierra con lentitud, acomodándose los guantes en el proceso porque no le eran muy cómodos, la pequeña pala estaba acomodada a su lado al igual que las flores, no sabía con exactitud a qué profundidad debía de plantarlas pero haría su mejor esfuerzo, al menos el clima no le producía calor.
— ¡Yoonie! —Escuchó unos pasos y miró al pequeño JiMin correr a su lado, sonrió y se quitó un grueso guante para saludarlo.
Miró hacia arriba encontrándose a SeokJin quien sonrió, se acercó a ellos y habló con el mayor.
— ¿Podrías cuidarlo? Tengo que ir con unos compañeros de la universidad. —Miró a JiMin— Espero no te enojes, es que JiMin estaba muy emocionado con venir, no pude decirle que no.
— Ah, está bien... JiMin no es una carga o algo así —Sonrió.
— Muchas gracias. —SeokJin se despidió de su hermano pidiendo que se portara bien a lo que el menor asintió muchas veces.
YoonGi volvió a colocarse los guantes mientras que JiMin miró las plantas y las herramientas, interesado tiró su cobija al suelo y se agachó para observar con más detenimiento, el mayor paro sus movimientos y lo observó.
— Son nochebuenas... —Habló YoonGi.
— Noche... buenas... —Susurró JiMin tocando los pétalos con sumo cuidado sonriendo tenuemente ante el contacto.
YoonGi asintió y siguió trabajando, JiMin le miraba atento, como un pequeño gatito curioso que quería a toda costa admirar aquellos extraños movimientos, en un momento sus manos se posaron sobre la tierra recién removida, pudiendo sentir la humedad de la misma.
— ¿Y qué me cuentas hoy, MinMin? —Preguntó YoonGi poco consciente de lo que hacía el menor, pero al encontrarse con el silencio se giró para verle, admirando a JiMin masajeando la tierra entre sus manos, parecía estar encantado con las sensaciones entre sus dedos— te estás ensuciando. —Pronunció en una risa.
JiMin le imitó y después de unos breves instantes, tomó la mano de YoonGi y la puso sobre la tierra pero hizo un puchero ante los guantes gruesos que le cubrían, sin preguntar quitó el guante y puso su mano desnuda sobre el montón de tierra húmeda.
YoonGi hizo un suave mohín parecido a un puchero al ver las acciones del menor.
— Me estás ensuciando, JiMin.
— MinMin... —Replicó el menor enterrando los dedos de YoonGi en la tierra.
— Sí, MinMin. —JiMin sonrió y entrelazó sus dedos debajo de la tierra—. MinMin... Tengo que trabajar... después jugamos ¿sí? —YoonGi no se mostraba molesto, sin embargo realmente estaba ocupado, aunque no pudo evitar sentir ternura.
El mencionado siguió jugando con los dedos de YoonGi, sintiéndolos entre la tierra, rozando los grandes y maduros dedos del mayor con los suyos que eran pequeños, sin embargo asintió y soltó suavemente la mano del mayor un poco triste.
— ¿Memoria? —JiMin seguía removiendo su propia mano sobre la tierra, sintiendo la humedad entre sus uñas, le gustaba muchísimo cómo se sentía.
— Mh... no... porque hay uno nuevo... —Sonrió.
JiMin se emocionó y asintió, YoonGi le pidió que no se moviera de aquel lugar, tendría que ir a lavarse las manos y volver a trabajar, caminó hasta la llave, despojándose de la tierra entre sus dedos y cuando regresó encontró a JiMin con la nariz oscura por la tierra a lo que sólo pudo responder con una sonrisa negando.
— ¿Te dió comezón?
JiMin asintió e hizo el intento de volverse a rascar, sin embargo YoonGi le detuvo, tomó un trapo que cargaba en el pantalón y lo acercó al rostro de JiMin.
— No te asustes, te limpiaré. —Y aunque dió una advertencia, JiMin no sentía miedo alguno, las manos de YoonGi eran grandes, cálidas, aunque se sentían un poco toscas contra su rostro, extrañamente no se sentían mal.
Cerró sus ojos cuando sintió el trapo contra su nariz, y YoonGi admiró nuevamente, no al pequeño JiMin, sino al JiMin casi adulto... se sintió culpable otra vez, así que sólo le quitó la tierra y siguió trabajando tratando de ocultar lo nervioso y ansioso que estuvo.
En ningún momento JiMin se fue de su lado, aunque estuviera ocupado caminando JiMin le seguía feliz preguntando por cada cosa extraña que tocaba y sintiéndose aún más feliz al recibir una paciente respuesta.
El atardecer estaba cayendo y el menor, que siempre estuvo a lado del mayor, pidió meter una nochebuena en el pequeño hueco que YoonGi hizo, y no pudo negarse, así que juntó con las manos de JiMin metieron delicadamente la planta.
JiMin había visto plantar a alguien muchas veces, su mamá, fanática de las flores, siempre estaba arreglando el jardín, pero no le permitía estar cerca, jamás supo por qué no tenía permitido ayudarle, así que la experiencia con el mayor le fue única. Estaba tan emocionado que no se dió cuenta que debía regresar a su casa.
— JiMin... —La voz de su hermano sólo anunciaba lo terrible; debían regresar, JiMin pensó que, si le ignoraba, eventualmente se iría, así que sólo se pegó más al cuerpo del mayor que estaba plantando una de las últimas flores— JiMin...
Volvió a acercarse aferrándose al brazo de YoonGi, el cuál se quitó el guante y acarició la cabeza de JiMin.
— No pudimos jugar hoy... —Realmente lo lamentaba pero aún tenía trabajo.
— Fue... divertido... —Susurró como si fuera un secreto entre él y YoonGi.
— Vamos, tienes que lavarte las manos. —JiMin asintió y después de ello aún seguía ignorando a SeokJin, realmente quería quedarse allí.
— JiMin... vamos... —SeokJin, suspiró y caminó hasta él, su hermano le miró y negó sentándose en el suelo— se hará tarde...
JiMin miró a YoonGi y tomó su mano, no quería irse, se estaba divirtiendo demasiado, había aprendido cómo sacar tierra y cómo meter una planta, él quería seguir ayudando al mayor, iba a pedir un rato más pero una caricia en su mano le llamó la atención, YoonGi paseó su dedo por el dorso de su mano y le sonrió ante lo bonito que se sintió.
— Estaré aquí... —JiMin quiso negar nuevamente pero el mayor volvió a hablar— guardaré una Nochebuena en secreto y la plantarás tu mañana...
JiMin sonrió nuevamete, aquella sonrisa llena de expectativas, ilusiones y sueños, una sonrisa llena de curiosidad, apretó la mano de YoonGi para luego soltarla, caminó hasta su hermano y se despidió moviendo su palma.
Quería que llegara el día de mañana ya, quería plantar esa nochebuena.
Nada acabaría con su emoción.
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Ah, estoy ocupada, pero realmente quería subir esto, lamento si tiene un error, no pude revisarlo bien.
Ojalá les guste...
Si tengo la fuerza —porque tengo más sueño— subiré uno más en... ¿una hora? ¿quizá?
Gracias.
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