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— Solicito silencio en la sala... —habló una voz aguardientosa pero tranquila— necesitamos silencio para que no influya en el proceso que estamos por llevar a cabo.
JiMin sentía el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, sus manos estaban húmedas y sus ojos muy abiertos, a su lado, impecable como siempre, su abogado se encontraba con las piernas cruzadas de manera elegante y la barbilla suavemente apuntando hacia el techo, sus ojos afilados miraban a quienes se encontraban del otro lado del gran y frío salón. Él no podía asegurarlo pero el brillo en los ojos del hombre parecía gritar "esto está en la bolsa".
El eco de un tecleo constante lo aturdía un poco, le molestaba ese constante "clic" que se escuchaba resonando por la quieta sala, además sentía muchas miradas en su nuca y cuello, allí estaban todos, incluyendo a su padre y su tía quienes parecían más nerviosos que él...
Aunque eso es mentira, su corazón estaba dictándole latidos de terror que apenas podía controlar, su estómago estaba revuelto y su garganta se cerraba, de momentos se sentía mareado, parpadeaba constantemente mirando el escritorio procurando no caer ante esa sensación.
Sin embargo y contrario a lo que imaginó, durante la mañana había estado feliz, muy feliz, desde muy temprano todos habían ido a visitarlo, incluso los padres de YoonGi quienes lo habían abrazado, su madre lo había estado mimando como nunca, halagando lo mucho que había crecido en tan poco tiempo, lo guapo que se había puesto y lo mucho que lo había extrañado. TaeHyung también había llegado con ese pequeño cachorro entre sus brazos, había sido traído por JungKook —JiMin se preguntó si acaso eran más amigos de lo que él imaginó— así tenían al pequeño cachorro YeonTan corriendo por todos lados, con sus cortas patas y sus ladridos agudos que lo hacían reír.
Sin embargo su felicidad se mermó a una hora del evento, porque inmediatamente pensó que ellos no estaban allí para apoyarlo sino para despedirse...
¿Y si perdía?
¿Y si volvía a ese lugar y ellos ya sabían que así sería? ¿Por eso fueron a verlo? ¿Para despedirse?
— ¿Pueden decirnos cuál es el objeto por el que nos encontramos aquí? —La misma voz resonó, JiMin levantó la mirada y vio a la jueza, su cabello corto envuelto en chinos rebeldes que se mostraban por todos lados, unos lentes finos y delgados, su rostro con marcas de expresión que sólo le daban firmeza a su quijada así como un delgado cuello que sobresalía de ese uniforme negro. La vio quitándose los lentes para mirar a quien, suponía, se estaba dirigiendo.
JiMin no escuchaba bien, sus oídos parecían estar tapados y sus ojos parpadeaban lento, se sentía más mareado, quería agua así que estiró la mano para alcanzar el vaso de cristal pero se detuvo en cuanto vio el movimiento irregular de sus dedos, estaba temblando. Percibió un pequeño apretón en su antebrazo y giró la mirada encontrándose con el rostro ya conocido de su abogado.
— Todo saldrá bien. —Aseguró.
JiMin asintió mirando al frente enfocándose en lo que la chica con traje elegante decía aunque ya no alcanzó a escuchar todo.
— ... el pasado trece de junio del presente año el joven JiMin, la parte acusatoria, presentó una demanda contra el hospital para tratamientos psicológicos en el que se encontraba internado así como también demandó a quien tiene la custodia, la señora Yang, pidiendo ser reconocido como mayor de edad en pleno uso de sus facultades mentales. —Terminó la mujer sentándose.
JiMin sentía su garganta encogerse, sus hombros temblaban, había llegado ese día demasiado pronto, no se sentía listo para enfrentar a aquella mujer, aún no había hecho todo lo que quería si es que regresaba a aquel frío lugar, además... allí estaba JungKook también... y no se había disculpado si es que perdían el juicio.
— Debido a complicaciones habidas en el juicio por imposiciones de amparos se le cederá la palabra a la parte demandante, señor Masao, proceda. —Suspiró la jueza.
— Mi cliente se ha hecho estudios y tiene las bases para demostrar su capacidad cognitiva así la capacidad de mantenerse a sí mismo como una persona mayor de edad autosuficiente. —Se acomodó lentamente— tenemos las pruebas suficientes para que mi cliente obtenga la libertad de su custodia así como una orden de restricción hacia la señora Yang y una multa al hospital.
La jueza analizaba los papeles entre sus manos, parecía leerlos por encima de manera rápida, sus pupilas iban en línea recta, como escribiendo algo, pocos segundos pasaron hasta que continuó hablando.
— Es... —susurró dejando los papeles a un lado— turno de la parte acusada... —miró con detenimiento a ambas mujeres presentes— ¿Aceptan las demandas?
— No aceptamos. —Afirmó la joven abogada continuando con su discurso— mi clienta tiene motivos para pensar que su hijo ha sido manipulado hasta el punto de efectuar una demanda que no es propia de él. —Se acerca hasta la jueza—La contrapropuesta es seguir teniendo la custodia del joven JiMin a sabiendas de sus incapacidades así como pedir una orden de alejamiento a los involucrados en el caso.
— ¿Aceptan la propuesta? —Preguntó la jueza.
— No la aceptamos.
— ¿Tienen alguna contrapropuesta?
— No. —El abogado tenía una vena resaltada en su cuello.
— Cabe aclarar... —comenzó la jueza, esta vez dirigiendo sus mirada hacia JiMin y su madre alternándose entre sus palabras— que este proceso puede ser largo, cansado y puede ser agotador no sólo de manera anímica sino también de manera económica. Lo mejor es llegar a una resolución pues tenemos una demanda y una contrademanda haciendo esto un poco más extenso de lo que quizá deseen ustedes.
JiMin apresó sus manos bajo la mesa, no importaba cuánto durara, él jamás volvería con ella... jamás. Giró un poco su rostro mirando así a sus familiares y amigos quienes estaban sentados con el rostro serio, pudo adivinar que YoonGi estaba nervioso, se lamía mucho los labios y mordía el interior de su mejilla, verlo de esa forma no lo tranquilizó para nada.
— Bien... pasamos a la exposición de cargos. —La jueza miró a JiMin y a Masao— procedan.
El abogado se levantó, acomodó un poco su traje y se encaminó al centro.
— Durante la estancia en el hospital psiquiátrico a mi cliente no se le realizó ningún estudio pertinente, esto debido a la insistencia de la señora Yang quien habría dicho saber del diagnóstico de su hijo. —Caminó hasta su escritorio y abrió su carpeta vino oscuro— recientemente el joven JiMin ha ido con un psicólogo que nos ha ayudado a diagnosticar el tipo de comportamiento que JiMin tiene... —le acercó el documento a la jueza quien lo aceptó asintiendo. Movió un poco las hojas para poder leer con mayor claridad y con una mano, casi con un movimiento exacto alcanzó sus lentes sin siquiera mirar dónde estaban, se los colocó y parpadeó un par de veces, quizás fueron escasos segundos los que revisó aquellos documentos pero a JiMin le parecieron eternos, temía que los aventara para luego simplemente mirarlo y gritarle un "es falso" como su madre siempre le había dicho— si bien tiene un trastorno del espectro autista no es tan grave como los documentos médicos anteriores siempre resaltaban, el joven JiMin posee un grado de asperger que no tiene tal magnitud como para impedir su vida cotidiana. Así mismo el documento que usted tiene entre sus manos puede darle una mirada amplia a la psicología de mi cliente, que demuestra haber padecido de violencia intrafamiliar y esto mismo repercutió en el comportamiento durante su juventud. Gracias. —Terminó de hablar sentándose.
JiMin miró a su madre quien abrió la boca sorprendida, inhalando aire para luego morderse los labios.
— Bien... procedo a dar la palabra a la defensa de la parte acusada.
La joven chica se levantó, limpio su falda y asintió.
— Nosotros también poseemos documentos. —Sus tacones resonaron en la hueca sala— tenemos estudios que le fueron realizados al joven JiMin durante la mayor parte de su infancia y por la que tuvo que ser privado de algunas cosas elementales como una educación en escuela pública además de recibir terapias en casa, mismas que apoyan la insuficiencia del joven JiMin para poder cuidarse solo, así mismo presentamos un documento respecto al divorcio de mi clienta con el señor Chung mismo que no quedó en buenos términos y que sería el motivo suficiente como para manipular al joven llevándolo en contra de mi cliente.
.JiMin inhaló aire sorprendido y asustado, él jamás había recibido terapias, pero sabía... sabía que su madre podía sacar esos documentos con facilidad. Su corazón comenzó a ir mucho más rápido... quería aislarlo, ella quería aislarlo de todos...
— ¿La defensa de la parte acusatoria tiene algo que decir?
— Sí, llamaremos a nuestro primer testigo... —el abogado se levantó— el joven Jeon JungKook.
JiMin tuvo pánico, no quería involucrarlo, no cuando él era su amigo, no cuando no estaba seguro de poder ganar...
Vio a su ex-enfermero caminar de entre el público para pararse en medio de la sala, donde había un pequeño atril y una silla, admiró el rostro sereno de JungKook al decir los juramentos y prometer hablar con la verdad. Sobó sus manos con temor... no podía creer que lo estuviera involucrando...
— Joven Jeon... ¿por cuánto tiempo fue enfermero de JiMin?
— Aproximadamente de seis a siete meses. —Afirmó tenso, no le gustaba estar en ese ambiente pero lo hacía por su amigo.
— ¿Usted notó alguna anomalía respecto a JiMin y su diagnóstico?
— Sí.
— ¡Objeción! —Gritó la abogada— eso es subjetivo, como enfermero él debió apegarse al documento prescrito ¿Está admitiendo que violó las leyes?
— Mi preocupación principal son mis pacientes, procuro siempre su bienestar y para ello trato de cooperar con el doctor de cabecera. —JungKook hablaba más estable de lo que estaba— con JiMin me fue imposible porque no había doctor a cargo en la clínica o al menos cerca de ella... yo recibía los reportes de los supuestos avances de JiMin, así como sus diagnósticos, comencé a notarlos extraños porque yo prácticamente nunca lo abandonaba entonces no sabía en qué momento lo habían revisado. —Juntó sus manos— por otro lado me encargué de brindar los avances que yo notaba en él, como que debía tener un curso de interacción social así como ayuda psicológica por su comportamiento retraído pero mis peticiones fueron negadas.
— ¿Y usted se creyó el doctor para experimentar con el joven? —Cuestionó la abogada.
— No ha lugar... —negó la jueza— continúe, abogado.
— Gracias... —miró al joven enfermero— ¿Cómo sacó usted la conclusión de que JiMin no estaba teniendo el comportamiento que debería tener según sus informes médicos?
JungKook sonrió un poco recordándolo.
— El documento dictaba retraso mental, parálisis de las cuerdas vocales, incapacidad para concentrarse... —negó— pero él podía recordar mi nombre, podía escoger qué ropa le gustaba... —suspiró— JiMin tenía un vago y muy pobre vocabulario... pero esto es porque no se le brindó una educación apropiada.
— Objeción... —se levantó la abogada con papeles en mano— el joven JiMin sí recibió una educación en su hogar después de haber sido retirado de la escuela... aquí están los documentos.
La jueza leyó un poco los papeles y JiMin sintió un nudo en su garganta, él jamás había tenido eso... nunca había tenido un maestro, algún tutor... nadie más que SeokJin y su papá.
— Aunque JiMin hubiera tenido una educación —continuó JungKook— habría sido muy difícil progresar psicológicamente si no se le trata como un individuo de su edad, con sus capacidades. —Miró a la jueza— no sólo se trata de educación escolar, sino de educación emocional. JiMin tenía poco contacto con otra persona lo que le causó una restricción de sus emociones.
— ¿El joven JiMin le contó algo durante su estancia? —Siguió hablando el abogado.
— Conforme los días pasaban y más estudiábamos JiMin se hizo de un vocabulario más amplio... me contaba, entonces de cosas que había vivido, lo que le gustaba y lo que no... me contó de su familia y amigos... —JungKook juntó los labios, JiMin sabía que ese gesto era propio de la inseguridad, quizás no sabía si era correcto mencionar aún a YoonGi— pero en ningún momento mencionó a su madre. Esto nos indica de un problema de relación... él no quería recordarla por algún motivo...
— Gracias, joven Jeon.
La jueza miró a la abogada y a su madre, JiMin quiso esconderse, no quería escuchar lo que iban a decirle, no quería ver el rostro de JungKook cuando escuchara los argumentos de la abogada y aquella mujer.
— Joven Jeon... —se levantó la mujer— sus argumentos hasta ahora se han basado en mera intuiciones que se han pasado por encima de las leyes. —Le acercó unos documentos— como podrá leer allí el tratamiento del joven Park son los correctos y son certificados. —Giró para darle una copia a la jueza— de esta forma podemos comprobar que en realidad el joven Park fue manipulado por su debilidad mental y su falta de juicio.
Pasaron escasos segundos en los que se escuchaba las hojas removiéndose, JiMin bajó la mirada preocupado...
— Esto... debe estar mal... —susurró JungKook.
— ¿Disculpe? —La jueza levantó una ceja.
— Aquí implica que JiMin tiene... retraso mental agravado. —Bajó los papeles— este tipo de condición indica que su coeficiente debe estar entre un 20 y un 30 pero el coeficiente de JiMin en la última prueba que le realizamos está alrededor de los 100 puntos. Por otro lado, si el doctor que le diagnosticó esto le dio esta misma terapia debería ser investigado... —continuó— no hay recomendación de tratamiento psicológico... tampoco terapias en familia, sabiendo que JiMin había sido privado de su educación escolar normal... debía ser importante este proceso. De la misma forma... si realmente tuviera este padecimiento tampoco se le recomendó tratamiento físico... usualmente tienen problemas motrices como atarse los cordones o vestirse apropiadamente. —Miró a la mujer— tengo entendido que usted lo vestía y ataba sus zapatos... —suspiró mirando los papeles— pero conmigo eso nunca fue necesario. —Miró, entonces, a la jueza— este documento es incoherente, la única indicación es la de medicamentos... y algunos de estos son para la esquizofrenia... en ningún momento se protege la humanidad y el estado psicológico de JiMin.
La jueza asintió y la abogada inhaló asustada, JiMin al ver su reacción pensó que ella tampoco sabía que su madre podía falsificar tales documentos.
— E-eso es todo... —finalizó regresando a su lugar.
Sintió una presión en su brazo, giró encontrándose con el rostro sonriente de su abogado.
JiMin desconocía el proceso, estaba lleno de palabras nuevas con las que jamás había tenido relación... quizás es por eso que entró en pánico cuando mencionaron el nombre de SeokJin. Lo vio pasar con su camisa blanca, su figura delgada y rostro sereno. Miró hacia atrás, JungKook le regaló una sonrisa tranquilizadora pero YoonGi aún no se atrevía a mirarlo...
— Joven SeokJin... ¿Cómo describiría la relación de sus padres? —Cuestionó la abogada.
JiMin entonces supo que esto sería largo y pesado.
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Espero que no lo sientan... pesado, es la descripción del juicio, es un proceso importante, traté de hacerlo lo menos aburrido que pude... espero que haya funcionado.
Serán, creo, tres o cuatro partes del juicio como tal... así es, nos acercamos al final.
No soy una experta en juicios, he estado investigado, incluso he visto simulacros de juicios con los que me baso para escribir esto... pero siempre hay fallas, si algunx sabe más y quiere decirme "aquí debería ser así..." siempre es bienvenidx xD
Por cierto, aquellxs quienes preguntan por mis otras historias, claro que quiero continuarlas pero primero quiero acabar Guardian Angel, así que estaré escribiendo para que esto sea posible.
Gracias a todxs por su apoyo...
Necesito ir a comer, pero pronto les traeré el próximo capítulo, lo juro. <3
GRACIAS POR TODO <333
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