Capítulo doce «café frío»
«♪»
La tarde había dejado de alumbrar les y cuando llegaron a la pequeña llave SeokJin remojó el pequeño trapo con un poco de agua y luego colocó jabón, moviéndolo entre sus dedos para hacer espuma.
— Lo siento mucho, mucho, en serio... JiMin, él sólo... se asustó. —Sonrió avergonzado dándole el trapo para que limpiara sus zapatos y jugó con sus dedos.
— No, no, está bien, YoonGi nos ha hablado mucho de él, sabemos que no está acostumbrado a la gente. —Limpió lentamente los zapatos quitando el líquido o lo más que podía de este.
— Ah~... te... te llamas NamJoon ¿no? —Trató de seguir con la conversación para no hacer incómodo el momento mirando a los árboles adornados.
— Sí... —SeokJin no pudo evitar mirarle cuando escuchó la respuesta, entonces notó su playera de cuello alto, oscura, y su gabardina lisa, fina, color plata. Se puso más nervioso por la elegancia del chico aún haciendo algo como limpiar sus propios zapatos.
— Me siento tan mal... deben ser caros —El mayor juntó sus manos y suspiró. Aquellos detallitos hilados en formas de hojas y aquella hebilla dorada le daban un toque fuera de lo común, supuso que al menos le costarían dos quincenas.
— Heh... no tanto... —Terminó con uno y siguió con el otro, sentándose en el banco para mayor comodidad, mientras que SeokJin se quedaba a su lado de pie.
— Dios, si no se puede quitar del todo... dime... ¿Cómo te pago? Creo que traigo un poco de dinero. —Buscó entre su mochila tratando de encontrar su cartera, rezando por encontrarla, ya que había salido de prisa por las ansias de JiMin y apenas pudo tomar su mochila.
NamJoon negó sonriendo y levantó la mirada sólo para encontrarse el perfil delicado del mayor, desde su perspectiva su piel se veía bonita contra las luces de colores que parpadeaban a su alrededor, además de que se veía su esponjoso cabello... color chocolate claro, y sus cejas fruncidas concentradas, se perdió por un instante en lo guapo que era SeokJin, notó como giró para mirarle y sonreírle nervioso.
— Mi... mi cartera no está... dime cuánto... yo... te buscaré para pagarte...
— ¿Eh? —NamJoon se perdió por un instante en la piel de SeokJin que se difuminaba increíblemente bien contra el cuello de la camisa azul claro que traía.
— Que... ¿cómo te puedo pagar? —Se removió nervioso mientras pensaba que quizás perdería su quincena, y eso significaría no más arándanos para JiMin, al menos una quincena, y no más comidas saliendo de la facultad para él.
— Una comida. —Habló NamJoon automáticamente sin siquiera detenerse a pensar todo por verle nervioso—. Ah, digo, es que... bueno... ¿estás libre después de año nuevo?
SeokJin se extrañó pero asintió.
— Entonces vamos a comer. ¿Sí? —SeokJin se sonrojó muy suave y agradeció que las luces navideñas le disimularan el color rosado.
— Sí, uh... me... me alcanzaría para ir a un restaurante... uno... uno común. Yo... uh... —SeokJin se sintió un poco mal al pensar en que alguien con el porte del menor probablemente le miraría, sacudiría su gabardina lisa y se iría dejándole avergonzado. Obviamente, pensaba, que NamJoon preferiría ir a un lugar caro pero dudaba de poder pagarlo.
— ¿Qué? No, yo te invito, yo... vamos a donde quieras, te invito. —Sonrió mostrando unos pequeños hoyuelos que enmarcaban con dulzura su sonrisa.
— Pero no te estaría pagando.
— Sí, sólo acepta y me daré por pagado.
SeokJin se puso nervioso, sus manos se aferraron a la mochila, mordió disimuladamente su labio inferior, según sus cálculos el chico frente a él era menor... ¿cómo podía ser así de directo con alguien mayor?
— ¿Por favor? —Preguntó NamJoon después de ver la timidez del contrario.
SeokJin se sintió más tímido pero asintió después de pelear consigo mismo bastante tiempo.
— E-está bien.
— ¿Me pasas tu número? —NamJoon bajo la mirada sacando su teléfono aprovechando ocultar su leve sonrojo—. Di-digo... es... para quedar de acuerdo.
El mayor asintió nuevamente y comenzó a dictar su número.
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— Tenemos promoción de café frío. —Sonrió la mujer acomodando su gorro navideño.
— ¿Bebida fría? ¿En éste tiempo? —YoonGi sintió un escalofrío de sólo pensarlo.
— Quiero... —Susurró JiMin detrás de YoonGi sosteniendo aún su mano, intimidado por las demás personas.
— ¿Aunque esté frío? —Susurró cerca de su rostro y JiMin asintió.
YoonGi pensó que quizás a JiMin sólo le llamaba la atención lo bonito del vaso, pero realmente quería quitar ese puchero y esos ojos temerosos, quería tener al JiMin que saltó lleno de alegría porque encontró dos perritos en el juego.
— Uno frío por favor. —La chica asintió pero antes de terminar de anotar volvió a hablar— Pero... ¿puede agregar muchísima leche? —la chica asintió— Y... casi nada de café.
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JiMin daba pequeños sorbos, y pese a sus mejillas y nariz rojas se notaba feliz, incluso le invitó un sorbo a HoSeok, pero él sólo negó agradecido. Los tres estaban sentados, JiMin estaba mirando las luces y sonreía animado, con sus pies hacia pequeñas figuras imaginarias en el aire.
— Hombre... me retiro, se hace noche y quedé con mis papás para cenar. —Se levantó HoSeok despidiéndose de YoonGi después de platicar un rato más, luego se acercó a JiMin y sin tocarlo se despidió—. Nos vemos después, JiMin.
— Adiós. —Susurró JiMin sintiéndose intimidado de nuevo.
Ambos volvieron a quedar en silencio cuando su amigo se fue, JiMin intentó que YoonGi probara de su café pero él negó porque estaba frío y él casi no soportaba eso, de por sí se estaba congelando.
— Es frío... —Mencionó alegre volviendo a beber.
YoonGi asintió sonriendo, había algo en las pocas palabras de JiMin que le hacían sentir muy cálido, se sentía extrañamente bien al verlo como la persona más interesante que había conocido. Recordó cuando aquellas chicas intentaron hablar con él hace algunas semanas, cuando le invitaron a comer, y pese que ellas podían estructurar frases mucho más complejas que las de JiMin, simplemente no pudo evitar aburrirse estando entre sus voces monótonas.
— Los árboles... —Miró los mencionados sacando al mayor de sus pensamientos. Realmente le gustaba cuando el menor hablaba.
— Tienen luces... —Completó YoonGi.
JiMin se levantó y caminó hacia uno de los árboles, admirando las luces, YoonGi se acercó a él y admiró su rostro, sus mejillas se coloreaban de verde, rojo, y azul, sus ojos estaban centelleantes al igual que las parpadeantes luces.
Estornudó sacudiendo su cabeza e inmediatamente sonrió, YoonGi sintió un pequeño atisbo de culpa por haberle comprado la bebida fría, pero fue mermado por al notar que sus orbes seguían mirando las luces muy de cerca. Su cabello estorbaba en su frente, causado por el movimiento brusco del estornudo, YoonGi se animó y levantó su mano quitando su mechón pasándolo detrás de su oreja atorándolo allí.
JiMin le miró serio, aunque sus ojos seguían emocionados ahora mismo no mostraba el rostro infantil.
YoonGi sintió algo, porque realmente el menor era muy, muy atractivo. Aunque su rostro se veía redondito por aquellas mejillas, también tenía una fina mandíbula, que resaltaba su masculinidad además de un cuello sumamente bien proporcionado enmarcando con elegancia y de manera varonil sus facciones... sus labios no se veían resecos ni maltratados, parecían lo más esponjoso y suave que vió en su vida.
— JiMinnie... —La voz de SeokJin le sacó de sus pensamientos y alejó su mano como si el aura del menor le quemara.
— Ah, uh... tu hermano... yo... me voy... —YoonGi miró a NamJoon y asintió caminando lejos.
— ¿YoonGi? —JiMin lo siguió extrañado, ¿por qué había dejado de tocar su cabello?, cuando le alcanzó tomó su mano para dejar una pequeña bellota que sostuvo desde hace bastante tiempo a la par que sonreía— ¿Mañana?
— M-ma... mañana... —Asintió sonriendo aún cohibido.
Caminó lejos nuevamente, aún sintiéndose culpable no por mirar al JiMin que miraba las luces como lo más maravilloso, sino mirar al JiMin de diecinueve años, al JiMin que no era un pequeño de mente curiosa en el cuerpo de alguien joven adulto, sino mirar únicamente al joven adulto, al JiMin cuyo rostro pudo haberle dado la suficiente valentía para robarle un beso... sólo por ser tan lindo y guapo a la vez, sólo por esa armonía extraña.
Se sintió muy culpable.
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Ok, recuerden, esto es YoonMin, sin embargo el JiMin de aquí es un poco más difícil de tratar, la historia será lenta.
Aún tengo dudas sobre si estaba bien publicar esto ahora... y no esperar a que pasara más tiempo, sin embargo aquí YoonGi aún no siente nada más por JiMin, simplemente lo encuentra como alguien atractivo, así que por esta sencilla razón me animé.
¿les parece correcto?
¿no?
Me gustaría saber qué piensan, realmente quiero respetar la trama.
Gracias 🙏💞
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