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Capítulo dieciocho «adulto»

«♪»

JiMin había tenido una muy mala noche, él sólo quería despertar e ir al parque para poder verle, sin embargo nada pudo hacer, sólo mantener viva la esperanza de que algún día YoonGi apareciera por esa enorme puerta. Su felicidad había hecho presencia en su corazón desde la primera luz del día cuando notó la nochebuena de tela en su buró blanco, aún con su pijama y su cabello desordenado, colocó la pequeña maceta de plástico en su ventana sonriendo al verla moverse escuchando la canción, nadie podría con ello, bajó de dos en dos los escalones, juego que hace mucho tiempo no hacía, acomodó su pijama blanca con huellitas de perrito café y caminó hacia la cocina. 

Se detuvo al escuchar una voz. 

¿Y qué propones? —Era la irreconocible voz de su madre, sus pies caminaron hasta ocultarse a un lado de la puerta, sentía que no debía estar allí pero tampoco quería irse. 

La Universidad, él va a a divertirse allí. —La voz de su hermano sonó.

No entiendo por qué quieres hacer eso.

Porque tu no lo has visto llorar. —Refunfuñó.

SeokJin, él es como un bebé... uno recién nacido. Te juro que ni siquiera debe saber por qué llora. —Replicó.

JiMin miró sus manos aún cubiertas por parte de la pijama, él no era un bebé, él era un adulto, uno responsable e inteligente, su papá y YoonGi le decían eso y así lo creía, por lo que escuchar eso le hizo sentir mal, miró su pijama de huellitas y quizás debía de cambiarla, su papá solía usar una pijama totalmente negra... ¿debía de usar algo así para demostrar que es adulto? porque sí, le gustaban mucho las cosas tiernas, la música y la naturaleza, pero... ¿acaso eso estaba excluído de ser un adulto? él sabía que podía hacer muchas cosas, era muy listo, sin escuchar más caminó hasta las escaleras subiendo de nuevo a su cuarto. 

«♪»

Cuando llegó a la cocina nuevamente para poder desayunar, ambos, SeokJin y su madre, le miraban atónitos.

¿A... a qué hora te... levantaste? —Su madre dejó los platos en la mesa intrigada.

JiMin sonrió con suavidad y acomodó su cabello.

A... las nue-nueve... —SeokJin sonrió orgulloso y miró su plato. 

Te ves muy bien, JiMinnie... —El menor volvió a sonreír y se sentó en la mesa.

Su madre analizó nuevamente su ropa; una playera blanca y mangas azul claro, un pantalón entubado de mezclilla muy pálido, y por último se asomó indiscretamente para ver sus zapatos, pensando que JiMin no podría ni siquiera amarrar su agujetas, pero no contaba con que su hijo menor fuese más listo y se colocara sus zapatos de velcro, se acercó para dejarle el plato y notó que su cabello estaba húmedo, sin embargo se hallaba bien cepillado.

Te... bañaste... —No le preguntó sino que lo afirmó.

JiMin asintió mirando con ansias los trozos de fresa y el plato de granola, además de esperar el jugo de naranja. 

¿Cómo... —Su madre no pudo terminar porque el menor comenzó a hablar. 

Ah... yo... dejé... los pa-patitos en... su lugar. —Recordó lo que su madre siempre hacía cuando le bañaba y lo hizo por sí mismo—. Y... la toalla... la... uh... colgué.

Su madre miró a SeokJin quien volvió a sonreír y picó una fruta para comerla, mientras recordaba cada una de las veces en las que despreciaba la inteligencia de JiMin.

Ah~ nuestro JiMinnie es demasiado listo.

JiMin se sintió bien consigo mismo pues casi nunca se había podido bañar, vestir o elegir su ropa por sí mismo, lo más lejos que había llegado es cuando su madre le vigilaba desde la puerta, es que quería demostrar que ya no era un bebé, no, él quería ser un hombre, como YoonGi.

En la noche recibió una videollamada de su papá, se sintió emocionado y le contó sobre el baño que él solo había realizado.

¿En serio? —JiMin asintió—. Woah~ prométeme que cuando vaya haremos comida juntos, te estás volviendo todo un adulto y necesitas aprender a cocinar. 

JiMin asintió más feliz que nunca, y miró hacia los lados, como temiendo que su madre apareciera.

Pe... pero... mamá... —Susurró.

Shh~ yo sé cómo hacer para que mamá no se dé cuenta.

JiMin estaba mirando su plantita artificial, sus ojos analizaban la textura de las hojas así como el plástico reluciente de los tallos, juntó sus pies sobre la cama y buscó una luz lo suficientemente fuerte como para que bailara, sin embargo ninguna lámpara podía lograrlo, estaba un poco decepcionado pero se entretuvo acariciando las hojitas, escuchó unos golpes y entró en pánico, tomó la maceta y la escondió detrás de sus peluches, donde se hallaba también la pluma que YoonGi le regaló, puso su conejo enfrente y caminó para abrir la puerta, tranquilizándose al encontrar a SeokJin. 

Eh~ sólo venía a decir que ya deberías dormir. —JiMin hizo un puchero porque aún era temprano—. Si no duermes ahora mañana no querrás despertar.

¿Mañana?

Ow~ —SeokJin hizo una cara dramática—. Creí que querrías ir conmigo a la universidad.

JiMin abrió los ojos lleno de emoción y asintió tomando la mano de su hermano.

Sí, sí... 

Pues... duerme...

JiMin corrió hasta su cama metiéndose y apagó la luz, abrazó a su oso más pequeño y cerró los ojos esperando a que fuera de día, SeokJin sonrió enternecido mientras miraba la respiración de su hermano, realmente esperaba que con eso se sintiera feliz. 

«♪»

SeokJin miraba a su hermano sonriente, el menor estaba emocionado de salir, muchas veces le preguntó por YoonGi, sin embargo éste no le mencionó nada, simplemente le cambiaba el tema. Llegan a un patio enorme, cuyos árboles y arbustos se ven cortados de forma celosamente fina, quiere tocar las hojitas de los arbustos, pero simplemente no se atreve, tiene miedo de que, por error, llegue a manchar sus manos y reciba nuevamente un golpe, dejó de sentir la mano de SeokJin enlazada con la suya pero no le tomó mucha importancia, pues las copas de los árboles parecían tener pajaritos y él quería observarlos. 

MinMin... —Escuchó la voz que tanto añoraba y giró emocionado encontrando a YoonGi, sonrió y corrió los escasos dos metros para abrazarlo.

Yoonie... —JiMin estaba feliz, no le mintió, realmente cumplió su promesa de verse pronto.

SeokJin se acercó a su hermano y le mencionó que se quedaría con YoonGi sólo si él quisiera, y el menor asintió varias veces, también le dijo que pasaría por él más tarde.

No le causes molestias a YoonGi ¿Sí? —SeokJin susurró en su oído mientras lo abrazaba.

JiMin se aferró a su hermano agradecido por haberle llevado, sobre todo por dejarle ver a YoonGi.

Sí... s-... soy un adulto... Jinnie... —Sonrió mirando la sonrisa orgullosa de su hermano y le vio partir.

Después de una plática muy rápida YoonGi le mencionó que él le acompañaría a sus clases, el menor estaba emocionado, por primera vez en mucho tiempo iría a un aula, tomó la mano del mayor y no la soltó sino hasta que llegaron al aula.


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Lo siento mucho, tardé, ¿saben?,  celular murió y estoy acostumbrada a escribir por allí, hasta que ¡Pum!
Y bueno, tuve que redactar esto en la laptop ;-;


Gracias por leer <3
(io sé que quieren otro capítulo ÒuÓ)


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