«♪»

— Eso... ya lo sé. —Habló SeokJin.

— ¿Lo... lo sabes? —Miró a SeokJin y seguidamente a NamJoon— ¿Qué dijiste?

— ¡Nada! —Levantó las manos el moreno.

JiMin estaba atento a cualquier palabra pronunciada, no quería perderse de un solo instante de la conversación, pues sabía que YoonGi era su primera pareja —y sentía que sería la única en su vida— así que tampoco sabría cuál es su reacción.

— Al principio... —llamó la atención nuevamente SeokJin— quería venir a golpearte... —asintió— pero él me convenció de no hacerlo. —Señaló a NamJoon.

— SeokJin... —YoonGi caminó aun con las manos entrelazadas con el menor hasta llegar al único sillón individual que tenía, haciendo que el menor se sentase en este mientras él tomaba asiento en los reposabrazos del mismo— sé que puedes estar enojado... pero...

— JiMin... necesito que te vayas. —SeokJin se sentó correctamente mirándole serio.

El menor, por su parte, sintió escalofríos, pues aquella seriedad le recordaba cuando le mandaban a su habitación porque su papá llegaba y debían hablar. Sin embargo bajó la mirada y negó.

— Quiero... quedarme... —susurró aferrándose a las manos del mayor.

— Por favor, JiMin... —Suspiró.

— No... yo... —su tensión era representados en la inquietud de sus dedos sobre la tela de su pantalón— Yo-Yoonie es mi pareja... —afirmó— yo... debo estar aquí.

SeokJin quiso sonreír al ver a seriedad y firmeza de su hermano, mentiría si dijera que no le causó una emoción verle así de decidido con un tema tan delicado como el de una pareja.

— Está bien. —SeokJin suspiró tragándose el semblante de orgullo que pintaba su corazón por su hermano menor.

SeokJin se acomodó por última vez, sacándose su chaqueta para acomodarla a su lado.

— Y bien... ¿Cuál es tu excusa? —Su tono firme y amargo sólo metió tensión en los presentes.

— ¿Excusa? —Preguntó YoonGi.

— Sí... ¿Cuál es tu excusa para... para pretender salir con mi hermano? —Arqueó una ceja.

— No hay excusa... —negó.

— ¿Pretendes que crea que te enamoraste de mi hermano con autismo? —Suspiró.

— No pretendo que lo creas... finalmente puedes no creerme... sólo pido que no lo alejes. —Finalizó YoonGi.

— ¿Qué planeas, YoonGi? —Frunció el ceño— ¿Quieres que lo deje con alguien que puede lastimarle?

— Yo... —jadeó— no lo haría... no quiero hacerlo... quiero respetarlo...

— ¿Y qué garantía tengo yo de que no le harás nada? —Siguió serio, firme— dime...

— No puedo prometerlo... lo sabes... yo... yo puedo jurar que no pero...

— Pero no hay garantía. —Finalizó SeokJin serio.

— SeokJin... por favor...

— ¿Es por eso que siempre le marcabas? —Arqueó una ceja— porque querías enamorarlo... ¿Es un juego?

— ¡No! —Gruñó el mayor.

— ¿Entonces qué es? —SeokJin cruzó las piernas— rápido... explícame...

— SeokJin... —bajó la mirada— no sabes por lo que estoy pasando... quiero hacer las cosas bien con tu hermano, realmente quiero hacerlo bien... él... él me ha correspondido... si... te juro que si no me hubiera correspondido... yo... jamás...

— ¿Y cómo sabes que él te corresponde, YoonGi? —Su mirada no dejaba de enfocarse en la figura del pálido.

— Él...

— Mi hermano tiene autismo... sabes que es difícil para él comprender las relaciones humanas. ¿No?

— Sí... lo sé... pero...

— Y-yo lo dije. —Habló JiMin.

— MinMin... —YoonGi trató de que no hablase, porque él quería ser el único que enfrentara los problemas pero simplemente el menor no le dejó.

— Yoonie me... me gusta mucho. —Asintió— Jin —Le habló sin el apodo lindo que solía darle, demostrando que hablaba serio— sé... sé que no... soy... normal... —miró sus manos— pero... puedo... yo puedo enamorarme... y... y alguien... alguien se puede... enamorar... de mí.

YoonGi se inclinó un poco, olvidándose momentáneamente de la presencia de SeokJin y NamJoon, tomó ambas manos relativamente pequeñas y susurró en su sien.

— Eres normal... no pienses eso. —Le habló calmado, pues él realmente no creía o pensaba a JiMin como alguien "anormal", sí, quizás distaba un poco de los demás, pero eso no quitaba su normalidad... es más... para el mayor, JiMin sería alguien extraordinario— puedes hacer todo lo que los demás hacen...

SeokJin ladeó un poco el rostro queriendo saber qué tanto hablaban, si bien él quería respetar su privacidad tampoco quería escuchar una manipulación de parte del mayor.

— No lo... soy, Yoonie. —Negó JiMin con voz normal, haciendo que su hermano se enterase de qué hablaban.

— Lo eres... puedes hacer todo lo que los demás... incluso puedes hacer más cosas que ellos. —Asintió convencido— no pienses así de ti.

— Pero... —JiMin iba a reclamar aunque la mirada del mayor le hizo entender que lo que decía era verdad, pues YoonGi jamás le había mentido... después de mirarle unos segundos, sus orbes se posaron en su hermano— yo soy normal... —sonrió tímido— yo... puedo... tener pareja.

— JiMin... —SeokJin trató de no conmoverse con la imagen de su hermano, pues él quería sacar todos los pensamientos de YoonGi y si JiMin seguía hablando así, simplemente les iba a abrazar y les iba a desear lo mejor.

— Yo... yo... —se sonrojó y dicho acto fue perceptible por los presentes— quiero... que conozcan... a Yoonie como... mi... pareja...

SeokJin cerró los ojos con lentitud y miró a YoonGi.

— Te juro, YoonGi que si le llega a pasar algo a mi hermano... —amenazó.

— Él... él me quiere... —asintió— y yo... le quiero... —se levantó y caminó hasta su hermano para abrazarlo— no pasará... nada malo... —siguió hablando.

— JiMinnie... —SeokJin le abrazó— ¿Cómo estás seguro? —Admiró a su hermano menor por tener esa seguridad ciega ante un acto tan repentino como el amor.

— Umh... —JiMin se separó— cuando... cuando tenía... plantitas... en mi cuarto —le recordó a su hermano haciendo que este asintiera— una... una se murió... —volvió a asentir para sí mismo— y... umh... tú... me dijiste que... fue porque no... dediqué tiempo... —sonrió— creo que es... lo mismo... —se sonrojó— creo... que sólo... hay que dedicar... tiempo...

SeokJin sonrió y removió unos mechones del rostro de JiMin. Analizó sus orbes puras y su pequeña sonrisa genuina... JiMin había sufrido, más que nadie, la separación de sus padres, había llorado en el hombro de su hermano mayor preguntándole por qué papá y mamá no se querían más, había sufrido, también, el llanto de TaeHyung, su primo, recordaba cuando JiMin le abrazaba diciendo que compartiría a su papá, pues el de Tae se había ido hace mucho, mientras él, entendiendo un poco mejor las cosas, sólo sonreía enternecido. JiMin había sufrido, entonces, las más grandes decepciones amorosas, no sólo de pareja, sino fraternales... y aun con ello había sido el primero en dar el paso y aceptar que tenía una relación que no iba a cambiar por más que el mundo estuviera en su contra...

Recordó, entonces, la promesa de sacar a JiMin de esa jaula de oro que le había enclaustrado por demasiado tiempo, no sólo física, sino psicológica y emocionalmente también. Admiró la madurez de su hermano menor sabiendo que él mismo había abierto la puerta de aquella jaula sin embargo dichos pasos lo estaba dando con YoonGi. No, no podría evitarlo... no quería evitarlo.

Ese era JiMin, no el JiMin que tenía autismo como una imposibilidad... sino el JiMin libre que siempre deseó ver.

— ¿Es así? —Se conmovió ante la valentía y simpleza que demostraba.

— Sí... —sonrío afirmando nuevamente.

— Entonces... está muy bien... —acarició nuevamente la mejilla de su hermano y miró a YoonGi.

JiMin soltó una sonrisa más emocionada, causando que sus, ya de por sí, pequeños ojos se volvieran una suave línea, dio un pequeño brinco y giró para caminar hasta abrazar a YoonGi, pasando sus brazos por el cuello.

— Te... dije... que Jinnie no... me haría... llorar... —habló escondido en su cuello.

— Pero... —volvió a hablar SeokJin— no podrás quedarte el mismo tiempo con él.

La sonrisa del menor se borró, giró y miró a su hermano.

— ¿Por... por qué? —Preguntó triste.

— Hay... hay otras cosas de las relaciones... que son difíciles de explicar, JiMinnie, prometo traerte diario o casi diario... pero no podrás quedarte todo ese tiempo. —Finalizó.

— Pero... pero a mí... a mí me gusta... estar con... Yoonie. —Finalizó triste.

— Sólo podrás quedarte hasta las cinco. —Mencionó firme SeokJin.

— Por favor~ —JiMin junto sus manos en súplica.

— No. —Negó sonriendo muy suave al ver a YoonGi abrazar a JiMin y recargar su rostro en el hombro del menor.

— ¡Nammie! —JiMin miró a NamJoon que se había mantenido callado pues sabía, de antemano, el plan de SeokJin— ¡Por favor~!

— No quieras manipularme, JiMinnie... —sonrió el moreno.

— ¡Por favor! —Hizo un puchero.

— ... —NamJoon miró a SeokJin— ¿A las siete?

— ¡NamJoon! —SeokJin suspiró.

— ¡Es su culpa! —Señaló a JiMin— si se pone así no podré decir que no.

— Está bien que sea a las cinco... —habló YoonGi ganando la atención de todos.

— Pero... —JiMin le miró.

— Está bien... tu hermano se preocupa mucho por ti... no importa... igual... pasaremos parte del día juntos ¿te parece bien? —Sonrió para tranquilizar al menor.

— Tú... ¿hablarás por... teléfono... antes de que... me vaya a dormir? —preguntó en un susurro mientras le abrazaba ocultando su rostro en el cuello.

— Sí... lo prometo. —Juntó sus manos.

SeokJin miró la escena y después miró a NamJoon quien también sonreía pues, ver a su amigo así de suave con alguien, era novedad, pero simplemente le agradó verle tan sincero con sus propios sentimientos. Tomó la chaqueta del mayor que estaba acomodada en el sillón y se levantó, pues supo que no tendrían mucho más que hacer allí.

— Ok... —SeokJin volvió a hablar— será a las ocho... —sonrió al ver la alegría en los ojos de su hermano— pero nada más. Además... me contarás todo lo que hicieron en el día. —Con dicha frase amenazó al mayor que aún sostenía a JiMin.

— Sí... —JiMin asintió.

— Bueno, nos vamos... —NamJoon sonrió hacia JiMin— venimos por ti más tarde.

JiMin volvió a asentir mientras se alejaba del mayor.

— Jinnie... —JiMin le tomó de la mano— no... no le digas... a mamá... —susurró lo suficientemente audible para todos.

SeokJin asintió con pesar, pues una de las etapas más importantes en la vida de su hermano estaba siendo oculta de los ojos de su madre, pero él le entendía, no sabía hasta dónde podía llegar aquella mujer.

— Y... y quiero... quiero decirle a papá. —Sonrió abrazando a su hermano.

En ese mismo instante los ojos de SeokJin analizaron a YoonGi, quien evidentemente se puso un poco tenso, soltó una risa y acarició su cabello. Sabía que el hecho de comprometerlo tan fuerte apenas en el inicio de su relación ponía al pálido con un nerviosismo inigualable, además... él no quería que su papá le rechazara... sabía que era un hombre de mente más flexible que la de su madre, por lo que si le hablaran calmadamente era casi seguro que él entendería el enamoramiento de su hijo menor, sin embargo haría lo mismo que él hizo; pondría a prueba a YoonGi, y él mismo, como su propio hijo, sabía que si hablaba como hoy, si JiMin era quien defendía la relación mejor, su papá le cargaría del cuello de la camisa y lo sacaría por la ventana...

Pero de darle seguridad él se encargaría... bueno, quizás también JiMin.

— Después le diremos... ¿Sí? —Tomó sus manos— pero... tenemos que hacerlo los dos juntos.

— Sí...

— Nos vemos más tarde. —Abrazó una última vez a su hermano y salieron por la puerta.

JiMin abrazó a YoonGi cerrando los ojos a la par que acercaba su rostro, mientras tanto el mayor le imitaba aferrándose a su cintura y alterando su respiración.

— Yoonie... te quiero. —Susurró sobre sus labios sin planta un beso.

— Yo también... mucho... —respondió YoonGi igualmente hipnotizado dejándose guiar por las caricias, y aunque no fue un beso, jamás se había sentido tan extasiado.

«♪»

— Debes estar decepcionado.

— ¿De qué?

— De mí...

— ¿Por qué?

— NamJoon... —habló presionando el botón para bajar por el ascensor— mi hermano... mi hermano es más decidido que yo...

NamJoon le miró serio para luego arquear una ceja.

— ¡Ah! ¡No me digas que no lo pensaste porque estoy totalmente seguro de que lo hiciste igual que yo! —Suspiró.

— Ah, cierto... —NamJoon golpeó suavemente su frente como si hubiese olvidado algo— se me olvidaba que estoy enamorado de JiMin ¿no?

SeokJin le miró con un puchero y bajó la mirada.

— Escucha... si es más o menos decidido... no importa, me alegro por él y por YoonGi pero... —tomó la mano del mayor— a mí me gustas tú...

SeokJin se sonrojó hasta las orejas y recargó su rostro en el hombro del menor.

— ¿En serio es tan fácil y tan difícil como cuidar una planta? —Susurró cerrando sus ojos.

— No sé... ¿quieres averiguarlo? —Preguntó NamJoon tomando su hombro.

— No lo sé...

— Es en este momento cuando me besas porque me siento rechazado. —Replicó NamJoon.

SeokJin soltó una risa y asintió levantándose para besarle.

— No eres rechazado... —habló besándole profundamente de nuevo, tanto que sólo chasquidos y suspiros llenaban el ascensor.

— ¿Entonces? —Preguntó NamJoon apenas culminó el beso.

— Sólo tengo miedo. —Habló SeokJin tomando las manos de NamJoon posándolas junto a su mejilla para besar el interior de la misma— sólo... sólo espero que la planta no se seque...

— Está bien... —NamJoon sonrió— le dedicas tiempo, así que aguantará por bastante tiempo.

Ambos salieron del edificio tomados de la mano, sabiendo que, quizás le hacía falta la seriedad de una relación, le hacía falta la seguridad para afirmarse como enamorados... sin embargo también sabía que su tiempo juntos no era en vano, por lo que la planta podía parecer pequeña desde afuera, desde la perspectiva de aquellos que juzgan a SeokJin por temeroso y a NamJoon por "tonto", sin embargo, ignoraban las raíces que se encontraban bajo tierra... aquellas que eran alimentadas cada vez que se confesaban...

Así que le esperaría, no podría jurar que para siempre, pero si por mucho, mucho tiempo.

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¡No se la esperaban!
¡Aveda!
¡Ojalá les haya gustado <3!

Espero, en un futuro, describir mejor la relación del YoonMin, ya que quiero que admiren como crecen juntos <3

Les ha hablado midight_tea aka té hirviendo... que les desea... no sufran de calor como io ;;

LES AMOOOOO <3 <3
(PD.- iba a agradecer que fuimos lugar #127 en Fanfic ;A; estoy tan agradecida D'x)