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Capítulo cincuenta y dos «té»



«♪»

Cerró lentamente el libro haciendo que el separador de colores claros resaltara un poco, pues le gustaba donde quedaba. Realmente no necesitaba separador alguno, podría recordar con facilidad en qué parte del libro se había quedado, sin embargo ese había sido un regalo que YoonGi le regaló, por lo que no le importó que en realidad él pudiera recordar, siempre usaba el separador.

Ya está la comida... —YoonGi llamó al menor quien se levantó rápido dejando el tomo en el sillón para poder acomodar los platos, cubiertos y vasos.

Le gustaba mucho esos días, realmente le agradaban, YoonGi tenía menos clases por la titulación, lo que se reducía a más tiempo juntos aunque paradójicamente tuvieran que pasarla en la recámara, pues YoonGi se encontraba trabajando en sus proyectos y JiMin sólo estaba a su lado, escuchando música, tomando leche con café o leyendo.

Lamento que no sea algo tan sustancioso... —suspiró el mayor llevando los platos con comida— es sólo sopa de verduras... lo siento.

Está bien. —Sonrió— me gusta.

YoonGi asintió y se sentaron juntos para comenzar a comer antes de volver a la recámara para seguir en la lentitud y la quietud de la misma, con ese olor suave a incienso y vainilla gracias a las velitas que tenía encima de un mueble. Le gustaba acomodarse en su cama y mirarlo escribir para luego, con el dedo índice o corazón, empujar un poco los grandes lentes de pasta gruesa que utilizaba para su cansada vista. Le gustaba también que cuando caía irremediablemente dormido YoonGi le despertara con un beso en la frente o nariz, sólo para decirle que hizo chocolate caliente.

¿Dormiste bien? —El menor preguntó acomodando la almohada entre sus piernas mientras le veía cabecear.

Sí... es sólo... esto... es un poco difícil, MinMin. —Le miró y se quitó los lentes para sobar el puente de su nariz— ¿Estás aburrido?

JiMin negó un par de veces con un movimiento de cabeza simple, uno que apenas removía sus mechones de un lado a otro en su propia esponjosidad. Sonrió y abrazó la misma almohada.

Es... es divertido estar... contigo... —levantó los hombros— a-aunque no haga... nada.

YoonGi sonrió y asintió mientras se acercaba para besar cortamente sus labios, JiMin cerró los ojos en el contacto y sonrió en medio del beso casto.

Deberías seguir leyendo... —sonrió acariciando su mano.

Umh... es que... —JiMin bajó la mirada— es que... quiero esperar.

El mayor volvió a asentir y miró su escritorio, no podía ofrecerle la laptop porque estaba trabajando en ella, así que pensó que quizás su celular serviría.

¿Quieres ver algo? ¿Vídeos? —Cuestionó tomando el aparto sentándose a su lado.

JiMin le miró curioso y le vio mover algo en su teléfono hasta abrir la aplicación de vídeos, buscó rápidamente algunos de música que sabía, JiMin disfrutaba. Le dejó el celular al menor y besó su sien levantándose para ir de nuevo a la laptop que estaba acabando con su paciencia. Mientras se escuchaban los tecleos del mayor y de vez en cuando algunos suspiros, JiMin se entretenía admirando las grabaciones de las canciones que su pareja le mostró, pasó vídeos seguidos y cuando iba a mostrar uno a YoonGi —uno que la pareció sumamente bonito pero interesante y quería que le explicara—lo encontró recargado en la mesa soltando suspiros con los ojos cerrados; YoonGi había caído dormido.

JiMin se sentó correctamente en la cama admirando la posición del mayor, no comprendía cómo podía dormir en una posición que podría verse tan incómoda, lo que sí entendió fue que seguramente no había dormido bien como prometió y por ello ahora estaba dormido sobre su propia laptop. Se levantó dejando el teléfono en el colchón permitiéndole a la música continuar su ritmo. Caminó con lentitud hasta fuera de la recámara y entró a la cocina, sus manos se pasearon por su pecho con nerviosismo, jamás había preparado algo por él mismo, pero realmente quería. Abrió el frigorífico pensando encontrar la leche, sin embargo no sabía cuánta cantidad de leche podría gustarle, indagó en algunas alacenas que tenía hasta que encontró un pequeño bote de cristal que aunque era obvia su presencia estando a lado de la estufa, no lo había percibido. Abrió el frasco dejando la tapa de cristal delicadamente sobre la mesa admirando pequeños rectángulos blanquecinos, asintió sabiendo que eran sobres de té.

Man... zanilla... —leyó en el envase y giró para poder leer las instrucciones, pues le gustaba el té pero no sabía muy bien cómo hacerlo.

Tomó una pequeña olla colocando la cantidad exacta de la taza que iba a preparar y la colocó en la estufa, luego, con miedo —pues recuerda las amenazas de su madre ante dicho electrodoméstico— sus manos sudaron contra las mangas de su playera, lamió sus labios y se inclinó girando un poco la perilla escuchando un pequeño "tic" en el proceso para después admirar el fuego debajo de la olla. Sonrió alejándose un poco a la par que se cuestionaba por qué su mamá le había prohibido algo tan simple. Caminó de nueva cuenta hasta el pequeño sobre, leyó que el agua debía estar "hirviendo", es decir, debían salir burbujas, según la ilustración. Giró para admirar el agua que estaba recién calentándose, volvió a mirar el sobre leyendo que debía colocarlo en la taza, después servir el agua.

Azúcar... al gusto... —Ladeó un poco el rostro volviendo a mirar la alacena para buscar el azúcar, una vez lo tuvo entre sus manos comenzó a buscar las pequeñas cucharas que YoonGi siempre usaba cuando preparaban café— al gusto... —repitió en su mente— como... él quiera... —miró su reflejo distorsionado en la cuchara frunciendo un poco el ceño, se había dado cuenta que su pareja no colocaba pisca alguna de azúcar al café, tampoco solía pedir pastelitos como los que él solía comer, sin embargo siempre aceptaba los dulces que él le regalaba.

Pensó, entonces, que quizás le gustaba el dulce pero muy esporádicamente, así que metió la cuchara entre los granos esparcidos en el frasco sacando sólo la mitad de la misma, dicha cantidad la vertió sobre la taza y miró el agua que, para entonces, ya estaba burbujeando. Giró, esta vez sin miedo, la pequeña perilla hacia el lado que decía "OFF" no sabía bien el significado pero suponía que el azul era apagado así que lo hizo teniendo resultados positivos. Buscó un trapo o algo para poder tomar la olla sin quemarse, dicha acción la había visto muchas veces en YoonGi y su hermano, así que él no quería arriesgarse.

Trapo... trapo... —repitió abriendo los cajones— trapo... —encontró uno color rojo cuyas esquinas estaban deshilachándose, lo enredó con lentitud en la oreja de la pequeña olla levantándola y asegurándose de no quemarse.

Caminó con lentitud hasta la taza y vertió el líquido viendo como la bolsita que contenía la manzanilla se inflaba soltando el color amarillento en el líquido. Removió con la cuchara aplastando la bolsita haciendo que el agua se coloreara más y, de paso, disolviendo el azúcar. Se aseguró de tomar la taza firmemente sin quemarse —porque la porcelana estaba caliente— y caminó hasta el cuarto.

Entró lento, dejando la taza a lado del escritorio donde aún seguía recostado el mayor, se sentó a su lado y acarició su cabello.

Yoonie... —susurró— Yoonie... —se acercó y con las orejas calientes plantó un beso en su mejilla.

¿Mhh? —YoonGi abrió un ojo— ¿Qué? ¡Oh, mierda! —Se incorporó asustado— ¡Me dormí! —miró a JiMin con preocupación.

Yo... hice té.

YoonGi miró la taza que desprendía hileras de vapor, luego miró al menor y sonrió avergonzado.

Ahh~ no debiste. —Tomó la taza entre sus manos.

Es... tiene azúcar... no... no mucha... —dijo nervioso.

Está bien... —bebió cerrando un poco los ojos por el ardor en su lengua— gracias.

Umh... yo... —JiMin se acomodó y frunció un poco el ceño— deberías dormir bien.

El mayor se avergonzó y asintió.

Duermo bien, MinMin...

Si... durmieras bien... no tendrías... sueño... —asintió.

Lo siento. —YoonGi rascó su nuca.

Es... —jugó con sus manos— me preocupas... Yoonie.

El mayor levantó la mirada hacia el menor negando mientras se acercaba.

Estaré bien... no te preocupes por mí. —Sonrió.

Te quiero... —asintió— por... por eso me preocupo...

YoonGi cerró los ojos y volvió a asentir.

Dormiré bien... —afirmó.

¿De-después de que... llamas... dormirás? —Preguntó.

Trataré...

JiMin frunció el ceño y lamió sus labios dispuesto a seguirle regañando.

Está bien... está bien... después de que hablemos por teléfono, dormiré.

Asintió abrazando a su pareja mientras suspiraba alegre.

  «♪»  

¿Dónde estaban? —Cuestionó la madre de SeokJin y JiMin mientras tomaban la merienda.

JiMin, como siempre, cayó pretendiendo no entender.

¿Cómo de dónde? —SeokJin sonrió— en la universidad.

Tú estabas allí, pero JiMinnie no... —afirmó la mujer— tú estabas con un chico... lo sé porque pasé para visitar a un amigo... hace tiempo que no visitaba al abogado, pero no pude quedarme mucho tiempo...

JiMin sintió tensión sin embargo no subió la mirada, lo suyo, ante los ojos de su madre, era la ignorancia.

E-estaba con nosotros, sólo que un amigo de la facultad lo llevó por una malteada ¿No, JiMinnie? —Cuestionó el mayor tomando la mano de su hermano.

JiMin levantó la mirada y supo que debía fingir.

¿Mhh?

El... el chico... que te acompañó... por una malteada. —Habló lento.

Umh... —asintió sin decir más para seguir comiendo.

La madre miró a SeokJin y paseó sus pintadas uñas entre sus acomodados cabellos, haciendo un gesto de incomprensión y a la vez molestia.

Ya sabes, SeokJin, que me molesta que otros estén con tu hermano... —suspiró— no sabes qué tipo de gente hay por allí.

Es un amigo, mamá, lo conozco.

Nada. Una vez más, SeokJin, una vez más dejas a tu hermano con un desconocido y ya no podrá salir. ¿Quedó claro? —Frunció el ceño levantándose con su plato.

Sí, mamá... —SeokJin miró a la mujer salir del comedor y se inclinó hacia dónde su hermano estaba estático, realmente tenía miedo, no quería que su mamá le prohibiera ver a YoonGi, aquello acabaría con toda la felicidad que ha podido sentir.

Todo estará bien, JiMinnie... —susurró en su oído haciéndole sonreír.

Una vez más, después de la cena, recibió la llamada de su pareja, se acomodó entre los peluches mientras sostenían una corta plática.

Umh... mamá... mamá preguntó hoy... —susurró.

"Ah..." —YoonGi del otro lado, pudo percibir su miedo— "estaremos bien, MinMin... no pienses en eso."

Pero... si ella... si ella llegara... a... —suspiró en tristeza— separarnos... —sintió un nudo.

"No, no... no pienses en eso, MinMin." —YoonGi se alarmó— "ella comprenderá, lo verás..."

Pero...

"Tu mamá te ama, MinMin, aunque quizás no lo demuestre correctamente." —Apuró a mencionar.

¿Tú... tú crees eso?

"Lo sé..." —escuchó un suspiro— "tu mamá te ama... ella sólo quiere tu bien... quizás es un poco torpe demostrándolo, pero te ama muchísimo."

JiMin quedó en silencio pensando en las palabras del mayor.

"Quiero decir..." —continuó hablando— "es imposible no quererte y amarte, MinMin."

JiMin soltó una risa y se encogió entre sus hombros por el cumplido, bajó la mirada avergonzado, siguieron platicando de cosas monótonas que habían hecho mientras no se vieron hasta que llegó la hora en la que el menor tendría que ir a dormir.

¿Irás a dormir?

"Sí..."

¿Lo prometes?

"Lo juro."

Yoonie... —sonrió mirando su pijama— te quiero mucho...

"Yo... yo también..." —su voz salió un poco temblorosa pues aún no se acostumbraba a hablar de aquella manera.

Descansa... —asintió— mañana...

Mañana, MinMin.

Cuando presionó el botón para colgar escuchó golpes fuertes en su puerta, brincó del miedo y con los latidos saliendo de su pecho quedó paralizado en su cama.

Es hora de dormir... JiMinnie. —escuchó la voz de su mamá.

S-sí... —asintió guardando el teléfono bajo la almohada.

¿Con quién hablabas? —cuestionó la mujer del otro lado.

Umh... mi... mi osito.

Sí... —abrió la puerta sonriendo— duerme bien, JiMinnie.

Sí... mamá...

Se recostó rápido sintiendo aun el pánico en su ser, él quería comprender que su mamá le amaba, justo como su pareja le había dicho, pero a veces sentía que no le amaba, sino que le quería como una reliquia, aquella comparativa le ponía triste porque él sólo quería ser libre... y estaba comenzando a pensar que quizás aquella libertad tendría que ser a costa de algunas personas que amaba mucho pero no le permitían crecer.




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Otro capítulo porque sí :3

Djskaldjslakjdklsajdlka espero que les haya gustado, realmente me gustó poner esto... xD me gusta porque vemos el desarrollo de JiMin, y ahora hay más interacción —nuevamente— de la mamá de JiMin... debería ir a dormir

Gracias a todos por su apoyo.

Les AMO DEMASIADO!

GRACIAS <3 <3 <3 <3 <3

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