Capítulo ciento cuatro «juntos»
«♪»
JungKook sonreía desde la puerta con aquel brillo que iluminaba hasta las paredes de tabique rojo —casi café por lo viejo del edificio—con una maceta grande en la que había una planta frondosa, verde y viva.
— ¡Les he traído esto! —Gritó emocionado, abriéndose paso por la puerta.
Inmediatamente NamJoon llegó con una caja que contenía una vajilla de cerámica blanca simple... sin ningún detalle. En realidad él no había sido el de la idea, consultó a su madre antes de saber qué podría comprarles, ésta lo aconsejó, además de que TaeHyung le había mandado por paquetería un par de pinturas especiales para cerámica alegando que JiMin podría querer decorar parte de su hogar.
— TaeHyung... uh... —JiMin dudó mirando hacia atrás.
— SeokJin fue a recogerlo a la estación... —suspiró NamJoon dejando la delicada caja en la mesa de plástico que había comprado la pareja— quería pagar un taxi hasta acá... pero SeokJin no lo dejó, trae algunas cosas para ustedes. —Sonrió.
Se escuchaba un constante martilleó en la habitación contigua, el departamento en sí era regular, en la habitación en la que se encontraban mediría —si acaso— tres metros cuadrados, una cama sin base alguna se encontraba en el suelo con unas cobijas acomodadas, a lado de esta habían unos libros apilados haciendo una columna de colores y títulos. Caminaron hacia otra habitación contigua que era un poco más angosta que la anterior —y que suponían ocuparían como habitación— estaba YoonGi peleándose con unas tablas de madera que el día anterior había pintado, barnizado y puesto a secar.
— ¿Qué hace? —Preguntó JungKook con curiosidad.
— Quiere... hacer un librero... —susurró para no desconcentrar a YoonGi— dijo que es más barato que comprar uno... —sus cejas hicieron un pequeñísimo movimiento de preocupación— pero... se frustra mucho, y ayer se lastimó la mano...
— Oh... —carraspeó en voz alta— ¿Te ayudo, hombre? —JungKook sonrió acercándose.
YoonGi cambió su expresión cansada por una de sorpresa.
— ¿A qué hora llegaron? —Preguntó sorprendido, levantándose del suelo.
— Recién, recién... —Afirmó el enfermero arremangándose la camisa gris pálido— ¿Te ayudo?
— Ah... no, no... ustedes... ¿Quieres algo de tomar? —Salió de la habitación empujando suavemente a JungKook con su mano para llevarlo a la "sala".
— Se ve bien el lugar... —murmuró NamJoon— tiene mucho espacio en realidad... —caminó hasta uno de los enormes ventanales que era cubierto por cortinas proporcionadas por la madre de YoonGi que, pidiéndole medidas, las hizo ella misma— también tiene una buena vista.
JiMin sonrió caminando hacia la cocina con YoonGi, habían conseguido un pequeño frigorífico, de este sacaron una jarra de té que el menor había preparado en la mañana, era recién su segundo día ahí, y tenían demasiadas cosas por hacer como para comer bien, por lo que el interior del frío electrodoméstico estaba lleno de comida instantánea.
— Lo es... —YoonGi acercó los vasos a NamJoon y JungKook— y queda cerca de mi trabajo además...
JiMin asintió dándole otro vaso a YoonGi para que luego se sentaran en el mullido colchón, excepto NamJoon.
— Tu tía quiere venir también... —sonrió hacia JiMin— recién llamó a Jin preguntándonos por ti.
— Ah... —JiMin dejó el vaso en el suelo, a su lado— aún no tenemos teléfono... ni internet...
— Lo sé... —sonrió— ella también lo sabe, es difícil mudarse desde cero ¿Mhh?
— Sí... —susurró JiMin.
— ¿Cuándo entras a trabajar? —Preguntó JungKook suspirando ansioso, quería ayudarles en todo lo que pudiera, incluso cambiar los marcos gastados de las ventanas y puertas, recordó por un segundo cuando él ayudaba a su padre en el taller de madera haciendo diferentes proyectos... quizás debería volver a su pueblo... quizás...
— Este lunes... —suspiró ladeando el rostro, cerrando los ojos— no puedo pedir más días...
JiMin acarició la mano de YoonGi por encima, recién era sábado, se habían mudado desde el jueves en la mañana, el viernes salieron a despejarse y conocer la zona, sobre todo el pálido lo hizo para que su pareja se acostumbrara a los alrededores, supiera dónde estaban las tiendas por si quería comprar algo y, sobre todo, también observara puntos de interés para solicitar empleo. El viernes en la tarde habían comprado las tablas de madera, ese mismo día las pintó y barnizó, así mismo los días se le habían ido rápido, habían dormido agotados por el trabajo, pues mientras YoonGi trabajaba en el mueble JiMin había aprovechado para ir a comprar algunas cosas para comer, convenciéndose de que la comida instantánea sería su única aliada ahora mismo.
— Estarán bien... —afirmó el moreno encantado con la vista de su edificio— ambos levantarán este lugar... quizás les lleve tiempo pero lo harán bien. —Sonrió.
— Gracias... —JiMin sonrió agradecido.
Un suave toque en la puerta llamó su atención, rápidamente JiMin se levantó sacudiendo su short de mezclilla para caminar rápido hacia la puerta. SeokJin entró cansado con sus gafas de sol y dos cajas entre sus brazos.
— Aunque tiene elevador su edificio es imposible encontrar el lugar, nos equivocamos dos veces. —Murmuró negando para dejar las cajas junto a la que NamJoon había traído.
— Oh... JiMinnie... —TaeHyung corrió hacia él con los brazos abiertos— has crecido mucho...
JiMin negó.
— No lo he hecho, tuve que hacerme un che-chequeo mé-... médico y mido lo mismo. —Murmuró.
— ¡¿Chequeo médico?! —Gritó asustado, dramático.
— E-en algunos lugares lo piden... quiero adelantarme... y conseguir el empleo rápido. —Estaba dispuesto a caminar junto con TaeHyung hasta donde los demás pero este se giró.
— E-es bueno... que estés preparado... —TaeHyung cargaba una caja y estaba dispuesto a ir por la otra.
— Espera... —JungKook suspiró caminando hacia él para tomar la otra caja, que se sentía pesada, y andar con ella hasta la mesa— ¿Qué trajiste?
— Son algunos regalos de mi agencia de teatro. —Sonrió satisfecho.
— ¿Qué? —YoonGi preguntó interesado— ¿Te regalaron cosas?
— Nope... —negó quitándose los lentes de sol para dejarlos colgando en medio de su camisa de seda blanca— les regalaron cosas... a ustedes dos.
— ¿Cómo conseguiste que te regalaran cosas? —Preguntó JungKook interesado, abriendo una caja con emoción, como si fuera para él.
— Fácil... dije que mi primo se iba a casas y todos quisieron regalarles cosas. —Todo el mundo lo miró en silencio, todos excepto JungKook que peleaba con la cinta adhesiva de la caja— bueno~ es casi como si ustedes dos se hubieran casado ¿No? —Preguntó TaeHyung cruzándose de brazos.
— ¿Son figurillas? —JungKook, que al fin había conseguido abrir la caja, preguntó.
— Algunas... son regalos diversos... —miró a la pareja— si no les gustan o no les sirven pueden venderlos y ganar dinero. Esto no lo digo sólo yo... mis compañeros me dijeron lo mismo.
— Gracias, Tae... —JiMin sonrió sonrojado.
— ¡Ey! —TaeHyung golpeó suavemente la mano del joven enfermero que seguía entretenido mirando los regalos— son de ellos.
— Nunca he visto tantos regalos... —murmuró ofendido— quiero ver...
— Después les diré que ahora se casa uno de mis amigos... —levantó los hombros— y todos sacarán algo para ti.
— Mhhh... —JungKook se cruzó de brazos y levantó una ceja— creí que era tu mejor amigo, no uno más.
— Ugh... drama. —Negó el moreno con una sonrisa.
JiMin se acercó al joven que seguía mirando entre las cajas, mientras tanto SeokJin se sentó junto a YoonGi para preguntarle por su fin de semana, así mismo del lado contrario al pálido se sentó TaeHyung quien le decía con voz animada qué podría poner en las paredes para explotar el color natural de las mismas, YoonGi se mareaba entre ambas voces que acabó casi gritándoles a ambos, haciendo que estos mismos comenzaran a reír. Se escuchaban "waaa" llenos de emoción por parte de JungKook y JiMin que miraban interesados los regalos, entre los que había cuadros pequeños, carteles de viejas películas, libros, cobijas, algunas figuras extrañas y pequeñas.
NamJoon sacó su celular, tomó un cortísimo vídeo de segundos a todos en la casa para luego enviarlo a HoSeok, quien no había podido ir pero, había prometido, iría a la siguiente semana. Al mirar el pequeño clip que había sacado no pudo evitar sonreír recordando lo que su amigo le había preguntado el viernes en la mañana.
"¿Y si dejamos de ser la familia que éramos por la distancia?"
Y sin más, envió el vídeo.
Para: SeokSeok
[vídeo 00:10]
"Sí... seguimos siendo una familia."
12:30pm
«♪»
JungKook y NamJoon se encontraban en la habitación ayudando a YoonGi para el gran librero, sostenían las tablas y aconsejaban en medidas para mayor espacio en la habitación, por otro lado SeokJin, TaeHyung y JiMin habían bajado para traer unos muebles que JungKook les había conseguido.
— No... no era necesario—susurró JiMin cargando la mesa de madera gruesa, pensando que aún les faltaba el sillón y un perchero de madera que aún debían armar.
— Mhh... JungKook siempre hace estas cosas... —susurró TaeHyung pensando en cómo debían meter la mesa en el elevador.
— Tendremos que ir por la escalera... —suspiró SeokJin.
— ¡Me voy a desmayar! —Gritó TaeHyung.
JiMin entró en alerta y SeokJin negó acariciando sus hombros.
— Deja de asustarlo. —Reprochó el mayor.
— Lo siento... —se encogió entre sus hombros para cargar la mesa entre los tres y subirla poco a poco.
Pasaron alrededor de treinta minutos para cuando YoonGi salió de la habitación para ir por un poco de té helado, encontrando a los tres chicos jadeando encima del sillón, con sudor en su frente y los ojos cerrados.
— ¡¿Por qué no me dijeron que iban a subir esto?! —Preguntó asustado.
— Esta-... bas... tra-... ba-... jando... —Jadeó JiMin entre palabras.
— No importa hubiera ido yo... —YoonGi se acercó a JiMin negando con una sonrisa.
— Ya... ya... —TaeHyung alegó— ¿No te importa que nosotros nos estemos muriendo?
— Podría decir que me preocupo por Jin, realmente lo hago... —NamJoon acercó al mencionado un vaso con agua— pero si iba yo seguramente me rompo una pierna.
— Yo no iría en tu lugar, Tae... —sonrió burlón JungKook.
— Yah~ por eso te niego con mis compañeros de trabajo como mi mejor amigo. —Negó levantándose lentamente.
JiMin suspiró y miró a YoonGi con una sonrisa agotada.
— Tengo hambre...
— Ah... —el pálido sacó su teléfono mirando así que eran cerca de las dos y media de la tarde.
— Sí... —miró al resto de chicos que seguían gritando— ¿Quieren comida instantánea?
«♪»
La casa estaba en silencio a excepción del pequeño reproductor de música que habían encontrado entre las curiosidades que TaeHyung les trajo —y que a JiMin le había encantado pues podía poner los discos que su padre le había regalado—. Todos se habían marchado ya, el perchero estaba armado ya en la habitación y no habían tenido tiempo de revisar las demás cajas, sólo la primera que JungKook estuvo hurgando. Estaban cenando un poco de la pizza que ordenaron en la tarde, JiMin se encontraba sentado en la orilla y YoonGi pegado prácticamente hacia la pared, ocupándola como respaldo. Como iluminación, aparte del foco blanco que tenían en el centro, también ocupaban un par de velitas que había comprado JiMin.
— Deberíamos revisar las demás cajas... —murmuró el menor levantándose, queriendo pasar el resto de la tarde-noche junto a su novio, viendo sus regalos.
YoonGi asintió comiendo, levantándose junto con él para llevar el resto de cajas junto a ellos. Una vez tenían cerca las cajas comenzaron a ver.
YoonGi encontró un tapete enrollado que sobresalía de la caja, envuelto en plástico, lo desenrolló y apreció que era felpudo.
— Mira... —sonrió mostrándoselo a JiMin— podríamos dejarlo aquí en la sala.
— Sí... —JiMin estiró su mano hasta poder tocar el pedazo de tapete y estrujarlo entre sus dedos.
Discutieron sobre algunas figurillas que no les agradaban del todo, únicamente se quedaron con un león que parecía de procedencia china. Había, además, un mapamundi que parecía viejo.
— ¿Será caro? —Preguntó YoonGi interesado por la calidad del papel.
— No lo sé... —JiMin trató de encontrar algún indicio de fecha— pero me gusta...
— Podríamos ponerlo en la recámara...
— Sí... —JiMin encontró, entonces, una fecha inscrita en tinta en una de las esquinas— voy a buscar —tanteó en su cama para encontrar su celular, se colocó en posición de loto y comenzó a buscar en internet usando su propio crédito.
YoonGi asintió mientras iba a la cocina para preparar un poco de café, cuando regresó vio a JiMin que había extendido el papel sobre el suelo y comparándolo con una imagen en su teléfono.
— Creo... creo que es de 1800... —susurró una vez su pareja estuvo a su lado.
— Interesante... ¿será original? —Preguntó dejando las tazas en el suelo.
— No lo sé... —sonrió— pero es lindo ¿No? —miró a YoonGi.
— Tú eres el lindo... —susurró tranquilo.
JiMin siguió sonriendo, enrolló con cuidado el papel para ver la tercera caja que había traído TaeHyung. Sus manos se congelaron cuando apreció el contenido. YoonGi no notó su cambio de expresión porque estaba tratando de prender una lámpara que tenía forma de luna y, supuestamente, tenía diferentes tonalidades. Estiró sus manos encontrándose así con una cámara fotográfica, era una profesional como JiMin jamás había visto, tenía tres diferentes lentes, un pequeño tripié, una memoria de sesenta y cuatro gigabytes, además de una nota.
"JiMinnie, no importa que no tomes un curso... puedes tomar las fotos que desees porque eres un genio innato."
Dejó las piezas en la cama después de haber desenvuelto todo y miró, además, un cuaderno grande, parecía estar forrado de terciopelo, lo sacó con cuidado escuchando el susurro que hizo la caja al rozarse con la tela. Abrió lentamente el libro encontrándose así con otra nota.
"Te compré este álbum de fotografías, espero que te guste, guarda aquí las fotografías que más te gusten. Ah... conozco un lugar donde puedes imprimir tus fotos digitales, está cerca de donde vives ahora... te dejo la dirección:..."
JiMin sonrió y hojeó un poco las páginas que eran, en realidad, hule que parecía grueso y firme.
— MinMin mira, ¡Si cambian los colores! —Carcajeó YoonGi mirándolo, quedándose estático cuando apreció las cosas encima de la cama— wow...
— M-me lo regaló... Tae...
— Wow... —YoonGi se acercó dejando la lámpara en forma de luna en el piso— es fantástico...
JiMin sonrió encogiéndose entre sus hombros.
Cerca de las diez de la noche acomodaron algunas cosas en los muebles que corresponderían, como la despensa que SeokJin había insistido en comprarles, así como los platitos que TaeHyung y NamJoon les habían comprado, que se mantendrían blancos por algún tiempo, pues aunque la intención de ambos era buena... no tenían horno para que la pintura quedara impregnada en la cerámica. JiMin se había duchado colocándose un pijama que consistía en su short y una camiseta demasiado grande para él. YoonGi ya estaba dormido para entonces, el menor lo movió con suavidad, preguntándole si iba a bañarse, él sabía que había sido un día pesado para su pareja pero también conocía que no le gustaba dormirse sin ducharse.
— Mhh... —YoonGi se estiró con un bostezo— perdón... ya voy...
JiMin comenzó a estirar las cobijas cuando YoonGi se fue al baño, acomodó las sábanas y demás, la cama seguía siendo un poco más angosta de lo que ambos querían, sin embargo sería funcional por esos días. Se estiró para tomar uno de los libros que estaban al lado del colchón para continuar leyéndolo. Escuchó el agua detenerse y vio las luces apagándose a medida que YoonGi salía por las habitaciones, pasó de largo a la cocina y también apagó la luz del sitio, al apagar la luz de la sala donde dormían lo único que los iluminaba era una velita que hacía de sus siluetas una temblorosa figura.
Suspiró tirándose a lado de JiMin y murmuró un par de cosas pegándose a él con necesidad. Lo abrazó por la cintura ocultando su rostro en el vientre y cerró los ojos.
JiMin, que había dejado ya el libro apenas lo vio salir, acarició su cabello con lentitud, paseando sus dedos entre sus hebras.
— Yoonie...
— ¿Querías leer otro rato más?
— No... —JiMin tomó el rostro de YoonGi y lo jaló con lentitud, haciendo que el pálido se incorporara para besarlo con lentitud.
YoonGi aspiró entre el beso, con tantas cosas en su cabeza apenas podía recordar cómo se sentía acariciar los labios de JiMin con tranquilidad y paz. La primera mañana que amaneció a su lado fue una de las más alegres en su vida, estuvo despierto desde las cinco de la mañana, el sol apenas salía, JiMin estaba con la mejilla presionándose contra su brazo y sus suspiros mezclándose con los susurros de los pájaros madrugadores, sus pestañas resaltando de entre su piel con suavidad. Era diferente a todos esos días que durmieron juntos, ahora no había nadie que los presionara para ir a desayunar, no había alguien más que les preguntara si iban a salir o si iban a acompañarlos a algún sitio... era su casa... su casa... estaban solos ahí.
Nuevamente ese sentimiento lo embriagó, estaban solos, estaba besando a su novio, estaban sobre su cama, rodeados de sus cosas, sonriendo en su hogar...
— Yoonie... —JiMin se separó y despejó su frente del cabello que tenía— te amo...
— Y-yo también... lo sabes... —YoonGi se acercó arrastrándose por encima del cuerpo de JiMin hasta poder alcanzar su cuello— te amo, te amo...
Repitió en susurros las palabras mientras soltaba pequeños besos que causaban diminutas risas de parte del contrario. JiMin se encogía con cada beso y murmullo que recibía en su piel, los nervios escalaron cuando la pálida mano de su novio se coló por entre la camiseta de su pijama. Contuvo el aire tenso, nervioso.
— MinMin... —susurró parando los besos— MinMin... yo... lo siento, es que... —su mano, que estaba detenida sobre el vientre del menor se movió un poco para sostenerlo de la cintura— es... es que...
JiMin tomó el rostro de YoonGi para besarlo de nueva cuenta, entre el contacto tibio y las respiraciones alteradas, con el corazón como motor de sus acciones poco a poco tomaron las posturas más cómodas para el momento. JiMin recostado, YoonGi encima de él... entre sus piernas. Apenas terminaron el contacto, JiMin estaba temblando, sus mejillas sonrojadas y sus ojos temblorosos. Sus labios rozaban lo suave y brilloso aun entre la escasa luz que brindaba la velita...
— Y-Yoonie...
— ¿Sí?
— ¿P-podemos... ponernos... las cobijas? —Susurró dudoso.
YoonGi dudó un instante, sus brazos estaban a cada lado de la cintura de JiMin, un poco tensos por sostener su peso, quizás pasaron seis segundos lleno de confusión hasta que con un sonrojo indicó haber entendido a lo que se refería.
— Ah... ah... sí, claro, espera... —YoonGi se levantó un poco para tomar las cobijas que habían empujado con los besos y caricias, mientras las acomodaba encima de su cuerpo, cubriéndolos a ambos, pensaba en lo que JiMin probablemente estaba analizando.
JiMin quería las cobijas para evitar estar desnudo en la mañana... el sólo pensamiento hacía a sus manos temblar.
Miró al menor, este seguía sonrojado, su cabello estaba largo así que se podía ver de entre su cuello algunos mechones que se rizaban un poco al estar contra la almohada, sus manos permanecían hechas puños contra su pecho, arrugando un poco la tela de su pijama.
— Uh... —carraspeó el pálido, no quería volverlo incómodo.
¿Qué se supone que iba a hacer ahora? ¿Debía... moverse? ¿Debía sonreírle?
— ¿P-puedes besarme de nuevo? —susurró JiMin acabando con el tortuoso silencio, lo hizo tan bajo como si estuvieran ocultándose, apenas hablando para ambos.
YoonGi asintió inclinándose para besarlo de nuevo. Los suspiros regresaron lentamente, JiMin estaba explorando con sus manos el pecho de YoonGi por encima de la playera, lentamente bajó sus dedos hasta alcanzar la orilla de la misma, levantándola poco a poco, sintiendo la piel de su novio, levantó poco a poco hasta que la misma tela le impidió avanzar... el pálido se alejó sólo un poco de sus labios, apenas centímetros.
— ¿Q-quieres que me quite... la pijama? —Susurró.
— Sí... —JiMin asintió viéndolo incorporarse sólo un poco para quitarse la playera con un solo movimiento, tratando de no quitar, además, las cobijas que lo cubrían.
Se inclinó nuevamente para seguir besándolo con lentitud, JiMin le dio una suave mordida a su labio inferior —como producto de una reacción— cuando pudo percibir el pecho de YoonGi contra sus manos. Estaba perdido, se sentía mareado pero de alguna manera consciente de en dónde estaba y qué hacía, podría sentir el pulso en su garganta y el sudor en sus palmas, percibió con sus muslos las piernas de YoonGi, inhaló aire directamente de su boca al sentirlo inclinándose un poco más sobre él, rozando su cuerpo. Su corazón parecía tapar sus oídos por lo fuerte de sus latidos, por un momento dejó de acariciar el pecho y vientre de su novio para sostenerse por sus brazos, sintiendo entre sus dedos los bíceps de éste al estarse tensando.
— MinMin... —YoonGi susurró levantando una mano, dejando su peso sobre la otra— si... te asusta ¿prometes decirme?
JiMin asintió con los ojos nublados en timidez, percibió la mano de YoonGi acariciar su ropa, que de un momento a otro parecía estarle molestando. Tuvo un pequeño respingo cuando sintió los dedos cerca de su short, pasando por encima de su cuerpo para acariciar su muslo. Presionó sus piernas juntas, pensó que había aprendido bien de las cosas que había leído pero nuevamente sentía que el control se le iba de las manos, no era lo mismo leer toda la teoría en libros y blogs de internet que estarlo viviendo, no importaba lo que JungKook le había enseñado respecto a la educación sexual si ahora mismo el miedo lo hacía temblar.
— ¿Tienes miedo? —Preguntó YoonGi deteniendo su mano en el muslo de JiMin, temiendo presionar otro poco.
— N-no... sólo... —seguía sonrojado, la respiración golpeaba la cara de YoonGi— sólo... esto... es... yo... —bajó la mirada— t-tengo... vergüenza...
— JiMinnie... MinMin... —YoonGi subió la mano hasta tomar la barbilla de JiMin para que este lo mirara a los ojos— no debes tenerla, no conmigo...
JiMin sintió su rostro calentándose más cuando YoonGi bajó ocultándose entre las cobijas haciendo que lo siguiente que sintiera fueran besos en su cintura y vientre, sus manos estaban temblorosas sobre los hombros de YoonGi, los dedos de sus pies se removían inquietos por las sensaciones de su cuerpo, sintió la lengua de su novio acariciar con suavidad parte de su cuerpo lo que causó que enterrara las uñas en su piel. Inhaló sorprendido cuando el pálido pareció meterse por debajo de su gran camiseta para seguir besando su pecho, acariciando con sus labios la piel expuesta.
El menor, para entonces, ya estaba jadeando entrecortado, quería removerse pero las grandes manos de YoonGi se lo impedían, pues lo sostenían por sus costillas, enterrando los gruesos dedos entre su piel, haciéndolo sentir pequeño de un momento a otro. Jadeó sorprendido al sentir los dientes encajándose con suavidad en parte de su vientre, cerca de su ombligo. Lentamente las manos que lo sostenían por los costados fueron subiendo, haciendo que sus propios brazos también se movieran al estar lánguidos, incitándolo a quitarse la enorme prenda que era la parte superior de su pijama.
Cuando se vio despejado de ropa instintivamente puso las manos en su pecho, presionando sus puños con nerviosismo pues aunque YoonGi ya lo había visto sin camisa aún seguía dándole vergüenza, era diferente, lo estaba besando, estaba tocándolo con cariño...
YoonGi sonrió inclinándose sobre JiMin para acomodarse a lado de su oreja y susurrar tibiamente...
— Dime... qué quieres que haga... —su respiración erizaba la piel del contrario.
JiMin negó con suavidad, no sabía bien qué quería, lo único de lo que era consciente era que lo necesitaba con él, lo quería con él.
— ¿Aquí está bien? —Preguntó YoonGi al sentirlo nervioso, colocando su mano en la cintura de JiMin.
— Sí... —susurró cerrando sus ojos con fuerza.
— ¿Aquí? —Preguntó bajando un poco más su mano para tocar su cadera, aprovechando para enterrar sus dedos un poco al sentir el hueso resaltando de la piel, imaginándose las curvas bajo su palma.
— S-sí...
— ¿P-puedo...? —No terminó de preguntar cuando sus dedos estiraron el resorte de su short, escalando con sus dedos hasta sentir lo que, quizás, era la tela de su ropa interior.
— Y-Yoonie... —susurró tímido.
— ¿No te gusta? Podemos para cuando quieras... si no te gusta dime...
— Es-... es...
— ¿Paramos?
— P-por favor no.
YoonGi pasó la saliva que se estaba conteniendo en su garganta, la forma en la que la voz de JiMin había salido funcionó como botones rojos de alerta en su cuerpo y corazón, lentamente bajó su mano, no atreviéndose a explorar debajo de la ropa interior, acarició a su novio con lentitud, sintiendo ya su cuerpo reaccionando desde antes de que sus fríos dedos exploraran la tela. La posición era incómoda para su otra mano, la que sostenía su peso por completo, pero sólo en esa postura podía tener acceso total a los suspiros del menor, a su respiración alterada.
Cerró los ojos ocultándose en el cuello de JiMin, tratando de imaginarse el cuerpo bajo su palma, las curvas, las partes definidas, lentamente JiMin estaba encorvando su espalda por los toques suaves sobre su cuerpo, YoonGi quiso, desesperadamente meter su mano en la curva baja de su espalda y sostenerlo contra sí, apreciar su cintura desnuda contra su piel, poder probar lo tostado de su piel con sus labios y dientes, enterrar sus dígitos en la carne que se mostraba indefensa bajo sus palmas. Dios... lo quería tanto.
Lentamente sacó su mano de la ropa de JiMin haciendo que este soltara un suspiro como descansando después de la tensión a la que había sido sometido, no le dio tiempo a reaccionar pues metió su mano por detrás de la espalda jalándolo poco a poco hacia arriba, al mismo tiempo en el que él se sentaba en la cama, de esta forma YoonGi quedaba sentado sobre sus piernas y su novio estaba encima de él, ambos sentados.
De esta forma JiMin era un poco más alto que YoonGi, sus manos se sostenían por los hombros pálidos, era como aquel día en que lo había cargado mientras bailaban... el sentimiento lo lleno de cariño, movió sus manos hasta tomar el rostro esculpido de su novio para besarlo con necesidad, sintiendo las grandes manos del mayor recorrerle la espalda, enterrando sus uñas redondas en la espalda sin hacerle daño alguno. Los movimientos ondulatorios ocurrieron quizás de manera instintiva, quizás fue porque siguieron su lengua, porque actuaron a la forma en la que sus manos despeinaban al contrario o quizás sólo fue la necesidad de ambos por estar juntos.
JiMin dejó de besarlo con un jadeo, no aguantaba mucho, quería quitarse la parte inferior de su pijama y sentirlo así como su espalda se sentía al ser tocada, así como sus labios al ser besados, quería sentir todo su cuerpo amado. Se atrevió a mirarlo a los ojos mientras sus caderas seguían yendo y viniendo con un compás lento, con un ritmo impuesto sólo por ambos, con necesidad pero sin prisa, aun con la mirada conectada, JiMin tenía el descaro —quizás sin saberlo— de soltar jadeos cerca de su rostro, entrecerrando los ojos, haciendo que YoonGi lo sostenga por la cadera, ayudándolo con los movimientos sin despegar sus ojos del rostro de JiMin.
Agradecía que la velita aún los iluminara, podía describir los labios abiertos de su novio, el cabello pegado, el rostro sonrosado y la necesidad en los ojos redondos.
— Te amo... —soltó YoonGi subiendo su mano para atraerlo por la nuca.
JiMin bajó lentamente la mano hasta donde sus entrepiernas se hallaban, necesitaba quitarse las prendas, necesitaba librarse del calor que lo consumía.
YoonGi presintiendo lo que quería hacer lo inclinó de nuevo con cuidado mientras seguía besándolo, haciendo que se recostara de nuevo. Lentamente aprovechó que su mano seguía en la espalda baja del menor y recorrió desde ahí hasta donde el short se encontraba, lo bajó lento, mientras se separaba milímetros de la boca de JiMin, sólo para poder apreciar su expresión, su novio lo ayudó de manera torpe por los temblores que lo acongojaban, sintió el roce de la tela contra sus muslos para, al fin, sentirlos contra sus tobillos.
YoonGi aprovechó el camino que había recorrido hasta el muslo sólo para regresar su mano de manera lenta y acariciar el glúteo de su pareja, era un secreto que quizás mantendría en sus sienes pero adoraba la forma del cuerpo bajo sus manos, nuevamente, al estar sólo mirándolo a los ojos, únicamente podía imaginarse la forma exacta de aquello que tocaba, sin querer esperar mucho también bajó su mano para despojarse de su pijama inferior. JiMin estaba nervioso, miraba hacia sus entrepiernas con los ojos temblorosos, sus labios entreabiertos y las orejas rojas en su totalidad. Por muy patético que suene el pálido se sintió cohibido por un instante, JiMin no sólo miraba hacia esas partes de su cuerpo sino también miraba su pecho, su vientre y sus piernas.
Inmediatamente, después de que pensara preguntarle si algo lo incomodaba, JiMin levantó las manos y con una sonrisa tímida —que sólo abarcó sus ojos pues el resto de él seguía tembloroso— susurró.
— Eres muy... guapo... —JiMin tomó el rostro de YoonGi con ambas manos para acariciarlo con sus pulgares— muy guapo...
— Ah... —YoonGi frunció el ceño vencido— es injusto que seas lindo ahora mismo, es... muy injusto...
JiMin sonrió sintiendo cómo YoonGi lo abrazaba para levantarlo de nuevo, quedando sentados como anteriormente, JiMin se atrevió a pasar sus piernas alrededor de la cadera de YoonGi, haciendo que sus brazos también estuvieran alrededor del cuello del pálido.
— MinMin... tu... uh... tu mano... —JiMin accedió a la petición entre susurros y tomó la mano de YoonGi.
Lentamente el mayor la condujo hasta entre sus vientres, haciendo que JiMin tocara la parte más cálida de su cuerpo. Siguiendo las instrucciones mudas de YoonGi ambos presionaron ambas hombrías juntas, JiMin, sin querer, sólo por la sensación, presionó más sus piernas alrededor de la cadera del pálido... lentamente YoonGi lo alejó sólo un poco para comenzar a besarlo, su lengua abriéndose paso entre la boca de JiMin, sacándole un suspiro, al instante en el que esto ocurrió las manos de ambos comenzaron a moverse sobre las entrepiernas despiertas, calientes, firmes.
JiMin se estremeció, lo dejó salir a modo de pequeños gritos entre los besos. Las manos se movían, y debido a que la palma de YoonGi estaba por encima de la de JiMin —y esta al ser más grande— presionaba de vez en cuando o su pulgar se atrevía a acariciar un poco más de ambos. La otra mano libre de YoonGi fue a explorar hasta la espalda baja de JiMin, arañando su glúteo con sus uñas, suspirando entre besos su nombre. JiMin comenzó a mover su cadera de manera inconsciente, le gustaba lo que estaba sintiendo, le gustaba demasiado, es verdad que con anterioridad había tenido oportunidad de explorarse pero nunca de la manera en la que lo estaba haciendo con su novio.
El menor sintió sus muslos temblar, los dedos de sus pies se encogieron, no pudo mover su mano, de hecho, de no ser por la mano de YoonGi que lo sostenía probablemente habría dejado de tocarlos, se separó un poco, sólo siendo sostenido por la mano del pálido en su espalda, se curvó lentamente mientras soltaba un suspiro, cerrando sus ojos con fuerza, enterrando las uñas en el hombro de YoonGi, probablemente haciéndole daño pero siendo inconsciente de ello.
Murmuró lo que parecía su nombre entre balbuceos mientras levantaba las cejas lentamente y sus ojos se presionaban sólo un poco más.
YoonGi apreció la expresión en silencio con los labios entreabiertos, moviendo aún su mano sobre ambos, disfrutando de JiMin llegando al éxtasis gracias a sus toques y quizás fue esa misma expresión que también le ayudó a acompañarlo al éxtasis.
Lentamente JiMin se dejó caer sobre la cama con la respiración alterada, miró a YoonGi con los ojos soñolientos y una sonrisa tímida. Estaba desnudo, su hombría aún semidespierta reposando entre sus piernas, sus brazos expuestos a los costados, su pecho brilloso subiendo y bajando por las emociones contenidas. YoonGi se inclinó un poco para besarlo, apreciándolo.
— Hermoso... —murmuró entre los besos que soltaba al menor— jodidamente hermoso...
JiMin sonreía entre los besos, quedándose dormido entre los mimos.
YoonGi lo miró entrecerrando los ojos, despojó su frente de los cabellos que se pagaban a ésta, lentamente dirigió su mano hacia el costado de la cama —donde habían caído las cobijas— y los cubrió a ambos. Pensó que lo ideal sería bañarse o limpiarse al menos... pero no aguantaría, no soportaría estar lejos de JiMin que ahora dormía bajo él. Se recostó en su pecho, sintiendo las piernas de su novio rodeándole con pereza. Pensó que quizás sería una posición incómoda en la mañana... pero nada lo haría moverse, quería permanecer ahí el resto de la noche... y si podía... el resto del día.
Besó una última vez el pecho del menor antes de dormir abrazándolo por la cintura.
.
.
.
.
.
.
Quiero decir que esto lo escribí escuchando a bloodywood, una banda de metal de origen indio... so...
ARI, ARI, ARI...! Stan bloodywood, aysi (okno)
Weeeeey!!! ESTUVE TAN NERVIOSA POR ESTE CAPÍTULO DSJAKDLJAKLDJA EN SERIO QUE LO ESTUVE!
¿CÓMO LO SINTIERON? ¿CREEN QUE DEBO CAMBIAR ALGO? LAMENTO EL FINAL SOSO, DDKSALÑDA ESTUVE MUY TENSA ESCRIBIENDO ESTO, ESTUVE PENSANDO EN QUÉ SERÍA LO IDEAL PARA ESTE TIPO DE ESCENA, ESTUVE CAMBIANDO COSAS Y JSAKDJKLAJDKLS LO SIENTOOOOOOOO.
BUEEEEEENO, espero que nadie diga, por favor "no se la metieron, no tuvieron sexo" porque compartir la intimidad está más allá de una penetración, y lo que compartió el yoonmin en este cap fue especial, creo yo djsalkdjkaljdkla
en fin ;-; sólo queda (supongo) un cap más que aclarara un par de cosas y algunos especiales (tengo en mente uno pero podrían nacer al menos unos dos).
DJASDJSKALDJKLAD LXS AMO! GRACIAS POR SEGUIR AQUÍ, lamento si el lime no fue lo que esperaban pero FUERON MÁS DE 5K DE PALABRAS DSADKL JODER.
MUCHO AMOR
LAMENTO TARDAR TT-TT
AMOOOOOOO A TODXXXXXXXXXS DKASÑDKSALÑD
(por alguna razón estoy nerviosa de publicar esto ;-;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro