Capítulo cien «ángel... pt2»
«♪»
Tres meses después...
— JiMin... apura, por favor... —gritó una voz desde afuera de su casa.
— Y-ya voy... —acomodó su sudadera y tomó su mochila asegurándose de que el agua estuviera ahí dentro.
Cuando bajó se encontró con HoSeok mirando la televisión con un tazón de palomitas y las piernas extendidas. Se despidió de él y este le respondió con un gemido mal disimulado por la flojera que sentía. La mañana recién se aparecía por los cielos, el clima era frío, empezaban a entrar a aquella época del año donde los árboles se despedían de sus colores para brindarle paso a la nieve y el gélido aire, JiWoo caminaba junto a él tarareando una canción sencilla y corta, a veces le preguntaba qué quería desayunar —porque quizá podían pasar a comprar frutas— aunque JiMin siempre las compartía con miel, azúcar y otros cereales dulces.
— Eso es extraño, JiMin... —suspiró JiWoo— haces ejercicio pero comes azúcares.
— ¿Extraño? —Abultó sus labios— pero... yo como lo que me... uh, gusta.
— Lo sé... quisiera ser como tú. —Murmuró JiWoo.
— A-además... —sonrió— el ejercicio me hace... me hace sentir bien.
Asintió cortando la conversación pues habían llegado al local, JiWoo se quitó su sudadera quedando en una blusa delgada sin mangas y su pantalón pegado, ella inmediatamente se subió a la caminadora despidiéndose de JiMin con una mano alzada, él iba un piso más arriba, asistía a clases de baile, ahora mismo estaban viendo resistencia, le gustaba hacerlo, le encantaba ver hasta dónde podía llegar su cuerpo y luego contárselo a SeokJin y YoonGi. La maestra sonrió al verlo e inmediatamente le indicó algunos pequeños ejercicios que debía realizar para calentar, mientras lo hacía y sentía el calor correr por sus músculos, pensó en qué haría esa tarde con YoonGi, quizás irían a comer... quizás podrían ir a pasear... tal vez sólo quedarse en su casa y mirar el techo, últimamente YoonGi había tomado la costumbre de, una vez apagadas las luces, prender una pequeñísima linterna, apuntarla al techo y hacer figuras con sus manos, JiMin trataba de imitarlo pero a veces era un poco complejo, apenas estaba aprendiendo a hacer al cachorro —y ya podían tener "peleas de cachorros de sombras" en plena madrugada—.
Después de hora y media de baile, risas por sus compañeros que bromeaban con él y de sudor perlando su piel se despidió con reverencias y sonrisas amplias, JiWoo lo estaba esperando en la puerta, debían marcharse, ella pronto iba a entrar a la universidad y él iba a trabajar, así que apenas tendrían tiempo para llegar, bañarse, desayunar algo extra y salir de casa.
Cuando llegaron a casa, esta vez, quien estaba sentado en el sillón era YoonGi, sus piernas extendidas en su pantalón oscuro, no veía la televisión, sólo veía el teléfono con una cara aburrida. JiMin quiso besarlo pero estaba cubierto de sudor y la idea no le agradó.
— Ah... no hagan ejercicio... —se quejó YoonGi.
— Nos gusta cuidarnos, deberías acompañarnos. —Recalcó JiWoo con una sonrisa mientras iba a la cocina para preparar algo rápido de comer, pensando que JiMin se bañaría primero.
— Hola... —JiMin susurró tímido, al llegar al edificio se había quitado su sudadera amplia quedándose en su camiseta sin mangas y su pantalón amplio de las caderas, pegado de los tobillos.
YoonGi lo miró en silencio, sus labios se hicieron una línea y carraspeó.
— Ho-hola... hey... ¿Te divertiste?
— Sí... —JiMin sonrió— hoy... hoy nos estiramos más... —se encogió entre sus hombros, hacía tiempo que YoonGi se portaba indiferente ante las marcas de sus brazos y eso le daba la suficiente confianza para estar como quisiera en la casa— puedo... hacerlo mejor... ah, lo hago mejor en realidad...
— Eso es bueno... —YoonGi sonrió levantándose para acercarse y besarlo pero JiMin se alejó un poco.
— Ah... es que... uh... hice ejercicio y tuve calor... me voy a bañar. —Respondió rápidamente pasando a su lado.
YoonGi se dejó caer en el mismo sillón con fuerza, a él no le importaba cuánto tenía encima su novio, él quería besarlo porque en las últimas semanas había visto a su novio más... elegante, la ropa le estaba quedando diferente... y como lo dijo hacía tiempo... él es humano, un humano con reacciones muy humanas, y cuando JiMin es lindo, con su playera amplia y sus brazos perlados... él se vuelve más humano, más torpe que de costumbre.
Vio desayunar a JiWoo y JiMin alegando que él había comido un par de galletas en la mañana —muy mañana— pero eso no lo libró de que JiMin le pasara trozos de fruta con miel con su propio tenedor, tomó un poco del café que la misma JiWoo le había compartido de su cafetera y esperó viendo cómo corrían por la casa para alistarse, entre sus trotes JiMin le preguntó a YoonGi.
— Y-Yoonie... es... ah... ¿No debes ir a trabajar? —Gritó las últimas palabras pues había ido a la habitación por una de sus sudaderas que le gustaba mucho, la color café claro, esa tenía un par de huellitas en las bolsas y el gorro tenía orejitas de cachorro, constantemente algunos chicos en la calle lo molestaban por eso pero a él poco le importaba, sus amigos y novio decían que se veía lindo en ello y él así lo creía.
— Salí temprano... de hecho pensé... que si podías salir temprano también podríamos... no sé... ir por algo, una cena o algo así. —Respondió con una sonrisa, viendo a JiMin con el suéter entre sus manos mientras buscaba una manzana en la cocina para llevar a su trabajo.
— Necesito preguntar... —respondió dejándole las cosas a YoonGi para ir a la habitación y tomar su mochila negra.
— Ah, por favor~ —alargó la última vocal y soltó un puchero— yo puedo pedirlo...
JiMin sonrió, encogiéndose entre sus hombros, tomó su mochila y regresó hasta donde su novio se encontraba.
— No lo sé... —susurró viendo a YoonGi levantándose, ayudándole a ponerse su suéter felpudo, las mismas manos pálidas subieron el cierre con lentitud y aprovecharon la cercanía para plantar un beso casto en sus labios... JiMin estaba sonrojado, esos pequeños actos seguían acelerándole el corazón tanto que sus manos querían sólo abrazarlo hasta que volviera a su normalidad.
— Mhhh... por favor... —YoonGi susurró a modo de súplica.
JiMin sonrió entre las caricias que estaba propinando a sus mejillas.
— S-sí... preguntaré... —respondió viendo a su pareja alejarse de él para tomar la mochila y colocarla entre sus manos.
— ¿Te llevo? —Preguntó.
Recientemente, hacía un mes aproximadamente, YoonGi se había conseguido una motocicleta, era bonita, elegante y ayudaba mucho, gracias a ella YoonGi podía ir más seguido al departamento o llevarlos a diferentes sitios, como ahora que tenía tiempo extra y podía llevarlo a su trabajo. Bajaron por las escaleras junto con JiWoo, se despidió de ellos mientras tomaba el rumbo hacia el autobús, ellos caminaron hacia el estacionamiento donde se encontraba la motocicleta. JiMin se sentía feliz cada que la usaban porque YoonGi le había comprado un casco como a él le gustaba, era uno blanco que tenía una estrella pequeña en uno de los laterales, la del pálido es una simple negra, se colocan los casos, YoonGi se sube primero e inmediatamente JiMin se sube y lo abraza, le gustaba la sensación del aire por su rostro, le gustaba ver los edificios pasar, al principio tenía muchísimo miedo, había cerrado sus ojos con fuerza pero con el pasar del tiempo comprendió que realmente YoonGi cuidaría bien de él, así que procuraba tranquilizarse y disfrutar de las vistas y la espalda de su novio.
Llegaron a la librería, JiMin se bajó entregándole el casco a YoonGi, este lo recibió, se quitó el suyo, los colocó encima de su motocicleta con cuidado de no tirarlos y llevó sus manos al cabello de JiMin peinándolo.
— N-nos vemos... —JiMin se acercó y lo besó con suavidad, el pálido correspondió el beso con un suspiro y asintió.
Lo vio entrar al edificio y sólo hasta en ese instante arrancó el motor dispuesto a marcharse y esperar un "sí, pude salir temprano" de parte de JiMin.
Hacía dos meses JiMin había abandonado el trabajo de los periódicos, gracias a TaeHyung —que se mudó relativamente cerca de ellos— consiguió un trabajo en la librería, ahí tenía que ordenar algunos ejemplares o envolverlos en papel para entregarlos a los clientes, le gustaba porque tenía una música suave y un olor constante a café. Apenas entró y su jefe lo saludó con una sonrisa, pasó hasta la parte trasera donde dejó su mochila con sus cosas y sacó el delantal que debían usar, era totalmente negro con algunas letras en dorado que indicaban el nombre del local, además de colocar delicadamente la pequeña tarjetita que decía "soy JiMin".
Apenas pasó al otro lado y recordó lo que le había prometido a su novio, con sus manos temblorosas se acercó a su jefe y preguntó.
— Ho-hoy... —dios, sentía nervios— ¿pue... puedo salir temprano?
— ¿Temprano?
— E-es... —se sonrojó— mi... mi novio... quiere que... vayamos a comer... —bajó la mirada y pellizcó la tela felpuda de su suéter.
— Ah, está bien... —sonrió— trabajas duro y es uno de esos días no tan pesados... —palmeó su espalda— sólo hay que tratar de envolver más rápido para que termines mucho más pronto...
JiMin asintió pero de inmediato volvió a hablar.
— A... ¿A qué hora?
— Uh... —ladeó el rostro— ¿las dos? ¿Te parece?
— Sí. —Sonrió agradeciendo, se deslizó de nuevo por entre sus compañeros de trabajo para llegar a los casilleros y mandar un mensaje.
Para: Yoonie <3 <3
Voy a salir temprano :D
a las dos me dijo mi jefe...
09:30
No recibió respuesta inmediata, así que bloqueó su teléfono y se dispuso a seguir trabajando.
«♪»
YoonGi no llegó por él, eran cerca de las dos y no veía su motocicleta, su jefe le había dicho que llegara su novio podía partir pero aún no había arribado, pensó que quizás estaba exasperándose demasiado, su mochila ya estaba entre sus manos, se había quitado su suéter pero no lo había guardado porque sabía que afuera hacía frío.
Escuchó su móvil vibrar y con lentitud abrió la mochila, se encontró con el número de HoSeok y contestó.
— YoonGi dijo que iría por ti temprano ¿Verdad? —HoSeok se escuchaba tranquilo, aunque eso no quitaba la extrañeza de no recibir un "hola" primero.
— Sí... —Respondió JiMin.
— Yo voy a pasar por ti, espérame unos quince minutos. —Y sin preguntar colgó.
JiMin no supo por qué, pero ya se encontraba demasiado nervioso.
«♪»
HoSeok iba a su lado con el rostro serio, de vez en vez mordía su mejilla interna de manera evidente. JiMin sólo sostenía su mochila entre sus manos, apresándola con fuerza, tenía miedo y no sabía bien cómo preguntar, el taxi en el que iban era silencioso, sólo el rugido de los motores externos y los cláxones lejanos acompañaban su panorama. Faltaban escasos diez minutos para llegar a casa, él seguía sin comprender. En un instante —y cuando se distrajo por pellizcar su suéter felpudo— HoSeok ya estaba con su teléfono, mandando mensajes con el rostro fruncido. Llegaron a la esquina de la calle donde vivían, HoSeok pagó y se bajó junto con JiMin, en ese instante se atrevió a preguntar.
— ¿Y-YoonGi está bien? —No se había puesto su suéter, hacía mucho frío pero poco le importaba.
— Ugh... —HoSeok suspiró y negó— el imbécil se accidentó, está bien pero... ¡Es que yo le dije que debía ser prudente! ¡No me gustó cuando consiguió la motocicleta, sé el tipo de locos que hay en la calle! ¡Un maldito coche tenía demasiada prisa y al parecer no lo vieron, pero yo-... yo malditamente le dije que no lo hiciera, que tuviera muchísimo cuidado y--... —guardó silencio cuando vio el rostro asustado de JiMin.
— ¿A-ac... accidente?
— ¡Ah! ¡S-sólo fue su pierna, no se lastimó grave, pero la motocicleta cayó encima de su pierna y eso lo hirió! —Habló rápido, tratando de recomponer el discurso anterior.
— ¿D-dónde está? —Preguntó asustado.
— Aquí... NamJoon lo trajo a casa cuando lo dieron de alta, no es grave, como te dije. —HoSeok se acercó al menor y acarició sus brazos— estás helado-...
— V-vamos... —JiMin tomó la mano de HoSeok y caminaron rápidamente hacia el edificio.
Su corazón estaba martilleando con fuerza, quería llorar o gritar pero eso no solucionaría nada, vio los números pasar a través de la pantallita hasta que dieron el número 5, bajaron, JiMin con más prisa y con torpeza colocó las llaves en la cerradura. Al apenas abrir escuchó unas voces.
— Yo podía ir por él, joder, que no me hice nada...
— Estás vendado, por dios.
— ¡Igual podía tomar un taxi!
— YoonGi...
— Escucha puedo ocupar muletas, no es algo grav-... —cayó cuando vio a JiMin entrar.
Su rostro estaba rojo, sus ojos pequeños y sus manos temblorosas, SeokJin tomó el brazo de NamJoon y con lentitud salieron del cuarto...
— MinMin... —susurró apenas la puerta se cerró.
— ¿E-es... estás bien? —Preguntó sentándose a su lado, tenía un pantalón corto y su pierna, debajo del muslo hasta su tobillo tenía un vendaje muy grueso, JiMin lo acarició con sus dedos, muy por encima, apenas rozando.
— Sí, lo estoy... sólo me caí... lo siento ¿Te preocupé?
JiMin asintió reiteradas veces acercándose con necesidad para abrazarlo.
— No podemos ir a cenar así... lo siento... —susurró de vuelta YoonGi.
— E-eso no importa... —JiMin limpió torpemente sus ojos separándose.
— Lo siento... no llores, estoy bien... —se incorporó con lentitud y limpió sus lágrimas.
A lo lejos se escucharon unas voces...
— ¡Vamos a ir por tu medicina! —Gritó SeokJin con la delicadeza de todo su enojo, incluso se escuchó la risa de HoSeok.
— Sí... —gritó de vuelta, juntó sus cejas en un mohín de tristeza al ver a su novio así— ah, MinMin... ¿Puedes traerme mi laptop? Está en mi mochila...
— Umh... —JiMin frunció la nariz que seguía picándole por querer llorar— ¿Necesitas... hacer algo? Puedo hacerlo yo.
— Ah... no, sólo... revisar un par de cosas... puedes irla desbloqueando si quieres. —La tristeza y preocupación en el rostro del pálido no desaparecía...
JiMin asintió y caminó hacia la sala, tomó la mochila de su novio y abrió la laptop, no quería que trabajara si estaba acostado con un dolor horrible en la pierna, colocó la contraseña —solían compartir esas cosas que, para ellos, era sin importancia debido a la excesiva confianza y que sin embargo YoonGi jamás revisaba su celular y viceversa—. Miró la primera página de correos, minimizó la página y estuvo a punto de levantarse hasta que vio un pequeño calendario digital en el escritorio que tenía el día marcado con la nota "cita" debajo. Miró rápidamente la fecha y sus mejillas se calentaron.
Caminó hasta la habitación donde YoonGi estaba quejándose mientras trataba de incorporarse un poco, lo ayudó y dejó la laptop en su regazo, se sentó a su lado, recargando su mejilla contra el hombro, viendo a YoonGi entrar a un par de páginas y responder algunos correos, cerró los ojos fingiendo descansar mientras escuchaba la respiración quieta de su novio, pero entreveía lo que estaba en la pantalla.
"Cancelar" vio que decía en una página, que analizándola rápido supo que era un restaurante. Hizo de sus labios una línea y se incorporó.
— Lo siento... ¿Te desperté? —YoonGi parecía realmente desanimado.
— Uh... no... —sonrió, se acercó y besó cortamente sus labios— tengo que hacer algo.
— ¿MinMin? —Preguntó extrañado, viéndolo levantarse y caminar a la puerta— lo lamento... en serio, no... no te enojes.
JiMin negó con una sonrisa y salió sin más...
YoonGi se quedó mirando la pantalla de su laptop con un aire aún más desanimado.
«♪»
Escuchó a sus amigos llegar, entraron directamente a su habitación, SeokJin seguía molesto, le dejó las medicinas indicándole con voz quieta cómo debía consumirlas y cuándo, según las indicaciones del doctor además de decirle que debían ir dentro de una semana a revisar su pierna. YoonGi asentía a cada indicación viendo sólo frascos blancos con verde pálido y azul cielo, no comprendía los nombres ni le interesaba, sólo lo dejaba ser...
Cuando al fin terminó se atrevió a preguntar...
— ¿JiMin está en la sala? —Susurró pellizcando el cartón de una caja de pastillas, no quería levantar el rostro y que todos lo vieran así...
— ¿Eh? —NamJoon se asomó, salió y recorrió la cocina y el resto de los cuartos incluido el baño, al final regreso con una fingida sonrisa— él... dejó una nota, dijo que necesitaba... que un amigo le había llamado y que fue a verlo.
— ¿Amigo? —HoSeok arqueó la ceja.
— Sí.
YoonGi no dijo nada, simplemente dejó que su uña se siguiera encajando en la caja de cartón.
«♪»
SeokJin estaba llamándolo, no fue sino hasta la tercera llamada que contestó...
— "¿Hola?"
— Hola nada... —SeokJin susurraba entre su molestia para evitar que YoonGi se enterara— ¿Dónde estás?
— "Salí a comprar... e-estoy cerca..." —se escuchaba el ruido de los automóviles— "y-ya casi llego ¿Pasó algo?"
— No, es sólo... ugh, mira entiendo que te hayas molestado con YoonGi por eso... es decir... sé que era una fecha especial pero no puedes dejarlo solo, NamJoon le inventó que dejaste una nota... ugh, JiMin... vuelve pronto, no puedes hacerle esto a tu novio.
— "¿Eh?" —Se escuchó su respiración estabilizarse— "no me enojé... sigo preocupado por él..."
— Sólo... —SeokJin sobó su cuello— solucionen sus problemas, te esperamos.
Después de un rápido "sí" de parte de JiMin, colgó, fueron escasos diez minutos en los que tardó en escucharse la puerta abriéndose... JiMin entró con un par de bolsas de plástico, SeokJin estaba con un rostro triste, sin embargo su hermano sabía que no era momento de explicarle, pasó de largo con una sonrisa hasta la habitación de YoonGi, este tenía una cobija enorme en su cuerpo y una almohada en la cara, JiMin sabía que solía hacer eso cuando estaba triste.
— Yoonie...
No respondió.
— Yoonie... —se acercó y quitó con suavidad las cobijas y almohada de su rostro.
YoonGi estaba con un rostro serio, pero su nariz estaba rojiza... JiMin se sentó a su lado haciendo un susurro con las cobijas friccionándose entre sí y las bolsas siendo depositadas en la mesita de noche...
— ¿Te divertiste? —Preguntó con la voz ronca.
— Sólo fui a comprar... —Respondió JiMin con un puchero, estirándose para abrir las bolsas.
— NamJoon dijo que fuiste con un amigo...
— Mhh... —el ruido de empaques abriéndose llenó la habitación— nop, nadie de la tienda es... amh, mi amigo...
— MinMin... —suspiró.
— Nammie a veces es raro... —escuchó una lata abriéndose— inventa cosas lindas...
YoonGi no soportó y soltó una pequeña risa, por fin se atrevió a mirar a su novio, quien parecía ocupado.
— Yoonie... —JiMin se levantó y poco a poco lo ayudó a incorporarse.
— ¿Qué es esto? —YoonGi soltó una pequeña risa tímida, había un pastel pequeñísimo, uno individual que vendían en la tienda, un par de sándwiches del mismo lugar, unas pequeñas galletas de canela y dos bebidas en lata; café, uno latte y un capuchino, ambos fríos.
— Ah... es todo lo que conseguí... —JiMin se sonrojó— e-el pastel... es de moras... sé que... ah, no te gusta mucho pero... era lo único que había...
YoonGi lo miró en silencio, apreciando entre su timidez cómo JiMin colocaba un sándwich de atún entre sus manos.
— Siete meses... ¿Verdad? —JiMin sonrió.
YoonGi asintió con vergüenza, desviando la mirada... últimamente JiMin no prestaba atención a esas fechas y él lo comprendía, desde el juicio había estado un poco más disperso, no quería decirle... simplemente había querido pasar ese día con él... había planeado una cena en la que le darían a JiMin un pastel en forma de corazón... ahora sólo tenían un pastel genérico de la tienda.
JiMin se subió en la cama poco a poco, acercándose a él y sonrió...
YoonGi sintió un pequeño nudo en su garganta, era como antes, como siempre... JiMin era feliz con tan poco, siempre encontraba lo bonito en las situaciones más grises... porque si bien comprendía que su pierna podía recuperarse pronto la verdad es que dolía demasiado, le dijeron que había sido un milagro que no se rompiera el hueso, pero ello no evitó que sus músculos y tendones se vieran afectados...
JiMin comenzó a comer invitándole de su propia comida a YoonGi, quien aceptaba aunque tuviera su propio sándwich entre sus manos...
Ese día descubrieron que los pasteles sí podían saber mal pero entre besos el sabor se olvidaba, el café calmó las risas que se causaban por bromas o pequeños roces, JiMin le contó —mientras acariciaba sus manos— cada uno de los clientes que tuvo y cómo empaquetó con cuidado los libros y mientras hacía esto YoonGi sólo peinaba su cabello, toda la tarde se les fue en ello, hasta que el anochecer llegó...
JiMin durmió cerca de YoonGi, le había dicho entre susurros que se quedara todo el tiempo que necesitara...
— Y-yo... cuidaré... de ti... —bostezó acurrucándose en su pecho.
SeokJin se despidió de YoonGi con una sonrisa y una amenaza para que tomara sus medicinas.
YoonGi asintió acariciando la nuca del chico que dormía plácidamente junto a él, no lo dijo pero sabía que no servía amenazarlo... había un pequeño ángel que cuidaría bien de él...
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Pueden tomarlo como relleno pero NO ES RELLENO jksjdklasjklda
Lamento si lo sienten innecesario JAJAJAJAJA 7-7
Ok, empezamos a ver un poco de la relación de YoonGi y JiMin juntos, recuerden que nos acercamos al final y ESTOY EMOCIONADA! AHH! bueno, me retiro :3
Debo bañarme y eso... lamentablemente me siento un poco insegura respecto al capítulo ;-; pero eso ya no es raro en mí, espero que disfruten un poco de la interacción del yoonmin, necesitábamos un poquito de amor en todo esto, y sí, es parte clave también para lo que se avecina!!!!
Bueno... djksajdkla GA continúa... falta poco para que acabe pero por ahora sigue... avisaré cuando estemos antes del último capítulo y por consiguiente el prólogo.
De verdad espero que no les haya aburrido djkasdjkla
Recuerden que lxs amo! jdjklsdjlksad me voy! gracias por todo
GRACIAAAAAAS!!!!
mucho amooooooooooor!!!
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