°♡. ꒰ s e i s ꒱. ♡°
Advertencia: contenido sexual explícito. Si esto no es de tu agrado, por favor, ve al final del capítulo para que encuentres los datos extra ^^
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La primavera estaba golpeando con toda su fuerza y esplendor y el mundo animal y sobrenatural lo sabían.
El instinto y el llamado indomable a aparearse era fuerte y tangible en el ambiente. Como una droga, se apoderaba de tus fosas nasales con una esencia dulce y adictiva, te atraía, calentaba tu piel, refinaba tus sentidos y despertaba la pasión, el deseo y la lujuria.
Como miembros de un mundo sobrenatural donde la parte animal era tan importante como la humana, era de esperarse que JongIn y el propio KyungSoo se vieran afectados por el ciclo de calor general.
Desde que se había convertido en un adulto, la rutina de JongIn se acoplaba a estas fechas con una sincronía perfecta, por lo tanto, no era de extrañarse que ella lo golpeara. Lo que sí era una novedad era que, de hecho, el celo de KyungSoo también había llegado para hacerle compañía.
Se despertó con el sudor corriendo sobre su frente y la temperatura de su cuerpo completamente elevada, no obstante, ese no era el centro de su atención ni la razón principal de la interrupción de su sueño. Era KyungSoo removiéndose en la cama que compartían mientras tiraba de su ropa entre jadeos y sollozos agudos.
JongIn parpadeó en la oscuridad de la noche y sintió un hormigueo reconocido en sus dientes y la tensión en su miembro endurecido. La imagen de un KyungSoo desesperado y angustiado le provocaría el deseo inmediato de consolarlo, pero en esta ocasión él no podía hacer más que mirar.
Observar la piel cremosa bañada en sudor y teñida de un cautivador tono rojizo para aclamar la pasión carnal, distinguir la figura oculta de su cuerpo a través de las telas empapadas, oler su excitación, su lujuria y apreciar con enloquecedora rapidez el flujo de la mancha empapando esa zona en particular entre sus nalgas.
Su pene dio un tirón, completamente despierto y palpitante, y JongIn inhaló profunda y silenciosamente un gran bocado de su olor. Era dulce y salado, los jazmines llenándose de la esencia de la completa adultez y de la maduración de su fertilidad. Completamente encantador. Cautivador como ningún otro.
ㅡJongIn... oh, JongIn, por favor. Duele ㅡsollozó KyungSoo en medio de su desesperación, su voz escuchándose un poco extraña por el dolor del celo y el deseo que embargaba a su cuerpoㅡ.
JongIn se movió entonces, tentativamente, silenciosamente, y alejó por completo las sábanas que les estorbaban. Su rutina estaba llegando debido al celo de KyungSoo y la época del año, no obstante, no era tan importante o insoportable como atender el dolor y las necesidades de su alma.
Como un alfa, proporcionarle protección y calidez era su prioridad, y esto se aplicaba en sus propias necesidades de una forma instintiva y milenaria.
Contrario a la idea de abalanzarse a él y hacerle suyo de inmediato, JongIn se acostó detrás de él, alineó sus cuerpos hasta que encajaron perfectamente entre sí, con la íntima excepción de su ingle, que se mantuvo respetuosamente lejos del trasero húmedo del menor, y llevó una mano al vientre ardiente de KyungSoo. Descansó su nariz en la curvatura de su cuello y dejó un beso en la piel más cercana a sus labios.
ㅡEstoy aquí, cariño. Te tengo.
ㅡJongIn... yo necesito... esto es extraño, me duele el cuerpo y mi miembro... s-siento que va a estallar.
ㅡ¿Quieres que te toque ahí? ¿Estás bien con eso? ㅡpreguntó cuidadosamente, sin moverse en ningún momento mientras esperaba su respuesta, y KyungSoo asintió rápidamente, con total desesperaciónㅡ.
ㅡSí, sí, por favor. Tócame, querido... lo necesito.
JongIn decidió que podía moverse entonces. Su mano descendió suavemente y se sumergió en el interior de los pantalones de dormir y la ropa interior empapada de KyungSoo. Un poco más del olor de su intimidad quedó expuesto entre ellos y el calor del sexo envarado golpeó su dorso antes de que este fuera sujetado por sus dedos diestros y presionados con una firmeza justa.
KyungSoo gimió con agudeza y su cuerpo se arqueó hermosamente contra él. Con solo un toque, JongIn lo tenía jadeando y gimiendo, sollozando y suplicando.
Era maravilloso.
Inspirado y emocionado por su respuesta inconsciente, aprovechó toda la humedad reunida en la zona y la esparció por la extensión enfurecida. Así, con firmeza y seguridad, él pudo comenzar sus caricias sin que resultara incómodo.
Besó y lamió su cuello expuesto mientras sus dedos trabajaban decididamente en su pene, y mordisqueó el lóbulo de su oreja cuando su pulgar llegó al glande suave y delicado. Lo frotó cuidadosamente con la yema, círculos lentos y completos que desataron una nueva ola de preseminal contra su mano, y luego bajó para frotarlo.
Arriba y abajo, su puño no dejó de rodearlo en ningún momento. La muñeca rotó adecuadamente y el lateral de su mano rozó constantemente el par de testículos llenos, bien preparados para vaciarse. KyungSoo lloró en su abrazo, sacudido por el calor, por su mano en su miembro y su boca en esa zona sensible de su cuello, era difícil sobreponerse.
Era lindo. JongIn le adoraba.
Tomó sus testículos en su palma y comenzó a masajearlos de forma circular; lento y atrevido, se encargó de que sus dedos presionaran el perineo de vez en cuando, que el pulgar lo provocara con ligeras presiones en su saco y que su pene se mantuviera en contacto con su antebrazo.
La mancha proveniente de su trasero comenzaba a rozar sus dedos y JongIn casi podría sentir el palpitar de su agujero llamándolo y ansiándolo en su interior. Le tomó toda su fuerza y autocontrol no llevar sus dedos a esa zona y centrarse exclusivamente en los testículos generosos de su amante, así que, para distraerse de sus propios deseos y anhelos, pasó su mano libre bajo el cuerpo de KyungSoo y adentró la misma en el interior de su camisa de pijama desabotonada para apretar su pecho hinchado.
ㅡ¡Ow! ¡JongIn!
ㅡEstá bien. ¿Es bueno de esta manera? ㅡsusurró contra su oído y sus dedos apretaron su pezón inflamado con la fuerza necesaria para que una nueva ola de sollozos brotara de la exquisitez de su bocaㅡ.
ㅡSí, sí, es muy bueno. Me gusta... dame más, por favor.
JongIn tarareó y jugueteó un poco con su dulce pezón antes de aferrarse al pecho creciente. Los pectorales estilizados ahora eran, debido al celo y al cambio físico destinado a atraerlo para la procreación, un par de pequeños pechos diminutos que entraban perfectamente en sus manos. Eran sensibles y suaves y sabía que si los masajeaba adecuadamente obtendría golpes de placer difícilmente comparables en su compañero.
Y no tuvo compasión.
Fricción en el perineo, apretones en su pecho y lamidas sensuales en su cuello y KyungSoo se corrió vigorosamente contra su brazo.
Jadeó pesadamente contra su cuerpo y JongIn retiró su mano de su pecho y estuvo a punto de hacer lo mismo con aquella que se aferraba a su sexo caliente, sin embargo, KyungSoo apretó su brazo para detenerlo y giró el rostro para mirarlo directamente.
Sus ojos se habían llenado de un azul tormentoso, llenos de la bruma provocada por el celo. Sus colmillos también habían crecido ligeramente y su rostro era tan rojo y brillante como el resto de su cuerpo sacudido. Negó suavemente y JongIn limpió las lágrimas sobre las mejillas sonrojadas.
ㅡNo dejes de tocarme, no lo hagas. Te deseo, JongIn, quiero que me hagas el amor. Quiero que me abraces en nuestra cama durante mi primer celo y me marques como tuyo esta noche.
ㅡKyungSoo... ¿estás seguro de eso?
El pequeño asintió y apretó su brazo con un poco más de fuerza.
ㅡEstoy seguro. Demuéstrame lo mucho que me deseas, alma.
Entonces no hizo falta nada más.
JongIn se había inclinado para besarlo en la boca y KyungSoo se rindió fácilmente para él en medio del contacto. La lengua barrió con cuidado los labios hinchados y KyungSoo llevó su mano a su nuca, abrió la boca y permitió que el músculo ágil se hiciera un lugar cómodo en su cavidad.
Su olor a semen y a celo llenando sus fosas nasales y la suavidad de su lengua invadiéndolo fue todo para JongIn en ese momento. Su boca era la gloria, no podía ser nada menos que eso, y el roce constante de su lengua con sus colmillos sensibles fueron una pizca extra de excitación.
KyungSoo lamió su lengua y sus labios por última vez antes de alejarse y sus ojos brumosos lo observaron en medio de la oscuridad.
ㅡMe gustaría sentirte también. ¿Yo puedo? ㅡpreguntó débilmente y JongIn no pudo hacer más que besarlo una vez más, profundo y atento para desarmarlo a su voluntadㅡ.
Lo tomó por la cadera y el pecho y rodó en la cama de tal manera que ahora él se encontraba acostado y KyungSoo se hallaba de espaldas sobre su pecho. De esa forma, su pene quedó atrapado directamente contra el trasero generoso de su compañero y a su alcance quedó su precioso pene y su torso descubierto.
KyungSoo gimió con aprecio mientras se removía sobre su pecho y sus nalgas empapadas se frotaban contra su miembro. Era torpe y JongIn descubrió que él no sabía qué hacer a pesar de su necesidad de obtener cada vez más de él, por eso fue aún más paciente.
Lo abrazó con firmeza de la cadera y el pecho y afirmó sus pies en el colchón; un momento después su pelvis comenzó a ondear contra las nalgas de KyungSoo, friccionando su pene con profundidad entre sus glúteos vestidos. JongIn cerró los ojos y suspiró, apreciando el contacto, y KyungSoo tembló violentamente ente sus brazos.
ㅡDe esta manera, cariño. Puedes presionarte mientras yo me muevo debajo de ti ㅡlo guió con amabilidad, ejerciendo un poco de fuerza en sus caderas para mostrar su punto, y KyungSoo dejó escapar un ligero "oh" de reconocimientoㅡ.
JongIn volvió a aflojar su agarre y le permitió experimentar por su propia cuenta mientras mantenía el ritmo.
El peso de KyungSoo era cómodo y manejable para un hombre que había trabajado físicamente durante toda su vida. JongIn era fuerte, podía soportar esto y disfrutarlo sin sentirse amedrentado por el calor de sus músculos, así que pudo permanecer en esta posición y haciendo todo el trabajo sin sentirse agotado.
En algún punto, cuando sintió cómo KyungSoo comenzaba a desesperarse nuevamente, se detuvo para bajar su boxer y KyungSoo hizo lo mismo con sus pantalones de dormir y su ropa interior. La dejaron a un lado y volvieron a acostarse en la cama en la misma posición, piel sobre piel, calor contra calor. Esta vez, JongIn abrió un poco más las piernas de KyungSoo, las colocó a cada lado de su cadera y acomodó su pene de tal manera que pudo entrar en contacto directo con su perineo y sus testículos.
Así pues, cuando comenzó a moverse nuevamente contra él, estaba golpeando su saco y frotando esa zona sensible de su cuerpo constantemente. El resbaladizo era de mucha ayuda y la extrasensibilidad de KyungSoo fue un punto extra en medio de todo aquello. Las sábanas y él mismo eran un desastre lleno del olor y la humedad de KyungSoo, pero era tan bueno.
Sentirlo de esta manera, tocarlo así... JongIn no podía pensar en nada mejor que esto.
ㅡJongIn, JongIn, esto...
ㅡ¿Te gusta? ¿Quieres cambiar de posición?
KyungSoo negó, luego asintió y terminó por gemir lastimosamente. JongIn pellizcó su pezón más cercano y él jadeó y su espalda se curvó en respuesta.
ㅡM-me gusta, me gusta... pero mis piernas duelen.
JongIn asintió, comprendiendo fácilmente, y lo soltó por un segundo para que él pudiera girar y quedar frente a él esta vez. Le peinó el flequillo desordenado y los mechones apuntando en direcciones extrañas y luego colocó una mano en su trasero. KyungSoo cerró los ojos momentáneamente y JongIn se acercó para besarlo nuevamente.
Con sus labios moviéndose afectuosamente, con lentitud, saboreando su boca y haciéndose con su lengua con el punto justo de erotismo, KyungSoo se relajó sobre su pecho, colocó sus piernas a cada lado de su cuerpo y comenzó a moverse sobre su pene con inexperiencia.
JongIn dejó escapar un sonido profundo y apreciativo debido a su iniciativa y no tardó en corresponder su dulce vaivén. Colocó una mano en su nuca, la otra se aferró con fuerza a su glúteo pronunciado y se meció bajo su cuerpo al mismo ritmo que KyungSoo había impuesto.
Su propia piel se encontraba ardiendo, erizada y sensible. Su pene estaba húmedo con sus fluidos y los de KyungSoo y estaba tan duro que incluso podía doler. JongIn sabía que su nudo comenzaría a formarse en poco tiempo, pero no tenía la fuerza de voluntad para profundizar mucho más que esto.
Era la primera vez de KyungSoo y también era su primera vez haciendo el amor. Tenía que ser suave, tenía que mostrarle todas las opciones posibles, lo mucho que podía disfrutar de esto sin necesidad de entrar en él, que su placer podía mostrarse de muchas maneras, que su cuerpo era maravilloso y digno de admiración. JongIn quería que se fascinara por sí mismo, por lo que era capaz de sentir y experimentar, él quería eso para KyungSoo. Y se lo iba a dar. Le daría todo lo que tenía para ofrecer.
El cuerpo de KyungSoo se sacudió con un espasmo de placer y sus dientes se apretaron, sollozó contra su boca y una espesura caliente se derramó en su extensión palpitante. Su alma se desgarró con un gemido roto y cayó, flácido, sobre su pecho.
JongIn lo abrazó entonces, lo acunó tiernamente en sus brazos y le besó el pelo húmedo numerosas veces. Recorrió su espalda suave con sus manos y le brindó su calor en medio de sus temblores desenfrenados.
Una gorda gota de sudor se deslizó por su sien, recorrió su mejilla y llegó a su cuello. Hacía calor, le dolía el cuerpo y su lobo se hallaba ligeramente ansioso. Deseaba el toque de su compañero, necesitaba correrse y desfogar sus emociones y deseos, pero KyungSoo se había acomodado en su pecho y él no estaba moviéndolo todavía.
Fueron minutos tortuosos de espera, dándole el tiempo a su compañero para recuperarse, cuando KyungSoo alzó la cabeza y lo miró con sus siempre impresionantes ojos grandes. KyungSoo le acarició la mejilla, la barbilla, los labios y el cuello.
Su mano viajó lentamente por su clavícula, su pecho endurecido por el trabajo, sus oblicuos y su abdomen. Los vagos rizos de su vello púbico se enredaron sutilmente en la punta de sus dedos y KyungSoo se detuvo en un momento de dudas. Sin dejar de mirarle, él se lamió los labios y preguntó con voz ronca y afectada:
ㅡ¿Yo puedo?
JongIn le acarició el óvalo de la cara y besó su barbilla con dulzura.
ㅡPuedes hacer lo que quieras conmigo, KyungSoo, soy tuyo por completo.
Un brillo de aprobación desfiló por sus iris y la seguridad volvió a su pequeño cuerpo.
ㅡEntonces guíame. Quiero que sea bueno para ti.
JongIn asintió y KyungSoo siguió su recorrido por su pubis hasta rozar su pene con sus dedos. Suspiró y cerró los ojos cuando fue tomado en esa pequeña mano dulce y recibió con un beso la pronta cercanía de KyungSoo.
Sus dientes se engancharon en el labio inferior y su lengua lamió su boca antes de adentrarse en su cavidad para incentivarlo a ir más lejos, para motivarlo a ser osado si quería serlo; entonces KyungSoo tarareó con aprobación, succionó su labio y devolvió el beso con la misma entrega con la que era adorado.
Sus cortos dedos, incapaces de rodar por completo su circunferencia, se apretaron con curiosidad a su alrededor y una suave fricción dio inicio. Su lobo, que había estado anhelando esto por mucho tiempo, aulló con felicidad y dicha y se revolcó en su mierda incomprensible mientras JongIn lidiaba con el deseo de correrse solo por ser tomado por su compañero.
Respiró profundamente mientras besaba y abrazaba a KyungSoo y sus propios dedos se movieron sinuosamente sobre sus glúteos, bajaron hasta el final de sus nalgas y se empaparon con la mancha desbordando de su cuerpo. Al tener una buena cantidad en su mano, la llevó a su propio sexo y se embadurnadó de él, cogió la pequeña palma de KyungSoo y la guió nuevamente al pene pulsante; entonces le dejó trabajar por su cuenta una vez más.
De esa forma el agarre era menos incómodo y la fricción era mucho más fácil; además, había algo completamente excitante y salvaje al tener los fluidos de su compañero sobre su propio sexo... lo impulsaban a llegar a un punto de satisfacción completamente nuevo. KyungSoo pudo notarlo y dejó escapar un suave "oh" lleno de comprensión.
ㅡLo siento, ¿te incomodé? ㅡpreguntó en un susurro entrecortado y JongIn negó mientras le acariciaba los hombros y los comienzos de su nucaㅡ.
ㅡEstá bien... apreta un poco más, cariño.
ㅡ¿De esta manera?
ㅡSí, justo así. Mantén esa presión en todo momento ㅡlo guió tranquilamente y con los ojos cerrados, disfrutando del toque, de la fuerza en la mano de KyungSoo, de como se esforzaba para hacerlo sentir bien. Eso era suficiente para darle placer y excitaciónㅡ. Acaricia la extensión con la punta de tu dedo pulgar... sí, de esa manera. Puedes... puedes jugar un poco con el glande... un poco más suave y con menos fuerza... sí, de esa manera es perfecto.
KyungSoo siguió su voz con buena disposición. Lo acarició, lo presionó y lo atendió como a JongIn le gustaba, estaba dispuesto a escuchar y aprender a tocarlo, y eso lo hizo sentir amado y apreciado. Era algo íntimo, mucho más profundo que un encuentro sexual basado en un celo y una rutina. Estaban conociéndose, estaban fortaleciendo el lazo de sus almas, y por eso esto era perfecto.
No había carencias, y era eso lo que lo hacía especial.
JongIn gimió, un sonido rico y profundo que provocó un temblor en su compañero, y KyungSoo exhaló en respuesta. Su cuerpo, tomando vida propia, comenzó a moverse contra la mano de KyungSoo, ondeando lentamente al compás de sus caricias y sus labios volvieron a cerrarse sobre los contrarios con veneración.
Rápidamente la respiración de KyungSoo comenzó a flaquear y agitarse más de la cuenta. Su piel se calentó nuevamente y sus ojos vidriosos aparecieron en la escena. JongIn volvió a gemir cuando él lo presionó con más fuerza y lo masturbó con un poco más de rapidez, el chapoteo penetrando sus oídos y el sexo de su compañero presionándose duramente contra su estómago tenso.
ㅡJongIn, me duele otra vez ㅡse quejó lastimosamente contra su boca y JongIn trató de alcanzar su miembro de alguna manera, sin embargo, él negó y redireccionó su mano hacia su traseroㅡ. Es aquí... me duele justo aquí. Siento cómo palpita y mi lobo... él necesita algo... no entiendo, yo...
ㅡ¿Lo quieres? ㅡpreguntó de forma entrecortada, la mandíbula tensa y los dedos llenos de su manchaㅡ. ¿Tu humano me quiere aquí?
JongIn presionó su trasero, un poco más arriba de su entrada chorreante y KyungSoo gimió y asintió rápidamente.
ㅡSí, yo también lo quiero.
Entonces JongIn lo besó, retiró la mano de KyungSoo de su propio pene furioso y masajeó la línea expuesta que separaba sus nalgas. Todo estaba empapado, su entrada se encontraba dilatada y el fuerte aroma del sexo y su lujuria se encontraba llenando la cabaña.
KyungSoo exclamó ante el nuevo toque, su rostro se enrojeció aún más y su lengua se aferró a la suya en un llamado desesperado por obtener más.
Uno, dos y tres dedos se hundieron lenta y tentativamente en su interior estrecho. Entraron sin problemas gracias a la buena lubricación y su canal los arropó con calidez. Mientras tanto, KyungSoo fue un desastre.
Lloraba desconsoladamente, se aferraba a su pecho como si fuera un salvavidas y suplicaba en voz baja. Era lamentable. También era decididamente caliente.
JongIn lo dilató rápidamente, calculando su nivel de dolor a través del calor que desprendía su cuerpo (bastante, honestamente era impresionante), luego, al asegurarse de que estaba listo, volvió a girar en la cama y lo dejó bajo su cuerpo.
Admiró su rostro hermoso y dulce surcado de lágrimas y necesidad, adoró sus lunares, la hinchazón de sus pechos, el cautivador color brillante de sus pezones inflamados, su vientre delgado bañado en fluidos, su pene enojado descansando sobre su estómago. Había tantas pecas, tantos pequeños puntos y tanta suavidad. Era la primera vez que le miraba completamente desnudo y JongIn estaba enloqueciendo por ello.
Lo besó en la boca para consolarlo y se acomodó entre sus muslos gruesos. KyungSoo respiró rápidamente, ruidosamente, y él tomó su miembro en su mano y lo llevó a la entrada dispuesta.
Dejó ir sus labios por un segundo y descansó su frente sobre la suya, de esa forma, con una mano junto a su rostro soportando su peso y el aliento mezclándose, JongIn se hundió en su profundidad a un ritmo constante. Solo entonces, ahogado en ese estrecho canal, JongIn sintió que su propio dolor retrocedía y que podía respirar adecuadamente una vez más.
KyungSoo aulló ante el sentimiento de ser llenado por primera vez, sus emociones se filtraban a través de su lazo, intensas y profundas. Era una vorágine difícil de desentrañar y estudiar adecuadamente, pero su fortaleza, su tamaño y su complejidad eran suficientes para hacerle saber que él era feliz, que estaba bien con esto.
Colocó la mano libre sobre el pecho de KyungSoo y esperó por un momento para que él pudiera acostumbrarse a la intrusión repentina. Mientras tanto, él besó sus lágrimas, acarició su piel y dejó una estela de pequeñas lamidas en su cuello y garganta como muestra de afecto y veneración.
"Está bien, cielo, está bien. El dolor pasará pronto, te lo prometo. Estoy aquí".
KyungSoo lloró un poco más y él fue paciente. Continuó acariciándolo y amándolo de esa manera suave y confortable, lo besó y lo lamió, dejó pequeñas mordidas en su cuello y sus hombros, frotó su pequeña teta con cariño y lo rodeó con su olor. Creó una atmósfera reconfortante que buscaba tranquilizarlo y supo que había conseguido su cometido cuando el pequeño lo abrazó por el cuello y lo acercó hacia sí mismo para hundir su nariz en su cuello, besar su piel y soltar pequeños quejidos adorables en su oído.
JongIn lo dejó hacer lo que necesitara en ese instante y solo cuando lo sintió removiéndose de forma suave y experimental, se atrevió a formar una embestida ligera. KyungSoo jadeó, cerró los ojos con fuerza y sus dedos se hundieron sobre sus músculos.
ㅡ¿Estás bien?
Su alma asintió, jadeando rápida y copiosamente, y murmuró en un hilo de voz apenas entendible:
ㅡS-sí, continúa, por favor. Hazlo de nuevo hasta el final.
JongIn asintió, se acomodó en su lugar y esta vez dio rienda suelta a un ritmo profundo y cuidadoso. Se enfrentó a la calidez y la suavidad de las paredes apretadas de KyungSoo, a la sensación de ser estrangulado con cada vez más fuerza en el interior de ese canal maravilloso, tragado una y otra vez en medio de su mancha.
El chapoteo era inevitable, y, a pesar de eso, pintó vergüenza en el rostro de KyungSoo. Sus testículos golpearon las nalgas pálidas de su amante y las piernas se envolvieron alrededor de sus caderas para impulsarlo a ir más profundo, más rápido, con una determinación mayor. Y JongIn lo complació, él lo hizo.
Al final tenía la cama chirriando bajo sus cuerpos sudorosos, los vidrios de las ventanas empañados y un perfume afrodisíaco a su alrededor.
Para ese momento ya había probado la ambrosía de la piel de las clavículas de KyungSoo, se había llenado la boca con sus pequeños pechos sensibles y sentido la textura de sus pezones contra su lengua implacable. Había producido nuevos sonidos nunca antes escuchados de la boca de su compañero y se había encantado con la expresión de placer y éxtasis de su rostro precioso.
Era dulce. Él realmente lo era.
Olía bien, sabía bien, se sentía bien. Todo era genial con KyungSoo, todo estaba milimétricamente hecho para fascinarlo, atraerlo y hundirlo en este bucle interminable de encantos. Su adultez plena era sensual; su placer, su sexo, su cuerpo. KyungSoo era la representación de la lujuria y la locura misma. KyungSoo era la respuesta a su ser encandilado.
JongIn succionó un bocado de piel con su boca lujuriosa y sobre ella dejó una marca pronunciada. Se pondría de un hermoso violeta en un par de horas y él podría admirarlo como un obsesionado de la posesión y el orgullo alfa. Lo marcó una vez más, y otra vez; sobre su pecho, en su garganta, en su hombro, en su costado. Lo llenó de pequeños mordiscos y circunferencias rosáceas que madurarían y hablarían de secretos en la cama. Una vez más, haciéndolo suyo.
KyungSoo hizo sus propias marcas sobre su cuerpo. Arañó su espalda cuando una embestida fue especialmente buena y profunda, mordió su cuello como un pequeño depredador y chupó su garganta. Retorciéndose bajo su cuerpo, participó en este baile sexual con soltura, sin inhibiciones. Y tal vez se trataba del impulso de su celo, probablemente por ello ahora él tenía sus gruesos labios alrededor de su tetilla para acunarla en su lengua y succionarla, pero era impresionante. Era invaluable.
JongIn apretó los párpados bien cerrados y gimió cuando KyungSoo mordió su pectoral. Luego viajó una vez mas a su pecho, lo llevó a su boca y chupó y lamió la piel abultada, formó círculos con su lengua y provocó una presión angustiante con sus dientes filosos. Las caderas de KyungSoo se impactaron contra él con más fuerza, llevó sus manos a su cabeza y lo empujó hacia su pecho, ahogándolo en él, como si quisiera que bebiera todo de su cuerpo para siempre.
ㅡJ-JongIn... ¡oh, JongIn! ¡Otra vez, yo...!
ㅡEstá bien, cielo. Córrete. Puedes hacerlo.
KyungSoo suspiró y su cuerpo se sacudió, un gruñido escapó de las profundidades de su garganta y la viscosidad de su esencia fue expulsada para llenarlos a ambos.
Jadeó pesadamente cuando, en medio de su orgasmo, las paredes de KyungSoo asfixiaron su envergadura con dureza y un chorro extra de mancha cubrió su sexo. Inundado, apretado y siendo abrazado con tal pasión, JongIn no pudo evitar hundirse en su canal con frenesí y turbulencia, persiguiendo su propia liberación como un pobre hombre endemoniado por los pecados que incentivan la lujuria.
Los dedos de KyungSoo le apretaron el cabello sudado y sus labios temblaron contra su oído en medio de su íntimo abrazo.
ㅡDentro de mí... córrete dentro de mí... quiero sentir como me llenas, por favor.
El lobo en su interior aulló ante el pedido lamentable de su compañero y JongIn acunó su culo en su mano y lo besó profundamente mientras le penetraba sin control ni descanso.
Solo entonces, cuando KyungSoo soltó un grito agudo al ser sacudido por una embestida vigorosa contra su próstata y su entrada se cerró completamente a su alrededor, JongIn soltó un último aliento agravado y líquido caliente y generoso fue vertido en el interior de su amante.
KyungSoo tarareó con satisfacción y hundió sus dedos en la pegajosidad de su cabello, apretó sus piernas a su alrededor y suspiró mientras era llenado.
ㅡMierda ㅡescupió JongIn de forma entrecortada y un momento después sintió como su pene se inflamaba y crecía en el canal de su alma, introduciéndose aún más, apretándose en el borde para impedir la salida de su miembro. KyungSoo soltó un grito agudo y se aferró a su cuerpo con desesperaciónㅡ. Mierda, cariño, lo siento, no puedo controlarlo...
ㅡ¡JongIn!
Frunció el ceño, intentando luchar contra su instinto, pero era imposible. El nudo se había formado y chorros calientes de semen fueron expulsados, llenándolo con su crema una y otra vez.
ㅡ¡JongIn! ¡Está caliente! ¡Puedo sentirlo en mi estómago! ㅡexclamó entre lagrimeos y JongIn lo besó en los labios amorosamente para intentar consolarloㅡ.
ㅡLo sé, lo sé, solo será por algunos minutos. Lo siento, cariño, prometo que acabará pronto.
ㅡNo te alejes, no te separes de mí.
ㅡNo lo haré; estoy justo aquí, mi amor.
Así, JongIn se mantuvo en esa posición sobre KyungSoo, lo reconfortó con algunas lamidas amorosas y le peinó el pelo desordenado, acarició su costado, recorrió la suavidad de la piel cubriéndolo, presionó ligeramente sus pezones sensibles y mordisqueó su cuello. Lo amó de todas las formas posibles y su suavidad apaciguó el temor de su compañero.
Finalmente, cuando el nudo bajó una vez más, JongIn se acostó a su lado y lo atrajo inmediatamente para un abrazo cómodo y apretado. KyungSoo hundió su cabeza en su cuello y aspiró su aroma desastroso con deleite y JongIn se encontró acariciándole el pelo y la espalda estrecha.
ㅡ¿Estás bien, KyungSoo? ㅡpreguntó suavemente y KyungSoo suspiró y asintió contra su pielㅡ.
ㅡLo estoy; el dolor ha retrocedido un poco.
Su alma encontró descanso al escucharlo decir aquello y JongIn dejó escapar un suspiro de alivio. Mantuvieron el silencio tranquilo por un momento más y esta vez fue KyungSoo quien habló en un murmullo.
ㅡNunca imaginé que hacer el amor se sentiría de esta manera... fue indescriptible. Aunque lamento si no fui tan bueno para ti.
JongIn se alejó para poder mirarlo a la cara y en su expresión encontró vergüenza y un poco de timidez. Su pulgar llegó hasta su mejilla sonrojada y acarició la piel suave y dulce con lentitud y KyungSoo cerró los ojos, cubrió su mano con la suya y dejó caer su rostro en su palma.
ㅡ¿Por qué no lo serías? Fuiste maravilloso, KyungSoo.
El color aumentó en su rostro, pero él no retrocedió cuando dijo:
ㅡPorque ya lo has hecho tantas veces antes y yo soy tan inexperto. No podría compararme a tus amantes del pasado y solo fui un hombre torpe que no sabía absolutamente nada. Debió haber sido un inconveniente para ti.
ㅡNo lo fuiste ㅡrespondió de inmediato y KyungSoo volvió a abrir sus ojos impresionantes para mirarlo con profundidad, ansioso e ilusionadoㅡ. No lo fuiste, KyungSoo. Siendo inexperto o un sabelotodo en la intimidad, lo disfrutaría de la misma manera porque se trató de ti, de estar contigo, de aparearnos por primera vez. Tal vez nunca hayas tenido sexo, pero yo no había hecho el amor ni una sola vez, ¿no estamos entonces en el mismo lugar?
Sus iris, las del encantador café resplandeciente, brillaron en medio de la oscuridad y sus labios se alzaron preciosamente, con una alegría tan bella y etérea que JongIn no pudo no besarlo en ese momento.
Se llenó de sus labios y de toda esa suavidad que le caracteriza, y suspiró cuando KyungSoo coló una pierna entre las suyas y prolongó el contacto íntimo entre ambos de esa manera. Se besaron larga y lánguidamente hasta que su boca se adormeció, y solo entonces, conectando un último chasquido y una última lamida, ellos se separaron para volver a abrazarse.
ㅡHacer el amor ㅡsusurró KyungSoo afectuosamente y JongIn hundió su rostro en su cabelloㅡ... suena hermoso. Me alegra haber sido tu primera vez.
Sonrió con los ojos cerrados y rodeó el cuerpo pequeño y compacto de KyungSoo con un poco más de fuerza.
ㅡLo mismo puedo decir. Te amo, Soo.
ㅡTambién te amo, JongIn... ¿Podrías morderme verdaderamente la próxima vez?
JongIn no tuvo que responder a eso. El aroma de su propia felicidad fue respuesta suficiente.
. . .
El lobo era sabio.
Su alfa había aprendido a tomar sus conocimientos a través del tiempo y la llegada de la experiencia.
El lobo lo condujo hacia la decisión más importante de su vida y ahora lo manejaba para dar nuevos comienzos.
Su alfa era sabio, JongIn lo sabía; no podía poner sus instintos en tela de juicio cuando ellos lo habían salvado de la clásica monotonía de la vida, cuando lo habían llevado a KyungSoo y ahora gozaba de una realidad llena de calidez y color.
Y es por ello, porque raramente se atrevía a ignorar las peticiones y ordenanzas de su lobo, que JongIn se encontraba caminando entre árboles y arbustos con su compañía más grata.
Habían sido varios días de viaje donde JongIn tenía que hacerse cargo del puesto de guía y protector al mismo tiempo; fue agotador, también tomó más tiempo del que había pensado originalmente, pero al final, cuando las cabañas en buen estado y el olor de la calma y la feliz soledad lo llenaron, supo que había valido la pena.
KyungSoo se apoyó en su costado con afecto y JongIn tarareó en su mente cuando el pequeño lobo gris mordió su cuello amablemente.
"Estamos aquí". La voz suave y dulce de su compañero fue confortable en su mente y JongIn apoyó su cabeza sobre la suya.
"Lo estamos. Bienvenido, cariño".
Entonces un par de bolas de pelo corrieron animadamente a su alrededor y numerosos aullidos y ladridos rompieron el silencio que había mantenido la manada WIL. JongIn observó al pequeño lobo pelirrojo y a la pequeña loba gris juguetear en los mismos lugares que él había utilizado cuando era un cachorro, revolcándose en la tierra que le había visto crecer y siendo felices en el lugar que le dio la bienvenida, y un sentimiento cálido y afectuoso se instaló en su corazón.
KyungSoo lamió su hocico a sabiendas de sus sentimientos y JongIn casi podría mostrar una sonrisa en su forma animal.
"Vamos, no los dejemos ser tan desastrosos antes de conocer a tus padres. Ellos deben verse bien para ambos". Murmuró KyungSoo con cariño y JongIn asintió.
Se acercaron a sus hijos con tranquilidad y JongIn sintió un tirón de felicidad en su alma y su corazón cuando Leiah, su pequeña niña, comenzó a correr a su alrededor y jugar con él mientras YunOh se aferraba a KyungSoo.
JongIn pensó que para ser un par de personas que lo habían perdido todo, este nuevo ciclo era nada más que perfecto y completamente justo y maravilloso.
Y con eso en mente, con un aullido vigoroso escapando de sus fauces y siendo seguido rápidamente por su familia, JongIn les hizo saber a sus ancestros sobre su creciente felicidad.
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[Datos extra]
1- KyungSoo tuvo a sus primeros dos cachorros un par de años después de su primer apareamiento. Ya que aún era joven y su unión era reciente decidió tomar algunos brebajes preparados por la tía Min para evitar un posible embarazo. JongIn estuvo perfectamente bien con ello y apoyó por completo su decisión.
2- JongIn nunca estuvo destinado a ser un líder, no obstante, cuando tuvo su propia familia se convirtió en el alfa líder de su pequeña manada; dirigió a sus hijos amorosamente y fue un padre abnegado en todo momento.
3- Vivieron felices en las cercanías de la manada de JuSeon; una vez que sus hijos crecieron y desearon tomar sus propios rumbos, JongIn les concedió su permiso de habitar los terrenos de la manada WIL, donde se asentaron como una nueva y próspera manada que visitaban de vez en cuando.
4- KyungSoo y JongIn son felices en su pequeña cabaña. Actualmente KyungSoo espera a su sexto hijo y la vida a su lado ha sido nada más que ideal.
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[✍🏻]
¡Listo! Este pequeño KaiSoo ha llegado a su fin y con ello cierro exitosamente un nuevo proyecto.
Espero que les haya gustado; todos, muchas gracias por el apoyo y el buen recibimiento que le dieron a Guardián. Desde sus lecturas, sus hermosas palabras y sus votos, todo ha sido indiscutiblemente valioso para mí.
Siempre me sorprende la confianza que le tienen a mis pequeños trabajos, la fidelidad a los mismos y verles en los nuevos proyectos que les hago con mucho amor. Puedo identificar y recordar fácilmente a cada uno de ustedes gracias a ello, y mi corazón se enternece cada vez.
Fueron especialmente dulces con Guardián y eso me ha ablandado completamente, me han hecho feliz. Por ello me siento agradecida, por ello he escrito un pequeño extra que no estaba para nada planeado, pero que agregué como muestra de mi propio agradecimiento.
Espero que todos se encuentren bien; colóquense protector solar porque el clima es terrible en estos momentos, hidrátense bien, sean siempre muy felices. Mientras nos encontramos de nuevo, lleven una vida tranquila, plena y pacífica.
Las quiero mucho y nos vemos pronto ♥️
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