Solo hay una cosa que necesito en esta vida, y eso es JongIn.

Después de la muerte de mi padre y haber esquivado mi propio encuentro con la muerte, JongIn es lo único valioso que poseo. Es lo que me mantiene atado a este mundo.

Fue el hombre que me salvó, que me alimentó, que me protegió y me dio calor. Él jugó conmigo cuando lo quería, él se responsabilizó de mí cuando no tenía por qué hacerlo; él se mantuvo a mi lado cuando nadie más lo había hecho. Me mostró la bondad, me hizo recordar lo que se sentía ser amado. Él me dio todo lo que siempre soñé.

Teniendo una vida turbulenta y llena de carencias, donde el rostro golpeado y los ojos llorosos de mi padre eran un consuelo y los gritos y las miradas repulsivas de los hombres de mi manada fue cosa de rutina, ser introducido en un hogar cálido, poder hacer amigos, tener un confidente, vivir sin temor y adquirir nuevas experiencias (felices, siempre felices) parecía algo completamente imposible. Lo logró, no obstante, él me dio todo eso y mucho más.

Confiar en JongIn resultó ser nada más que natural. Él era fuerte, era gentil, no se molestaba nunca y siempre fue paciente conmigo. A pesar de ser un lobo solitario, él era todo lo que un hombre debería ser, era todo lo que yo nunca había tenido en mi vida, y lo aprecié como nunca había apreciado nada.

Y lo quise como nunca había querido a alguien ajeno a mi padre.

Siendo un niño, lo miraba como un ejemplo a seguir. Sentía admiración, sentía seguridad y sentía comodidad. JongIn había llegado para echarse a mi lado y espantar las pesadillas y eliminar el frío que traían los recuerdos poco gratos y angustiantes; él estuvo ahí, justo a mi alcance, durante todo ese tiempo.

Siendo un adolescente, yo sentía admiración. Admiración por su fuerza, por su carácter, por su manera suave de corregirme y guiarme por el camino adecuado; y por el cuidado y la cautela que parecía rodearlo todo el tiempo y que solo entonces podía notar.

Fue en ese momento cuando comenzaba a sentir los tirones gentiles de algo en mi interior. Era suave, débil y desconocido, y le temí por completo. Fue fácilmente olvidado a favor de la comodidad y el confort que traía consigo lo conocido y la llegada de JaeKyung a mi corazón.

No obstante, JaeKyung se fue y el vacío apareció, el tirón se hizo más fuerte y mi mirada sobre JongIn persistió.

Y fue en ese momento cuando comencé a notarlo realmente.

Me di cuenta de que era un hombre extremadamente atractivo; que su cabello castaño era suave a pesar de su rebeldía; que su piel surcada de ligeras cicatrices a causa de sus enfrentamientos con animales salvajes era hermosa y brillaba maravillosamente bajo el sol; que sus ojos eran extremadamente intensos mientras sus labios resultaban ser cada vez más atrayentes; que sus músculos eran firmes, su cuerpo era grande y su olor... ah, su olor era tan bueno.

La sensación en mi interior, esa que había decidido dejar neciamente a un lado, se intensificó; me golpeó junto a una oleada de calor completamente extraña e incómoda y mi lobo, siempre animado, se había sentido pasmado y repentinamente atraído por él, por todo lo que representaba.

Mis ojos de niño, que habían mirado a JongIn como un modelo a seguir desde que le conozco, habían madurado; entonces no pude dejar de notarlo, de ser hiperconsciente de su presencia y de la fuerza de su aura, de mi propia necesidad de tocarle, de complacerle, de hacerle mirarme. De hacerle saber que yo también había cambiado, que había crecido, que quería ser observado.

No lo entendí muy bien, fue realmente confuso en ese momento.

Para alguien que estaba siendo víctima de los instintos de su propia naturaleza animal y cuyos deseos se enfocaban en su guardián, en su protector, las cosas resultaron ser tan extrañas y por demás incómodas.

No podía aceptarlo completamente, sintiéndome temeroso (por la intensidad de mi necesidad de acapararlo para mí, por el miedo al rechazo, porque era incorrecto sentir tanto por alguien que no era JaeKyung, a quien debía querer mucho más, porque había una deuda de vida y por mi propia inexperiencia). ¿Cómo podría cuando, al verle, me temblaban las rodillas y mi omega ronroneaba ridículamente? Cuando me sentía avergonzado. Cuando no tenía respuestas porque simplemente no me atrevía a buscarlas por temor a lo que podría encontrar.

Siempre fui un chico valiente, pero en ese momento, justo en esos instantes de descontrol y frenesí, me sentí más pequeño e insignificante que nunca.

Y entonces JongIn se había ido, me había dejado atrás y todos estos sentimientos explotaron, mi lobo aulló con dolor y agonía y yo me quedé ahí, vacío, tratando de hacer todo lo posible para organizarlo todo y darle nombre a aquello que desconocía.

Fue de esta manera durante días. Había entrado en un estado de desesperación e impotencia tan intensos que BaekHyun tuvo que intervenir. Durmió conmigo durante esas noches turbias, me brindó su calor y la tranquilidad de sus feromonas y me acarició el pelo cuando todo era demasiado intenso para poder procesarlo.

Eran mis emociones conflictivas y la falta que me hacía JongIn. Era el miedo al abandono y a no verlo nunca más. Era el terror a ser olvidado o ser rechazado a causa de mis propios sentimientos confusos.

¿Le hice sentir incómodo? ¿Lo ha notado? ¿Se habrá asqueado? Nunca me vio como un padre, pero tal vez esto era demasiado para él. Sigo siendo joven, así que, por supuesto, él se iría al descubrirme.

Esos fueron mis pensamientos todos los días y todas las noches.

No me atreví a contactarlo y los cachorros no fueron una gran distracción para mis problemas y mi culpa. Estaba completamente deshecho.

Pero entonces lo había sentido: el tirón conocido en mi mente, el lazo telepático uniéndome a JongIn haciéndome saber que me llamaba, y un enorme peso que no sabía que cargaba sobre mis hombros fue alejado de inmediato, mi corazón dio un salto y mi lobo aulló de felicidad.

Y a partir de ahí, las cosas solo pudieron mejorar.

JongIn no estaba, pero podía hablar con él, podía escuchar su voz siempre cálida y gentil en mi mente, podía sonreír nuevamente y distraerme a mí mismo de todo lo que una vez estuvo consumiéndome.

Fui feliz al saber que él estaba bien, que se encontraba en su aldea de origen, que estaba trabajando duro para cumplir una deuda.

Me emocioné porque me hizo darme cuenta de que él podría haberse ido a cualquier otra parte, a la ciudad o a otra manada poblada para encontrar diversión y entretenimiento, y en cambio decidió volver a sus raíces para ser uno con los suyos. Decidió permanecer en las montañas que yo podía mirar desde la manada y, de cierta forma, sentir esa conexión especial que me ataba a él siendo firme y poderosa.

Las sonrisas volvieron y la incertidumbre fue echa a un lado con prontitud.

También hubo una nueva adquisición cobrando fuerza, algo nuevo y completamente maravilloso que se había desarrollado poco a poco y ahora que podía recurrir a ella debido al alejamiento. Esto creció con intensidad: una nueva conexión, un lazo totalmente independiente a la unión telepática acordada por nosotros durante mi juventud, que me permitía sentir vagamente las emociones de JongIn, saber su estado de ánimo a través de ellas y escuchar su voz con mucha más claridad.

Lo utilicé, por supuesto, porque mi necesidad de obtener más de él iba en aumento, y fue una completa maravilla.

JongIn siempre había sido un hombre que se mostraba calmado y reconfortante en el exterior; siempre fue de esta manera y en algún punto creí que eso era lo único que él podía ser capaz de sentir; pero no tardé en descubrir que, en realidad, era un hombre con muchas emociones. Él sentía felicidad en exceso, y él también sentía afecto; experimentaba y exponía un cariño honesto y transparente; sentía orgullo al escuchar mis relatos en la escuela o al obtener una buena caza; y sentía amor.

JongIn tenía tanto amor para ofrecer. Él tenía tanto de él guardado en su corazón y lo mostraba tan gentil y cuidadosamente para mí.

Me dejó sin palabras en más de una ocasión. Revolucionó mis propios sentimientos, que le correspondían inconscientemente a través de nuestro lazo; me hizo sentir como un hombre amado.

Fue diferente a los sentimientos para el pequeño KyungSoo.

Con esto, supe que las cosas también habían cambiado para él, y yo estaba completamente bien con ello.

Me dio calma y me hizo creer que quizás no todo era malo. Que esto podía ser correcto; que mis sentimientos eran válidos e incluso aceptados.

Viví en una nube por un tiempo ante esta realización y mi buen humor fue obvio para todos. El tío BaekHyun había alzado una ceja un día y yo simplemente le di una sonrisa brillante, choqué mi costado con el suyo juguetonamente y luego me abalancé hacia los cachorros entusiasmados con mi propia emoción burbujeando en mi interior.

Esa tarde, cuando terminó mi horario y decidí que podía quedarme en la casa de ChanHyun y sus padres esta vez, el tío BaekHyun me había llamado al porche de la cabaña y nos sentamos uno junto al otro para observar el atardecer que adornaba el cielo sobre la manada.

BaekHyun bebía una cerveza fría y tenía una expresión pacífica, así que fue realmente sencillo hacerme uno con todo esto, sentir la calma y mostrarme cómodo con lo que sea que estaba ocurriendo entre nosotros.

Finalmente, luego de algunos minutos de silencio donde solo admiramos el cielo mientras nos hacíamos compañía, BaekHyun dejó la lata vacía a un lado y echó el cuerpo hacia atrás, hasta apoyarse en sus antebrazos. Él se veía realmente relajado y no pude evitar sonreír al mirarle de esa forma.

ㅡY dime, ¿cómo has estado? ¿Te has sentido bien?

Su tono fue casual, pero yo lo sabía mejor.

El tío BaekHyun me había mirado y acompañado en momentos oscuros y tristes (aquellos donde me mantuve oculto de JongIn y me sentía incapaz de explicar la magnitud de mis sentimientos y mis emociones), presenció los resultados de mi lucha interna y me secó las lágrimas cuando sentía que todo esto era demasiado para poder sobrellevarlo. Él estuvo para mí cuando necesité ayuda y protección de un mayor, así que, por supuesto, él preguntaría esto tarde o temprano.

Imité su posición, eché la cabeza hacia atrás, hasta poder observar el techo sobre nosotros, y asentí tranquila y sinceramente con una pequeña sonrisa.

ㅡHe estado bien. Ahora mismo me siento mejor de lo que me he sentido desde que JongIn se fue. Es agradable: sentirse tranquilo nuevamente.

BaekHyun asintió, tomando mis palabras con importancia, y sus propios labios subieron ligeramente en su rostro hermoso y sonrojado a causa del alcohol.

ㅡSí; eso es bueno, es muy bueno... ¿en cuanto a tus sentimientos?

Esta vez me tomé un tiempo para pensar. No había necesidad de ocultar las cosas, no con él de todas las personas, que me vio en mi forma más vulnerable desde la entrada a la adultez; aún así resultaba ser un poco incómodo exponerme de esta manera.

Es, sobre todo, porque BaekHyun es un hombre mayor que ha conocido a JongIn desde hace muchos años. Más que los años que conforman mi propia vida, posiblemente el doble de esta y un poco más; entonces abrirme de esta manera es complicado.

Sin embargo, no es imposible. Confío en él, también.

Con esto en mente, suelto un suspiro silencioso y cierro los ojos para ahorrarme la vergüenza de mirar a BaekHyun mientras susurro:

ㅡLos he aceptado. No puedo seguir luchando contra ellos, no me hace feliz y desestabiliza a mi lobo; además, recibiéndolos amablemente siento paz. Me han liberado de mis tensiones y mis temores; puedo decir libremente que lo amo, que lo extraño y que quiero pertenecerle. Es lo único que puedo pensar mientras espero por él, y desearía ser correspondido de la misma manera.

Decirlo todo resultó ser terapéutico. Superada la vergüenza inicial y al permitir que mi corazón se desahogara, yo he encontrado mi propia paz, mi propia calma.

Se lo había dicho a alguien sin siquiera dudar en una sola palabra, porque mis sentimientos no dudaban ni flanqueaban en absoluto. Me sentí como un verdadero hombre tocando asuntos de adultos con otro hombre. Fue revitalizante.

El tío BaekHyun tarareó con buen humor y él se acostó completamente en el suelo frío. A juzgar por el tono de su voz él estaba sonriendo en ese momento, y la imagen mental llevó color a mis mejillas.

ㅡEso está perfectamente bien. Amar a tu alma es natural; se espera que suceda en algún momento, ¿no es cierto?

Y entonces todo tuvo sentido.

De repente las vagas manchas de incomprensión que empañaban la felicidad a causa de la aceptación fueron limpiadas, dejando todo en mi interior brillando con intensidad, siendo cálido, cómodo y confortable.

El lobo había arañado, mi aroma se había intensificado en algún punto y los latidos de mi corazón iban a toda marcha.

JongIn era mi alma. JongIn, de entre todas las personas, era la persona adecuada para estar a mi lado durante toda la eternidad.

La realización despertó el deseo intenso de verle, de hablarle, de tenerlo delante de mí para poder abrazarlo, besarlo, decirle todo lo que sentía y todo lo que lo anhelaba. No era posible ahora mismo, no obstante, el deseo está ahí, casi palpable en mi interior.

Miré a BaekHyun con fijeza, con una mano en mi pecho agitado, y le pregunté suavemente, casi con temor mientras vibraba internamente:

ㅡ¿Es por eso que se fue? ¿Porque era difícil para él?

BaekHyun también me miró, sus ojos cafés brillando bajo el débil rayo de sol que alcanzaba su rostro, y asintió brevemente.

ㅡJongIn siempre estuvo solo; tuvo amantes de vez en cuando, cuando lo necesitaba, y vivió la mayor parte de su vida en esa cabaña apartada. No miento al decirte que lo he visto mas durante estos años de lo que lo he hecho antes. Su aislamiento era su estilo de vida. No quería nada más y tampoco esperaba nada más.

»Fue un shock para él descubrirte. Le diste una razón para buscar compañía, para buscar confidentes y recibir ayuda. Le has ayudado en muchas cosas sin darte cuenta, y él ha lidiado con tantas otras sin preverlo; probablemente él se sienta en deuda contigo. Quiso lo mejor para ti, no solo como un compañero, sino también como una persona que no tiene nada, y lo hizo lo mejor que podía con lo poco que tenía.

»Te dio la posibilidad de crecer y conservar tu inocencia, te dio la opción de elegir, te permitió descubrir la unión que les une sin presiones y pensó que al irse notarías por tu propia cuenta todo lo que significaban el uno para el otro. Él creía que haciendo esto, tú lo comprenderías... también lo creía necesario para sanar su propio corazón.

Los ojos de BaekHyun se mantuvieron fijos en mi rostro y los labios finos se alzaron ligeramente, dándome una sonrisa que buscaba ser reconfortante.

ㅡNo sé si lo que hizo fue correcto o no, pero de lo que estoy completamente seguro es de su amor por ti. JongIn te ama, siempre lo ha hecho; sus sentimientos iban en constante cambio a medida que crecías y su instinto le ataba cada vez más a ti. Te adora, y está dispuesto a darte lo que sea que necesites de él, lo que sea que quieras de él. Así que piénsalo bien mientras no está y dale una respuesta cuando regrese, ¿está bien?

Por supuesto, no había necesidad de decirlo.

Con los ojos ardiendo por las lágrimas retenidas y el corazón latiendo a toda marcha en mi pecho, yo ya había conseguido mi respuesta.

. . .

La conversación con BaekHyun me ayudó a darme cuenta de lo mucho que JongIn había hecho por mí, me ayudó a recordar lo maravilloso que era.

JongIn es un hombre completamente desinteresado. No esperaba nada de mí, pero siempre me dio todo de sí mismo. Fue dulce, fue amable y fue considerado.

Pienso en las noches donde tuvo que ser víctima de una rutina sin ayuda, o con ayuda externa que no le daba lo que necesitaba, y el corazón se me encogía en el pecho. Pienso en mí y en JaeKyung y siento tanta culpa. Y luego imagino su propia incertidumbre y la vulnerabilidad que tuvo que haber sentido para orillarlo a irse y de esta forma encontrar las respuestas que necesitaba, hallar paz en medio de su turbulencia personal.

Pienso en su temor a ser visto como un padre, cómo me corrigió con suavidad hace tantos años cuando le hice aquella pregunta; su mirada esquiva y llena de dudas cuando me encontraba observándole después de mi ruptura con JaeKyung; sus músculos tensos cuando lo tocaba; la manera en que su lobo trataba de esquivar mis mordidas y lamidas en el cuello para ahorrarse el dolor que le dejaría el posible rechazo. Que quizás mi acercamiento repentino se debía a la gratitud y el confort que podía obtener de él; que podría ser el reemplazo de JaeKyung y nada más.

Debió ser tan difícil para él. Verme siendo un niño, acompañarme mientras crecía, dejarme ir a los brazos de otro hombre... JongIn seguramente ha sufrido tanto y yo no me he dado cuenta durante todo este tiempo.

Mi alma, mi destinado... has sido tan miserable por mi culpa.

El conocimiento me dejó reflexionando durante algunos días, fue inevitable. Tenía que hacer las paces conmigo mismo y aceptar todo lo que había ocurrido entre nosotros; tomar el papel que me correspondía como el compañero de JongIn y vivir mi vida de esa manera.

Pude acomodarme, no obstante, y la próxima vez que hablé con JongIn después de mi propia aceptación, todo fue mucho más fluido, íntimo y agradable. Lo sentía feliz y complacido y yo mismo era feliz.

No había nada mas para desear. No quería nada más que esto. Mientras espero, esto basta para mí.

. . .

Después de ser rescatado en el río y luego de obtener una nueva vida, yo nunca volví a experimentar el miedo, no hasta que mi vínculo con JongIn fue silenciado por completo.

Entonces lo experimenté: el terror lacerante en mis huesos, el escalofrío corriendo por mi espina dorsal y los rasguños y gruñidos de mi lobo inquieto y atemorizado.

Tenía miedo. Tenía tanto miedo.

No podía comunicarme con JongIn aunque lo intentara una y otra vez.

No habíamos dejado de hablar desde que iniciamos nuestras conversaciones, y entonces, repentinamente, él estaba completamente cerrado a mí. No podía hallarlo, lo podía sentir sus emociones, no podía encontrar su presencia, y esto me sacudió por completo.

Intentando una y otra vez, incansablemente, toqué el muro. Lo hice durante la mañana, durante la tarde, en la noche, en la madrugada y JongIn no había aparecido aún. Me hizo pensar que quizás él...

Arrollado por esta posibilidad, fui en busca de BaekHyun y lo tomé de la mano con lágrimas en los ojos.

ㅡNo puedo comunicarme con JongIn, tío... él no responde desde hace cinco días... ¿T-tú podrías intentarlo?

BaekHyun pareció sorprendido, pero asintió de inmediato y cerró los ojos para tratar de encontrar su lazo de conexión con JongIn.

Mientras tanto, yo me convertí en una bola de ansiedad terrible, incapaz de moverse y con un deseo insano de echarme a llorar como un pequeño cachorro.

JongIn nunca me había hecho esto, él nunca me había echado a un lado ni me había dejado completamente desamparado. Pensé que todo estaba bien, que él estaba aceptando mis sentimientos; no había repulsión ni molestia en su voz ni en su corazón al hablar conmigo, él realmente disfrutaba de esto tanto como yo, pero entonces él había desaparecido sin dejar rastro y el miedo a haberlo perdido mientras se encontraba lejos de mí fue completamente insoportable.

Si no responde, si no puedo hallarlo, es por dos razones: me ha abandonado o ha muerto. Y no puedo aceptar ninguna de las dos, no quiero hacerlo. JongIn no me haría esto, él no me haría miserable de esta manera. 

El ceño de BaekHyun se frunció para aumentar su inquietud y cuando abrió los ojos, mostrándose verdaderamente desconcertado, hallé su respuesta.

ㅡNo puedo... no puedo hablarle. No puedo acceder a su mente... ¿qué demonios, JongIn?

Y mis hombros se desplomaron, y las lágrimas corrieron sobre mis mejillas.

Yo había olvidado lo horrible que se sentía ser arropado por la frialdad del pánico, de la desesperación, el sabor agrio de la desesperanza y la impotencia. Esta situación, sin embargo, me hizo sentirlo todo nuevamente y a una escala aún mayor, con una intensidad aún más terrible y devastadora. 

Nuevamente estaba sintiendo que podría morir en cualquier momento.

.

Experimenté la vergüenza que JongIn sintió cuando me dejó entrar en él nuevamente, mientras lloraba de alivio y me enroscaba en la cama como un pequeño crío que había hallado a un ser querido después de mucho tiempo vagando solo.

La conexión fue inestable y JongIn se sintió desesperado y culpable mientras me deshacía y trataba de mantener el lazo entre ambos lo mejor que podía en estas circunstancias.

Afortunadamente, las cosas mejoraron cuando la verdad fue expuesta, y todo el dolor pareció borrarse al escuchar la sinceridad de JongIn; justo en ese momento cuando me aseguró que su lobo solo quería a su alma, que solo me quería a mí para compartir ese momento con él, yo hallé la paz y una nueva sensación de calor y altas expectativas en mi interior.

Estábamos gravitando alrededor del otro, coqueteando inocentemente, haciéndonos saber que éramos conscientes de lo que sucedía, que nos queríamos, que había amor, y todo eso, todos estos pasos que dábamos para estar más cerca, para aceptarnos y juntarnos adecuadamente cuando llegara el momento, me estaba convirtiendo en un hombre completamente nuevo.

Nunca había pensado a profundidad la posibilidad de emparejarme o tener una familia porque sentía que lo tenía todo con simplemente encontrar a JongIn a mi lado. Pero ahora, mientras recordaba su voz durante la noche, mientras el deseo crecía en mi bajo vientre y mi cuerpo parecía arder ante la imagen de JongIn en mis memorias, no podía evitar desearlo.

Aparearme con JongIn, tener una gran familia, hacerlo parte de una manada, eliminar la soledad que nos rodeaba. Hacernos completamente felices y dichosos después de atravesar tantos momentos difíciles y vivir tantas carencias.

Es entonces cuando descubro mi propia pasión, mi propio deseo como un omega joven que podrá cargar cachorros muy pronto. Que tendrá los hijos del hombre que ama y que siempre le ha amado y respetado a cambio.

Sucumbo a los llamados de la carne en ese momento, porque el pensamiento enfebrece mi piel, la eriza y crea nuevas sensaciones en mi cuerpo. Mi mano amasa mis pezones, recorren mis costados, se amoldan a mi miembro endurecido.

Siento el rubor creciendo en mi rostro y extendiéndose por mi cuello mientras me acuno e imagino a JongIn lidiando consigo mismo en su rutina, pidiendo por mí, deseándome con la intensidad de un alfa viril de sentimientos profundos. Entonces me apreto, me amaso.

Le imagino y pienso en él, en su cuerpo y en su fuerza masculina mientras mis dedos recorren tentativamente el agujero palpitante y caliente y se introducen en mi interior en medio de un juego de placer y autoexploración.

Mientras gimo por primera vez el nombre de JongIn y siento la viscosidad de mi orgasmo entre mis dígitos, y tiemblo y me acurruco en la cama con el recuerdo de su voz diciéndome que me amaba.

Es entonces, en medio de un temblor constante y mi mente embotada en el punto más álgido de mi clímax, que sonrío y me encuentro dispuesto a esperar mas que nunca.

Porque le amo, le anhelo y le deseo.

Él siempre estará ahí para mí, recordándome que no estoy solo, que nunca volveré a estarlo mientras él viva en este mundo, para decirme que soy amado, demostrarme que soy valioso, que valgo la pena, que, para él, soy único.

Y esperar está bien si con ello podemos estar juntos adecuadamente y la confianza de mi alma crece y se fortalece con el tiempo. JongIn ha esperado pacientemente por mí, definitivamente yo puedo aguardar por él.

Hasta que esté listo, yo estaré aquí y le recibiré con los brazos abiertos.

Una sonrisa tira de mis labios y cierro los ojos para descansar y, en mis sueños, somos nosotros dos con un par de cachorros a nuestro alrededor.

El futuro nunca pareció tan irresistible y perfecto.