• Portada hecha por mí.

               
     
                
  Tomó sus cosas y caminó hacia la salida, con una furia increíble que se reflejaba en sus mejillas coloradas de tanta rabia.
      
Auron quedó congelado sin entender nada.
      
- Espera. ¿Por qué te pones así? - le dije luego de alcanzar su brazo para detenerla.

- Eres un idiota. ¿Crees que puedes jugar conmigo de esa manera? ¿Quién te crees que soy? ¿Y quien te crees tú para hacer de mí lo que te venga en gana? - dijo enfadada quitando mi mano de su brazo.

- ¿De verdad crees que estoy jugando contigo? No seas tonta - alcé la voz alterado -. Te he dicho que me gustas y mucho, que quiero estar contigo. ¿Por qué diablos no me tomas en serio  - le dije con un tono más suave.

- Mira, no es que no te tome en serio. Entiende que no me conoces, ni yo a ti. Te vi por primera vez hace tres días y si no llega a ser porque escuché algo que no debía saber, ni si quiera te hubieras fijado en mí - me habló más calmada.

- Eso no es problema, lo que conozco de ti para mi es suficiente. A demás ya me había fijado en ti antes de que me escucharas hablar con mi padre.

- ¿Que dices? - me miró sorprendida por mi inesperada confesión -. ¿Antes cuando? No comprendo; no recuerdo q nos hallamos visto antes.

- Te vi en la carretera un poco antes de llegar a la universidad. No dejaba de mirarte - me acerqué, la miré a los ojos y le acaricié el rostro con ternura -.Me gustaste desde ese instante. Una chica diferente; es atractiva; eso pensé cuando te vi - subí su mentón buscando que me mirara; ya que sus nervios la hacían mirar al suelo -. Solo dejé de mirarte cuando empezaste a tomarle fotos al auto en el que iba - sonreí.
 
  Ella se impresionó y dio dos pasos hacia tras.

- ¡No puede ser! - dijo revisando ansiosa la galería de su teléfono, negando con la cabeza y mirándome de vez en cuando -. ¿Ése eres tú? - me preguntó alzando su teléfono, mostrándome una de las fotos que había tomado aquel día, donde se veía mi silueta a través del oscuro cristal  del parabrisas trasero del auto.

- Sí Kristal, soy yo.