Taehyung

Llegamos a la mansión y bajamos. Yo estaba a punto de entrar pero él habló.

ㅡ Alguien nos seguía -dijo.

ㅡ ¿Es una pregunta?

ㅡ No, ¿cómo va a ser una pregunta? -rueda los ojos.

ㅡ ¿Tal vez fue tu imaginación?... -lo miro- yo no vi nada extraño.

ㅡ No, no fue mi imaginación, de verdad alguien nos seguía... Además noté que se estacionó afuera.

ㅡ Pero, ¿No es un barrio privado? -pregunté confundido.

ㅡ Si, pero... -suspira- Solo olvidelo Señor Kim -dijo fastidiado. Entró a la mansión y me cerró la puerta en la cara.

¿Señor Kim? ¿Desde cuándo tanto respeto? Igual no me agrada que me llame así y además tampoco nos llevamos tantos años.

Luego de esto entré y algunos empleados me saludaron a lo cual yo hice lo mismo.

Me dirigí al despacho de los Jeon, toqué la puerta antes de entrar y ellos me dieron el permiso de pasar.

ㅡ Buenas tardes -hice una reverencia.

ㅡ Buenos tardes Taehyung -dijeron al unisono.

ㅡ Queremos hablar contigo -dijo la Señora Jeon.

ㅡ Es algo muy importante -le continuó el Señor Jeon.

ㅡ ¿Si? ¿De qué se trata? -los miré.

ㅡ Como sabrás todo esto de contratarte fue todo muy rápido y no hubo mucho tiempo para explicaciones, pero necesitábamos rápidamente a alguien que protegiera a nuestro hijo -se adelantó en hablar él- Jungkook... -hizo una pausa- Él está en peligro. Hay personas que quieren atacarlo, o sea simplemente verlo muerto.

ㅡ ¿Qué? ¿Por qué?... Se que ustedes son personas ricas pero no encuentro explicación para que alguien quisiera hacer esto, ustedes son realmente personas buenas... ¿Hay una razón verdad?

ㅡ Venganza.

ㅡ ¿Venganza? -los miro confundidos.

ㅡ Si, solo no preguntes más. Tal vez algún día hablemos sobre esto... En fin, ¿Tú sabes utilizar armas?

ㅡ Si.

ㅡ ¿Quién te enseñó?

ㅡ Mi tío... Él antes era policia.

ㅡ Perfecto, a partir de ahora comenzarás a usar armas, ¿Te parece?

ㅡ Si.

ㅡ A parte te llevaremos a un campo de tiro para que practiques mejor tu puntería, eso creo que sería todo.

Hice una reverencia y me di la vuelta pero antes de salir dije algo.

ㅡ Y señor Jeon... Ójala algún día encontremos la suficiente confianza para que usted pueda contarme sobre tal "venganza".