13
La jubilación no sonaba tan mal en este momento. Sin duda lo consideraría. Al menos entonces no tendría que preocuparse por los viejos acosadores con una libido inhumana. O hordas de locos minions inhumanos. Lo que es menos, no tendría el sentimiento constante de culpa y vergüenza. Estas emociones no lo habían abandonado desde su encuentro con Saddler. La culpa porque se había dejado capturar por Saddler y dejar que Ashley se llevara. Es una pena porque ... bueno, eso era obvio. ¡Estaba siendo un maldito hombre puta!
Leon estaba haciendo todo lo posible para reconstruir su situación, para tratar de encontrar alguna solución al creciente problema. Había perdido a Ashley, se había acostado con el enemigo, se había besado con la misteriosa y poco confiable Ada, ¡tenía poca munición y el maldito comerciante, por alguna razón, no había vendido nada! Su misión era por la mierda. Había tomado el peor giro posible. Saddler había ganado la delantera, admitió Leon. Lo había sacado de debajo de él.
¿Y qué demonios quiso decir con "redención"? ¿Se refería a la redención por perder a Ashley? ¿Tenía que encontrarla?
Leon recordó las palabras de Saddler. "Todavía tienes una misión que completar, ¿verdad, Leon? Piensa en esto como una oportunidad para redimirte. Entonces, tal vez durante nuestro próximo encuentro, lo pasarás mejor".
Leon bufó. ¿Realmente esperaba que Leon fuera a otra ronda con él? El hombre era muy confuso, siempre hablaba en acertijos. Redención. Que carga De lo único de lo que era culpable era de perder a Ashley, pero tenía toda la intención de recuperarla.
Tan pronto como la encontró.
"Sabía que Saddler era un cerdo, pero no sabía que era ese tipo de cerdo".
Leon suspiró irritado. Él conocía esa voz. Suave como la seda pero peligroso.
"¿Qué quieres ahora, Ada? ¿Otra sesión de besos?" Preguntó, volviéndose para mirarla.
Ella se rio entre dientes. "No sé, ahora que sé dónde ha estado tu boca". Ella se acercó a él, caminando con la fluida gracia que solo ella podía lograr. Ella podría ser hermosa si no fuera tan cobarde ...
"De hecho, estoy aquí para ofrecerte más ayuda". Ella dijo. "Sé que perdiste a Ashley otra vez porque Saddler te atacó. Está en tu mente, Leon. Los Plagas te están uniendo".
"Yo sé eso." Dijo Leon, rodando los ojos.
Ada frunció el ceño. "Qué juvenil. ¿Quieres saber dónde está o no?"
Leon avanzó hacia ella, acercándose a su espacio. "Quiero saber cómo siempre pareces conocer su ubicación".
Ada sonrió de lado. "En realidad soy bueno en mi trabajo. No me desvío por el intento de seducción mental de un anciano".
"No, simplemente te estás desviando por dinero y agentes estadounidenses".
Ella giró la cabeza. "Bien. Lo admito, era algo ... descuidado antes".
"¿Algo?" Leon preguntó, arqueando una ceja. "Eres tan manipulador como el viejo. La única diferencia es que no te quites la ropa".
Ada lo fulminó con la mirada y luego sonrió. "Lo que sea. Mira, Saddler va a sacar a Ashley del castillo pronto. La va a trasladar a una isla. Necesitas interceptarla antes de que lo haga, o la situación empeorará. Estamos hablando de más fuerzas y mucho más poder de fuego en su mano ".
Leon gimió. "¡Maldición!"
Ada extendió la mano y deslizó sus delicados dedos por su brazo. "Leí sobre estas marcas en los archivos de investigación de Sera. ¿Quieres saber cuáles son?"
"¿De verdad estás dando información gratis? ¿Te sientes comprensivo?"
"Tal vez." Ella lo mira a los ojos. "¿Quieres saber o no?"
Leon suspiro. "Sí."
"Es veneno".
"¿Qué?" Exclamó, tirando de su brazo.
"Cálmate Leon," Ada trató de calmar, tocando su hombro. "No es fatal".
Tomó un respiro profundo. "¿Entonces que es?"
"Bueno, según Sera, es similar a cuando te muerde un insecto venenoso. El veneno viaja a través del torrente sanguíneo hasta llegar al corazón. Solo este veneno en particular se inyecta a través de la parte posterior del cuello. Viaja hacia abajo, hacia arriba los brazos y al corazón ".
"¿La nuca?"
Ella asintió. "¿Recuerdas haber sentido algún dolor en cualquier momento en tu cuello? Sé lo de la cicatriz, pero ¿recuerdas?"
Leon pensó de nuevo ...
Leon pasó junto al charco de sangre. Mientras Leon reflexionaba sobre el charco y quién era su dueño, la parte posterior de su cuello comenzó a hormiguear. Levantó la mano y la sintió, luego apartó la mano. ¡La parte de atrás de su cuello se sentía tan caliente! ¡Como si estuviera ardiendo!
Lo sintió de nuevo, frotándolo sin sentido, tratando de descubrir qué estaba pasando. Se tambaleó por el pasillo, su visión borrosa.
"Sí. Fue justo antes de que me encontraras en el pasillo. Simplemente comenzó a arder de repente. Y luego me desmayé".
Ada asintió, recordando también. "Sí, fue cuando los descubriste por primera vez. Parecían bandas negras alrededor de tus muñecas. No estoy seguro de cómo lo hizo, pero a Saddler le administraron el veneno en ese momento".
Leon tragó saliva. "¿Qué pasa cuando llega a mi corazón?"
Ada se mordió el labio. "No estoy seguro, las notas de Sera no estaban claras. Pero lo investigaré. Hasta entonces, busca a Ashley e intenta salir de aquí".
Ada le dio unas palmaditas en la mejilla y pasó junto a él. "Está en la torre en el lado norte. Salazar la tiene". Ella se echó sobre su hombro.
Leon observó cómo ella disparaba su arma de garras por una ventana y se había ido. En un breve momento de humor, le recordó a Spiderman. Sacudió el pensamiento de su cabeza. Es mejor darse la vuelta y dirigirse a la torre norte. Si lo que dijo Ada era cierto, estaba mirando un marco de tiempo realmente pequeño.
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