Capítulo 6 (La nueva maestra)
Continuación:
Jale mi mano hacia mi, frenando el apretón de mano que exageradamente se había prolongado. Mire a mi jefe y...en su maldita y perfecta cara no se borraba su sonrisa; esa condenada y simpática sonrisa de dientes perfectos, es como si se estuviera burlando de mi...no me gusta para nada.
- Ahora antes de que comiences a trabajar te daré un par de reglas de la casa - me dijo volviéndose a sentar en su "trono" y como si la hubieran llamado la muy condenada mujer, azoto la puerta de un empujón, haciéndome saltar.
- ¡Ni creas que se las dirás sin mi, Stolas! - bufo con la misma negativa cara. Si que estos dos son tan diferentes, y eso que no llevo ni un día entero aquí y ya me di cuenta.
- Entonces...adelante - le respondió enseriándose un poco.
- Regla N-1: Si cometes una falta ¡Despedido! Regla N-2: Si llegas tarde a un lugar que te pidamos ¡Despedido! Regla N-3 Si tapas el baño ¡Despedido!...Si te llego a ver en el pasillo sin hacer nada ¡DESPEDIDO! -
No mames, hace falta que diga "Si te oigo respirar ¡Despedido!" ¿Que puta madre le pasa esa señora?
- Wou, wou, cálmate, Stella - la tranquilizo su marido. Creo que alguien no le dio duro anoche y por eso anda de mal humor - No seas tan dura con Blitzø, el sabrá perfectamente que hacer apenas le expliquemos...creo que escuche a Octavia llamándote, yo le explicare todo a Blitzø e iré con las dos en un rato ¿Ok? - la jodida voz de ese peliazul podría tranquilizar a cualquiera, y su mujer no era la excepción, que aún con su ceño fruncido se fue sin decir nada, o sin antes darme una de las peores miradas de odio que hay - en fin - hablo Stolas apenas su mujer abandono la oficina - Stella y yo nos levantamos a las 6:30 am, necesitamos que ha esa hora ya estés listo para irnos, seras incluso el chófer de mi dulce rallito de sol~-
¿Quien carajo es su rayito de sol?
- Osea...?
- Mi hijita, ella va a su escuela privada a las 7:20, quiero que este cada día diez minutos antes, sale a las 12:30pm, deseo que estés hay antes de esa hora para que apenas Octavia salga pases por ella y la traigas - se volvió a levantar ahora volviéndose acercar a mi - yo estaré con ella cuando la dejemos a su escuela, luego haré uno que otro favor y me acompañaras a todos ellos, mi esposa casi siempre se queda en la casa así que por ella no te preocupes, puede que de ves en cuando pasemos buscando a Vía y también tu solo lo hagas, en todo caso yo te estaré informándote en cada mañana, apenas nos vayamos a dormir tu día de trabajo habrá terminado...¿Alguna pregunta? - me cuestiono después de su larga y fastidiosa explicación.
- Si. ¿Cuanto me pagaran? - pregunte sin miedo alguno.
- Del pago hablaremos luego, y se llevara a cabo cada ultimo día del mes - sonrió encantado el hijo de puta, esto si que era una especia de tortura - empezaras mañana temprano. Por ahora esperare a la nueva maestra de canto de mi hija...debes conocerla, viene del mismo lugar que tu
¿What?...
- Mmhh discúlpeme señor pero no conozco a alguien de ese lugar que se le de el cantar todo el tiempo - dije sin ganas.
- Puede ser...de tal forma, igual vendrá en un par de minutos - miro su aparentemente costoso reloj - ¿Puedes esperar afuera por favor? - ¿Eso fue una orden?...literalmente me acaba de pedirlo de favor, este jefe es muy raro. Asentí obedeciendo lo, pues no tenia de otra y no quería seguir hablando con el mal nacido, me quede esperando afuera de la mansión, ni de coña recorreré todo el situó, buscando a que me pierda o que me encuentre con la mujer loca de antes. Al quedarme mirando a la nada fije mi vista hacia otro carro negro que se aproximaba, se estaciono delante de la casa, justo frente a mi, escuche la voz femenina de alguien que desde lejos se podía notar como si fuera un berrinche. ¿Que perra estaría allá dentro con tanta quejadera? La puerta al abrirse dejo a primera vista un tacón blanco que era de unas grandes y llamativas botas, seguido de un una pierna que estaba pegada a la figura curvilínea de una chica, pero al ver el rostro de la fémina quede paralizado del terror...
- ¡¿TU?! - nos quejamos al unisono en voz alta la chica y yo y, no se trataba de cualquier perra, es la maldita zorra que hacia de mis días imposibles en el reformatorio. Verosika Mayday.
- ¡¿Que mierda haces aquí?! - me queje valiendome poco que su acompañante sea uno de los supervisor de ese tétrico lugar.
- ¡Hoo noo. ¿Tu que haces aquí?! - me pregunto lo mismo.
- Para tu información, soy el nuevo guardaespaldas de esta casa, así que sera mejor que tomes tus cosas y te vallas al carajo que ya estoy oficialmente contratado - me cruce de brazos.
- Pues para la tuya, no seré un lame botas como tu, voy hacer la nueva maestra de canto de este hogar.
Con que esa era la conocida maestra que menciono el Goetia ¡Maldigo tu descendencia, Verosika! ¡La tuya también Stolas, al meter a una piruja como profesora de canto para tu hija!
- ¡Aggh! - solté un suspiro repugnoso - ¡Bien!...pero esperemos a que la jefa de esta mansión te acepte, es una estricta del carajo...
¡Contratada! - oí a mis jefes decir estando todos en la oficina de Stolas. Puta madre, me cago en la tuerca que usaron para conectar la carreta, donde cargaban la madera, donde se hizo la cama donde cogieron los padres de Verosika al procrearla...me regalo una mirada de burla y maldad a espaldas de los Goetia, salí sin decir otra cosa, no podía decirles que la despidieran sino el que botarían es a mi. Ahora no solo tengo que aguantar un puto año de un trabajo que ni quería, sino también un puto año con la zorra del reformatorio.
- ¿Que decías de que no me aceptarían? - me pregunto acercándose a mis espaldas.
- Porque ahora seamos "colegas" - hice comillas con mis dedos - no signifique que tenemos que llevarnos bien, así que solo limítate a hablarme o algo así cuando solo sea estrictamente necesario - me exprese con recelo sin darle la cara.
- Lo mismo digo, perra - salio de atrás golpeándome en el hombro para irse de mi vista. Cuando las cosas no se podían poner peor llego esta a embarrarla toda.
- Ven para mostrarte donde dormirás - dijo fríamente la señora Stella empujándome en su andar...creo que ahora ya todo esta peor - tienes rotundamente prohibido la entrada al segundo piso a no ser que te llamemos, por ende dormirás aquí - me mostró la puerta de un cuarto de la planta baja, la abrió y...por todos los infiernos, hasta mi antiguo cuarto era más grande que esto, solo había una cama, y las cuatro paredes...era muy pequeño.
- Disculpe pero ¿Donde podre poner mi ropa? - le interrogue a mi odiosa jefa.
- Sígueme - respondió ella - llevándome a otro cuarto solo un poco más alejado del mio - este sera el lugar donde colocaras tu ropa y te bañaras, también sera la sala de descanso de ustedes-
- ¿Ustedes...?
- Verosika, Lila y tu, tarado - refunfuño con enojo.
tengo muchas incógnitas.
1- ¿Quien mierda es Lila?
2 - ¿Que acaso no hay más cuartos donde pueda estar uno en donde pueda cambiarme en el mismo? Digo es una puta mansión de ricachones, no sean egoístas, al fin y al cabo los protegeré de cualquier peligro u otra mamada de esas.
3 - ¿Por que coño tengo que cambiarme y bañarme en el mismo lugar en donde se descansa?
4 - ¿La puta de Verosika estará pasando por lo mismo?...Espero que si.
- No quiero oír una queja de tu parte, adiós - salio de mi vista a taconazos. Tome la decisión más madura que se me hacia posible...y empece hacerle mofa, sacandole la lengua y remedarla mientras aprovechaba que me daba la espalda.
- Puta - murmure entre dientes el insulto.
Volví a lo que por ahora sera mi cuarto, deje mi maleta en la cama para sacar mi ropa. Mucha de ella eran puros los mismo uniformes de esmoquin que ahora en más los usare por mi trabajo, unas que otras camisas de salir y, cómodas, junto con mi pijamas, sin olvidar a mi mejor amigo, Tinta, lo mire y después de acariciarlo un par de veces, mi estrés desapareció, si que me reconfortaba, lo deje a un lado de mi cama en una pequeña mesita de noche para seguir sacando la ropa y pensé ¿Por que carajo la estoy sacando aquí si esto va en la otra habitación?....Mierda. Volví a meter mi ropa en la maleta, que acto tan idiota y distraído acabo de cometer, claro que mi amigo se quedara aquí conmigo, así que partí nuevamente a la habitación de antes, así sacando los conjuntos de mi pertenencia y doblarlos en un gabinete viejo de el cuarto de descanso.
- Que sorpresa, así que el gran Blitzo va a tener su ropa aquí, ja, no quiero ni imaginar como seria tu cuarto - se burlaba la muy perra detrás de mi.
- Que suerte para ti, con solo pasar por esa puerta podrás verme en ropa interior cada vez que lo desees, así que por favor, no te enamores de mi si te gusta lo que vez~- respondí sereno con una sonrisa arrogante, aunque ella no la viera al no darle la cara.
Escuche un claro resoplon de su parte, seguidamente de sus tacones alejándose, música para mis oídos siempre y cuando se trate de su distancia hacia mi; sonreí satisfecho al por fin acomodar mi ropa solo. Mi jornada de trabajo esperara hasta mañana, tal cual que veré si puedo conocer a todo el personal de esta casa y saber que sera lo primero después de este día.
Salí sin pensarlo más, pero gracias a mi imprudente giro sin mirar a los lados choque con cierta personita que en serio, en serio me sacaba de mis cabales son solo el tono de su voz.
- ¿Te encuentras bien, Blitzø?~- pregunto mi jefe ofreciéndome su mano para levantarme, la chocada fue algo fuerte y yo soy el más bajo fue el que callo al suelo. Estaba en un debate mental si recibir su ayuda o no, si no fuera nada mio, golpearía su mano dejos de mi y me levantaría para seguir con mi camino, pero es mi jefe, por lo tanto, simplemente no puedo. Acepte su mano levantándome luego de eso, que mala onda, con solo elevar mis piernas me fuera enderezado como todo un ninja.
- Si, estoy bien - le respondí algo serio, sacudiendo con mis manos mi traje.
- Me alegro de que te sientas así, Blitzø~- entre cerro su mirada pegándose un poco a mi rostro - me alegro mucho~- ¿Soy yo o lo ultimo lo dijo muy coqueton? Después de aquel incidente solo se alejo de mi, siguiendo con su camino, mientras yo me retorcía a mis adentros por lo incomodo y penoso encuentro.
- Madre mía...que tensión - susurre para mi, el calor invadió mi cara a recordar lo ocurrido, no se si era de la pena o enojo...mejor optare por lo segundo.
Hola chicos ¿Como están? Yo espero que muy bien. No se si en algún capítulo he explicado esto pero hay una teoría en Helluva Boss de que las manchas blancas en los imp's es debido a cicatrices, y como Blitzø originalmente en la serie estas cubren una gran parte de su cuerpo, se dice que puede que sean cicatrices por un accidente relacionado al fuego, de hay fue que saque inspiración al comienzo de esta historia, pero actualmente este Blitzø de este Fan-fin no posee las cicatrices de su cara como el personaje original pero si el resto de su cuerpo, digo esto porque creo que nunca lo he dicho, bueno sin más nada que aclarar nos veremos en el próximo capítulo, byee.
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