Continuación:

6 años después.

- ¡Hoo siiii! - grito con emoción el pelinegro a su compañero de cuarto, alarmando a este ultimo - ¡Nos iremos por fin de esta mierda Mox!

- Blitzo, se que estas muy contento y todo pero por favor...¡Son las putas 3 de la mañana, ya duérmete! -  le lanzo una almohada el alvino al otro para callarlo.

- Pero no puedo...¡la emoción de ser por fin libres es tan placentera! - siguió hablando con un gran brillo en sus ojos.

- Blitzo, no estamos 100% libres - se sentó en su cama para mirarlo - recuerda que tenemos que cumplir con el trabajo que nos asignen y mínimo tenemos que durar un año con ello para después si queremos poder retirarnos para después si ser liberados - explico su amigo.

- Eso es lo de menos, estoy más que seguro que el análisis que me han hecho durante estos años saldrá como porcentaje de que me convierta en un sicario - simulo con sus dedos una arma disparando.

- ¿Por que estás tan seguro de eso? - pregunto Moxxie aun en su cama todavía algo cansado.

- Porque el jefe en un par de ocasiones me dijo que soy el mejor en el manejo de armas - presumió lustrando su puño en la camisa de su pijama - es obvio que soy el mejor, ha sido siempre mi entrenamiento favorito - se hecho en su cama mirando a su amigo quien se encontraba sentado en la litera de abajo - luego de que pase un año, renunciare a mi futuro jefe, me independizare y ¡Boom! - simulo una explosión con sus manos - ¡Seré el mejor sicario de toda la ciudad! Si deseas puedo contratarte como mi empleado si no te gusta lo que trabajaras - dijo con una sonrisa.

- No gracias, si te aceptara como jefe seria la peor cosa que podría haber hecho en toda mi vida - hablo sin ganas, volviéndose a costar mientras se arropaba con su cobija.

- Ho vamos, no seas desagradecido, podría emplearte a ti y a tu noviesita - hablo juguetón.

- ¡No! - se levanto de golpe - Millie y yo accedimos a ese análisis gustosos siempre y cuando nos fuéramos los dos juntos, así que no intentes cambiar nada - se cruzo de brazos.

- Por eso seria mejor si los contrato a ustedes dos de una vez - abrazo a Moxxie del hombro - ¿Que dices? Mi equipo "M" y yo - apretó más fuerte a su compañero lastimandolo un poco - matando a sangre fría a los parásitos de este mundo infernal - marcaba cada palabra en el aire con su mano libre.

- ¡Aaahg! - lo empujo soltándose - lo siento, amigo...pero no podemos asegurarte nada - se arrecosto nuevamente - solo el futuro sabe lo que haremos al día de mañana - cerro sus ojos para poder seguir durmiendo.

- Como digas - se acostó en su cama - pero ya sabes Mox...algún día serás mi empleado...y te obligare a que me beses el trasero cada día - termino de hablar con una sonrisa de victoria en su cara, pero esta fue golpeada por otro almohadazo que dio su amigo desde su cama, Blitzo lo único que hizo fue reírse para ya poder dormir un poco, lo dejo en paz no porque quiso, sino que por fin en la mañana será su gran graduación e este "reformatorio"

5:00am

- ¡Ya despierta, Moxxie! - grito el de cabello azabache al albino - ¡Es hoy, es hoy! - bailaba de la felicidad - ¡Mueve ese culo para ir a desayunar, cambiarnos, recibir nuestros nuevos empleos y a obtener nuestras medallas para irnos de este infierno! - vocifero eufórico en cada palabra.

Su amigo no le quedo más que levantarse de mala gana, no durmió muy bien gracias a su compañero de cuarto, y le daba gracias al cielo que esa fue la ultima noche con el.

Estando los dos en el comedor del lugar con sus uniformes habituales de entrenamiento, platicaban de lo contentos que estarán de por fin salir, o al menos de eso hablaba Blitzo. Entre risas el más bajo de estatura se callo al instante al ver un grupo de personas (Los más populares por cierto) aproximándose a su amigo.

- ¿Que te pasa? - pregunto al ver la cara de su compañero - Pareciera que fueras visto a un fan...- fue bruscamente enmudecido al sentir como alguien estampaba su cara con la bandeja de su propia comida.

- ¡Jajajaja - Las risas resonaron en esa área del lugar, después de contemplar a un Blitzo con su rostro todo sucio de su alimento - ¡Tómalo con un regalo de despedida, chupa pitos! - se burlaba entre cargadas la líder del grupo.

- ¡Buang! - escupió toda la comida que en seco fue entrada en su boca - Siiii, gracias por tan grande detalle zorra - respondió con sarcasmo el chico.

- ¡¿Como me llamaste?! - se ofendió la chica.

- Todos sabemos que te has acostado con la mayoría de los hombres de aquí, perra; así que si quieres llamar mi atención, mejor date por vencida - se burlo con una sonrisa orgullosa.

La chica curvilínea le iba a lanzar un puñetazo, pero uno de sus compañeros la detuvo, diciéndole que no valeriana la pena.

- Me alegra no tener que volverte a ver pedazo de mierda - dijo la rubia de tes morena para retirarse con su banda.

- ¡El sentimiento es muto, piruja! - le grito levemente para fijar su vista nuevamente en su compañero - ¡Uhgg! Como me desagrada esa chica.

- Te doy la razón en eso - expreso ya más aliviado después de ver todo ese espectáculo.

- Seee...por cierto ¿Dónde esta...? - antes de poder terminar su pregunta, una chica linda de baja estatura, de cabello corto negro y piel oscura se acerco a toda velocidad hacia su mesa.

- ¡Hola chicos! - saludo tan animada como siempre.

- Olviden lo - murmuro Blitzo al ver como su pregunta se respondió así sola con la aparición de su amiga.

- ¡Cariño que bueno verte! - la saludo el alvino, dándose un pequeño piquito de su saludo para ella también contestándole con mucho amor. Una escena sumamente empalagosa para el gusto de Blitzo.

- ¿Emocionada por lo de hoy, Mils? - pregunto feliz el tercero de la mesa.

- ¡Wuuoo, claro que sii! - contesto con tanta alegría - Al fin podre trabajar con mi hermoso, amor - se acurruco en el brazo de Moxxie.

- Lo mismo digo, nena - le dijo con cariño para volverse a besar.

- ¡Ok! - soltó de repente el chico algo incomodo - yo mejor me iré a cambiar para nuestra graduación antes de que se pongan más cachondos - se retiro dejando la mitad de su comida.  

Sus amigos se despidieron de el, agradeciéndole por dejarle un momento a solas.

Con forme caminaba el chico de ojos de rubí pensaba en una persona, una la cual fue algún tiempo la persona más apegada para el, alguien que de verdad lo consideraba como un hermano.

- Ja, en este momento se estaría burlando de Mox y de su relación por lo ridículamente amoroso que son esos dos - peso en voz alta con las manos en los bolsillos y riéndose de si mismo, pero rápidamente su risa fue esfumada al pensar lo muy imbécil que fue su ex-amigo en su ultimo año aquí - Maldito egoísta, eso es lo que eres S, un maldito egoísta - murmuro con algo de rabia para el. Sin embargo se estiro para dejar de pensar en el y no dañar el hermoso día de hoy por irse lejos - Bueno S, tu te lo perdiste - volvió a nombra al que era su amigo por ese apodo que anteriormente lo llamaba.

Entro a su dormitorio para echarse en su cama, entre las sabanas saco a su verdadero mejor amigo de toda la vida, su leal y más amado peluche, lo tomo con sus dos manos para alzarlo hasta quedar arriba de su cara de una distancia perfecta para apreciarlo mejor.

- Tu no necesitas una novia, ~ verdad que no mi lindo caballo~- hablo con una gran ternura, como si le estuvieras hablando a una mascota y a un bebe, pero eso era para el, "Su linda mascota, bebe" aunque solo sea un peluche - Ya veras Tinta, tu y yo seremos los solteros más codiciados de toda la ciudad - dijo orgulloso poniéndose de pie en su cama - y detrás habrá un millón de matanza provocada por nosotros - tiro su peluche hacia arriba para atajarlo - tanto que todos nos tendrán miedo - volvió a tirarlo - y será hay donde nos daremos cuanta de que todo esto...abra valido la pena~- susurro cara a cara con su peluche - eres el único amigo que estará conmigo, Tinta, así que prepárate para nuestro nuevo trabajo - lo abrazo con todas sus fuerzas.

De un solo salo bajo de su cama con peluche en mano, escuchando como la puerta de su habitación se abría para mostrar a un Moxxie feliz y medio embobado. 

- Vaya, hasta que por fin apareces - se quejo poniendo un puño en su cadera y con la otra mano cargaba a su firme compañero de felpa.

- Oye, no me juzgues. Yo no digo nada sobre tu extraña relación con tu peluche - señalo el objeto.

- ¡Hey! ¡No metas al Señor Tinta en esto! - lo abrazo haciendo un puchero, para ponerse serio, recto y aclaro su voz antes de hablar - como sea, vístete porque ya no ansió la hora de irnos.

Ya bañados los dos, se arreglaban frente aun pequeño espejo del cuarto.

- Ok...¿Crees que a Millie le guste? - se mostró con su traje de esmoquin ante a Blitzo.

- Seee, sabes que vale un carajo si le gusta a ella o no ya que es lo que piden - respondió.

- Wow, que gran amigo eres - dijo con burla el chico más bajito.

- Quieres una opinión, bien, luces esplendido - ahora ya sonaba más sereno. Moxxio agradeció por al menos hacer un esfuerzo - No, no, mejor que te lo diga Millie - volvió hablar pero ahora colocándose una de sus camisas negras en su cabeza, como si fuera una "peluca" - ~Hoo Moxxie, amor, te vez tan ardiente así~ - dijo intentando sonar lo más parecido a la voz de Millie, pero de ella solo salía una voz masculina forzando hacer fina, que era muy claro la poca realidad que le daba al personaje.

- Ya déjate de bromas, Blitz - dijo intentando no reírse.

- ~Te vez tan sexy que cuando termine todo el evento podremos ir a la parte de atrás para que me hagas sentir como toda una mujer~ - fingía como si lo estuviera incitando.

- ¡Ya para! - ordeno Mox ahora más serio - Millie no habla, ni suena así y nunca me pediría algo como eso - se cruzo de brazos.

- Ja, todavía no - se quito la camisa de su cabeza - pero en el día más inesperado se te acercara como una depredadora buscando de tu carne y ¡Bahg! - aplaudió fuertemente - Te devorara en un parpadeo - dijo riéndose al final.

- Estas demente - insulto.

- Pues este "demente" esta muy coqueton - se miro al espejo - y listo para su graduación - se peinaba echando su cabellera negra con un mechón blanco hacia atrás, un poco en diagonal como normalmente lo hacia.

Personal juvenil de ultimo año, repórtense a la oficina del jefe ahora mismo - dijo una voz desde un parlante de todo el lugar.

- ¡¿Escuchaste, Mox?! - lo tomo de las muñecas de la felicidad - ¡Andando, andando!- jalaba a su amigo por los corredores para llegar más rápido.

~...~

- Antes que nada quiero felicitarlos a todos y cada uno de ustedes, se que no ha sido para nada fácil llegar hasta este momento - miraba a los chicos el jefe de todo, los jóvenes tenían expresiones de alegría y emoción - y probablemente más de uno quiso cortarme la cabeza al menos en una situación - brome el adulto mayor, a lo que todos soltaron pequeñas risas disimuladas- pero ya hablando en serio, ustedes equipo 8, han logrado algo muy importante en sus vidas, a continuación les indicare grupo por grupos sus respectivos trabajos, para que mañana mismo se preparen y cumplan con sus labores. 

- Que bien, que bien - murmuraba entre dientes feliz el chico de mechón blanco.

- Lucas, Rafa Y Daniel, se encargaran de asistentes en la marina. "Nada mal" - pensó Blitzo. Los que fueron nombrados se reverenciaron para salir de la oficina - Pegui, Chokc, Lolgirl, sicarios - "Un momento...¿Yo no debería de estar en esa lista?" - Y por ultimo, Millie, Moxxie y Blitzo, serán...guardaespaldas.

"¡¿QUUUEEEEE?!" - grito internamente al no poder hacerlo a su antojo.

He aquí como podemos visualizar ahora la verdadera personalidad de  Blitzø ;D