Continuación:

Narra Blitzø:

¿Alguna vez han estado en una situación donde se dan cuenta que la han cagado? Bueno, yo siento que acabo de estornudar con diarrea.

Gracias a la gran diferencia de tamaño entre Stella y yo, era obvio lo incomodo que era de como me jalaba de mi ropa.

— ¡Hey, arruga mi traje! — por más que me quejara solo me ignoraba.

Entramos de golpe a la oficina de Stolas, que poco tiempo antes ya estaba aquí. Debieron ver su cara de asombro combinada con un poco de temor.

— ¡Explícame esto, Stolas! — ordeno gritando, en tanto ella jalaba mi saco hacia arriba, forzándome a ponerme de puntillas. Tengo que admitir que la misma cara de temor de Stolas, también estaba en la mía.

— Es...Blitzø...no veo que haya de explicar algo en él — como pudo intento evadir la pregunta de su esposa.

— ¡No te hagas el imbécil, conmigo, asquerosos de mierda! — enojada nos recrimino, así empujándome al piso que por suerte puse las manos para evitar mi caída, parándome en mis manos para poder posar mi pies en el piso.

Nadie me volverá arrojar al suelo...

— Explíquese bien — hable serio.

— ¡Escuche su asqueroso ruido y conversación depravada! — vocifero aún más molesta — ¡No puedo creer que te acostaran con un empleado en nuestra puta casa! — gritaba como loca la mujer de cabello rubio claro.

— No fue mi intención, no tuve tiempo de ir a un Motel — se "disculpo" Stolas preocupado.

He de admitir que con esa frase le hecho leña al fuego.

— ¡¿Un Motel?! ¡¿Te acostaste con un trabajador?! — seguía con su regaño a mi jefe — ¡Has tocado fondo Stolas, Goetia. De todos los seres que pudiste haber elegido para arrevolcarte, decidiste hacerlo con este! — me señalo — ¡Y tu! — se dirigió a mi — ¡Sabia que eras una completa mierda, ni siquiera lo admites o te disculpas! — se acercaba peligrosamente hacia mi — ¡¿Que tienes que decir en tu defensa?!

¿Quiere una disculpa y una confección? Les daré unas buenas.

— Disculpa, me cogí a tu esposo — hable sin importarme mucho — ¿Feliz?

Stella gruño del descontento. Si con lo que le dijo Stolas la había puesto molesta, ahora estaba furica. Por un momento creí que me abofetearía o algo por el estilo, ya esperaba el golpe, no es como si fuera el primero que me dan en toda mi vida, sin embargo, solo se calmo y bajo su mano para respirar hondo.

— No quiero arreglar las cosas de este modo, y menos sabiendo que Octavia esta en el patio y que en cualquier momento podría oírnos, así que yo me retiro — antes de irse se detuvo para darme una mirada matadora y llena de odio, saliendo a taconazos por la puerta.

Estoy más que seguro que no sera la ultima vez que me pida más explicaciones.

— Ho no, ho no. Esto es malo, es muy muy muy malo — se altero aterrorizado Stolas, echando su cabello hacia atrás, intentando contener su estrés.

— Lo se...esa perra me arrugo el traje — me queje acomodando mis prendas en la zona de mi cuello.

— ¡Blitzy! — soltó Stolas, como si se estuviera lamentándose, cosa que fue descartada al ver como intentaba reprimir unas risitas de su boca — Ni siquiera el los peores momento puedes dejar de hacerme reír — me hablo mirando ligeramente el piso. No pude evita sonreír de apoco por lo dicho — pero tomando las cosas con seriedad ¿Que pasaría si Stella le cuenta todo a Via? — interrogo más preocupado.

— Relájese, ella no dirá nada, a no ser que quiera que se de cuenta que su matrimonio es todo un fraude — le aclare en base a los hechos — Usted y ella están en las misma bases, la diferencia es que yo vivo aquí y el amante de ella no — me cruce de brazos en medio de mi buena defensa.

— Supongo que tienes razón — intento autoconvencerse.

— Claro que la tengo — afirme — y ahora si me permite, iré a retoma mi camino que fue brutalmente jodido por la perra de su mujer — le informe dándole la espalda para irme de la oficina.

— Espera — me detuvo su voz.

— ¿Que? — pregunte dando la vuelta en la mitad de mi cuerpo, esperando alguna orden.

— Solo digo que...por más grave que este la situación, me alivia un poco el saber que Stella sepa lo nuestro — se pego un poco a mi cuerpo.

— Si con "nuestro" se refieres a nuestro acuerdo de acostarnos por beneficio mutuo, me párese bien — le conteste casi asecas. Que él y la perra de Stella resuelvan lo que tengan que resolver, a mi ni me metan en esas mamadas de su relación abierta. Pensaba libremente lo ultimo con forme caminaba por el pasillo, al fin alejándome del despacho de Stolas. Supuse que mi destino seria nuevamente frenado apenas vi como la puerta de uno de los cuarto de abierta de par en par; dejando la clara imagen de Stella aún enojada, saliendo del cuarto para estar a mi lado, eso hizo detenerme.

— Entra — me ordeno demandante, abriéndome más la puerta de su cuarto.

Arquee una ceja, mirando a los lados preguntándome si era yo quien llamaba.

— No me mal interprete, señora, pero la ultima vez que un Goetia me invito a su cuarto, termine con el culo abierto la polla engrasada — le respondí intentando evitar acceder a su petición.

Ella bufo del enojo.

— ¡Solo hazlo! — me grito jalandome del bazo. Haciendo que entrara de una vez. Era como estar en el cuarto de Stolas. Toques de elegancia y lo demás, pero un poco más afeminado y distinto — Bien. Iré directo al grano porque no es para nada ético mantener a los empleados en las habitaciones que no le corresponden — me aclaro seria.

— Soy todo oídos entonces — me cruce de brazos, esperando que me digiera lo que me tendría que decir.

— Quiero proponerle un trato — me dijo acercándose a mi.

— ¿Un trato? — me tense — señora, ya hice un trato con su marido y la verdad que aveces me arrepiento de haberlo hecho — le aclare.

— ¡AHGGG! ¡No esa clase de tratos! — se altero frunciendo el ceño —¿Cuanto tengo que pagarle para que deje esta mansión? — me propuso, más bien me soborno.

Esto si que era sorprendente. Si fuera por mi le pediría miles de millones, pero no. Ni todo el dinero del mundo podría comprar lo que quiero alcanzar con mi trabajo aquí.

— Eso no funciona así, "madam" — pose mis brazos a mi espalda, inclinándome un poco a ella — si yo renuncio, mis patrones de la penitenciaria me transferir a otro hogar, provocando que todo el tiempo que he llevado aquí no serviría para un carajo — le aclare sereno, pero sin borrar mi sonrisa.

— ¿Y crees que tengo el más mínimo interés de eso? — reflejo mi acción en dominio — Puedo ponerte la vida de cuadritos si así lo quisiera.

— ¿Más?~ — ya me jodía la vida, no veo que lo pueda empeorar — Peores personas ya me han hecho sufrir — le asegure con determinación.

Ella en respuesta me pego a su cara con más ira todavía, sujetándome de las solapas de mi esmoquin.

— Fui paciente contigo, pero la amabilidad se acabo — me mato con la mirada — haré tu vida una miseria en tu estancia aquí, parásito.

— Señora...no es por arruinar su momento furia, pero...— aleje un poco su rostro del mío — no me agarre de esa forma, me recuerda como Stolas siempre me roba un beso de vez en cuando — sonreí en mi explicación.

Stela de un empujón me aparto, bufando cada vez más que la anterior.

— ¡Solo lárgate! — me señalo la salida. Subí y baje mis hombros con desentendido, para acercarme la puerta e irme...otra vez — Te arrepentirás por haber llegado a mi vida — me amenazo.

— También, personas más ingenuas me han amenazando peor — le respondí con total frescura. No me preocupara lo que podría hacerme aquí, digo, tengo a Stolas de mi lado, podría ganar en cualquier aspecto.

No me intereso más seguir estando cerca de la loca, así por tercera vez retomando mi camino antes fijado.

El día transcurrió de lo más normal y simple, no hasta que llego el día después. La señora Stella había cumplido con su palabra...

Ahora estaba rodando los muebles pesados del patio cerca de la piscina de la casa. Según porque no les gustaba la posición.

Y hay estaba yo. Sosteniendo las silla y acostaderas con mis brazos sujetándolos arriba de mi cabeza para un mejor apoyo, sudando la gota gorda por el esfuerzo requerido, sin mencionar el calor infernal que hacia a esas horas del día.

Rode como pidió la muy desgraciada cada mueble y silla del lugar, todo mientras ella estando debajo de un sombrilla con un baso de juego frío en su mano me dijo:

— Mmhh, naa, estaban mejor antes, vuelvelas a poner como estaban — me ordeno volviéndose acomodar en su asiento, acomodándose los lentes de sol que cargaba puestos.

Un tic invadió mi ojo derecho, apretando mi mandíbula para así evitar cualquier insulto que tantas ganas tenia de arrojarselo. Me trague mis palabras así parándome recto, asintiendo a su puta petición.

No lo aguante más, y me quite el saco que cargaba puesto, arremangandome (valga la redundancia) las mangas de mi camisa blanca de vestir. Sentía el sudor caer por mi cuerpo, incluyendo más mi cara, espalda y torso. Tanto era el calor que mi cabello tomo un brillo grasiento de mi transpiración.

Narradora:

El joven guardaespaldas cambiaba de puesto coda mobiliario pedido por su patrona, quien lo miraba con una sonrisa triunfante por el notorio esfuerzo y cansancio que aplicaba el chico en su acción. No solo Stella disfrutaba de la vista tortuosa del pelinegro, desde la ventana de la casa en el patio trasero estaba la sirvienta quien no paraba de ver como Blitzø, pero no con los mismos ojos de malicia que lo hacia Stella por el sufrimiento del chico, era más una mirada boba y atrayente de como ahora estaba el uniforme del guardaespaldas de la casa un poco desarreglado por su trabajo, más las condiciones muy atrayentes que se veía el chico.

Típica imagen cliché de una joven que no paraba de espiar a un hombre que esta haciendo trabajo pesado en términos simples.

— ¿Qué estas haciendo? — una voz femenina hizo sobresaltar la muchacha de cabello marrón. Era la maestra de canto de Via.

— Y-Yo...— tembló de los nervios.

Verosika se asomo un poco a la ventana en la que estaba Linda.

— Pff — bufo — no me digas que estabas babeando como perro solo por verlo a él — se burlo la chica de cuerpo de modelo.

— H-Haamm...no, no — se negaba con los nervios en el cielo — yo estaba...limpiando las ventanas — intento engañar a la chica sin éxito alguno.

 La morena de cabello rubio se dirigió a la chica con traje de maid.

— ¿Quien diría que debajo de ese semblante ingenuo y bondadoso se encuentra una chica pervertida? — miro con gracia a la nombrada. Ella en respuesta abrió los ojos de la impresión, no tenia pensamientos impuros ni nada por el estilo...solo se dejo llevar un poco de la vista.

— N-No es eso, yo estaba...

— Olvídalo, ya perdí el interés. Veré como la va a Octavia con el coro de la canción — hablo alejándose de Linda, dejándola algo frustrada y preocupada a la vez. Deseaba a los cientos de ángeles que no le digiera nada a Blitzø.

En cuanto al chico de mechón blanco, se apoyaba de sus rodillas jadeando. Subiendo su cara para mirar a su superior, quien no paraba de sonreír y menos después de ver como acabo el pobre chico.

— Ow, no te vez del todo bien como alegaste ayer, supongo que ya te quieres ir ¿No? — le pregunto con toda la arrogancia del mundo, retirándose de los ojos sus gafas oscuras.

Blitzø intento regular mejor su respiración, para levantarse correctamente y sonreirle

— Puedo seguir todo el día — le aseguro confiado — ¿Cual es mi siguiente tarea? —pregunto como si estuviera lleno de energía, algo que no era del todo cierto.

Stella frunció el ceño por la seguridad del chico, le parecía una falta de respeto absoluta, pero no se dejo ganar, teniendo para él una mejor labor.

— Sabes que por lo ocurrido anteriormente con el robo y todo eso, he estado muy preocupada por la seguridad de todo nosotros — fingió en su voz temor — así que tu próximo deber sera cuidar la casa por continuas rondas hechas por delante y atrás del lugar...

— Fácil.

— Por toda la noche — hablo de una forma maqueavelica.

— ¡¿Que?! — se sorprendió en completo disgusto — pero...— pensó más los problemas que le ocurrían — si sabe que tengo que trabajar por el día también ¿No? —lo dijo con gran desaprobación.

— No es mi problema — se acerco al chico — tu eres nuestro guardaespaldas, y como nuestro guardaespaldas tienes que hacer lo que te ordenemos — le recordó su labor.

— El señor Stolas no estará de acuerdo con esto — uso su ultima carta bajo la manga.

— Stolas puede irse a la mierda, no estoy cometiendo nada malo, solo te doy una orden y es cuidar mi casa las 24 horas del día y ya — le aclaro como si fuera nada.

Blitzø ya se sentía en un gran apretó. Tal párese que no fue buena idea hacer enfadar a la loca de su jefa, sin embargo, no dejaría que ganase del todo.

Volvió a sonreír con orgullo, tomando su caso para marcharse, no sin antes dejarle algo en claro a Stella.

— Tiene razón, soy su empleado, pero este empleado sufre de insomnio, quedarse despierto toda la noche no sera problema para mi — se lo hizo saber metiéndose a la casa sin decir una palabra más.

— Ya lo veremos, enano — hablo para si mismo la dueña de la casa.

Lo que afirmo Blitzø no fue mentira. A menudo era perseguido por horribles fantasmas en sus sueños que no lo dejaban descansar en paz, pero no dormir nada sabrá Stella cuantos días, le era algo un poco difícil de digerir.

Ok...estoy más que segura que más de uno se preguntara donde había estado y porque no daba señales de vida, pues me aleje un poco de wattpad por varias razones.

1- No tuve mi pc a la alcance por motivos personales y pues se me era imposible escribir sin ello.

2- Me acaban de regalar una guitarra, ahora por eso me la paso practicando varias horas al día (En su mayoría son canciones de Helluva Boss UwU)

3- Pronto empezare la universidad así que no se extrañen si esto vuelve a pasar...o peor :"3

4- Volví a practicar el dibujo otra vez, pero solo es para algo que estoy planeado, que no sera ahorita que lo mostrare pero sera al final de todo esto.

Quiero mandarle un gran abrazo y un enorme saludo a @clearbon por hacer tan bonito dibujo de nuestros protagonistas (a su versión claro) de esta historia y mi persona en el fondo:

Es que en serio yo quede encantadisima. Mil gracias por esta bella obra maestra y por todo tu apoyo (ɔ◔‿◔)ɔ ♥

Quiero también felicitar a @Rotten_Rapunzel quien esta de cumpleaños el día de hoy (tarde, pero seguro) mil felicitaciones amiga y que sean muchos años más (✿◠‿◠)

Bueno, si veo más actividad en está historia con personas nuevas pues seguiré con los saludos, hasta entonces yo me despido, tengo muchas historias que leer y conversaciones que responder. Yo me despido y nos veremos hasta el próximo capitulo, chaitoo.