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Capítulo 23 (Verdad o Reto)

Continuación:


Narra Blitzø:

No recuerdo cuando fue la última vez que saque mi lado más conservador para poder ayudar con la limpieza y preparativos de la fiesta de hoy.

- ¡Limpien ese piso, lustren bien esos adornos, pongan todo en la mesa y lárguense! - gritaba de aquí acá y de allá acá la perra loca de nuestra jefa. Pasamos prácticamente todo el día acomodándolo todo, no sé cómo verga Linda soporta todo esto todos los días.

- Ahh - suspire del cansancio, sentándome en una de las sillas en la habitación donde pasaremos el resto de la noche - Me cansa más la limpieza que los propios entrenamientos del reformatorio - hable con mi colega de cabello rubio claro.

- Y que lo digas - imito mi acción - ser una sirvienta es una putada.

Mi teléfono vibro, lo tome sin mirar quien era el propietario de la llamada, estaba algo cansado como para ponerle atención a ello.

- Blitzy~ - se escuchó la voz de Stolas al instante, me levante de golpe para evitar que Verosika escuchara.

- Lo siento, pero tengo que responder esto urgentemente - me retire del cuarto para poder hablar mejor - ¿Qué quiere? - pregunte ya más sereno.

- Ven a mi...ahora~ - susurro con un tono para nada santo, posteriormente para colgar, gruñí con molestia.

- ¿Este tipo nunca se cansa o qué? -

haciendo caso a lo ordenado, subí a su oficina, antes de pasar entre esa gran puerta, lo pensé dos veces "¡¿Y si me está esperando para atacarme como normalmente lo hace?!" pensé - y de un solo empujón entre rodando en medio de la habitación, colocándome en posición de guardia para evitar cualquier manoseo de mi jefe, mi sorpresa fue aún más grande al solo contemplar como Stolas estaba tranquilamente sentado en una silla escribiendo cosas en una hoja.

- No sabía que te gustaba dar entradas dramáticas, Blitzy - me hablo como de costumbre, sin despegar la vista de su folier, así solo alzando sus ojos, dándome una mirada de juguetona, acompañada de una boba sonrisa.

- Heee no - me pare recto, sacudiendo un poco mi saco - creí que usted iba a...¡Ay olvídelo! - me aproxime a su escritorio - ¿Para qué me necesita? Y será mejor que mantenga sus manos quietas - le advertí. El solo se rio como era de costumbre con cada maldita palabra que le formulaba.

- Pero recuerda que mañana será nuevo mes, Blitzy - se levantó de su asiento, sentándose en el borde de su escritorio para encararme mejor.

- Si, si, si, lo sé - lo mire serio - usted me dice que noche - gire mi cara, no podía verlo, era un tanto vergonzoso, y como si eso le importara una mísera mierda, me tomo del rostro, volviendo hacerle frente.

- Como gustes~ pero tu visita a mi despacho no era para recordarte ese plan - me soltó para pararse firme - es hora de que vayas a buscar a las personas que te dije, querido...- No les mentiré. Todo el protocolo de cómo eran esos viejos, donde vivían y de que podían ser un poco excesivos llegando al punto de ser criticones, me valieron un bledo, tanto que desconecte mis sentidos auditivos por su jodida y chirriante voz -...y eso es todo, ve con cuidado y no tardes~ - hablo feliz.

[...]

El puto de Stolas tenía toda la jodida razón

- Creí que el guardaespaldas de los Goetia sería más demandante - hablaba una vieja.

- No creo que un niño como usted proteja un perro a cruzar la calle - dijo ahora un viejo.

Esta pareja de decrépitos me está sacando de mis casillas, limitándome a solo quedar en silencio, y reforzar mi disciplina. Mi paciencia se estaba agotando y las mil fantasías de matarlos y dejarlos en un bosque para que se los comieran los lobos no abandonaba mi cabeza, haciendo que mi imaginación hiciera que me tranquilizara.

[...]

- ¡Esto es una puta mamada! - me queje de un portazo del cuarto de descanso. Ya todos los renegados, incluyéndome a mí, estábamos escondidos de la fiesta de niños riquillos de culo. Sin más, me senté junto con Verosika y Linda a mi lado.

- Todavía sigo diciendo que es una cabrona injusticia - se expresó molesta Verosika.

- ¿Verdad? - hable yo.

- Supongo que no íbamos a encajar - ahora hablo la sirvienta.

Puede que tenga razón. Una escena de Linda tartamudeando por cualquier cosa que le digan, Verosika coqueteando con cualquier multimillonario que se le cruce por su camino, y a mi tomando vino sin descanso, se hizo ver en mi cabeza, una risa salió de mis labios.

- ¿Saben algo? Que se jodan, si ellos van hacer su fiestecita de mierda sin nosotros, pues hagamos la nuestra - hable determinado expresando mi pensar a las chicas.

- Es una buena idea - me respondió Linda.

- Ya que - se encogió de hombros sin tener nada más que hacer.

Y así fue que nuestra noche empezó, salimos del cuarto con total cuidado de no toparnos con nadie, más específicamente la gruñona de nuestra jefa, quedándonos en el jardín trasero debido a que estábamos esperando una pizza ya pedida por nosotros. El chico llego y ya con prevalidad le había informado a mis compañeras que yo pagaría, al ver como el joven nos daba la rectangular caja con nuestra comida adentro, procedí a sacar mi billetera, así teniendo nuestro cambio de bienes.

- Wou ¿Qué tanto se la chupas a Stolas para que te pague todo eso? - hablo entre carcajadas Verosika.

Estuve a punto de soltar la pizza por tan repentina oración, abriendo mis ojos de lo imprevisto. Vi que Linda se enrojeció aparentemente de oír lo que dijo.

Aaayyy pobre chica, Si supiera que en serio se la chupo para ganarme el día.

- Ja ja ja que graciosa perra - volví a recompostura mi seguridad - pero déjate de esas bromas, no vaya ser que alguien te escuche, hable caminando al cuarto. No pregunten como pero antes de que si quiera pudieron verme robe una botella de vino que estaba en la cocina. Había muchas. Nadie se daría cuenta - Miren lo que les robe a esos putos adinerados - hice que ambas me miraran apenas cerré la puerta detrás de mí con botella en mano.

- ¿Cómo hiciste eso? - me interrogo con asombro de una manera incrédula Linda.

- Nada puede esconderse de mí, primor~ - hable casquivano, de una forma muy arrogante.

Soy solamente muy escurridizo. Linda en respuesta se volvió a colorar, arquee una ceja por su comportamiento. Carajo, no podemos decir ni siquiera la palabra "pene" sin que se apenara. Verosika rodó los ojos con fastidio apenas vio la reacción de la pelimarron.

No seguimos hablando más y empezamos a devorar nuestra comida, y bebiendo del delicioso vino que me robe.

- Juguemos a algo mientras tanto ¿No? - propuso Verosika, a lo que Linda y yo accedimos dándonos igual.

- ¿Pero que podría ser? - pregunto la de cabello marrón.

- ¿Qué les parece verdad o reto? - dijo la de curvas pronunciadas.

- ¿Que? ¿Tenemos 12 años? - cuestione en burla.

- Podre hacer que me digan todos sus oscuros secretos y...puedo obligarlos hacer lo que me plazca - me respondió malévolamente, mirándonos con una cara sombría.

Eso sí que me éxito a jugar.

- Ok...ahora tengo mis dudas de jugar - se expresó temerosa la sirvienta.

- ¡Yo si le entro! - dije emocionado.

De tal forma que no quedo de más que jugar, haciendo que Verosika comenzara.

- Bien...Blitzo - me miro en medio de mi llamada. Escogiéndome - ¿Vedad o reto? - me pregunto con la ya muy conocida frase de pregunta.

- Mmh...verdad - sonreí en mi respuesta.

- ¿A qué edad perdiste tu virginidad? - me cuestión con malicia en sus ojos.

Mierda...pregunta fuerte. Me quede meditando la respuesta por unos segundos, sinceramente no me acordaba a la perfección de eso.

- Creo que fue a los...15 o ¿16? No lo se. Lo que si puedo asegurar, es que era un muchacho algo hormonal que se tiro a la hija del maestro de ceremonias solo porque la muy bastarda se sentía afectada solo porque su novio la había dejado -

Supongo que hable demás. Verosika se empezó a reír a carcajadas, de parte de Linda otro jodido sonrojo invadió su cara. Si las sospechas de Verosika son ciertas, entonces no la culparía de incomodarse.

- Vaya historia, Blitzo - dijo Vero.

- Y dale con "Blitzo" - me exprese frustrado de que todo el maldito tiempo me llamara por mi "no ya nombre" - Si, si como sea, búrlate si quieres - mordí una rebana de mi pizza sin importarme los comentarios de mi colega - A ver...Linda - se sobresaltó apenas la llame - ¿Verdad o reto?-

- H-hee...creo que verdad - me dijo algo insegura. No seré tan severo con ella.

- ¿Alguna vez no has querido decirle sus cuatro insultadas a nuestros jefes? - pregunte sonriendo.

- H-Haaa bueno...- tartamudeaba jugando con sus dedos con nervios - ¿Esto quedara solo entre nosotros verdad? - pregunto asustada, a lo que nosotros asentimos al unísono - b-bueno...si hay veces en las que me gustaría intervenir en los regaños de la señora Stella y eso-

De acuerdo...eso fue la respuesta más floja que pude haber pensado.

- Ok...tu turno - dije tomando un sorbo de mi vino.

- Haaam, Verosika ¿Verdad o reto? - se dirigió a la llamada.

- Los dos escogieron verdad, me toca si o si reto, torpe - le hablo con indiferencia.

- Ho si, lo siento...heemm. Te reto a que...nos digas como fue tu ultima relación - propuso la chica.

Ja, era un buen reto.

- Mi última relación fue toda una mierda, y más al saber que se cogía a mi compañero de canto - hablo algo resentida, con las piernas cruzadas, bebiendo aún de su vino - pero me valió un poco a mierda. Solo estaba con el porque su pene era grande - cambio su mueca de enojo a de despreocupación.

- Tu historia es peor que la mía - me burle.

- ¿Verdad o reto? Lila - la llamo Verosika por ese sobrenombre.

- Hee verdad - respondió ella.

Por alguna extraña razón, la rubia antes de volverle hablar, me miro sonriéndome con maldad, no capte su actitud.

- ¿Es verdad que te gusta, Blitzo? - propuso esa incomoda pregunta, haciendo que me ahogara con mi propia bebida por tan repentina pregunta - Y tienes que ser totalmente sincera o sino tu castigo será besarlo - si ya la verdad misma hacía que el color rojizo fuerte invadiera el rostro de la chica, ahora su castigo provocaba que su sudor fuera visible por los nervios.

- H-Haa-aa...y-yo... - miraba sus pies con miedo, pareciera que en su garganta estuviera un nudo.

- Verosika, mejor déjala paz, eso es algo muy tonto - la intentaba convencer de que no era nada - es más, yo tomare su castigo. Hazme decir una verdad y un reto, vamos - tome la responsabilidad. Siendo franco, no quería que hiciera nada de lo que propuso Verosika.

- ¿Seguro, tonto? ~ - pregunto aun con la misma maldad en sus ojos, voz y sonrisa. Yo asentí - bien - mire fugazmente la expresión de Linda, estaba todavía llena de pena, mirándose los pies - como verdad: ¿Te han llamado de por algún apodo ridículo alguna vez en tu vida? y ¿Si es así cuál es? - me pregunto. Eso no era tan malo.

- Sip - me arrecoste un poco a mi silla - Mi padre solía llamarme idiota, tuve un viejo amigo que...me llamaba B - eso ultimo me dejo pensando un poco - y una persona horny me autodominio Blitzy - creo que lo último no era buena idea decirlo...

Lo único sonoro en todo el cuarto era ahora eran las leves cargadas de Vero.

- ¡Jajaja, que bobo! - se burlaba la chica - bien...te queda uno y te reto a que...me beses.

.

.

.

Juro que, si mi baso fuera de vidrio, lo fuera rompido con solo la fuerza provocada en mi mano de la impresión.

- ¡¿QUE?! - pregunte en alto, los nervios de Linda que ahora estaba sorprendida por lo dicho por la chica, ahora eran pasados hacia mi - Wou, wou, wou, bájale dos rayitas a tu juego - me cruce de brazos, esto ya no es divertido. Es excitantemente peligroso - entrecerré mi mirada.

- ¿Que? ¿Acaso eres marica? - me enfrento apenas sus ojos me fijaron.

- Bla, bla, por su puesto que no lo soy. Soy tan hombre que puedo cogerme ambos sexos sin remordimiento alguno - por más vulgar que se escuche eso, era cierto.

- Demuéstralo entonces~ - sonrió como toda la perra que es.

Trague de mi propia saliva con incomodidad.

"Vamos, Blitzø. Ya has metido tu lengua en diferentes orificios ¿Cuál es la diferencia que sea con la zorra que anteriormente te hacia bullying?" Suspire con total estrés, acomodándome bien en mi asiento frente a la morena de cabello amarillo claro.

- Júrame que esto no se volverá personal - quise aclarar las cosas, antes que nada.

- Por supuesto, pero si te terminas enamorando de mi...no te culpo, zopenco - me respondió con orgullo en su tonalidad.

- ¡JA! - sonreí de forma sarcástica y escandaloso - lo mismo digo, piruja.

Como si los dos fuéramos unos adolescentes vírgenes nos acercábamos lentamente al rostro del otro, para por fin terminar con mi reto de una maldita vez.


Narradora:

La noche era pacífica y tranquila, demasiado para el justo del dueño de la casa. El joven hombre de cabello azul estaba hablando sobre una pequeña junta que están por realizar en la oficina de Stolas, de hay por ello el motivo de esa "pequeña" reunión de negocios, pero nada le estaba interesando. Lo único que pasaba por su cabeza era la tierna y atractiva (según él) imagen de su guardaespaldas. Tenía el gran apetito de verlo, aunque sea escuchar su pacífica voz, y si; para él, los vulgares comentarios, y sus gritos exhaustivos, eran de lo más relajante. Como música para sus oídos.

Se escapo un momento de sus compañeros de negocios, solo para apoyar su cabeza en ¿la puerta del cuarto donde se suponían que están sus empleados, contando especialmente con la presencia del pelinegro. Apenas escucho la palabra conjugada del sinónimo de "Beso" abrió sus ojos de la impresión.

"¿A quién le podrá haber dicho eso?" - se pregunto así mismo en su cabeza con notoria preocupación en sus ojos.

- ¡¿Qué?! - se escucho aquel sonido que tanto amaba escuchar, pero no en esa circunstancia, era Blitzø.

Todo el dialogo era escuchado por este, hasta que llego un punto en donde ahora su Blitzy parecía estar de acuerdo con su desafío.

Eso enfureció hasta más no poder al patrón de la morada, entrando en un breve momento en pánico. Quería tumbar la puerta de un solo empujón, pero eso no sería ético, ni mucho menos creíble de que solo venia a ver como estaban, ya sin saber que hacer o pensar toco la puerta repetidas veces de una forma un tanto desesperada.

Deteniendo al par de empleados que ya se encontraban a escasos centímetros de sus bocas, sin más se separaron para mirar los tres a la puerta con duda.

- Pase - dijo Linda, aliviada de que sus compañeros de trabajo no habían hecho nada.

La autoritaria presencia del jefe de los tres, entro para hacerse ver entre ellos.

- Hoolaa - forzaba lo mejor posible su sonrisa de enojo, se sentía afortunado de haber interpuesto en ese momento. Nadie tocaría a su amado guardia. Nadie además de él - Solo venia a informarles que ya pueden irse a dormir, todos excepto Blitzø- lo nombro mirándolo de una forma un tanto amenazadora. Blitzø sintió la tensión de su mirar, eso lo inquieto un poco - necesito que lleves a la pareja que trajiste dentro de un par de horas, con respecto a ustedes - se refirió a las chicas - ya vayan a descansar - sentencio serio. Así sin quedarle más a las mujeres en irse a sus respectivos dormitorios, dejando solo a Stolas y Blitzø en el cuarto - en cuanto a ti - se aproximo de una manera sumamente peligrosa a Blitzø con una sonrisa de deseo - te necesitare mañana, yo te haré saber la hora - termino su platica acorralando al chico en medio de su presencia y la pared, apenas se alejo de Blitzø para dirigirse con sus socios para dar comienzo a su reunión en su despacho, no pudo evitar soltar un gran aliento de terror apenas lo dejo solo. Un escalofrió paso por su espalda, liberando la gran presión que sentía después de que su jefe le hablase y mirara así.

- Perfecto - dijo sarcástico entre dientes, estando en sus pensamientos no se había dado cuenta que llego a la sala no tan concurrida.


Narra Blitzo:

Que mierda...

Ahora tendré que encontrar las formas de entretenerme por si mismo mientras que los putos viejos del carajo salen de la oficina de Stolas.

- ¿Te aburres? - se escuchó una voz muy conocida para mí en mis espaldas, haciendo que me diera la vuelta para verle mejor.

- Acaso tu papi Stolas no te había mandado a dormir - le hable a Verosika con una sonrisa burlona en mi boca.

- Primero muerta que seguir una estúpida orden de ese rango de ese infeliz - me respondió con confianza - ¿Quieres ver algo interesante? - me propuso ella con diversión en sus ventanas del alma.

- ¿Cómo qué? - le cuestione.

Ella en respuesta me tomo de la muñeca, para correr a una parte solitaria de la mansión, más específicamente las afueras de la misma, mostrándome el gran paisaje de la casa por las noches. Siendo yo una persona que solo sale cuando se le es informado, no me había percatado de lo espectacular que era esta casa por las noches.

- Podrán ser una bola de mierdas los dueños de la casa, pero eso no quita que sea hermosa - hablo sentándose en una banca que estaba en el jardín de nuestra locación, copie su movimiento apreciando cada vez más la vista.

- Es lindo si - le di la razón.

- Algún día tendré una mansión así, cuando sea una cantante famosa - aparentemente esta tenía una visión a futuro como yo.

- Veo que, si quieres hacer algo en tu vida, jeje - me reí de la ironía.

- Hey hablando de hacer cosas - me encaro segura - me debes un reto~ - me recordó en forma de tarareo, eso me puso los pelos de punta.

Y como si le hiciera caso, pose mi mano en su mejilla, acercándome a su cara, pero no para besarla como ella creía, dándole un sutil beso en la mejilla.

- Mejor dejemos las cosas así, ya sabes...por el bien de nuestra extraña e indescifrable relación - le sonreí soltándola. Podre ser un aprovechado, pero se cómo comportarme en ocasiones...más que nada porque no ganaría nada con ella ahora. Solo problemas tal vez - mejor regresemos a la casa, no quiero que nos llamen la atención - le recomendé extendiendo mi mano para entrar ambos, ella algo pensativa accedió para corresponderme el agarre y bromear mientras corríamos.

Una vez ya adentro me despedí de ella.

- Bueno zorra, de todas las veces que he estado contigo, hoy fuiste menos insoportable - de alguna manera le alague.

- Y tú no fuiste del todo un hijo de puta como es de costumbre - por alguna extraña razón reírnos de nuestros comentarios.

- Bueno, iré a ver si me necesitan en otro lugar - ya estaba listo para irme, dándome la media vuelta, pero un agarre fuerte me detuvo, era mi compañera tomándome de mi muñeca, alce una ceja de la extrañeza, para posteriormente jalarme un empujarme con fuerza a una pared, eso hizo lastimarme un poco mi cabeza y espalda - ¡Au! - exprese algo de dolor - ¡¿Oye que carajos?! - hable fuerte sin entender nada.

- Aun me lo debes~ - me dijo con simpleza, sin más, pego de manera chocante su boca con la mía, tomándome del cuello de mi uniforme, no pude evitar abrir mis ojos de la impresión, creí que seria uno simple, pero esa creencia se fue a la mierda apenas comenzó a mover su boca, obligándome a mi hacer lo mismo, y por mi propia cuenta lo hice, tenia que de alguna manera agarrar aire. Ese maldito escalofrió volvió invadirme. No puedo mentirme a mi mismo, tenia miedo que Stolas o Linda nos encontrara en estas circunstancias. La falta de oxigeno hizo que tanto ella como ello nos viéramos en la obligación de separarnos, jadeando por lo ocurrido - listo...reto cumplido - hablo de lo más normal, relamiéndose los labios para salir a su dormitorio.

No se como estaba mi cara, pero de seguro demostraba la gran sorpresa de todo esto, solo le suplico a mi maldita sangre que no hiciera de presencia en mi rostro.


Narradora:

Apenas el guardia de la familia recupero la coherencia, giro su cabeza un poco para despertar de ese leve trance, para caminar a cualquier dirección y aflojarse un poco la corbata de su camisa, sentía que se estaba ahogando. Apretó los labios algo pensativo de lo ocurrido, dejando a la vista la notoria macha de lápiz labial negro que quedo en la comisura de su boca por el maquillaje de su colega.

Aunque la pareja de trabajadores se había unido de esa forma sin preocupación de haber sido descubiertos, cierto hombre de cabellera azulada apretaba con furia la copa de vino que traía en su mano, haciendo que dicha reliquia de crista se agrietara por la fuerza proyectada por la mano de Stolas. Después de todo no pude evitar ese maldito beso, y eso era lo que más le molestaba









Bien, por favor, no me maten, esto es parte de las historias siempre, tanto que ya es cliché, pero les prometo que el capítulo que viene les gustara...y mucho :)...creo XD

Iba publicar esto más temprano, pero tuve una visita inesperada de un familiar -_-

Los saludos del día de hoy son para:

@cami09632

@NoelietDust

@Saravdemons

@Elizabeth123__

@_SweetStars_

@Sweet_Potatou-u

@_Honeybunnyy_

@VaniaZenWuatari

See, hoy decidí poner más de seis usuarios, jeje. Les quiero gradecer un montonazo, me gusta darles las gracias en persona, pero solo me puedo limitar hacer desde aquí, así que de verdad muchas gracias, velen más que el oro puro, chicos, los quiero <3

Importante o3o:

Si no he nombrado tu nombre de perfil, pero quieres que lo haga, me ayudarías muchísimo si pones un comentario de lo que sea, ya sea un corazón o no se, un pato xd LO-QUE-SE-A pero de verdad eso me ayudaría mucha más al momento de buscar a las personas cada vez que actualizo, porque se me aglomeran otras notificaciones de cosas sin relevancia y me cuesta un chingo así que me ayudarían mucho con eso, en serio :3 gracias por su atención, cuídense y hasta la próxima, bye.











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