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Capítulo 13: Requisito para enamorados

El cielo se desmoronaba sobre el campo de batalla, un tapiz de tormentas y relámpagos iluminaba la confrontación épica entre la diosa y el caído. La luz celestial se enfrentaba a la oscuridad infernal, un choque de titanes que había resonado a lo largo de los eones.

La diosa, con su cabello blanco como la nieve ondulando con cada movimiento y sus ojos rosa baccaro resplandeciendo con intensidad, alzó su cetro. La luz pura emanaba de él, cortando el aire con un brillo cegador –¡Es hora de que pagues por tu rebelión, xxx! –Exclamó, su voz resonando con la fuerza de mil tormentas.

El caído se erguía imponente, su presencia oscura engullendo todo a su alrededor. Sus alas negras se desplegaban como cortinas de sombra –¿Crees que puedes derrotarme con tu luz, xxx? La oscuridad siempre encontrará un camino. –Respondió, su tono cargado de desprecio y desafío.

De repente, la diosa lanzó un rayo de luz concentrada, una explosión de energía divina que atravesó el aire en un arco radiante. El caído se movió con agilidad demoníaca, desviando el ataque con un escudo de oscuridad que crepitaba como el abismo –¡No me subestimes! –Rugió, su voz resonando como un trueno en la distancia.

La diosa conjuró un campo de fuerza brillante que envolvió a Dai Shi, su luz intensificándose hasta casi consumir la sombra que lo rodeaba –¡Tu reinado de terror termina hoy, xxx! ¡El equilibrio debe ser restaurado! –Gritó, su voz llena de determinación y resolución.

El caído, herido pero no derrotado, reunió sus fuerzas para su último truco. Con un grito desgarrador, desató una ola de caos que sacudió la misma estructura de la realidad –¡Nunca comprenderás la verdadera naturaleza del poder! –Desafió, su voz resonando en el vacío.

En un instante de calma, ambos combatientes se miraron, un entendimiento silencioso cruzando entre ellos. La diosa, con su cetro aún resplandeciente, y el caído, con su sombra recibiendo el golpe final, supieron que esta batalla, aunque monumental, era solo una parte de un ciclo eterno.

–Quizás no hoy. –Dijo xxx, mientras la oscuridad comenzaba a disiparse– Pero la oscuridad siempre regresará.

–Y yo estaré aquí para enfrentarte. –Respondió xxx, su voz llena de esperanza y fortaleza.

Con un último intercambio de miradas, el campo de batalla se desvaneció en la penumbra, dejando solo el eco de sus enfrentamientos y el suave resplandor de la esperanza, que continuaba brillando, incluso en la oscuridad más profunda.

~

Himemiya se despertó sobresaltada, su corazón latiendo desbocado mientras trataba de recuperar el aliento. La luz del sol se colaba a través de las cortinas, proyectando sombras serenas en la habitación, pero su mente seguía atrapada en el tumulto de la pesadilla. Aunque las figuras de Lillianne y Vaatu se disipaban en su memoria como neblina, el malestar persistía.

Se levantó con lentitud, buscando despejar la confusión que le había dejado el sueño. A su alrededor, la habitación parecía calma y ordenada, en marcado contraste con el caos del sueño. Esta familiaridad solo aumentaba su desorientación.

Al fijar la vista en la fotografía sobre la mesita de noche, el rostro sonriente de sus hijos Yuichiro y Izanami les proporcionó un leve consuelo. Aunque no entendía completamente por qué la pesadilla la había afectado tanto, la imagen de su familia le ofrecía un ancla en medio de la perturbación. Ajustó la almohada y respiró profundamente, esforzándose por dejar atrás el malestar del sueño y concentrarse en lo que realmente importaba: pasar tiempo con sus seres queridos.

Himemiya se levantó de la cama, sintiendo un mareo ligero mientras se preparaba para comenzar el día. Después de vestirse con su uniforme y, ponerse la gargantilla negra con una cruz de plata con una gema de color rojo sangre en el medio, se dirigió a la cocina. Allí encontró a su hijo Yuichiro de pie junto a la mesa del desayuno. Su rostro, siempre radiante y lleno de energía, le ofreció un poco de alivio.

–Buenos días, mamá. ¿Dormiste bien? –Preguntó Yuichiro, notando la expresión preocupada de su madre.

–Buenos días, Yue. –Respondió ella con una sonrisa que intentaba ser reconfortante– No estoy segura de cómo dormí. Tuve un sueño extraño, pero no puedo recordar mucho.

Yuichiro la miró con curiosidad, pero antes de que pudiera hacer más preguntas, Chihaya, de elegante presencia y con un aire casi etéreo propio de su naturaleza vampírica, entró en la cocina –Buenos días, Lian-chan. Pareces un poco desorientada. ¿Todo está bien?

Himemiya asintió lentamente –Solo un sueño raro. No puedo recordar mucho, pero me preocupa.

Chihaya se acercó y le ofreció una taza de té, sus ojos resplandecían con un leve brillo rojo –A veces los sueños pueden ser un reflejo de algo que está en nuestro subconsciente. Si te preocupa, podríamos hablar con Tama.

En ese momento, la sirvienta Tama, sus orejas de gato se movieron y una presencia espiritual calmante, entró en la cocina. Su mirada compasiva le transmitió un poco de calma –Buenos días, Himemiya-sama. ¿Necesita algo para sentirse mejor?

–Quizás un poco de ayuda. –Dijo Himemiya– Tuve un sueño perturbador y no puedo recordar bien lo que vi. Me parece que podría tener un significado.

Tama asintió con comprensión –Haré lo posible para ayudarte. A veces los sueños pueden estar conectados con fuerzas más allá de nuestro entendimiento.

En ese momento, el cuñado Kuronue, un imponente murciélago yokai con una mezcla de misterio y sabiduría, entró en la cocina –¿Puedo hacer algo para ayudar? –Preguntó, su tono grave revelando una preocupación genuina.

–Un poco de orientación sería útil. –Respondió Himemiya– Parece que algo en mi sueño podría estar relacionado con una lucha o conflicto, pero no estoy segura de qué.

Kuronue se acercó, sus alas de murciélago moviéndose suavemente –Si el sueño te dejó una impresión tan fuerte, podría ser una señal de que hay algo importante que debes entender. Quizás deberíamos investigar más.

Shirayuki y Aqua, ambos vampiros-murciélago yokai, se unieron al grupo. Shirayuki, siempre vivaz y adaptable, se acercó con interés –¿De qué trataba el sueño? Tal vez podríamos encontrar alguna conexión en nuestras propias experiencias.

Aqua, más reservado pero igualmente perceptivo, asintió –Parece que hay algo más en juego aquí. Tal vez deberíamos buscar en nuestras leyendas y mitos familiares.

La familia se reunió para discutir cómo abordar el enigma del sueño de Himemiya. Tama prometió investigar en textos antiguos sobre leyendas espirituales, mientras que Shirayuki y Aqua se encargarían de revisar archivos familiares sobre mitos relacionados con la luz y la oscuridad. Kuronue, con su conocimiento de las leyendas yokai, también ofreció su ayuda para descifrar posibles conexiones.

A medida que el día avanzaba, Himemiya se sintió alentada por el apoyo de su familia. Aunque el sueño seguía siendo un enigma, la unidad y el compromiso de sus seres queridos le daban esperanza de que pronto encontrarían respuestas. El misterio del sueño, que inicialmente parecía una preocupación aislada, ahora se convertía en una búsqueda compartida que prometía revelar verdades más profundas sobre su vida y el mundo que la rodeaba.

~

Mientras tanto, Himemiya lidiaba con las complicaciones del Mundo Espiritual, frustrada por las tareas de último minuto y las complicaciones inesperadas, especialmente en momentos decisivos. Con Enma de vacaciones, Koenma había tomado el relevo y le había enviado una montaña de documentos para completar. Botan también había sido convocada para escoltar a los humanos al Mundo Espiritual, dejándola sola para supervisar a Yusuke. Además del abrumador papeleo, Koenma había solicitado un informe sobre el progreso de Yusuke en su juicio de resurrección. También estaba la preocupación por Sayaka, una joven espíritu que aún no había podido avanzar. Había pasado más de un mes desde que se separó de Shouta, y la ansiedad de Himemiya aumentaba.

Observaba cómo Sayaka arrastraba a Yusuke a otro juego de "luz roja, luz verde". Sayaka hacía de locutora y Yusuke tenía que moverse sigilosamente hacia ella mientras ella le daba la espalda. Cada vez que Sayaka se giraba y gritaba "luz roja", Yusuke se retorcía en posiciones cómicas y expresiones ridículas, provocando risas contagiosas en Sayaka. La interacción parecía ser una mezcla de juego y terapia, que ayudaba a Sayaka a enfrentar su dolor.

Aunque Yusuke era impredecible y a menudo imprudente, Himemiya no podía evitar reconocer su lado positivo. Había realizado buenas acciones a pesar de sus errores: ayudó a un niño a superar la pérdida de su perro, consoló a un espíritu angustiado y apoyó a un tanuki en su deuda de gratitud hacia un anciano. Recientemente, también había hecho felices a varios espíritus, cumpliendo el deseo de una joven de tener una amiga y transmitirle recuerdos alegres.

Según las pautas de Koenma, Yusuke tenía el perfil psicológico ideal para convertirse en el próximo Detective Espiritual, aunque su falta de experiencia en técnicas espirituales era un desafío. La experiencia cercana a la muerte había incrementado su conciencia espiritual y su potencial, pero su disposición a aceptar la responsabilidad aún era incierta. Himemiya se preocupaba por si Yusuke aceptaría el papel, consciente de que enfrentaría decisiones difíciles que podrían ser una cuestión de vida o muerte, incluida su propia vida. A pesar de su deseo de liberarse de sus deberes de niñera, también le preocupaba si Yusuke vacilaría cuando tuviera que tomar decisiones críticas para el bienestar de otros.

–¡He vuelto! –Exclamó Botan al aterrizar en el suelo desde el Mundo Espiritual, uniéndose a Himemiya. Ambas miraron a Yusuke y Sayaka, que estaban inmersos en su juego y no parecían notar la presencia de los recién llegados.

–Bienvenida de nuevo. –Saludó Himemiya con un tono cansado mientras seguía trabajando en sus informes con prisa.

–¿Qué pasa con esa cara larga? –Preguntó Botan con preocupación, inclinando la cabeza– ¿Los dos han causado problemas mientras estaba fuera?

Himemiya sacudió la cabeza y señaló al cuervo mensajero del Mundo Espiritual que la esperaba pacientemente –Estoy abrumada con el trabajo y Koenma-sama solicitó un informe sobre el progreso de Yusuke. Puede que venga a visitarlo pronto.

–¡Oh, ya veo! –Dijo Botan, visiblemente aliviada. Se acercó a Himemiya y preguntó en voz baja– ¿Significa que Yusuke podría revivir pronto?

Himemiya miró a Yusuke, que seguía distraído en el juego con Sayaka, y luego se acercó a Botan –No es seguro aún, pero Koenma podría tener propuestas para Yusuke que le permitan revivir antes de que llegue la Bestia Espiritual. Todo depende de si acepta la oferta.

Los ojos de Botan se iluminaron ante la noticia. Agarró la mano de Himemiya con entusiasmo –¡Qué emocionante! Tenemos que decírselo a Yusuke...

Himemiya rápidamente cubrió la boca de Botan y miró por encima del hombro para asegurarse de que Yusuke aún estaba absorto en el juego con Sayaka. Luego, suspiró aliviada y hizo un gesto para que mantuvieran el silencio –No son necesariamente buenas noticias.

Botan susurró, preocupada –¿Qué quieres decir? ¿Yusuke está en problemas? ¿Lo van a revivir para castigarlo?

–Para nada. –Aseguró Himemiya con calma– Lo que Koenma le ofrece es confidencial, pero no es necesariamente malo. De hecho, creo que está impresionado con Yusuke, pero aceptar la oferta no será fácil.

–¡Qué alivio! –El cuerpo de Botan se relajó al saber que Yusuke no estaba en problemas, pero la curiosidad no desapareció– ¿Sabes cuándo le contará Koenma a Yusuke sobre la oferta?

Himemiya reflexionó mientras miraba los informes en sus manos. El destino de Yusuke estaba en juego, pero dependía de él decidir. Entregó los informes al cuervo, quien asintió y se preparó para regresar al Mundo Espiritual –No estoy segura de la fecha exacta, pero será pronto. Sin embargo, la promesa de Yusuke a Sayaka podría retrasarlo.

Botan asintió con comprensión –Entonces, lo mejor será resolver cualquier última solicitud que Sayaka pueda tener cuanto antes.

Ambas observaron al cuervo volar hacia el horizonte y pensaron en cómo ayudarían a Sayaka a avanzar. Yusuke, que había notado su presencia, se acercó y preguntó –¿Qué están haciendo ustedes dos?

–Observando aves. –Respondió Himemiya con facilidad. Se dio vuelta para mirarlo, mientras él la miraba con una expresión de desconfianza. Sayaka, emocionada, voló hacia Botan y la abrazó. Aunque inicialmente estaba aprensiva con la shinigami, la naturaleza alegre de Botan la conquistó.

–¡Sí, Botan-san, ha vuelto! –Sayaka disfrutaba de la compañía de Botan, que podía volar mucho más rápido que ella– ¡Y Himemiya-san, también ha terminado con su trabajo! –A pesar de su preferencia por Botan, Sayaka compartía una camaradería con Himemiya al bromear sobre Yusuke.

–Genial, pueden jugar por turnos. –Se quejó Yusuke con un tono fingido. Aunque sus palabras sonaban irritadas, disfrutaba del tiempo que pasaban juntos– Necesito ir a ver algunas cosas.

–¿Estas preocupado por Keiko-chan? –Bromeó Botan juguetonamente. Era evidente que Yusuke estaba consciente del tiempo que había pasado sin ver a sus seres queridos.

–Para nada... –Tartamudeó Yusuke, nervioso por la pregunta. Intentó disimular su incomodidad cruzando los brazos detrás de su cabeza.

Sayaka, notando el extraño comportamiento de Yusuke, preguntó curiosa –¿Quién es esa Keiko?

Botan respondió alegremente antes de que Yusuke pudiera hacerlo –Es la novia de Yusuke. –Yusuke no aceptó bien la broma de Botan y le dio un golpecito en la nuca– ¡Eso dolió! ¡¿Por qué me golpeaste?!

–¡Ella solo ha sido mi amiga desde que eramos niños, no inventes más!

A pesar de las palabras de Yusuke, la curiosidad de Sayaka se despertó, la determinación y los celos llenaron sus ojos –Mmmhhh... ¡Quiero verla! –Sayaka se volvió hacia Himemiya, suplicando con los ojos.

Himemiya se encogió de hombros con indiferencia.

–¿Vienes, Yusuke? –Preguntó Botan, pero al darse cuenta, vio que Yusuke ya se había alejado, perdido en sus pensamientos mientras se dirigía hacia otra dirección.

–Vayan ustedes, yo me quedo. –Su actitud amarga molestó a Botan.

–¡No te hagas el indiferente! –Dijo Botan enojada, y se acercó a Yusuke para enfatizar su punto.

–¡Y vos no seas metida! –Gritó Yusuke, sin retractarse de su acusación.

Hinemiya suspiró ante la disputa y, sin previo aviso, condujo a Sayaka hacia Sarayashiki. Botan, recuperándose rápidamente, las siguió de cerca. Yusuke, apretó los dientes de frustración, cruzó los brazos y observó al grupo con el rabillo del ojo. A pesar de su evidente molestia, Hinemiya y Botan continuaron su alegre camino sin notarlo. La terquedad de Yusuke comenzó a desmoronarse a medida que se alejaban, y finalmente, se rindió y se unió al grupo cuando se detuvieron al ver a Keiko y sus amigas caminando hacia la escuela.

–¿Cuál es ella? –Preguntó Sayaka, mirando a cada chica con sospecha.

–La del medio. –Señaló Botan a la linda chica morena con coletas. Keiko se río alegremente de algo que dijeron sus amigas, mostrando una sonrisa encantadora. Era la imagen de una chica de al lado hermosa.

Sayaka, sentada en el remo de Botan, examinó en silencio la apariencia de Keiko antes de preguntar –¿Quién es más linda, ella o yo?

–¿Eh? –Botan se quedó mirando dos veces su repentina pregunta.

–¡¿Quién es más linda?! –Repitió Sayaka, presionándola para que le respondiera.

–¿Eh? Ehhh... –Botan dudó un poco en encontrar una respuesta antes de decir– Eso es muy subjetivo, además depende del momento...

Himemiya ocultó cuidadosamente una risita ante la pregunta infantil de Sayaka. Sabía que Sayaka había desarrollado un afecto por Yusuke, pero no esperaba que estuviera tan enamorada como para sentir que tenía que competir por su atención. Sayaka, insatisfecha con la respuesta de Botan, se volvió hacia Himemiya con una expresión expectante –Himemiya-oujochan, ¿quién es más bonita?

Himemiya sonrío con ligereza pero sinceridad.

–No puedo decirlo con certeza. Ambas son lindas a su manera. Keiko-chan tiene una belleza cálida, mientras que Sayaka-chan tiene un encanto muy adorable.

Himemiya tocó juguetonamente el rostro de Sayaka, que estaba haciendo pucheros. Aun insatisfecha, Sayaka se volvió hacia Yusuke con grandes ojos de cachorrito.

–Yusuke-niisan, ¿quién crees que es más bonita?

–¿Eh? –Yusuke, sorprendido por la pregunta, pensó un momento y luego respondió rápidamente– ¡Vos, por supuesto!

–¡¿En serio?! –La actitud de Sayaka se iluminó considerablemente ante la respuesta definitiva de Yusuke, para consternación de Botan y Himemiya.

–¡Por supuesto, mil veces! –Respondió Yusuke con un apoyo digno de un hombre– ¡Sos mucho más linda que ella!

–¡Guau! ¡Y eso que ella es muy linda! –Exclamó Sayaka en un intento fallido de humildad– Aunque no sea más linda que yo, sigue siendo más linda que una chica común.

–Nada que ver, ella siempre me habla así. –Yusuke hundió las mejillas, creando una cara fea y enojada. Su voz se volvió estridente y aguda– "¡Yusuke! ¡Tienes que ir a la escuela!"

Botan le gritó a Yusuke por su falta de honestidad –¡No hables mal de ella si en realidad no lo pensas! –Resopló enojada, sabiendo lo mucho que Yusuke realmente se preocupaba por Keiko y, en general, frustrada por la negación de sus sentimientos. Sin mencionar que no estaba ayudando a que la motivación de Sayaka se transmitiera– Es que le da vergüenza, Sayaka. A Yusuke le gusta mucho Keiko-chan.

–¿Eh? –Sayaka se sintió deprimida por la explicación de Botan.

Yusuke se defendió rápidamente y le gritó a Botan –¡Cerra la boca, tarada!

–¡¿Acaso no estoy diciendo la verdad?! –Gritó, manteniéndose firme en sus palabras. Literal y metafóricamente, estaban chocando cabezas. Himemiya suspiró, sin muchas ganas de intervenir. La mayor parte de su energía mental se había ido en la prisa de completar los informes para Koenma, y no tenía ánimo para calmar la pelea entre Yusuke y Sayaka. Además, su prioridad era ayudar a Sayaka a seguir adelante. Mientras observaba la disputa, su mente se desvió hacia el sueño perturbador que había tenido esa mañana. Aunque el sueño estaba nublado por la falta de memoria, la sensación inquietante persistía. Se preguntaba si había alguna conexión entre el caos que enfrentaba en los tres mundos y la confusión de su sueño. Con la mente ocupada en estas cuestiones, Himemiya se limitó a observar la escena, buscando entender cómo todo encajaba en el complicado rompecabezas de su vida.

–Señorita Hinemiya, ¿es cierto? ¿A Yusuke-niisan realmente le gusta Keiko-san? –Preguntó Sayaka, confundida por la información contradictoria que había escuchado.

Hinemiya se encogió de hombros y ofreció su opinión con naturalidad –Keiko-chan es una de las pocas personas lo suficientemente cercanas a él como para considerarla su novia. Puedes decir que al menos existe un afecto platónico hacia ella. Si se trata de un sentimiento romántico mutuo, eso es algo que solo ellos pueden confirmar.

Sayaka tarareó pensativamente mientras Himemiya consideraba si debía detener su discusión o no. Afortunadamente para ella, Sayaka decidió tomar el asunto en sus propias manos –Entonces está decidido. ¡Voy a investigar! Voy a decidir, si Keiko es digna de Yusuke-niisan.

La repentina declaración de Sayaka fue suficiente para detener a Botan y Yusuke. Observaron a Sayaka, confundidos –¡Solo las que tengan mi sello de aprobación, pueden ser novias de Yusuke-niisan!

Sayaka se fue con una mirada determinada en su rostro, dejando a Botan y Yusuke atrás para procesar lo que sucedió. Himemiya se pasó una mano por el cabello, exasperada por cómo cumplir los últimos deseos de un espíritu terrenal se convirtió en jugar a ser casamentera –No tengo tiempo para esto. –Dicho esto, se fue a la academia.

Siguieron a Sayaka mientras observaba de cerca a Keiko. Botan puso una mirada de preocupación, notó que el deseo de Sayaka de asegurarse de que Yusuke quedara en buenas manos, por así decirlo, era una carga adicional. Ya era difícil para Sayaka aceptar su partida sin Shouta, y su necesidad de evaluar a Keiko complicaba aún más las cosas. Si Sayaka no estuviera convencida de que Keiko era adecuada para Yusuke, podría optar por quedarse cerca de él. Mientras tanto, Yusuke seguía sin entender por qué Sayaka estaba tan interesada en investigar a Keiko.

~

Himemiya llegó a la Academia Nevermore, donde sus compañeros y familiares estaban ocupados con sus actividades diarias. La academia, un lugar de aprendizaje y refinamiento, tenía un ambiente tranquilo que contrastaba con el caos del Mundo Espiritual. La entrada de Himemiya no pasó desapercibida, y pronto se unió a Aqua, Kuronue, Shirayuki y Yuichiro en un rincón de la biblioteca.

–¿Qué tal la mañana? –Preguntó Yuichiro, observando a su mamá con curiosidad.

–Un caos, como siempre. –Respondió Himemiya con un suspiro mientras se sentaba junto a ellos– He tenido que lidiar con los últimos deseos de un espíritu y, para colmo, parece que me he convertido en una especie de casamentera.

Shirayuki se inclinó hacia adelante con interés –¿Qué pasó?

Himemiya explicó rápidamente la situación, detallando la confusión de Sayaka y la necesidad de evaluar a Keiko –Ahora mismo, estoy más preocupada por cómo manejar todo esto mientras trato de mantener mi propia vida en orden.

Kuronue frunció el ceño, sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y sabiduría –Entiendo. La situación con Sayaka puede complicar aún más el equilibrio entre el mundo espiritual y el humano. Necesitamos asegurarnos de que todo esté bajo control antes de que la situación empeore.

Aqua, con su carácter reservado, asintió en acuerdo –El equilibrio entre los dos mundos es delicado. Cualquier cosa que pueda afectar a Yusuke también puede tener repercusiones en el mundo espiritual.

–Exactamente. –Confirmó Himemiya– Y a pesar de todo, no puedo perder de vista mis responsabilidades aquí en la academia.

Yuichiro la miró con comprensión –¿Hay algo que podamos hacer para ayudarte?

Himemiya sonrío, agradecida por el ofrecimiento –Por ahora, lo mejor que pueden hacer es ayudarme a mantener el enfoque en los estudios y en nuestras actividades aquí. No quiero que mi distracción afecte nuestro rendimiento en la academia.

Mientras el grupo continuaba con sus estudios y discusiones, Himemiya no podía evitar pensar en la situación que enfrentaba Sayaka. Aunque su vida académica en Nevermore era importante, sabía que el equilibrio entre los mundos y la resolución del enigma de Sayaka eran igualmente cruciales. Con el apoyo de sus seres queridos y la determinación de mantener todo en equilibrio, Himemiya se preparó para enfrentar los desafíos que vendrían.

El resto del día en la academia transcurrió entre clases y discusiones con los compañeros. Himemiya se esforzó por mantener su enfoque, aunque sus pensamientos seguían regresando a los asuntos del Mundo Espiritual. La sensación de responsabilidad era abrumadora, pero también motivadora.

Al final de la jornada, Himemiya se dirigió a su oficina en INFINITY. Al llegar, encontró una serie de correos electrónicos y tareas pendientes. Se sentó a su escritorio, trabajando diligentemente en la planificación de las colecciones para la próxima temporada y en la resolución de los problemas con los proveedores.

Mientras avanzaba en su trabajo, recibió una llamada de Koenma.

–Hola, Himemiya. –Dijo Koenma, sonando más animado– Quería actualizarte sobre la situación con Yusuke. Después de considerar tus observaciones, creo que es momento de ofrecerle un rol más activo como Detective Espiritual.

Himemiya sonrío, satisfecha con la decisión –Eso es excelente, Koenma. Estoy segura de que Yusuke se beneficiará de esta oportunidad y hará un buen trabajo.

–Estoy de acuerdo. –Dijo Koenma– Te mantendré informada sobre los próximos pasos. Gracias por tu ayuda.

–De nada. –Respondió Himemiya– Estoy aquí para apoyar en lo que necesites.

Colgó la llamada y se sumergió en sus tareas. La combinación de responsabilidades académicas, empresariales y espirituales era desafiante, pero Himemiya se sentía más decidida que nunca a mantener el equilibrio. Con cada tarea completada y cada desafío enfrentado, estaba más convencida de que podía manejarlo todo.

Mientras la noche avanzaba, Himemiya revisó sus notas y preparó una lista de prioridades para el siguiente día. Aunque el trabajo era abrumador, su determinación y el apoyo de sus seres queridos la mantenían en marcha. Sabía que, con esfuerzo y compromiso, podría enfrentar los desafíos y mantener el equilibrio entre los mundos que tanto valoraba.

La noche en la oficina de INFINITY continuó con un ritmo constante. Himemiya revisó los informes de los proveedores y organizó las tareas para la próxima semana. A pesar de la carga de trabajo, su mente seguía regresando a la situación con Sayaka y las implicaciones de las decisiones que tomaba.

~

A la mañana siguiente, Himemiya llegó a la Academia Nevermore. Era un día repleto de actividades: clases, deportes y eventos escolares. A pesar de su apretada agenda, Himemiya era muy popular y querida por sus compañeros. Su carisma y habilidad para equilibrar sus múltiples roles en la academia la hacían destacar, y todos estaban contentos de interactuar con ella.

En el vestíbulo, se encontró con Yuichiro, Kuronue, Aqua y Shirayuki, quienes se estaban preparando para las actividades del día.

–¡Buenos días, mamá! –Saludó Yuichiro con su carácter alegre, moviendo su cola de zorro con entusiasmo– ¿Cómo va todo hoy?

–Buenos días, Yuichiro. –Respondió Himemiya con una sonrisa– Todo bien. Solo tengo que revisar algunos detalles para las nuevas actividades extracurriculares.

Kuronue, con su mirada sabia y un toque de preocupación, intervino.

–¿Hay algo en lo que necesites ayuda?

–Gracias, Kuronue. Por ahora, creo que todo está bajo control. Solo estoy esperando que se coordinen los últimos detalles.

Aqua, siempre reservado pero atento, asintió en señal de apoyo –Estoy seguro de que todo saldrá bien.

Shirayuki, con su energía vibrante y actitud positiva, se acercó –Estoy deseando ver cómo responden los estudiantes a las nuevas actividades. ¡Va a ser emocionante!

Mientras conversaban, Sayaka, junto a Yusuke y Botan, observaba a Himemiya desde una esquina. Sayaka, preocupada por el bienestar de Yusuke y buscando una pareja adecuada para él, había decidido investigar a Himemiya más a fondo. Su interés estaba mezclado con curiosidad personal.

–Mira, allí está Himemiya. –Dijo Sayaka en voz baja, señalando a Himemiya mientras conversaba con sus compañeros– Ella es la madre soltera de Yuichiro y parece estar muy involucrada en la academia.

Yusuke observó a Himemiya con atención. Aunque al principio estaba más centrado en sus propios problemas, no pudo evitar sentirse intrigado por la habilidad de Himemiya para manejar tantas responsabilidades con tanta gracia.

–Sí, parece que tiene una vida bastante activa. –Comentó Yusuke– Es interesante ver cómo maneja todo esto. Tal vez sea una buena idea conocerla mejor.

Botan, siempre curiosa y perceptiva, asintió –Definitivamente. Parece que tiene una gran influencia tanto en la academia como en el mundo espiritual. Conocerla mejor podría ser útil para entender más sobre la situación que enfrentamos.

Mientras tanto, Himemiya seguía concentrada en sus tareas en la Academia Privada Sanabara, ajena a la atención minuciosa que estaba recibiendo. Mientras organizaba una reunión con el equipo académico, su teléfono sonó con un mensaje importante de INFINITY, la empresa que dirigía.

En la oficina de la academia, un miembro del personal se acercó a Himemiya.

–Himemiya-sama, tenemos una solicitud urgente de INFINITY que requiere su atención. –Dijo el asistente, entregándole un documento.

Himemiya echó un vistazo al documento y asentó con determinación –Agradezco la información. Estaré ocupada con esto por un tiempo. Por favor, asegúrate de que todo esté en orden para la reunión de esta tarde.

El asistente asintió y se retiró, dejando a Himemiya inmersa en la gestión de la empresa. No tenía idea de que Sayaka, Yusuke y Botan estaban investigando su vida y habían descubierto su conexión con INFINITY y su rol como la Reina del Sur. La revelación sobre su papel en la empresa de moda y su pasado legendario podría traer nuevas dinámicas y desafíos a su vida diaria y a su creciente relación con Sayaka y su grupo.

En otro rincón de la ciudad, Sayaka compartió sus hallazgos con Yusuke y Botan.

–La información que encontré sobre Himemiya revela que no solo es una destacada CEO de INFINITY, sino que también tiene un pasado muy significativo como la Reina del Sur. –Comentó Sayaka– Esto añade una nueva capa de complejidad a nuestra investigación.

Yusuke, intrigado, respondió –Eso cambia completamente nuestra perspectiva sobre ella. No solo está equilibrando su vida profesional y académica, sino que también tiene un impacto en el equilibrio entre mundos.

Botan asintió, reflexionando sobre la nueva información –Debemos tener cuidado al abordar nuestra relación con ella. La conexión entre su pasado y su presente podría tener implicaciones profundas para nosotros y para el equilibrio entre los mundos.

Mientras Sayaka, Yusuke y Botan discutían el impacto de los nuevos descubrimientos, Himemiya continuaba con su trabajo, sin saber que su vida estaba bajo un escrutinio que podría alterar su equilibrio personal y profesional.

Mientras Himemiya, absorta en la gestión de INFINITY, recibió un mensaje urgente del consejo de la academia sobre una reunión de emergencia. La necesidad de su presencia inmediata en el campus la llevó a abandonar su oficina y dirigirse a la sede académica. Al llegar, se encontró con Yuichiro, quien le había informado anteriormente sobre la investigación de Sayaka y su grupo.

Mientras Himemiya se preparaba para la reunión, Yuichiro se acercó con un semblante preocupado.

–Mamá, creo que deberíamos hablar sobre la situación con Sayaka y su grupo. Parecen estar investigando aspectos de tu vida que podrían complicar las cosas.

Himemiya miró a Yuichiro con una mezcla de sorpresa y preocupación.

–¿Qué has escuchado exactamente? –Preguntó ella, mientras se dirigían a una sala privada para hablar en confidencialidad.

Yuichiro explicó con cautela –He notado que están interesados en tu conexión con INFINITY y tus responsabilidades en el mundo espiritual. No estoy seguro de qué saben, pero parece que están intentando juntar piezas sobre tu pasado.

Himemiya suspiró, tomando un momento para reflexionar. Finalmente, habló con firmeza.

–Es fundamental que mantengamos la calma y manejemos esta situación con cuidado. Mi pasado y mi rol actual son aspectos que deben ser protegidos para evitar complicaciones innecesarias. Debemos ser estratégicos sobre qué información compartir y cómo interactuar con ellos.

En ese momento, en la cafetería de la academia, Sayaka, Yusuke y Botan continuaban analizando su investigación.

–Himemiya está a punto de llegar para una reunión. –Dijo Sayaka– Creo que esta podría ser una oportunidad para profundizar en nuestra comprensión de su papel y cómo maneja sus múltiples responsabilidades.

Yusuke asintió, preparándose para la posibilidad de una conversación más directa.

–Debemos abordar la situación con tacto. Ella tiene un rol crucial que cumplir y es esencial que no pongamos en peligro el equilibrio entre los mundos.

Botan agregó, reflexionando sobre las implicaciones –Cualquier información adicional que podamos obtener debe ser manejada con precaución. La clave está en entender cómo su pasado y su presente se entrelazan sin causar conflictos.

Himemiya llegó a la cafetería de la Academia Nevermore con un aire de determinación. Encontró a Sayaka, Yusuke y Botan sentados en una mesa, conversando animadamente. El grupo parecía consciente de su llegada, y el ambiente se tornó tenso al instante.

–Sayaka, Yusuke, Botan. –Saludó Himemiya con un tono firme pero cordial– Necesito hablar con ustedes sobre lo que están investigando. Mi hijo me ha informado que han estado explorando detalles sobre mi vida personal y profesional.

Sayaka, visiblemente sorprendida, intentó mantener la compostura mientras respondía.

–Sí, hemos estado tratando de entender mejor tu papel en la academia y en el mundo espiritual. Queríamos asegurarnos de que estamos manejando todo de la mejor manera posible.

Himemiya avanza lentamente, evaluando sus palabras –Entiendo que puedan tener buenas intenciones, pero mi vida personal y profesional no es algo que deba ser objeto de una investigación sin una razón clara. Mi papel en INFINITY y en el equilibrio entre los mundos es delicado. No puedo permitir que ningún detalle se divulgue sin una razón justificada.

Yusuke intervino, su tono mostrando una mezcla de respeto y preocupación –Lo entiendo, Hime. Nuestra intención no es invadir tu privacidad, sino entender mejor las circunstancias que afectan el equilibrio entre los mundos. Sin embargo, reconozco que podríamos haber sido demasiado inquisitivos.

Botan, con su mirada comprensiva, añadió –Queremos asegurarnos de que todo esté en orden y que nuestras acciones no causen más problemas. Apreciamos lo que haces y entendemos la importancia de tu rol.

Himemiya, aliviada por la respuesta sincera, relajó su postura –Agradezco su comprensión. Mi principal preocupación es que la información sobre mi pasado y mis responsabilidades no comprometen el equilibrio entre los mundos. Podemos trabajar juntos para asegurar que todo se maneje de manera adecuada, siempre y cuando se respete la privacidad y se actúe con cautela.

Sayaka ascendió, mostrando un compromiso renovado –Agradecemos tu paciencia y comprensión. A partir de ahora, seremos más cuidadosos y nos aseguraremos de que cualquier información compartida sea relevante y manejada con la debida discreción.

Con la tensión aliviada, el grupo continuó la conversación de manera más relajada. Himemiya sintió un peso levantarse de sus hombros al abordar la situación de manera directa y honesta. Aunque quedaba trabajo por hacer, estaba decidida a proteger el equilibrio entre los mundos y manejar sus múltiples responsabilidades con la mayor eficacia posible.

Al notar que la conversación comenzaba a enfriarse, Himemiya decidió introducir un tema que había estado considerando.

–Por cierto, Sayaka, –Dijo Himemiya con tono inquisitivo, cruzando una pierna con gracia– me gustaría saber más sobre lo que descubrieron acerca de Kei-chan antes de que empezaran a investigar mi vida. ¿Qué hallazgos hicieron sobre ella?

Sayaka, visiblemente sorprendida por el cambio de tema, se aclaró la garganta antes de responder –Keiko-san es una persona notablemente inteligente, polifacética y muy popular entre sus compañeros. Se involucra en múltiples actividades y parece tener una habilidad natural para equilibrar sus estudios con otras responsabilidades. La razón por la que comenzamos a investigar tu vida fue precisamente porque buscábamos a alguien con esas cualidades para Yusuke.

Himemiya asintió, tomando nota de la información.

–Es interesante. –Sin embargo, mientras decía esto, con una mirada resoluta y un gesto de tranquilidad que acompañaba sus palabras, hizo una pausa y agregó– Creo que es importante dejar en claro que estoy casada con el padre de mi hijo, Kurama. Por lo tanto, no estoy disponible para considerar ningún tipo de relación romántica. –Su tono y expresión dejaban claro que su compromiso con su familia era absoluto y no estaba abierta a ninguna otra posibilidad.

Sayaka frunció el ceño, sorprendida por la revelación –No sabíamos que estabas en una relación. Esto cambia nuestra perspectiva sobre las posibles candidatas para Yusuke.

Yusuke, aún algo confundido, intervino –Entonces, si estás en una relación con Kurama, ¿cómo podemos asegurarnos de que todo se maneje correctamente sin poner en riesgo el equilibrio entre los mundos?

Himemiya, aliviada por la disposición a comprender, respondió con firmeza –Lo más importante es respetar mi privacidad y manejar la información de manera responsable. Si realmente queremos encontrar la mejor manera de apoyar a Yusuke, debemos centrarnos en aspectos que no interfieran con mi vida personal ni con el equilibrio entre los mundos.

Botan asintió, reflexionando sobre lo dicho –Entiendo. Apreciamos tu disposición a abordar este tema con claridad. Nos aseguraremos de que nuestras acciones sean más cautelosas de ahora en adelante.

Con el tema aclarado, el grupo volvió a la conversación de manera más relajada y respetuosa. Himemiya sentía que había manejado la situación con diplomacia, asegurando que su vida personal y profesional permanecieran protegidas mientras continuaba colaborando con Sayaka, Yusuke y Botan en el futuro.

Al final de la jornada escolar, observaron a Keiko dirigirse a la casa de Yusuke. La curiosidad los llevó a vigilar discretamente desde una distancia segura. Cuando Keiko entró en el apartamento, el grupo esperó pacientemente, intrigado por lo que encontrarían.

Intrigados, Sayaka, Yusuke y Botan decidieron entrar con cuidado. La escena dentro del apartamento era bastante desordenada. El lugar estaba cubierto de polvo y basura acumulada. Las revistas y papeles estaban esparcidos por el suelo, y el cuerpo de Yusuke estaba envuelto en un manto de revistas y desechos. La falta de cuidado era evidente, y el ambiente era poco acogedor.

Sayaka, con una mezcla de sorpresa y preocupación, miró a Yusuke –Se ve que no tienes buenos padres, Yusuke-niisan.

–¡Déjame en paz! –Dijo Yusuke, nervioso por la embarazosa pregunta.

–¿Qué es esto? ¡Ay, no! No hay ni espacio para caminar. La casa de Atsuko-san es un basurero. –Se quejo Keiko mientras trataba pasar por encima de algunas revistas y bolsas de basura, finalmente llego a la mesa donde había visto una nota. Decía:

Hola Keiko, estaré lejos por un tiempo.

Por favor cuida de Yusuke.

- Atsuko.

El cuerpo de Yusuke estaba rodeado de revistas y basura apiladas precariamente.

–¡Kyaaa! –Gritó Keiko en estado de shock– ¡Esto es increíble! ¡Yusuke está enterrado entre basura! ¡Que una ama de casa se vuelva así de descuida debería ser un delito!

Keiko resopló de frustración, pero accidentalmente pisó una de las (muchas) botellas de alcohol desechadas de Atsuko. Perdió el equilibrio y se cayó, golpeándose la cabeza contra la pared. El choque resultante que la torre precariamente alta de cuencos de fideos ramen y manga se derrumbó sobre el cuerpo de Yusuke, cubriéndolo de polvo y suciedad.

–¡Yusuke! –Grito Keiko mientras corría a ayudar a Yusuke– ¿Estás bien? –Comenzó a quitarle los escombros de encima frenéticamente– Si no vengo a diario, antes de que Yusuke reviva no tendrá un cuerpo para regresar.

Ella limpió los escombros de él antes de notar la fina capa de polvo que cubría el rostro de Yusuke.

–¡Ay! Mira que cara... –Dijo Keiko con tristeza– Pobrecita, está llena de polvo. –Limpió suavemente el polvo con su pañuelo, teniendo el máximo cuidado al limpiarle el rostro.

–Keiko viene con frecuencia en que condiciones está el cuerpo de Yusuke. –Dijo Botan, lo que la impulsó a ceder en su investigación. Sayaka no pudo decir nada para refutarlo, meditando en silencio mientras observaba a Keiko cuidar el cuerpo de Yusuke.

Mientras Keiko le quitaba el polvo de la cara, miró más de cerca sus rasgos, admirando la expresión de descanso de Yusuke. Su pausa captó la atención de todos, intrigados por los pensamientos que pasaban por su mente. Perdida en sus pensamientos y en las emociones subconscientes que había ocultado desde el mensaje de Yusuke sobre su regreso, acercó lentamente su rostro al de él.

Yusuke entró en pánico ante el giro de los acontecimientos y comenzó a gritar –¡Oye, Keiko! ¿Qué crees que le estás haciendo a mi cuerpo?

Sayaka intentó silenciarlo, tratando de no perderse lo que estaba a punto de suceder –¡Silencio, Niisan! Es una buena oportunidad para ver su conducta.

–¡Además, nadie los puede ver! –Añadió Botan, igualmente interesada en lo que estaba por venir. Mientras tanto, Himemiya asintió con la cabeza, esperando que este fuera el golpe final que convenciera a Sayaka de seguir adelante.

A pocos centímetros de distancia, los labios de Keiko casi se encontraron con los de Yusuke cuando fueron interrumpidos por un anuncio repentino –¡Esta es la asociación del vecindario dando una advertencia a los vecinos! Hoy ha sido un día seco, ¡pueden iniciarse incendios fácilmente! ¡Se les pide que tomen precauciones! En esta colonia han ocurrido varios incendios! ¡Por el momento hay dos incendios en proceso en la avenida 3!

Sobresaltada por el anuncio abrupto, Keiko salió de su trance y se tambaleó por lo que casi había hecho.

–¡Gracias, asociación de vecinos! ¡Justo a tiempo! –Exclamó Yusuke, aliviado de que la situación se hubiera solucionado antes de que se volviera demasiado embarazosa para él. Mientras que Botan y Sayaka no parecían muy contentos con la interrupción, especialmente cuando las cosas estaban a punto de ponerse interesantes. Himemiya simplemente parecía divertida ante el rostro demasiado aliviado de Yusuke.

Keiko se quedo en silencio por un segundo antes de que saltara –¿Qué estoy pensando? Soy una tonta. ¡Lo olvidaba! Mamá me pidió que comprara unas cosas! Después limpiaré este desastre.

Con un suspiro de frustración, se levantó rápidamente y salió de la habitación con determinación. Sabía que tenía que actuar rápido para cumplir con sus responsabilidades antes de abordar el desorden que había dejado atrás. Las cuatro figuras fantasmales las vieron correr por las calles.

–Para mí eso estuvo muy cerca. –Concluyó Sayaka mientras su lápiz danzaba nuevamente sobre la página del cuaderno.

–Si, hasta yo me sonrojo de verlo. Que afortunado. Te envidio, Yusuke. –Comentó Botan con su tono juguetón, mientras sus gestos traviesos sólo lograban irritar aún más al ya gruñón Yusuke.

La situación parecía tan absurda para él.

–¿Es esto suficiente para ti, Sayaka? –Preguntó Himemiya, impaciente por poner fin al tema– A estas alturas, los sentimientos que tiene por Yusuke son bastante evidentes. Además, mencionó que tendría que visitarlo todos los días ahora que su madre está lejos.

Sayaka hizo un puchero antes de admitir, con evidente descontento, su derrota –No estoy particularmente feliz por ello, pero el ambiente entre ellos antes era bastante agradable.

Mientras los espíritus estaban ocupados con su pequeña pelea en el cielo, no se dieron cuenta de una figura sospechosa con gafas de sol oscuras y una máscara médica que se acercaba a la casa de los Urameshi.

En una de sus manos sostenía una lata llena de sustancia inflamable de la que sobresalía un trapo y en la otra un encendedor. Encendió el trapo sin remordimientos. Abrió una de las ventanas para arrojar el objeto en llamas dentro antes de salir corriendo apresuradamente.

Mientras rebotaba en el suelo de madera, el líquido comenzó a derramarse. Al final, aterrizó sobre las revistas y pronto el fuego comenzó a propagarse más rápido.

La persona se fue a toda prisa, justo cuando Yusuke, Sayaka, Himemiya y Botan finalmente se dieron cuenta de su presencia.

–¿Quién era ese? –Preguntó Himemiya, sus ojos brillando con un resplandor sobrenatural mientras sus colmillos asomaban de manera amenazadora mientras observaba al hombre irse. En unos pocos segundos, unas nubes negras se abrieron paso a través de la ventana abierta y el olor característico del fuego llenó el aire.

–¿Y ese humo? –Afirmó Sayaka, observando la creciente conflagración.

–Se esta incendiando la casa. –Botan se quedó en silencio mientras observaba cómo se desarrollaba todo.

A Yusuke le tomó unos buenos cinco segundos al darse cuenta de la gravedad de lo que estaba pasando.

–¡Demonios! –Exclamó finalmente, sintiendo el peso de la situación.

~

–¡Hay un incendio en la calle 4! –Gritó alguien detrás de Keiko mientras recibía los artículos del dueño. Keiko se dio la vuelta y vio a unas cuantas personas corriendo y gritando.

Keiko mira hacia arriba y, para su horror, una enorme nube de humo negro se elevó por el aire y provenía de la zona donde está la casa Urameshi.

–¡No puede ser! El humo proviene de la casa de Yusuke. –Intervino Keiko. Sin dudarlo, sus piernas la llevaron lo más rápido posible hasta allí.

La multitud que se apiñaba frente a la casa de Urameshi hacía todo lo posible por sofocar el fuego con baldes de agua, pero sus esfuerzos parecían inútiles, pues el infierno que ardía en el interior se intensificaba. A pesar de sus mejores esfuerzos, el calor era tan intenso que hizo añicos las ventanas.

Mientras los transeúntes intentaban apagar el fuego con su balde de agua, Keiko finalmente llego al lugar.

Claro, cuando llegamos allí, una multitud ya se estaba reuniendo alrededor de nuestra casa y trataba de apagar el fuego con su balde de agua. No ayudó a la situación y el calor rompió una de nuestras ventanas.

Su corazón se aceleró hasta su garganta mientras otra ventana era devorada por las llamas.

La boca de Keiko quedó abierta.

–¡YUSUKE! –Grito mientras dejaban caer sus bolsas de compras y otros artículos.

–¡Miren! –Dijo Sayaka mientras señalaba a Keiko– ¡Keiko ha vuelto! –En ese momento, Yusuke voló junto al espíritu más joven.

–¿Qué dices? –Dijo Yusuke, pero aún no estaba contento. De hecho, estaba más enojado por el hecho de que la gente no puede hacer mucho para salvar su cuerpo.

Mientras tanto, Keiko finalmente llego al frente, pero la gente la detuvo y les impedio seguir adelante.

–¡Ahí dentro hay una persona! ¡Sueltenme! –Les gritó a los hombres que estaban desconcertados por el repentino arrebato de la joven adolescente. No dijo nada después de eso y simplemente se apresuró a agarrar el balde y se echó el agua encima, y se lanzó hacia la puerta principal.

–¡No, Keiko! –Trató de decirle Yusuke, pero ella ya estaba decidida.

En el momento en que cruzó el umbral, pudo sentir el intenso calor del fuego era tan poderoso que casi la tiró hacia atrás
Pero su determinación la ayudó a mantenerse firme y entrar corriendo mientras se protegía el rostro lo mejor que podía. Durante toda la acción, Yusuke estaba tratando de alcanzarlos.

–¡No seas tonta, olvídalo! –Gritó Yusuke en pánico mientras volaba hacia ella, pero fue inútil.

Keiko no lo escuchó, porque bloqueó todo y se concentró en sacar a Yusuke a un lugar seguro. Partes de sus ropas se desprendían humo y parte de su cabello también estaba chamuscado. Sus pulmones pronto fueron envenenados por la espesa ceniza en el aire, asfixiándolos lentamente.

Pero ni siquiera eso los disuadió de alcanzar su objetivo.

–¡Regresa! ¡Olvídate de mi cuerpo, no es importante! –Continuó el chico, ahora desesperado porque no quería que Keiko terminará muriendo por su culpa, pero al igual que antes, sus súplicas cayeron en oídos sordos– ¡Regresa! –Gritaba ahora más fuerte. Era demasiado importante para él y a estas alturas más importantes que su propia vida y su propio cuerpo.

–¡Si no tienes tu cuerpo no vas a poder revivir! –Sayaka le recordó al espíritu adolescente mientras flotaba a su lado, pero lo que escuchó a continuación la tomó por sorpresa.

–¡No tiene caso para mí vivir, si ella no está! –Gritó Yusuke, haciendo que los ojos de la joven investigadora se abrieran de par en par. Mientras los espíritus intentaban encontrar alguna solución a los problemas, las llamas se hicieron cada vez más grandes.

Himemiya, con su corazón palpitante y los ojos llenos de preocupación, se encontraba frente a las llamas que se extendían rápidamente. Había intentado controlar el fuego con su poder, pero las llamas parecían tener vida propia, desafiando cada ataque que intentaba lanzar. Sayaka, con su expresión de alarma, se acercó para ayudar, pero el fuego parecía obstinado, frenando sus intentos de escapar.

–¡Himemiya, tienes que hacerlo! –Gritó Sayaka, su voz llena de urgencia– ¡La vida de Keiko-san está en peligro!

Himemiya se concentró, su magia de fuego brillando con intensidad mientras intentaba una vez más sofocar las llamas. Sin embargo, el fuego parecía resistirse a sus intentos, y cada hechizo se desvanecía antes de alcanzar el objetivo.

–¡No lo entiendo! –Exclamó Himemiya, frustrada– Mi poder no está funcionando como debería.

Observando los patrones del fuego, Sayaka tuvo una idea –El fuego parece estar alimentado por una fuerza mágica externa. Quizás no sea solo un incendio normal.

Otra ventana se rompió por el infierno en llamas, que ahora se había hinchado hasta alcanzar el techo, incluso más arriba, y bloquear la puerta por completo.

–¡El fuego bloqueo la puerta principal! –Dijo uno de ellos, justo cuando un adolescente de cabello naranja que le resultaba familiar corría hacia la escena.

–¡Esta bloqueada! ¡Esa chica va a morir! –Gritó otro, lo que llamó la atención de Kuwabara.

–¡La casa de Urameshi esta...! –Murmuró Kuwabara cuando vio las llamas danzantes. Justo en ese momento, Sawamura irrumpió justo al lado de su amigo y líder.

–¡Kuwabara-san! ¡Keiko-chan está adentro! –Dijo eso hizo que los ojos de Kuwabara se llenaran de terror.

–¡¿Keiko-chan?! –Preguntó mientras agarraba el cuello de su amigo– ¡¿Te refieres a Yukimura Keiko-chan?! –Preguntó ahora en pánico.

–¡Sí! –Respondió Sawamaru un poco sorprendido, ya que Kuwabara nunca lo agarraría del cuello a menos que esté asustado o preocupado. En este caso, ambas cosas estaban allí.

~

Con dificultad, Keiko finalmente logro atravesar la mayoría de los muros de llamas de manera segura.

Keiko dio su salto y casi se desplomó de rodillas por el cansancio.

Por fin llego a la habitación y allí vio el cuerpo de Yusuke tendido sobre el colchón, aún estaba en perfecto estado que casi estaría en llamas si no fuera por la manta que aparentemente lo protegía.

–¡Yusuke! –Keiko tosió mientras se apresuraba a apagar las llamas de la manta.

Las paredes se derrumbaron lentamente a su alrededor, al igual que el techo que estaba envuelto en un ámbar anaranjado cuando levantó la manta y cubrió todo el cuerpo de Yusuke con ella hasta formar un bulto. Una vez que la manta estuvo bien colocada alrededor de su cuerpo, paso uno de sus brazos por encima de sus hombros.

–¡Tengo que salir! –Dijo Keiko con una voz ronca mientras luchaba por mover su cuerpo mientras las llamas obstaculizaba su avance. Desafortunadamente, un pedazo enorme cayó desde arriba de ella y solo alimentó aún más las llamas. Su única salida había sido bloqueada. Luego cayó otro pedazo mientras veía esas pequeñas llamas extendiéndose por todo el lugar.

Himemiya, usando sus poderes, empuja el cuerpo de Yusuke y a Keiko fuera del camino justo en el momento en que un gran trozo del techo cae hacia ellos. Gracias a su intervención, logran salir de la casa en llamas de los Urameshi a salvo, pero Himemiya queda atrapada entre los escombros y pierde el conocimiento. Yusuke, al darse cuenta de la situación, se apresura a regresar para rescatarla, luchando contra el caos y el peligro para salvar a su amiga en medio del incendio.

Mientras el cuerpo de Yusuke y Keiko se alejan, la cámara muestra un primer plano de Himemiya atrapada bajo los escombros, inconsciente pero respirando débilmente. El fuego sigue propagándose, iluminando la escena con una luz rojiza y creando una atmósfera tensa.

Determinado, Yusuke se adentra nuevamente en el caos. La cámara lo sigue mientras utiliza su energía espiritual para levantar y apartar los escombros con una fuerza sobrehumana. La tensión aumenta con cada movimiento, mientras las llamas se aproximan cada vez más. La cámara alterna entre el esfuerzo titánico de Yusuke y el peligro inminente del incendio, intensificando la urgencia y el drama de la escena.

–¡Oye! –Hablo Yusuke con una voz etérea, pero cargada de desesperación y determinación. Sus ojos, ardientes con un fuego inextinguible, se fijaron en Koenma mientras su cuerpo temblaba por la urgencia– Koenma, ¡déjame salvar a Hime! Hime está atrapada y necesita ayuda. No puedo permitir que se muera. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras ella sufre. Hay personas, como Yuichiro, que la esperan con ansias y necesitan verla regresar sana y salva. Haré todo lo que tú quieras. ¡Revíveme ya!

Koenma, con el rostro grave y una expresión de preocupación profunda, miró a Yusuke con intensidad. Su voz, grave y resonante, añadió un peso adicional a sus palabras –No olvides lo que acabas de decir.

Conmovido por la desesperación de Yusuke, Koenma comenzó a realizar un hechizo con una serie de movimientos precisos y concentrados. La cámara se enfoca en las manos de Koenma, donde una luz brillante y pulsatil comienza a emanar, reflejando el esfuerzo y la energía espiritual que está invirtiendo en el hechizo. Su rostro, iluminado por el resplandor, muestra una mezcla de concentración y empatía.

Cada gesto de Koenma es deliberado y cargado de significado, mientras la cámara captura la intensidad de su dedicación. La luz espiritual que envuelve a Yusuke destaca la gravedad del momento, enfatizando tanto la esperanza en el aire como la tensión que se cierne sobre la escena.

Mientras la luz de Koenma envolvía a Yusuke, un resplandor casi sobrenatural llenó el ambiente, proyectando sombras danzantes en las paredes. Yusuke, sintiendo la energía vital regresando a su cuerpo, cerró los ojos con una expresión de intensa concentración. Cada fibra de su ser estaba centrada en la misión que tenía por delante.

Koenma, con un esfuerzo evidente, mantenía sus manos extendidas, canalizando toda su energía espiritual en el hechizo. Su rostro mostraba signos de agotamiento, pero también de determinación férrea. La cámara enfoca cada detalle: el sudor en su frente, el temblor en sus manos, y la luz que emana de sus palmas como un faro de esperanza.

Finalmente, la luz de Koenma envolvió completamente a Yusuke, quien sintió una oleada de fuerza y claridad. La cámara capta cada detalle de la transformación, mostrando cómo Yusuke, antes extenuado, comienza a recuperar fuerzas con una intensidad renovada.

Yusuke se reincorpora, sus movimientos ahora están cargados de determinación y agilidad. Su rostro, antes pálido y agotado, ahora refleja una mezcla de concentración y esperanza. Con un último vistazo de agradecimiento hacia Koenma, se dirige de nuevo hacia el lugar donde Himemiya está atrapada.

La cámara sigue a Yusuke mientras se adentra nuevamente en el caos. Su energía espiritual brilla con una intensidad vibrante, ayudándole a levantar y apartar los escombros con una fuerza sobrehumana. Cada gesto y movimiento es meticuloso y urgente, mientras el fuego sigue propagándose a su alrededor, iluminando la escena con un tono rojizo que acentúa la tensión.

La cámara muestra a Yusuke cuidadosamente levantando a Himemiya en sus brazos, con su expresión reflejando una mezcla de agotamiento y profunda preocupación. Himemiya, aún inconsciente pero respirando débilmente, es sostenida con delicadeza mientras Yusuke avanza hacia la salida.

Con un último vistazo a la escena devastadora detrás de él, Yusuke emerge del caos con un aire de alivio, pero la tensión en su rostro no disminuye. La cámara captura el momento en que finalmente sale del área en llamas, llevando a Himemiya a un lugar seguro.

Yusuke finalmente sale de la casa en llamas, llevando a Himemiya a un lugar seguro. Deja a su amiga en el suelo, agotado y cubierto de hollín, mientras Keiko corre a su lado. Las llamas siguen ardiendo detrás de ellos, pero el rescate ha sido un éxito. La cámara se aleja, mostrando a Yusuke y Keiko cuidando a Himemiya mientras los bomberos y otros servicios de emergencia llegan al lugar. La tensión se disuelve en un momento de alivio, aunque la preocupación por la salud de Himemiya sigue siendo palpable.

Al llegar al exterior, Keiko corre hacia ellos con una expresión de desesperación y alivio –¡Yusuke, por fin! ¡Himemiya está... ¿está bien?

Yusuke, agotado y cubierto de hollín, deja a Himemiya en el suelo –Sí, está bien. Solo necesita descansar. ¿Qué vamos a hacer ahora?

Keiko, con lágrimas en los ojos, se arrodilla junto a Himemiya –Vamos a asegurarnos de que esté cuidada. Los bomberos y los servicios de emergencia están en camino. –Dice Keiko, mientras observa con preocupación a Himemiya, que yacía en el suelo, respirando débilmente.

–¡Rápido, necesitamos agua y una manta! –Ordena Yusuke, mientras se aleja para buscar suministros. Su energía se agota, pero su determinación no flaquea.

Koenma, visiblemente cansado pero aún preocupado, se acerca a Keiko y a Himemiya –Deja que me encargue de la estabilización temporal. –Dice, mientras comienza a realizar unos rápidos movimientos con las manos, emitiendo una leve aura de luz sanadora alrededor de Himemiya.

Keiko asiente, mientras le pasa a Koenma una manta que había encontrado cerca.

La cámara captura la escena mientras los servicios de emergencia llegan al lugar. Bomberos y paramédicos comienzan a organizarse, estableciendo un perímetro de seguridad alrededor del área afectada –¡Ustedes, asegúrense de que el área esté despejada y traigan equipo médico! –Grita uno de los oficiales a su equipo.

Un paramédico se acerca a Himemiya y examina rápidamente su estado –¿Qué pasó? –Pregunta, mientras toma el pulso de Himemiya y comienza a prepararla para el transporte.

–Yusuke la sacó de las llamas. –Explica Keiko– Ha estado en el fuego durante un tiempo, pero parece que está estable. Solo necesita un chequeo completo.

El paramédico asiente con una expresión de profesionalismo –Bien, preparen una camilla. Vamos a llevarla al hospital para una evaluación más detallada.

Yusuke regresa con agua y ofrece a Keiko un poco para que ella misma beba. Su rostro muestra un agotamiento palpable, pero también una satisfacción por el éxito del rescate –¿Cómo está ella? –Pregunta, con voz fatigada pero esperanzada.

–Está en manos capaces ahora. –Responde Keiko, dándole una sonrisa cansada– Gracias a ti, la hemos sacado a tiempo.

Koenma, aún visiblemente agotado, se acerca a Yusuke –Lo hiciste bien. Pero no olvides lo que me has prometido. –Dice con seriedad– Este no es el final de lo que tenemos que enfrentar.

–Lo sé. –Responde Yusuke, asintiendo mientras observa a los paramédicos llevar a Himemiya hacia la ambulancia– Solo espero que estemos listos para lo que venga.

Con las llamas aún ardiendo a lo lejos, el grupo se reúne alrededor de la ambulancia, mirando mientras el vehículo se aleja en dirección al hospital. La tensión del momento comienza a disiparse, aunque el peso de la preocupación por el futuro sigue presente.

La cámara se aleja, mostrando a Yusuke y Keiko abrazados en un momento de silenciosa reflexión. La escena se desvanece lentamente, dejando un aire de alivio mezclado con la incertidumbre de lo que está por venir.

El eco de las sirenas de las ambulancias y los bomberos comienza a desvanecerse mientras el caos del incendio se controla. Los equipos de emergencia trabajan diligentemente para apagar los últimos focos de fuego y asegurar el área. La cámara se enfoca en Yusuke y Keiko, quienes observan desde una distancia segura.

~

En el hospital, el ambiente es a la vez tenso y esperanzador. La cámara sigue a Yusuke y Keiko mientras entran al área de emergencias. El bullicio de los médicos y enfermeras se mezcla con la preocupación palpable en los rostros de los dos amigos.

–¿Cómo está? –Pregunta Keiko a una enfermera que se encuentra en el pasillo, mientras Yusuke observa con ansiedad.

–El equipo está atendiendo a la paciente ahora mismo. –Responde la enfermera. Déjenme verificar.

Pocos momentos después, Chihaya Kuran y Kuronue entran en el área. Ambos llevan batas de médico y muestran una expresión de seriedad. Chihaya, con su habilidad médica y conocimiento de la condición de Himemiya, se adelanta con determinación.

–¿Qué está pasando? –Pregunta Yusuke, acercándose a Chihaya con urgencia.

Chihaya, reconociendo a Yusuke y Keiko, asiente con un gesto de calma –Himemiya está en una situación delicada. Conozco su condición y sé cómo tratarla adecuadamente. Permítanme encargarme de ella.

Yusuke se sorprende al ver a Chihaya en acción –¿Tú sabes algo sobre ella que nosotros no sabemos?

Chihaya asiente mientras entra en la sala donde Himemiya está siendo atendida –Sí, tengo información confidencial sobre su salud y cómo tratarla en situaciones extremas. Vamos a hacer todo lo posible para estabilizarla.

Kuronue, quien también tiene conocimientos médicos, comienza a revisar los equipos y preparar el ambiente para asegurar el tratamiento adecuado. Su presencia añade un aire de confianza al equipo médico.

La cámara muestra a Chihaya trabajando con precisión, ajustando los dispositivos y administrando medicamentos específicos. Su rostro, iluminado por la luz del monitor, revela una combinación de profesionalismo y preocupación –Himemiya ha estado expuesta a una cantidad significativa de humo. Necesitamos asegurarnos de que sus vías respiratorias estén despejadas y su sistema esté estabilizado.

Yusuke y Keiko observan desde una esquina, manteniendo el silencio mientras Chihaya realiza su trabajo –Estamos en buenas manos. –Dice Yusuke en voz baja, tratando de calmar a Keiko.

Finalmente, después de lo que parece una eternidad, Chihaya se dirige a Yusuke y Keiko con un leve suspiro de alivio –Himemiya está estable ahora. Hemos logrado controlar los efectos del humo y su respiración ha mejorado. Pero aún necesitamos monitorearla durante la noche para asegurarnos de que no haya complicaciones.

–¿Puedo verla? –Pregunta Keiko, con lágrimas de alivio en los ojos.

–Sí, pueden entrar. –Dice Chihaya, asintiendo– Solo recuerden que debe descansar y no debe ser perturbada demasiado.

Yusuke y Keiko entran en la habitación de Himemiya, que está recostada en la cama, con una expresión serena en su rostro. Keiko toma su mano con suavidad –Estamos aquí contigo, Himemiya. No tienes que preocuparte por nada.

Yusuke observa con una mezcla de alivio y cansancio –Gracias, Chihaya, Kuronue. No sé qué hubiéramos hecho sin ustedes.

Kuronue, mirando a la pareja con una expresión de comprensión, dice –Estamos aquí para ayudar. Asegúrate de cuidar de ti mismo también, Yusuke. Lo que hiciste hoy no fue fácil.

Mientras el grupo permanece en la sala, la cámara se aleja lentamente, mostrando la escena de apoyo y cuidado. La imagen de Himemiya descansando bajo la atención experta de Chihaya y Kuronue brinda una sensación de esperanza en medio de la adversidad.

Aqua y Shirayuki entran al hospital. Aqua, con su presencia imponente y su aire de preocupación, se dirige con paso decidido hacia el interior. Shirayuki, aunque también preocupada, muestra una mezcla de determinación y calma.

Aqua y Shirayuki se encuentran con Yusuke y Keiko en la sala de espera. La tensión en el ambiente es palpable. Shirayuki se acerca a Keiko con una mirada comprensiva.

–¿Cómo está tía Hime? –Pregunta Shirayuki con voz suave pero cargada de ansiedad.

–Estable, por ahora. –Responde Keiko– Chihaya-san y Kuronue-kun están con ella. Dicen que está en una situación delicada pero que está mejorando.

Aqua, visiblemente preocupado, asiente con la cabeza y se dirige hacia el pasillo –Voy a ver si puedo hablar con mamá.

Aqua se acerca a la sala donde Himemiya está siendo atendida. Al mismo tiempo, Yue, el hijo de Himemiya, llega corriendo hacia la entrada del hospital. Yue, con su apariencia de zorro y una expresión de inquietud, busca a su madre y a sus tíos.

Aqua entra en la sala de emergencias justo cuando Chihaya y Kuronue están terminando de atender a Himemiya. Chihaya se encuentra revisando los últimos monitores, mientras Kuronue organiza el equipo médico.

–Mamá, ¿cómo está? –Pregunta Aqua con urgencia.

Chihaya levanta la vista y le dirige una mirada tranquilizadora –Lian-chan está estable ahora. Hemos controlado los efectos del humo, pero aún necesitamos monitorearla. La situación sigue siendo delicada.

Kuronue se acerca a Aqua y asiente en acuerdo –Estamos haciendo todo lo posible. La intervención fue oportuna, pero aún hay que vigilar cómo responde a los tratamientos.

Yue, finalmente, encuentra a Yusuke y Keiko en la sala de espera. Su rostro refleja preocupación y cansancio.

–¿Dónde está mi madre? –Pregunta Yue con voz temblorosa.

Yusuke se acerca a él y pone una mano en su hombro –Están trabajando en ella ahora mismo. Chihaya y Kuronue están con ella. Ya hemos recibido noticias de que está estable.

Yue asiente lentamente, agradeciendo la información pero claramente ansioso –Voy a ver cómo está.

~

Himemiya está recostada en la cama, con un aspecto más sereno pero aún en reposo. Chihaya y Kuronue se alejan de los monitores y se preparan para salir de la sala.

Aqua, Shirayuki y Yue entran cuidadosamente. Yue se acerca a la cama y toma la mano de su madre con delicadeza –Mamá, estoy aquí. –Dice Yue, con voz quebrada.

Himemiya, con los ojos parcialmente abiertos, mira a su hijo con ternura –Yue… qué bueno que estás aquí. –Murmura con dificultad.

Shirayuki se acerca a la cama con una expresión de alivio –No te preocupes, Himemiya. Vamos a cuidar de ti.

Aqua se dirige a Chihaya y Kuronue con una mirada de agradecimiento –Gracias por todo lo que han hecho.

Chihaya asiente –Hemos hecho lo que estaba en nuestras manos. Ahora es el momento de permitir que ella se recupere.

Yusuke y Keiko están en la sala de espera del hospital, observando desde fuera, mientras Aqua, Shirayuki y Yue permanecen al lado de Himemiya. La atmósfera en el hospital es de calma tensa, con la esperanza de que la situación siga mejorando.

~

La cámara muestra a Himemiya en la cama, con los ojos cerrados en un intento de descanso. Sin embargo, su expresión muestra inquietud y desasosiego. Los monitores parpadean suavemente en el fondo, sugiriendo que su condición sigue siendo estable pero que no está del todo tranquila.

De repente, Himemiya abre los ojos con un destello de determinación. Se incorpora lentamente, mirando alrededor con una mezcla de preocupación y desesperación.

Himemiya, con un sigiloso movimiento, se levanta de la cama y comienza a caminar hacia la puerta. La cámara la sigue mientras se dirige hacia la salida, evadiendo a los médicos y enfermeras que están ocupados con otros pacientes.

La cámara sigue a Himemiya mientras sale del hospital. La ciudad está tranquila a su alrededor, con luces parpadeantes y sombras alargadas por el brillo de los faroles. La cámara enfoca a Himemiya mientras se aleja del edificio, su expresión es una mezcla de angustia y confusión.

Himemiya llega a la cima de un edificio alto y se detiene para observar la ciudad. La vista desde allí es impresionante, pero ella no puede disfrutar de la belleza del paisaje. En lugar de eso, se siente atrapada por sus propios pensamientos y recuerdos perdidos.

–¿Por qué no pude detener el incendio? –Murmura para sí misma, su voz llena de frustración– Si mis poderes no fueron suficientes... ¿Qué está pasando?

La cámara muestra a Himemiya de pie en el borde del techo, mirando hacia el horizonte mientras los edificios se extienden debajo de ella. Su rostro está lleno de preocupación, la incertidumbre de no recordar detalles importantes y la impotencia de no poder controlar la situación claramente marcadas en su expresión.

Himemiya, impulsada por la necesidad de respuestas, comienza a moverse de un techo a otro con agilidad sobrenatural. La cámara la sigue mientras se desliza y salta entre edificios, su figura es apenas una sombra en la oscuridad.

Cada salto y movimiento está cargado de ansiedad y desesperación. Ella busca respuestas en la ciudad, pero no sabe qué está buscando exactamente. Los recuerdos fragmentados y la sensación de fracaso la agobian mientras continúa su viaje nocturno.

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Himemiya caminaba por la calle desierta bajo la luz de la luna, el frío de la noche envolviendo su cuerpo. Había escapado del hospital con la esperanza de encontrar respuestas. Su mente estaba en caos, dominada por el recuerdo del incendio que había devastado la casa de Yusuke.

–¿Por qué no pude detenerlo? Mis poderes... ¿de qué sirvieron si no pude hacer nada? murmuró con voz quebrada, sus ojos vidriosos y su respiración irregular.

Las llamas, el humo, y el terror de aquella noche la atormentaban. Su habilidad para manipular los elementos por medio de la Luna habían fallado, y la culpa la consumía. Se detuvo frente a un pequeño parque, respirando hondo para calmarse. La voz de Yusuke resonó en su mente, la expresión de desesperación en su rostro cuando vio la casa arder.

–Si tan solo hubiera sido más fuerte, si hubiera entendido mis poderes mejor... Tal vez, las cosas serían diferentes.

De repente, Yusuke apareció en el parque, su expresión seria pero comprensiva. Había estado buscando a Himemiya, preocupado por su bienestar.

–Himemiya, te he estado buscando. ¿Estás bien? –Preguntó con suavidad, sus ojos examinando cada rasgo de su rostro.

Himemiya se giró, sorprendida de ver a Yusuke, y su voz temblaba mientras hablaba –Yusuke... lo siento. No pude salvar tu casa. Mis poderes fallaron, y no sé por qué. Solo quiero entender qué hice mal.

Yusuke se acercó, poniendo una mano en su hombro con una calidez reconfortante –No fue tu culpa. El incendio fue devastador, pero no todo está perdido. Lo importante es que estamos aquí, tratando de seguir adelante. A veces, nuestros poderes no son suficientes, pero eso no define quiénes somos.

Himemiya miró a Yusuke, lágrimas asomando en sus ojos. La culpa aún la consumía, pero las palabras de Yusuke comenzaban a aliviar parte de su carga –Pero yo... no sé cómo enfrentar esto. ¿Cómo sigo adelante sabiendo que no pude proteger lo que más me importa?

–No tienes que hacerlo sola. No estás sola en esto. A veces, todo lo que necesitamos es el apoyo de quienes nos rodean para encontrar nuestro camino nuevamente.

Con esas palabras, Himemiya sintió un ligero consuelo. Sabía que el camino hacia la redención sería largo y complicado, pero con el apoyo de amigos como Yusuke, se sintió un poco más fuerte para enfrentar los desafíos que le esperaban.

Himemiya se sentó en un banco del parque, su mente aún nublada por la confusión y el remordimiento. Yusuke se sentó a su lado, manteniendo un silencio cómodo mientras ambos miraban las luces de la ciudad en la distancia.

–Himemiya, a veces nuestras habilidades no se comportan como esperamos. No significa que hayas fallado como persona. Todos tenemos momentos en los que no podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor. –Dijo Yusuke, su voz calmada y serena, mientras movía las manos en un gesto de comprensión.

–Pero este incendio... podría haber sido evitado. Si yo hubiera sido más cuidadosa, si hubiera entendido mejor mis poderes... –Respondió Himemiya, su voz entrecortada por la desesperación.

Yusuke suspiró y se inclinó hacia adelante, mirando el suelo con intensidad –Tus poderes son parte de ti, pero no te definen por completo. Lo importante es cómo enfrentas los desafíos y cómo sigues adelante a pesar de las dificultades. Todos enfrentamos obstáculos y fracasos. La verdadera fuerza está en aprender de ellos y seguir adelante.

Himemiya lo miró con ojos llenos de esperanza y duda –Entonces, ¿cómo puedo seguir adelante? ¿Cómo puedo encontrar la fuerza para enfrentar esto?

Yusuke le ofreció una sonrisa alentadora –Empieza por aceptarte a ti misma. Reconoce tus errores y aprende de ellos. También es importante rodearte de personas que te apoyen, que te ayuden a ver que no estás sola en esto. Estamos aquí para ti, y juntos, podemos encontrar una forma de superar esta adversidad.

Himemiya asintió lentamente, absorbiendo sus palabras. Un sentimiento de determinación comenzó a crecer dentro de ella, aunque la culpa aún la pesaba.

–Haré lo que pueda para aprender y mejorar. No quiero que mi falta de control cause más daño.

–Eso es todo lo que podemos pedirte. Y recuerda, no tienes que hacerlo todo de una vez. Da un paso a la vez y confía en ti misma. –Dijo Yusuke con un tono reconfortante, sus ojos transmitiendo confianza.

Ambos permanecieron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad de la noche. Himemiya sentía que, aunque el camino por delante aún era incierto y difícil, había dado un pequeño paso hacia la aceptación y la resolución.

La ciudad brillaba suavemente alrededor de ellos, y aunque la sombra del pasado seguía presente, Himemiya sintió que con el tiempo y el apoyo, podría encontrar la manera de seguir adelante y de enfrentar sus desafíos con renovada fuerza.

La noche seguía su curso, y Himemiya y Yusuke permanecieron en el parque, hablando de sus inquietudes y buscando consuelo. De repente, un susurro en el aire atrajo su atención. De entre las sombras, apareció Yuichiro con una expresión preocupada en su rostro.

–Madre, he estado buscándote. ¿Estás bien? –Preguntó Yuichiro, su tono lleno de preocupación mientras avanzaba rápidamente hacia ella.

Himemiya se volvió hacia su hijo, aliviada al ver su rostro familiar –Yuichiro, estoy bien. Solo necesitaba un momento para pensar.

Antes de que pudieran continuar, la figura de Kuronue y Chihaya, padres de Shirayuki y Aqua, emergió de la penumbra. Su presencia era imponente, pero sus miradas reflejaban una mezcla de preocupación y comprensión.

–Himemiya, hemos escuchado sobre el incendio. Lamentamos mucho lo que ha sucedido. –Dijo Kuronue con voz grave, su mano en un gesto de consuelo.

Chihaya se acercó a Himemiya con una expresión amable y una mano extendida en señal de apoyo.

–Sabemos lo difícil que debe ser para ti. No estás sola en esto. Todos hemos enfrentado nuestras propias pruebas. –Añadió Chihaya, su tono suave y reconfortante.

En ese momento, Shirayuki y Aqua, los hijos de Chihaya y Kuronue, aparecieron detrás de sus padres. Shirayuki llevaba una expresión de empatía y determinación, mientras que Aqua observaba con curiosidad y preocupación.

–Tía, si necesitas ayuda o apoyo, puedes contar con nosotros. Todos enfrentamos desafíos, y juntos podemos superar cualquier cosa. –Dijo Shirayuki con una voz decidida, su postura reflejando solidaridad.

–Sí, y podemos encontrar una forma de ayudar a reconstruir lo que se ha perdido. No estamos solos en esto. –Añadió Aqua, su mirada sincera y abierta.

Yusuke asintió en acuerdo, apreciando la llegada de los nuevos aliados y la solidaridad mostrada por todos.

–Esto demuestra que, a pesar de los problemas que enfrentamos, siempre podemos contar con la ayuda de quienes nos rodean. Juntos, podemos superar cualquier obstáculo. –Dijo Yusuke con una sonrisa de gratitud, su mirada reflejando esperanza.

Himemiya miró a todos los presentes, sintiendo un calor en su corazón al ver cómo la comunidad y la familia se unían en su apoyo. A pesar de la tristeza y la culpa, se dio cuenta de que no estaba sola.

–Gracias a todos. No sé qué haría sin ustedes. Con su apoyo, me siento un poco más fuerte para enfrentar lo que viene. –Dijo Himemiya, su voz llena de emoción mientras miraba a cada uno de ellos.

–Vamos a trabajar juntos para reconstruir y para asegurarnos de que este tipo de desastre no vuelva a ocurrir. –Dijo Kuronue con determinación, su expresión firme.

–Exactamente. Aprendemos y crecemos a través de nuestras pruebas. Lo importante es seguir adelante, sabiendo que tenemos unos a otros. –Añadió Chihaya con una sonrisa comprensiva.

–Y recuerden, aunque el camino sea difícil, la fuerza de la comunidad y el amor que compartimos puede superar cualquier desafío. –Dijo Yusuke, su voz cálida y alentadora.

La conversación en el parque continuó, con la familia y amigos de Himemiya brindándole su apoyo y consuelo. Mientras el grupo se preparaba para regresar a sus hogares, el ambiente cambió cuando Keiko y Atsuko, la madre de Yusuke, llegaron al lugar.

Atsuko se acercó con una expresión preocupada pero comprensiva. Había oído hablar del incendio y se había dirigido rápidamente al parque al enterarse de que Yusuke estaba allí.

–Himemiya, me alegra verte, aunque lamento las circunstancias. He oído sobre lo que ocurrió. ¿Estás bien? –Preguntó Atsuko, su mirada llena de sincera preocupación mientras se acercaba con pasos firmes y cálidos.

Himemiya avanzando, sintiéndose conmovida por la calidez y el interés genuino en la voz de Atsuko. Sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa de gratitud mientras sus ojos reflejaban una mezcla de alivio y tristeza.

–Estoy bien, gracias. Solo estoy tratando de entender por qué mis poderes fallaron y cómo seguir adelante. –Respondió Himemiya, su voz cargada de reflexión y vulnerabilidad.

Keiko se acercó a Yusuke, su rostro mostrando una mezcla de preocupación y alivio al verlo acompañado por amigos y familiares.

–Yusuke, te he estado buscando. ¿Todo está bien? –Preguntó Keiko, su tono mostrando preocupación pero también un atisbo de alivio al ver a Yusuke acompañado de apoyo.

Yusuke le ofreció una sonrisa tranquilizadora y le presentó a Himemiya y su familia.

–Todo está bien, mamá. Aquí están Himemiya y su hijo Yuichiro, junto con Kuronue y Chihaya y sus hijos, Shirayuki y Aqua. Están aquí para apoyar a Himemiya y ayudar con lo que necesite. –Dijo Yusuke, su voz llena de aprecio mientras señalaba a cada uno de ellos.

Atsuko se acercó a Himemiya con una sonrisa amable.

–Entiendo lo difícil que puede ser. He pasado por momentos en los que sentí que todo estaba en mi contra. Pero lo que siempre me ha ayudado es el apoyo de las personas que me rodean y no rendirme nunca. –Dijo Atsuko, su voz suave y alentadora.

–Eso es lo que me dicen todos, pero a veces es difícil verlo así cuando estás en medio del dolor. –Respondió Himemiya, su voz entrecortada por la tristeza mientras luchaba por contener las lágrimas.

Keiko se unió a la conversación con un tono de aliento y esperanza. Sus palabras eran un faro de luz en medio de la oscuridad que Himemiya sentía.

–Lo más importante es que aquí estás con nosotros ahora. No estás sola, y tu fortaleza se verá reflejada en cómo te enfrentas a esto y en cómo te apoyan aquellos que te quieren. Recuerda que cada desafío también es una oportunidad para crecer. –Dijo Keiko, su mirada cálida y alentadora.

–Y si en algún momento te sientes abrumada, no dudes en venir a nosotros. Estamos aquí para ayudarte a superar esto, paso a paso. –Añadió Atsuko con una sonrisa sincera, su tono lleno de compromiso y apoyo.

Himemiya miró a todos con gratitud, sintiendo una calidez en su corazón al estar rodeado por tantas personas dispuestas a ofrecer su apoyo. Sus lágrimas comenzaron a secarse mientras su corazón se llenaba de una renovada fortaleza.

–Aprecio mucho sus palabras y su ayuda. Me siento más fuerte al saber que no estoy sola en esto. Trabajaré para superar esta dificultad con su apoyo. –Dijo Himemiya con una voz más firme, una expresión de resolución en su rostro.

Con el grupo unido y con el apoyo de Keiko y Atsuko, Himemiya sintió que tenía una base sólida sobre la cual construir su recuperación. La noche avanzaba, y mientras las continuas conversacionesban, se sintió con esperanza, sabiendo que, con el apoyo de su familia y amigos, podría enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Mientras el grupo continuaba conversando, la noche se enfriaba, pero la calidez del apoyo mutuo parecía contrarrestar el frío. El parque estaba en calma, y las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos, como un recordatorio de que había esperanza incluso en los momentos más oscuros.

Yuichiro se acercó a su madre, colocando una mano en su espalda en un gesto de consuelo. Sus ojos, aunque aún reflejaban preocupación, mostraban una creciente determinación por ayudar a su madre a salir adelante.

–Madre, lo que sea que necesites, estoy aquí contigo. –Dijo Yuichiro, su voz firme pero suave, transmitiendo un profundo sentido de lealtad y amor.

Himemiya lo miró con una mezcla de agradecimiento y tristeza. La voz de su hijo era un ancla en medio de la tormenta emocional que estaba atravesando. Ella asintió, su expresión suavizándose al sentir el apoyo incondicional de Yuichiro.

–Gracias, Yuichiro. Tu apoyo significa mucho para mí. Me siento más fuerte cuando sé que estás a mi lado. –Respondió Himemiya, su voz llena de emoción mientras lo abrazaba brevemente.

Chihaya, observando la interacción, se acercó a Himemiya y Yuichiro con una sonrisa cálida. Su expresión reflejaba la sabiduría que venía con la experiencia y el deseo de ofrecer consuelo genuino.

–A veces, lo más importante es simplemente estar presente para quienes amamos. No siempre tenemos todas las respuestas, pero nuestro apoyo puede ser el refugio que alguien necesita. –Dijo Chihaya, su tono reconfortante.

Shirayuki, con su mirada decidida, asintió hacia su madre en señal de acuerdo. Luego, se volvió hacia Himemiya con una sonrisa alentadora.

–Y si alguna vez te sientes perdida, recuerda que todos aquí queremos ayudarte. Estamos más fuertes cuando trabajamos juntos. –Dijo Shirayuki, su postura y voz llenas de determinación y esperanza.

Aqua, observando a su hermana y a Himemiya, se adelantó con una expresión más seria pero igualmente empática.

–Podemos encontrar soluciones juntos, y a veces, solo estar allí para escuchar puede ser de gran ayuda. No estás sola en esto. –Añadió Aqua, su mirada fija en Himemiya con una sinceridad palpable.

Mientras la conversación seguía, Atsuko se tomó un momento para observar a su hijo Yusuke y su círculo de amigos y familiares. Su mirada se volvió hacia Himemiya, con un reflejo de orgullo y apoyo en sus ojos.

–Estoy orgullosa de ver cómo todos se apoyan mutuamente. Es en estos momentos difíciles cuando verdaderamente vemos el valor de nuestras relaciones. –Dijo Atsuko, su voz llena de calidez y comprensión.

Keiko, mirando a todos con una sonrisa reconfortante, tomó la mano de Atsuko en un gesto de unidad y apoyo compartido.

–Cada uno de nosotros tiene una fortaleza interior que a veces solo se revela en los momentos de desafío. Con el apoyo de los demás, podemos encontrar esa fuerza y superar lo que sea que venga. –Dijo Keiko, su tono esperanzador y solidario.

Himemiya sintió un profundo sentido de pertenencia y consuelo al estar rodeada por tantas personas dispuestas a ofrecer su apoyo. La atmósfera en el parque, aunque aún cargada de la tristeza del pasado, estaba llena de una renovada energía positiva.

–Me siento muy afortunada de tenerlos a todos. Sus palabras y su presencia me están dando la fuerza que necesito para seguir adelante. –Dijo Himemiya, sus ojos brillando con lágrimas de gratitud y esperanza.

Con la promesa de unidad y la fuerza de la comunidad a su alrededor, Himemiya sintió que había dado un paso importante hacia la aceptación y la resolución. La noche avanzaba, y aunque el camino por delante era incierto, el apoyo de sus amigos y familiares le daba un renovado sentido de esperanza.

El grupo comenzó a despedirse, pero el ambiente era uno de esperanza y renovación. Himemiya y su familia se sintieron arropados por el afecto y la solidaridad de aquellos que habían llegado para ofrecer su apoyo. La ciudad seguía su curso, pero para Himemiya, el parque se había convertido en un símbolo de la fortaleza y el amor que podía encontrar en su comunidad.

Con cada paso que daba hacia el futuro, Himemiya llevaba consigo la calidez de las palabras y gestos de quienes la rodeaban, sintiendo que, aunque el camino sería largo, no lo recorrería sola.

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