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05 - Conociéndola profundamente.

- La religión te va, ¿ah? - Momo preguntó al entrar a la habitación desconocida. Había una cruz pequeña colgada en la pared. También había luces LED azules por toda la habitación, pero una vez Dahyun encendió el foco, fueron menos visibles.

Dahyun se encogió de hombros, señalandole a una de las dos sillas que estaban frente a una mesa pegada a la pared.

- No soy fanática, pero sí creo en Dios - Dahyun asintió, buscando los libros que, a una velocidad envidiable, había ido a comprar - Aparte, no puedo decir que el colegio no me cambió - ese comentario llamó la atención de Momo.

- ¿Cómo? - preguntó, sentándose en la silla sobrante mientras veía a Dahyun sacar una bolsa llena de colores.

- Yo era toda una rebelde inmadura. Los valores cristianos es algo que sí se me quedó... algunos - agregó lo último por si acaso, riendo y dándole a escoger a Momo cual de los dos libros quería usar, haciendo que Momo escogiera el de princesas de Disney. Claro, era muy rosa. Dahyun se quedó con el de Monsters Inc.

- ¿Cómo cuáles? - Momo no pudo evitar preguntarse por más, además de que quería conocer mas a Dahyun.

- Dignidad, libertad, solidaridad y fraternidad - Dahyun recordó, abriendo el libro de colorear para distraerse un poco coloreando la primera hoja.

- ¿Cómo se explican? Yo realmente no sé mucho - Momo hizo una pequeña mueca, tomando algunos colores para también empezar a colorear lo más suave cada cosa.

- ¿Cómo imparte las clases el maestro Lee? - Dahyun entrecerró los ojos. Se le hacía más interesante la Clase Roja, casi hasta se quería cambiar para allá, pero tendría que hacer algo más que pedir un traslado de aula, y era un poco difícil.

- Solo aprendemos religión los lunes, aparte de las veces que visitamos la Iglesia y en la mañana nos comparten el mensaje de la Palabra de Dios - Momo recordó un momento. No se acuerda de alguna vez haber visto a Dahyun en la Iglesia, tal vez porque simplemente era tanta gente que no podría verla de casualidad.

¿O era que también apartaban al Aula de Fenómenos lejos de los blancos en la Iglesia?

- ¿Y antes no creías en alguna religión? - Dahyun le preguntó curiosa, viendo a Momo colorear con tanta delicadeza.

- No, no era de mi interés - Momo alzó los hombros. Aún si su madre le hablaba sobre Dios, ella sólo asentía y no comentaba nada, pero no se consideraba parte de alguna religión. En su pueblo inundaba el budismo y cristianismo, pero simplemente no fue para ella.

- ¿Cómo qué cosas eran de tu interés? - Dahyun preguntó, alzando una ceja. Lo que pudo ver en el Instagram de Momo al recibir un mensaje de ella, solo le decía que salía acompañada, pero no había indicios de a dónde salía.

- Rosa - una palabra y sus ojos brillando, fue suficiente respuesta para Dahyun.

- Pff - sonrió divertida, rodando los ojos. Luego recordó la pregunta de Momo sobre los valores, así que pensó un momento para recordar - La dignidad porque somos hijos de Dios. Libertad para hacer el bien. Solidaridad y fraternidad porque somos hijos del mismo Dios y eso nos hace responsables unos de otros. Así me lo explicaron.

- Mhm - Momo asintió, buscando recordar también si lo aprendió - Creo que también lo escuché, no recuerdo - probablemente lo tenía anotado en su libreta.

- Si buscas en Internet '¿Cuáles son los valores cristianos más importantes?', te saldrán esos, son los tres valores del humanismo cristiano - Dahyun agregó. En sus inicios como estudiante también tuvo que buscar si no quería ser regañada por los docentes. No sabía si el maestro Lee regañaba a sus estudiantes por esas cosas, pero prefería enseñarle a Momo lo que sabe.

- Ahh... Debería aprender sobre eso - Momo comentó hacia sí misma, asintiendo, luego dirigiendo una mirada en burla hacia Dahyun - ¿Entonces antes ni siquiera tenías dignidad?

- Créeme que no - la respuesta apresurada de Dahyun las hizo reír a ambas - Fui a la casa de Yuna a rogarle como cinco veces - alzó su mano con los cinco dedos extendidos, haciendo reír a Momo.

- Sí, no tenías dignidad - Momo afirmó algo que Dahyun ya sabía.

Es que ni ella podía entender como tuvo la fuerza para levantarse y tocar una puerta solo para recibir los mismos rechazos. Yuna de seguro ni la soportaba, pero ahora no importaba, habían quedado bien.

- Supongo. Pero eso no sale de aquí - Dahyun amenazó con un dedo - Solo Yuna lo sabe y se le sube el ego - no sabía qué burlas recibiría de Sana una vez que supiera sus intentos de reconciliación.

Momo asintió, aún riendo y coloreando su libro de princesas.

- ¿Y la libertad? - Momo preguntó por el otro valor.

- Me tomaba la libertad más como 'Puedo hacer lo que se me dé la gana', y no importaba si afectaba a otros - Dahyun rodó los ojos e hizo una mueca. Incluso ella misma no soportaba su yo del pasado. Tantos dolores de cabeza a cualquiera de su alrededor.

No sabía cómo no la internaron en alguna academia estricta y disciplinaria. Por pura suerte.

- ¿Qué hacías? ¿Graffitis? - Momo preguntó y mofó.

- De hecho, hice algunos - Dahyun sonrió orgullosa, alzando y subiendo las cejas, haciendo a Momo reír sorprendida.

- Lo decía bromeando. ¿En serio? - tuvo que preguntar incrédula. Tenía una imagen de Dahyun muy angelical, inocente y solo un poco burlesca. Al parecer, hace un tiempo no era así.

- Más específicamente hice uno en el mismo colegio donde estamos - bueno, eso sí le fue bastante sorprendente.

- ¿Sí? - tuvo que soltar la palabra cuestionante para estar segura. Aunque no era de hacer esas cosas ni se sentía atraída por hacerlas, le parecía divertido pensar en Dahyun más menor haciéndolas.

Esa sonrisa orgullosa junto a una inflación en su pecho. Dahyun estaba emocionada por contarlo.

Pocas veces tuvo a amigos a quien pudiera contarlo. Con Sana serían puras burlas hacia su pasado, con Yuna serían reprimendas por ser tan así, y con sus amigos compañeros del colegio... simplemente pagarían grito al cielo al escucharla hacer tantas barbaridades.

Con Momo le era más cómodo. Parecía que la comprendía y le gustaba.

- Tenía solo trece años y tenía amigos hasta mayores de edad. Lo único que se me ocurrió dibujar fue la bandera arcoíris LGBT y la silueta de dos mujeres teniendo sexo. Justo en la pared de la puerta principal - con una sonrisa, pudo ver a Momo soltar una carcajada limpia. Escucharla reír la hizo seguirla.

Podía recordar el siguiente día después del graffiti; había gente renovando la pintura para hacerlo desaparecer, y al director con la cara roja y colérica.

Tan satisfactorio.

- ¿Y qué te hicieron? - Momo preguntó, aún soltando pequeñas risas. Cada que lo recordaba, reía de nuevo.

- ¿Tú crees que estaría viva si me hubieran descubierto? - Dahyun puso una mano en su pecho. El castigo perdurara hasta ahora si hubieran sabido quién fue.

Para personas que apoyan a la comunidad LGBT o que son parte, quien sea que haya sido fue un ícono. Y para los demás y personas de la comunidad religiosa, fue un vándalo haciendo barbaridades intolerables.

Dahyun en ese tiempo sonreía con orgullo cada vez que lo comentaban en su presencia. Mucho más cuando una persona aleatoria había tomado foto y lo publicó en Internet con la descripción 'La familia tradicional pintada mientras concibe un hijo. Una obra maestra del arte moderno.' Se entretuvo mucho con los comentarios.

- Sinceramente, creo que estarías fuera del país - Momo se burló y Dahyun asintió.

- Muy probable... - pensó un momento, volviendo a su explicación sobre el último valor que mencionó - La solidaridad y fraternidad. Yo no era el ser más comprensible ni empático - tuvo una sonrisa amarga con eso, sin gracia.

- Estoy creyendo que tus padres te pusieron en ese colegio más por tu actitud que por lesbiana - Momo sospechó, entrecerrando sus ojos y Dahyun hizo una mueca de labios que se lo confirmó.

- Creo que lo de lesbiana solo fue la cereza del pastel - Dahyun afirmó, haciendo un pequeño mohin. Esa etapa, a como tuvo buenos momentos y memorables, tuvo muchos de los que se arrepiente.

- ¿Eras más insensible? - Momo se animó a preguntar, un poco cautelosa de meterse en algún asunto muy íntimo.

- Se podría decir que sí - Dahyun asintió con pesar - Hice llorar muchas veces a mi madre, palabras inmaduras como 'No te quiero' 'Te odio' 'Desearía que no fueras mi madre' - bajó la cabeza, un poco avergonzada pero Momo solo le sonrió comprendiendo.

- Sin duda, lo de lesbiana solo fue la cereza del pastel - Momo asintió. Parando de colorear, y mirando a Dahyun de una manera suave.

- Sí. Ella no es la madre ejemplar pero tampoco es mala - Dahyun levantó la mirada, con los labios en una línea y jugando con sus manos entre sí.

- ¿Cómo es? - Momo preguntó, queriendo que Dahyun siga hablando y no piense demasiado en lo que notablemente parece afectada.

- Bueno - Dahyun se la pensó un momento - Ella usa lo de pegar para enseñarme, pero, ¿a quién nunca le han pegado? Es difícil encontrarte con alguien y que diga que sus padres nunca le han puesto la mano encima - y en eso Momo estuvo de acuerdo.

Por más que los padres se vean buenos padres, en el fondo hay un límite de estrés o enojo que los hace desahogarse o perder el control. La mayoría de padres, y ambas tienen a sus padres en esa mayoría.

No es como tener miedo que en cualquier momento te den un golpe, sino es como saber que no debes llegar al límite si no estás preparado para un golpe o bofetada.

- Eso no significa que esté bien - Momo negó, buscando un color en la bolsa para seguir pintando a la princesa Blanca Nieves.

- Pero tampoco es raro - Dahyun se encogió de hombros - Ella me crió así porque la criaron así. Me tuvo de muy joven, solo era alguien inmadura tratando de ser mamá. Lo comprendo.

- Puedes comprenderlo, pero no significa que tengas que tolerarlo - Momo le sonrió, tan dulce y confortable.

Dahyun casi refutaba, pero no encontró cómo. La sonrisa de Momo solo la atraía aún más. Le gustaba físicamente, de eso estaba segura, y empezaba a gustarle aún más ahora conociéndola.

- Me interesa tu pasado, se escucha como adolecente desesperada por atención - eso no fue burla, pero Dahyun aún así rió sin sentirse ofendida por lo último.

- Es que así es... - porque realmente lo fue - Un día hice explotar un baño - contó de repente, haciendo que Momo no aguantara una carcajada que la abrumó en el pecho.

- No sé por qué me sorprende - Momo dijo al calmar su risa. Realmente debería acostumbrarse, al parecer no era la única historia y los ojitos brillando de Dahyun se lo decían.

- Y todo fue antes de mis quince - Dahyun agregó, otra vez inflando su pecho orgullosa por lo que contaba.

- ¿Ahora cuántos años tienes? - Momo preguntó con el ceño fruncido. No la veía muy mayor realmente. Dahyun tenía una altura y facciones bastante común para una adolescente de quince.

- Dieciséis. ¿Tú? - bueno, un año más. Momo casi le atinaba.

- Todo lo que puedes cambiar en un año - Momo comentó entre risas - También tengo dieciséis - sonrió de lado.

- A mí sí me pueden hacer un antes y un después del colegio cristiano - Dahyun lo notó, soltando una pequeña risa al recordar algunas publicaciones en Internet de eso mismo.

- Oh. ¿También te vestías como emo? - Momo preguntó de repente, curiosa. Sabía la actitud rebelde, pero, ¿la vestimenta la complementaba como una adolecente ruda?

- ¿Qué comes que adivinas? - Dahyun la miró obviando - Yo era todo negro, solo quítale el maquillaje y el cabello en la cara, eso se me hacía incómodo - rascó un poco su nuca - El mechón este me ayudaba para parecer más ruda - llevó su mano para tomar el mechón gris que caía por un costado de su frente.

- ¿Es un lunar? - Momo preguntó. Lo había deducido, pero no estaba segura, y le parecía lindo el como combinaba con el negro del demás cabello.

- Sí. Es justo donde empieza mi cabello - Dahyun removió su cabello, apuntando donde era - Los del colegio dijeron que me lo pintara para que no se note, pero yo contrataque diciendo que no se permitían tintes - le gustaba demasiado como para pintarlo de negro.

- Solo cuando les conviene - Momo negó divertida, mientras Dahyun alzaba los hombros sin preocupación alguna.

- ¿Cómo vas con colorear tu dibujo? - Dahyun se inclinó curiosa. Ella solo había coloreado al monstruo verde de un ojo, Mike, y a la pequeña niña, Boo.

- Ya coloreé tres - Momo le enseñó orgullosa y emocionada las tres hojas terminadas.

- Ahora no puedo ni pestañear.

[ . . . ]

Tal vez fue porque le agrada, o porque le gusta... o tal vez porque su sonrisa y ojos brillantes la hicieron aceptar, pero Dahyun ahora estaba en un antro LGBT después de que Momo la haya invitado a ir con todo el grupo, o sea, la Clase Roja.

Habían pasado algunos días, iban y venían juntas del colegio entre platicas y risas, pero después de eso no se habían juntado.

Solo que justamente a las ocho de la noche, cuando Dahyun se fue a su habitación para tener su merecido sueño, golpecitos en su ventana la hicieron fruncir el ceño y ver quién se atrevía en molestar su paz.

Sorprendentemente, era Momo acompañada de Yuna -fueron las dos encargadas por el grupo para ir por ella, después de que Momo insistiera que a Dahyun le gustaría ir- . Momo sonriente y Yuna saludando con la mano.

Dahyun tenía tremendo sueño, sí, también era arriesgarse a ser descubierta, sí, pero no se arrepentía de aceptar.

Nunca había asistido a un antro, mucho menos para personas de la comunidad LGBT+. Era aún menor de edad, pero Beomgyu se los ofreció al tener amigos que trabajan ahí, e incluso conoce al dueño.

La música, las luces, el ambiente. Sin duda no era barato estar ahí, hasta parecía lujoso y bien atendido, pero a Dahyun no le importaba en ese momento.

- ¡Bien, ilegales! - la voz de Beomgyu llamó la atención del grupo, por encima de la música - ¡Diviertanse, y no tomen tanto. Mañana no hay clases pero siempre hay resaca! - les dijo, haciéndolos hacer un pequeño bullicio emocionado.

Realmente casi nadie, si no es que nadie, había estado en un antro LGBT alguna vez, así que la emoción era evidente.

Poco a poco se perdieron entre la gente. Beomgyu se había ido solo, pero los demás en pequeños grupos hacia la barra. Solo Tzuyu y Chaeyoung, quienes eran las más menores, con solo quince años, fueron custodiadas por Nayeon para que no tomaran, por lo menos no tanto.

Momo no se preocupó, sabía que los demás no eran cualquiera irresponsables, así que solo tomó la mano de Dahyun y fue a donde Sana reía junto a Hyunjin, teniendo un vaso de un líquido desconocido.

- ¡Dime que no te haz emborrachado, Minatozaki! - Momo llegó a con Sana, viéndola solo reír a su llegada. Hyunjin detrás mostró una botella de lo que estaban tomando, pero Momo no pudo identificarlo.

- ¡Acabamos de llegar! - Sana exclamó, viendo a Dahyun al lado de Momo. Tenían que hablar alto para que se escuchara por arriba de la música y bullicio de gente.

- ¡Por eso! - Momo obvió, haciendo que Sana volviera a reír y apuntara a Hyunjin que todavía sostenía la botella, viendo al líquido de manera curiosa.

- ¡Solo he tomado uno! - Sana aclaró, mostrando el vaso que estaba casi vacío. Se le veía bastante firme como para estar ebria, así que Momo le creyó - ¡Está bueno! ¡Pruébalo! - Sana rápidamente le pidió a Hyunjin, quien sirvió y se los pasó.

Dahyun tomó el vaso en sus manos y lo acercó para olerlo un poco, identificando rápidamente cuál era. Dirigió su vista a la botella y alzó las cejas incrédula.

- ¿¡Estás loca!? ¡Es Vodka! - Dahyun le dijo entre risas a Sana, mientras Momo seguía analizando el vaso en sus manos.

- ¡Solo uno! ¡No tienes por qué atragantarte de él! - Sana obvió. Momo sabía que tenían la misma edad, muy poca para beber, pero aún así miró a Dahyun para una confirmación.

Dahyun se encogió de hombros, llevándose el vaso a los labios y Momo copiandole.

- ¡Es fuerte, tomenlo despacio! - Hyunjin les avisó, pero fue tarde ya que ambas tomaron todo el contenido de un trago - ¡Bah! - le quitó importancia y sonrío emocionado - ¡Mejor aprovechen a embriagarse hasta amanecer! ¡Probablemente no se dará la oportunidad de nuevo hasta la mayoría de edad! - sus palabras hicieron a Sana saltar de su asiento.

- ¡Cierto! ¡Voy a buscarme a Jihyo! - Sana rápidamente buscó con la mirada a la mencionada.

- ¿¡A Jihyo!? - Momo le cuestionó un poco confundida, mirando como Sana parecía haber encontrado a Jihyo con la vista.

- ¡El alcohol me ayudará a declararme! - y se fue apresurada con esa confesión. Momo sorprendida solo la miró irse, observando cómo Sana llegaba abrazando a Jihyo, quien estaba rodeada de Nayeon, Jeongyeon, Chaeyoung y Tzuyu.

- La noche va a ser caótica - Dahyun a su lado susurró, lo bastante cerca del oído de Momo como para oírla claramente.

- Mh, se están divirtiendo - Momo asintió, sintiendo un escalofrío y volteando hacia Dahyun, quien ya tenía su vista en la barra.

- Vamos por algo más ligero y de buen sabor. El Vodka era saborizante como a cítricos - su afirmación hizo a Momo fruncir el ceño, mientras Dahyun le tomaba de la mano y la llevaba para sentarse frente a la barra.

- ¿Cómo supiste que era Vodka? - Momo preguntó, sonriendole.

- A mi padre le gusta tomar a veces un trago en la cena. Lo reconocí más por la botella que tenía Hyunjin, aunque a mi padre le gusta más el neutro o puro - Dahyun recordó un momento. Su padre no era alcohólico pero el Vodka era su favorito.

- ¿Y no sabes de qué podríamos tomar que no nos emborrache tanto? - Momo preguntó, viendo a su alrededor con curiosidad.

- Es mejor preguntar.

- Preguntaré a Beomgyu - Momo sacó su celular para enviar mensajes, mientras Dahyun asentía y pedía un poco de agua para quitarse el sabor a cítricos de su lengua.

<< Beom, ¿qué podríamos tomar que no tenga tanto alcohol?

>> Aguamiel o hidromiel, tiene entre 8% y 16% de alcohol.

<< ¿Cuál es la bebida que se pide más?

>> El Soju es popular en todo Corea, tiene sabor como el Vodka pero puede saber más dulce por los azúcares que se agregan en su producción. Aunque tiene bastante alcohol, como un 40%.

<< ¿Sabes mucho de alcohol?

>> Estoy repitiendo lo que el dueño del lugar me dijo la primera vez que pregunté.

<< ¿Entonces?

>> Toma Tequila.

<< Por eso eres el gay tramposo.

Momo bufó, viendo como Dahyun también estaba viendo algo en su celular.

- ¿Sabías que en Arabia Saudita, Kuwait, Afganistán y Sudan del alcohol se encuentra prohibido? - Dahyun de repente dijo, mirándola con una sonrisa pero luego regresando su vista hacia la pantalla.

- ¿Estás buscando sobre el alcohol? - Momo preguntó, sonriendo. Claramente debió haber hecho eso antes de consultar al tramposo de Beomgyu.

- Sí, ya sé qué tomar - Dahyun ofreció un guiño, esa sonrisa traviesa era indicio de que estaba planeando algo, o muy malo, o muy bueno - Vamos a seguir el consejo de Hyunjin - alzó su mano para llamar la atención - ¿Podría darme un refresco de naranja y una botella de Vodka? - Momo alzó una ceja al escuchar sobre el Vodka.

- ¿Están seguras? - el hombre detrás de la barra les cuestionó, tal vez por verlas muy jóvenes.

- Completamente - pero Dahyun estaba firme a su decisión.

Momo solo pudo ver como Dahyun mezclaba algo y le daba un vaso. Sin cuestionar tanto, se lo tomó de un trago, sintiendo el sabor a naranja haciéndole estragos en la lengua y garganta.

- ¿Sabe bien? - Dahyun le preguntó, para después tomar un poco del suyo, sonriendo después por el resultado.

- ¿Me vas a embriagar, verdad? - Momo preguntó, pero aún así dió su vaso para que sea rellenado. Incluso con ese primero, tuvo un ligero mareo, no sabía cuánto tardaría en emborracharse.

- Nos vamos a embriagar - eso tranquilizó un poco más a Momo, viendo a Dahyun tomar junto a ella de la misma mezcla entre el refresco y el Vodka.

Después de unos tragos más, Momo está segura que ni siquiera podía pararse sin caer. Dahyun estaba igual que ella.

Riendo entre palabras sin sentido, Dahyun le apuntó a una esquina del lugar donde Sana la parecer había logrado su cometido, acorralada por Jihyo mientras se besaban. Probablemente también ebrias, pero no importaba. Ambas rieron.

Tenían solo dieciséis, pero ahora no importaba realmente. Porque con el cuerpo caliente por el alcohol, las palabras incoherentes, las risas altas de cada una, ninguna de las dos podía importarle algo de lo que estaba sucediendo esa noche.

- ¿Quieres que te cuente un secreto, Dae? - una Momo apenas de pie se acercó para abrazar a Dahyun por la espalda, sus manos rodeando la estrecha cintura.

- ¿Mh? - Dahyun murmuró curiosa, recibiendo que Momo se acercase a su oído y susurrar unas palabras que le dieron un escalofrío. Abrió su boca impresionada y se volteó para verla de frente. Momo sonreía inocente - ¿En serio? - preguntó, luego soltando una risa y inclinándose para tocar su frente con la de Momo, haciendo que Momo sonriera de lado.

- ¡Sí! ¡Ven! - Momo tomó su mano, guiando la entre un caminar tambaleante hacia la salida del antro. Una vez afuera, Momo se detuvo para voltearse y de nuevo abrazarla, atrayendo el cuerpo contrario hasta pegarlo completamente al suyo, acercando su rostro al de Dahyun para verla suspirar - C-Cerca de aquí está la casa de Seungmin - le informó entre un tartamudeo, viendo a Dahyun asentir bobamente - El propuso ese lugar para dormir cuando sal-salgamos del antro, p-por si tomaban mucho los demás, así que vamos para c-contarte más, ¿sí? - cuestionó, sonriendo y sintiendo a Dahyun acariciar su cadera.

- ¿Para dormir? - Dahyun preguntó, casi balbuceando mientras estaba insegura de lo que Momo le pedía.

Momo solo rió y negó, desviando su rostro hasta la mandíbula de Dahyun, dejando un beso ahí para luego ir bajando hasta el cuello. Veía a Dahyun temblar y tartamudear una palabra que ni pudo decir entera.

- Para... seguirte contando... lo que quiero hacer contigo, Dae - le susurró, siguiendo con su trabajo de seducción en el cuello de Kim, quien tragó duramente saliva.

- ¿E-Entonces qué esperamos? - Dahyun sonrió de lado, viendo como Momo se separaba con una sonrisa coqueta y le volvía a tomar de la mano, guiando el camino entre risas y palabras provocativas.

Dahyun, aún ebria, sabía que sería una noche inolvidable.

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