Extra 05 - (+18) Cásate conmigo, maestro.
Atención: Este extra tiene contenido de sexo explícito.
Xiang Shen no solía encargarse de la cocina, siempre había sido Xin Yuan el encargado de estas cosas, por lo que, por costumbre, o por diferencia de habilidades, se mantuvo así a lo largo de los años. No era que Xiang Shen cocinara mal, todo lo contrario, mas prefería los platillos de su pareja.
Ese día fue diferente. Después de pasar la noche cazando y cultivándose juntos, era inevitable que incluso Xin Yuan terminara exhausto, incapaz de despertarse para preparar el desayuno.
Xiang Shen también estaba cansado, hacerlo casi a diario no era el problema, el problema era cuando Xin Yuan se "descontrolaba amorosamente", hasta el punto de dejarlo con dolor en las caderas. En esos momentos, Xiang Shen solo podía compararlo con una bestia poseída. «No me puedo quejar demasiado...», pensó, ya que, en muchas ocasiones, era él quien buscaba que Xin Yuan se descontrolara. No podía evitar querer verlo perder la razón por su culpa; era un deseo incontrolable. Claro, después tenía que asumir las consecuencias.
La noche anterior no lo habían hecho, pues las bestias que rodeaban la zona parecían ser miles o infinitas, hasta él tenía sueño. Había un pueblito a pocos li de su hogar, de allí fue que sacaron la maravillosa idea de destruir el nido que se había estado criando. Creían que sería un problema fácil de llevar, y ahora se daban cuenta de que esas cosas se reprodujeron sin pausa en muchos años.
—Esta noche espero que terminemos... —murmuró, colocando el desayuno en una fuente.
Subió las escaleras de la casa e ingresó a la habitación donde dormía con Xin Yuan. Ahí, con el pecho al aire y desparramado por toda la cama, estaba él, su cabello negro estaba disperso por todas partes, sus cejas negras estaban bien cerradas al igual que sus labios. Las sábanas blancas cubrían solo su entrepierna, y aunque por debajo tuviera algo de ropa que cubriera esa parte, la escena era algo seductora.
Xiang Shen se acercó y dejó la comida en la mesa de noche, se sentó a su lado y lo cubrió. Todavía hacía frio en esa época, puede que ya casi no quedara nieve y el frio se dispersara, mas no podían descuidar su salud.
—Xin Yuan, ¿puedes levantarte?
Nadie contestó. Xin Yuan seguía respirando, sin inmutarse. Xiang Shen se acercó más y peinó las cejas negras, las cuales reaccionaron con un casi imperceptible temblor.
—Cariño... —susurró.
Siempre quiso llamarlo así, y era demasiado vergonzoso como para hacerlo. No obstante, estaba dormido, y no había problemas con intentarlo una vez.
Xiang Shen bajó sus labios y los conectó con los del otro, los lamió para buscar una reacción, pero no había nada qué hacer; Xin Yuan no despertaba. Resignado, y algo decepcionado, se puso de pie. De pronto, una mano pálida y tibia lo atrajo a la cama.
—¿Me vas a dejar durmiendo solo de nuevo? —preguntó con una voz ronca y coqueta.
—Y-yo no iba a hacerlo. No lo hice, fui a preparar el...
Xin Yuan lo jaló hasta la cama, dejándolo bajo de él. Era una situación muy problemática, una obvia indirecta lo que el demonio proponía a tempranas horas de la nublada mañana, Xiang Shen lo sabía a la perfección.
—¿Qué pretendes? —preguntó el antes mencionado—. Creí que estabas tan cansado que no despertarías.
—Ya he descansado suficiente, y me falta energía de otro tipo.
El demonio bajó sus labios hacia el cuello de su pareja, sus dedos se movieron habilidosos por el pecho y quitó las ropas blancas que traía Xiang Shen. Dejó al descubierto ese pálido y delgado cuerpo, deseoso en su mirada por comerse cada parte de él.
Xiang Shen se quejó con un gruñido, ¿había estado ignorándolo a propósito? No quería hacer esa pregunta, mas sí quería saber si Xin Yuan lo había escuchado decir "cariño"; si era así, ya estaba preparado para morir y desaparecer de la faz de la tierra.
Xin Yuan no captó esa preocupación, estaba concentrado en disfrutar de los puntos rosados del pecho ajeno, chupando y succionando como si fueran dulces.
—No seas... así —suplicó Xiang Shen—. No me muerdas...
Decir esas palabras tan sensualmente no era lo más adecuado si quería que se detuviera; Xin Yuan subió y besó sus labios, las lenguas se entrelazaron en esa unión húmeda y anhelante. El demonio presionó más, parecía un animal hambriento por la escancia del otro, pero Xiang Shen ya no podía respirar, todo en él estaba desordenado.
—Xin Yuan... es temprano... —jadeó ásperamente.
El susodicho escuchó esa suplica y separó el beso, al mismo tiempo, bajó su mano para desatar el cinturón blanco que obstruía su camino y lo volteó en la cama. Era como si quisiera ver en primera persona lo que se ocultaba allí debajo, sonrió y tomó de la mesa una pequeña pomada e ingresó dos dedos de una vez.
Xiang Shen no sabía como reaccionar a esto, no era la primera vez que Xin Yuan lo hacía en esta posición, pero deseaba que lo tocara más de cerca y que lo abrazara, ¿cómo iba a decir eso en voz alta?
—Cerca... —susurró con la vergüenza en la garganta.
—¿Mmn? ¿Cerca? —peguntó Xin Yuan.
—Ven más cerca... tengo frio.
Claro que no tenía frio, el calor que ambos emitían era suficiente como para calentar toda la habitación, no iba a admitir en voz alta que quería que Xin Yuan lo tocara por completo, por lo que esa había sido su primer y maravillosa idea.
—Ven aquí... —murmuró con una dulzura aterradora.
Dijo esas palabras y levantó al humano que parecía un muñeco, porque apenas tenía fuerzas para moverse a causa del estímulo que sus dedos le provocaban en el interior de su cuerpo, no obstante, con un poco de fuerza consiguió que Xiang Shen quedara sobre su regazo, sus piernas entrelazadas, uno sobre otro y con los dos miembros duros y grandes haciendo contacto.
Xiang Shen se estremeció por el contacto tan cercano, Xin Yuan lo miraba a los ojos mientras masajeaba la zona baja, ocasionaba a propósito, que se escuchara un suave chapoteo excitante.
—Caliente... estoy caliente por todos lados... Xin Yuan, date prisa.
Eso fue como el detonador para el demonio, sus ojos negros y morados parecieron prenderse en llamas, Xiang Shen hasta podía verse reflejado allí. Tan deseado, lo quería todo, detestaba ser así de provocador y atrevido, pero es que no lo podía evitar, quería más de su discípulo, cuanto más obtuviera, más suyo lo sentiría, era un sentimiento extraño pero que no podía evadir ni aunque lo intentara.
Xin Yuan introdujo su miembro dentro, lo hizo por completo de una sola vez, a lo que Xiang Shen reaccionó tirando su cuello hacia atrás, mientras que su pecho y cintura fueron hacia adelante. Xin Yuan aprovechó a morder y chupar el cuello ajeno, pues sabía que tardaría un momento más en recomponerse y no iba a desaprovechar esa oportunidad. Cuando Xiang Shen regresó a la posición inicial, dio una estocada, luego otra, muy fuertes y directas a donde sabía que le gustaba.
A causa del placer y las sacudidas, el maestro colocó sus brazos sobre los hombros del demonio, estaba enloqueciendo, tanto que él mismo comenzó un profundo beso, parecía derretirse, se estremecía y temblaba como loco por cada estocada.
—Caliente... grande... —le susurró a Xin Yuan.
—¿Está bien así?
—Más... más rápido...
El demonio no contestó, simplemente sonrió victorioso y aceleró los movimientos, además, una de las manos que antes acariciaban las caderas se movió hacia el miembro ajeno, él también estaba duro y grande, mojado y enloquecido por ser cuidado. Xin Yuan lo tomó con firmeza y en cuanto sus estocadas profundas fueron más aceleradas, más rápido frotó, hasta que de un momento a otro Xiang Shen gimió casi con un grito, liberando todo sobre ellos, mientras que Xin Yuan no dejaba que nada de su líquido saliera desde el agujero.
—Tan bueno... —jadeó ásperamente Xiang Shen, mientras caía sobre el pecho y hombros ajenos, completamente derrotado—. Estoy lleno por dentro...
Sus entrañas parecían haberse revuelto, el miembro de Xin Yuan estaba todavía adentro palpitando, invadiendo sus paredes, punzando y rozando cada parte de su ser, podía volverse loco con tan solo eso.
—Más... —le susurró al oído, luego, como si quisiera despertar al demonio más peligroso del mundo, mordió la oreja de Xin Yuan, para posteriormente besar y chupar los labios que jadeaban por placer—. Xin Yuan... ¿no vas a seguir? Mnn...
Esta vez el demonio lo tumbó en la cama, subió las piernas ajenas y las abrió como nunca antes lo había hecho, luego, sus estocadas feroces fueron más fuertes, más calientes y más precisas. Xiang Shen gemía sin control, gritó en algunas ocasiones gracias al estímulo, lo deseaba, ya no le importaba la vergüenza, ya no le interesaba nada, solo quería que Xin Yuan lo hiciera suyo, cada vez más que antes.
—Estoy... Xin Yuan... —jadeó.
En ese momento, Xin Yuan cubrió su boca, ocultando cualquier palabra atrevida que pudiera decir, pues si lo hacía, no sabía qué podría pasar. Sin embargo, sus gemidos amortiguados eran igual de peligrosos que las palabras, no había nada que hacer, solo soportar y desear más.
—Maestro, me vas a volver loco... —declaró.
Volvió a dirigir sus resbaladizos dedos hacia el hombre que tenía por debajo y lo ayudó, Xiang Shen se aferraba a su espalda, rasguñado fuertemente por cada golpe interno. Luego, tras penetrar sin pausas por un momento, Xiang Shen comenzó a temblar, apretó fuertemente sus manos en algunos mechones de cabello negro que habían en la mojada espalda de Xin Yuan y gimió:
—Fuerte... Ah...
El demonio también estaba por terminar, entró, golpeó tan profundo como pudo y liberó todo el líquido allí dentro, y al mismo tiempo, las piernas de Xiang Shen se tensaron inconscientemente por la electricidad que lo invadía, él también se liberó en ese instante, empapando a ambos por unos largos instantes de placer.
—Maestro... Xiang Shen... mi todo... —Xin Yuan se acercó para besar los humedecidos labios, besó y besó para degustar cada rincón.
Fue solo al terminar de besar que quitó su miembro caliente hacia el exterior, dejando que el líquido que se había estado guardando en el interior saliera.
—Te amo... —murmuró Xiang Shen, completamente derrotado y encantado.
Xin Yuan volvió a besar sus labios y cayó hacia un costado, tan feliz y sonriente que sentía que su corazón se derretía. Ambos se abrazaron por un momento, recompusieron las respiraciones y se acariciaron con ternura.
—Maestro, ¿te casarías conmigo?
Esas palabras fueron tan repentinas que Xiang Shen se sobresaltó. ¿Casarse? ¿Acaso Xin Yuan era de este tipo de cosas? Nunca se hubiera esperado que dijera algo así.
Sus ojos se elevaron para conectarse con los de él, ¿estaba bromeando? No, Xin Yuan le sonreía con esa mirada dulce y llena de amabilidad, luego le acarició una de sus mejillas y volvió a preguntar:
—Xiang Shen, ¿quieres casarte conmigo?
Los ojos del humano se humedecieron. Jamás había pensado en casarse, era una cosa innecesaria para él; con el hecho de saber que se amaban era suficiente. Tenerse el uno al otro y vivir juntos era lo que lo hacía feliz, ¿por qué casarse? ¿De qué manera quería hacerlo?
—Yo... contigo...
—Si no quieres contestar está bien. —Besó la frente del joven—. Sé que no eres de ese tipo de rituales y...
—Quiero casarme contigo. —Xiang Shen lo frenó, algo gracioso por dentro, puesto que ambos pensaban lo mismo del otro. "Él no es de ese tipo de cosas". —. Contigo, del modo que quieras hacerlo. Te quiero, Xin Yuan.
Xin Yuan se sorprendió con esa respuesta. Era tan lindo a sus ojos que no podía soportarlo, sus ojos podían quemarse por verlo tan radiante. Le dirigió una sonrisa y besó los labios, tan tierno y suave que apenas salió un sonido.
—Xiang Shen, vamos a darnos un baño juntos.
Fin extra 05.
¡Ahora sííí, fin de los extras! 😭😭❤️❤️
Espero que hayan disfrutado de la historia, a pesar de los errores que puedan haber, de mis demoras en subir algunos capítulos, ¡muchísimas gracias por todo!
¡Nos vemos en una próxima historia!
Les comparto la ilu especial para festejar que Grulla Negra ganó un Watty (2024) y el premio especial de "historia con el mundo más atrapante":
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