
Capítulo 20 - Un pequeño descuido puede desencadenar un grave error II
De pronto, el aura negra en forma de vapor que se desprendía de Xiang Shen comenzó a tomar forma. Era una persona, tenía el cabello negro y ojos rojos. Ese era el dios demonio, el hombre que le robó un trozo de alma de Xiang Shen a la diosa Bing Yao hacía ya nueve años atrás.
—¿Cuándo...? —Los ojos de Xin Yuan estaban abiertos, como si no pudiera creer lo que veía—. ¿En qué momento fue?
—Oh... Mira a quién tenemos aquí. Es bueno volverte a ver, cuántos recuerdos, ¿no? ¿Hace cuánto que no nos vemos? ¿Nueve años?
Incrédulo, Xin Yuan abrazó el cuerpo desmayado de su exmaestro, buscó su pulso, que, gracias a los cielos, aún estaba estable.
—Aún no entiendes lo que ha sucedido, ¿cierto? —preguntó el dios demonio.
—¿Cómo es que conseguiste entrar en él otra vez? ¿En qué momento fue? ¿Por qué vuelves a buscarlo? ¿No tuviste suficiente con lo que le hiciste?
Xin Yuan lo observó con sus ojos brillantes, sentía tanta rabia que podía saltar y atacar, pero se contuvo. No podía, si lo hacía, ese tipo, además de cortarlo en mil pedazos, se apoderaría de Xiang Shen.
—Tú de verdad no comprendes nada. —Sonrió el dios—. He estado siempre cerca, ¿no sabes quién le entregó suficiente energía a uno de los trozos de su alma? No te preocupes si no lo comprendes, yo lo explicaré para ti. Te contaré un poco de lo que ocurrió, siéntete privilegiado, niño Xin Yuan.
Xin Yuan no quería mostrar ninguna expresión, no permitiría que Nangong Ju, el dios demonio, notara que estaba en completo desconcierto, dubitativo de sus acciones hasta ahora. ¿Cómo era que Nangong Ju había estado cerca? ¿Acaso tenía algo que ver con el regreso de Xiang Shen? ¿Eso era posible?
Hacía nueve años, cuando Xiang Shen fue asesinado por su hermano, Xin Yuan investigó muchísimo sobre lo que ocurrió. Fue entonces que se percató de que había una relación entre los dioses, un juego sucio y las posibilidades de que su maestro ascendiera a inmortal. Algo grave que no estaba en sus manos sucedía, su maestro era un hombre justo que seguía al pie el camino honesto de la cultivación espiritual, de manera recta y sin fallos. No podía ser que, por una posesión que no era su responsabilidad, los dioses lo hubieran rechazado. Ellos debían saber que Xiang Shen no era el culpable de sus actos, mas no lo dejaron ascender ni tampoco lo ayudaron en vida; todo era muy sospechoso. Eso hizo suponer a Xin Yuan que, aparte de Nangong Ju, los dioses tenían algo que ver con la muerte de su maestro. Investigó y se enteró sobre un juego de apuestas, algo de lo que no pudo obtener casi nada de información más que ese nombre.
Para llegar a la conclusión de que el dios demonio fue el culpable, tuvo que pasar mucho tiempo de investigación. Resultaba que Nangong Ju era conocido por cambiar de cuerpo cada cierto período de tiempo y, al parecer, ya aburrido de su aspecto, decidió cambiar otra vez. Necesitaba un cuerpo fuerte, uno que le fuera útil para extender sus miles de años de vida, así que buscó hasta encontrar su contenedor adecuado. Sin embargo, cuando intentó poseerlo y destrozar el alma para por fin poder manejarlo a su antojo, no tuvo en cuenta que ese humano, Xiang Shen, era casi un inmortal. La única razón por la que aún no lo era, aunque tuviera el nivel, era porque los dioses todavía no lo permitían. La posesión era muy complicada de llevar a cabo, el alma de Xiang Shen se resistía a dejarlo ingresar: poseía su mente por cortos lapsos de tiempo y se "dormía" dentro de él. En otras palabras, Xiang Shen tenía dos almas luchando dentro de su cuerpo.
Todo acabó con un giro de trecientos sesenta grados. Nangong Ju no se esperaba que el dios Bao Ming, quien, según pudo averiguar Xin Yuan, era uno de los más dedicados en eso de las apuestas, se aliara con Xiang Feng, el hermano menor de Xiang Shen. Ambos tenían una meta en común: sacar del medio a Xiang Shen. Fue así que lo capturaron y asesinaron. Una tragedia para Xin Yuan y Nangong Ju, por diferentes razones, claro. Xin Yuan perdió a su amado maestro y Nangong Ju a su deseado cuerpo, pues este pasó de ser el mejor contenedor a uno inútil. Ese cuerpo, aun si lo hubiesen dejado con vida, ya no podía ver, tampoco tenía brazos o piernas para valerse por sí. Por eso fue que Nangong Ju dejó el cuerpo de lado y se centró en el alma de Xiang Shen, la cual escapó, liberándose del sufrimiento y dejando a su cuerpo morir.
¿Por qué Nangong Ju buscaría el alma si él necesitaba el cuerpo? Xin Yuan se hizo mucho esta pregunta, ¿no era su intención poseer a su maestro? ¿Qué más necesitaba de él? En efecto, a Nangong Ju le interesaba solo el cuerpo, mas el alma de Xiang Shen era la que le daba poder y fuerzas. Necesitaba el alma de Xiang Shen para colocarla en otro cuerpo y, después de que volviera a ser fuerte, poseerlo de una buena vez.
Xin Yuan estaba al tanto de lo anterior, pero Nangong Ju contó algo más que él no sabía. El dios demonio sabía que Xin Yuan tenía una parte del alma de Xiang Shen, necesitaba quitarle esa parte y buscar la que estaba perdida para lograr su cometido. La cuestión es que, en ese entonces, por culpa de la fallida posesión, se hallaba muy débil. No podía pelear contra Xin Yuan, lo mejor sería buscar la parte perdida mientras se recuperaba. Nangong Ju buscó y buscó sin descansar hasta que un día la encontró.
Al escuchar esto, Xin Yuan no se sorprendió mucho. No cambió su expresión en lo absoluto, más o menos conocía lo que sucedió y podía deducir muchas cosas por sí mismo. Nangong Ju decidió continuar, como si deseara ver una reacción nueva por su parte.
Le contó que, a pesar de que peleó con dos dioses para quedarse con esa parte del alma, no fue tan sencillo continuar. Ganó la pelea y el trozo de alma, sí, pero esa parte del alma se fragmentó en mil piezas más para evitar ser torturado de nuevo por él. Aun si lo deseaba, Nangong Ju ya no podía tomarse el tiempo de recolectarlas: estaba muy débil. Nunca se imaginó que se vería obligado a luchar contra dos dioses, por lo que estaba al límite, mucho más de lo que pudo estar antes.
Nangong Ju tenía solamente un fragmento de alma en su poder, uno que pudo tomar cuando el alma se partió en mil piezas. Encima, le faltaba la mitad de Xin Yuan, no tenía ni una probabilidad de salir ganando. Para su "fortuna", sabía que ese discípulo se tomaría el tiempo y sus años de vida para buscar cada pieza de alma de su maestro. Podía recuperar su energía en lo que esperaba, pues, sin el trozo que tenía él, era imposible que Xin Yuan consiguiera alguna cosa. De cierto modo, lo utilizaría.
Habiendo sido contada esa parte de la historia, Xin Yuan recordó cuando buscaba a escondidas los fragmentos del alma de su maestro. Su cuerpo humano no soportaba la angustia y soledad, enfermó de gravedad por algo desconocido y, como era buscado por todos los reinos, no pudo ser tratado adecuadamente. Se aferró tanto al deseo de cuidar esos fragmentos de alma que ya poseía que su propia alma se convirtió en un fantasma, y luego en un demonio.
Nangong Ju estuvo desaparecido durante ese tiempo, nadie sabía en dónde estaba el demonio supremo. Se creía que su envejecido cuerpo ya no había soportado y que estaba descansando para recuperarse. Eso pasaba cada cierta cantidad de años, no era raro para algunos.
Los años pasaron y, como era de esperarse, Xin Yuan nunca dejó de buscar los demás trozos de alma, sin saber que el último que le faltaba era el que tenía el dios demonio recluido. Llegó a convertirse en el líder demonio terrestre, y, con ese rango, nadie lo bloquearía, nadie le impediría moverse para seguir buscando en el mundo demonio, pues buscaría donde fuera. Fue así hasta llegar a la actualidad.
Nangong Ju ya había recuperado su cuerpo y energías, por ende, sus planes seguirían su curso. Grande fue su sorpresa al despertar de su recuperación. Resultaba que, como ya tenía la energía necesaria para regresar a la vida, el trozo de alma de Xiang Shen se había escapado de su escondite y estaba ya dentro de un nuevo cuerpo. Quién sabe cómo lo consiguió, pero era, sin dudas, un cuerpo humano. Asimismo, los trozos que Xin Yuan recolectó escaparon, mas él sí estaba consciente cuando esto sucedió. Además, el artefacto de recuerdos vibraba en una dirección en concreto. Xiang Shen había renacido.
Cuando Xin Yuan se encontró con el humano, se percató de que él no lo recordaba, y asumió que sus recuerdos estaban grabados en el accesorio que dejó en el pasado. Era como si su maestro ya supiera que perdería la memoria si llegaba a renacer, por eso es que dejó ese objeto sellado junto a él.
Nangong Ju le confesó que tuvo que apresurarse mucho para llegar a tiempo e ingresar en el nuevo cuerpo sin contratiempos. No obstante, no lo haría como en el pasado. En esta ocasión, no lucharía contra el alma de Xiang Shen, temía que esta volviera a quebrarse antes de que su cuerpo estuviera preparado para poseerlo. En todos esos días en los que exmaestro y discípulo viajaron juntos, él estuvo durmiendo dentro del cuerpo en la forma de algo así como un fantasma; era algo que podían hacer los demonios para poseer humanos. Pasó días preparando una semilla llamada semilla de posesión. Ahora que lo había conseguido y ella estaba adherida a Xiang Shen, simplemente salió. Jamás esperó que se vería cara a cara con Xin Yuan tan rápido.
Xin Yuan se sobresaltó al escuchar sobre la semilla. Eso no era bueno, una semilla demoníaca era lo que se utilizaba en los humanos que hacían un contrato con un demonio, muy diferente a la posesión en forma de fantasma. Esa semilla iría creciendo poco a poco, algunas convertían al individuo en un fantasma o demonio, mientras que otras consumían el alma, como si fuera su único nutriente, y dejarían el cuerpo disponible para el demonio que la plantó. ¿Cómo no la notó? ¿Cómo no notó que Nangong Ju estaba dentro y creando una semilla?
—Primero debo alejarte de él. —Rio Nangong Ju—. Sé que sabes cómo exterminar la semilla, y no quiero eso.
Xin Yuan se puso de pie luego de apoyar a Xiang Shen en el suelo. Allí habría una pelea, si quería protegerlo, debía ganar, pero, ¿cómo? Ese era el dios demonio, el ser más poderoso de su mundo, no tenía oportunidad contra él.
Sin previo aviso, Nangong Ju atacó con su puño, por lo que Xin Yuan apenas pudo defenderse de él con su espada. No obstante, esta fue despojada de sus manos y cayó lejos de él, al igual que la funda. Su cuello fue sujetado con fuerza contra la pared, dándose cuenta, en un parpadeo, que ya no había escapatoria. Estaba acorralado, sabía que, si lo quisiera, Nangong Ju podía romperle el cuello con un movimiento, mas su intención asesina desapareció de repente. Fue como si le estuviera jugando una mala broma, o haciendo una demostración.
—No te mataré. Ya que arruinaste mis planes, dejaré que sufras en el proceso. Sin mencionar que sería una pena perder un buen líder como tú, has manejado a los demonios de tierra mucho mejor que esa basura de Yuanghe.
Xin Yuan no podía contestar, no podía siquiera moverse. Se sentía tan impotente que podía vomitar de rabia. Sin que pudiera reaccionar, se abrió un portal hacia donde fue lanzado como si fuera basura, o como si el enemigo no tuviera miedo de que escapara cuando fuera al otro mundo. Eso fue una manera de decirle "no importa lo que hagas, lo tengo todo controlado. Xiang Shen es mío".
El portal se cerró, quedando el dios demonio y el cuerpo de Xiang Shen allí. Tocó la cabeza del joven, analizando el estado de la semilla demoníaca.
—Bien. Muy bien. Está creciendo, no tardará más que unos meses. Esperaré por ti, pequeño Xiang Shen, dame unos cuantos años más de vida.
Creyó que todo estaba en orden cuando sintió un aura salir de la nada. Antes de que pudiera hacer otro movimiento, el portal se volvió a abrir. Eran las manos pálidas de Xin Yuan las que abrían el agujero; la mirada era rabiosa, su aura; asesina. No tenía ni una pizca de temor a las consecuencias, así que tomó de las ropas al dios. Tiró a Nangong Ju junto a él en el portal y se lo llevó lejos de Xiang Shen, como si ese fuera su último movimiento para protegerlo.
Fin capítulo 20.
Holii, por aquí Ami reportándose jsjjs. 💖
Capítulo con mucha información, lo sé, espero no haya sido pesado TuT
Pero... al menos ya sabemos que Xin Yuan ya sabía desde un inicio que ese tal "Zhao Shen" era su maestro, y que siempre ha estado ahí dispuesto a ayudarlo sin importar si lo recuerda o no (necesito un Xin Yuan 😭💔)
También pudimos saber un poco más de Nangong, ya veremos que se trae entre manos este señor, no diré mucho más *c escapa jsjsjs
Si hay algo que no se entienda o que esté demasiado entreverado y sea complicado me avisan porfii, así lo edito hasta que quede comprensible :''D *reza por que esté bien así.
Eeeen fin, espero les haya gustado el capítulo, les mando un mega abrazote a todos, ¡los quierooo! 💖💖💖
¡Recuerda seguirme por mis otras redes!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro