grown up: irritante, maleducada y apuesta pareja

El bolígrafo entre mis dedos repiqueteaba incesantemente sobre la mesa y era consciente de lo molestoso de podía escucharse para otros, pero, aquella era la única forma que tenía para conciliar mi concentración a las palabras de mi profesor.

Hoy no se trataba de una clase común y lo supe cuando JungKook había reunido a todos los alumnos de diferentes secciones de la escuela, probablemente, para planear las actividades que haríamos en el evento escolar. Y mientras más lo observaba, más me sonrojaba de tan solo pensar que, hace tan solo unas horas atrás, había dormido con JungKook y ahora él estaba frente a mí más imponente que nunca. Con el cabello perfectamente engominado, un saco negro que hacía juego a sus zapatos y caminando por todo el salón, emanando aires de elegancia y misterio en el acto.

—Como ya habrán sospechado, los he reunido aquí porque son mis alumnos asignados para la materia. No sé si decidieron apuntarse por tener la idea de que así sus notas mejorarían automáticamente, pero les voy advirtiendo que yo soy un tanto... perfeccionista. Y si veo a alguno de ustedes flojear o no cumplir con los proyectos que les asignaré, simplemente les reprobaré todo el curso, es así de fácil. —aclaró, tan conciso y relajado al punto de rozar a lo aterrador. Por algún rincón del salón, pude escuchar uno que otro bufido de los alumnos. Yo simplemente relajé mi cuerpo en la carpeta, mirando a mi alrededor para tratar de contar cuántos alumnos eran los que se había inscrito a la materia, y me sorprendió bastante ver que eran veinte personas.

Normalmente, el curso de matemáticas era el que menos participación voluntaria obtenía porque no a muchos les interesaba el curso. Lo sabía porque yo había estado años atrás aquí y recuerdo que el profesor apenas conseguía diez alumnos. Pero tal vez la impresión de JungKook causó tanta curiosidad que ahora el número se había multiplicado, sobretodo, en las chicas claramente. Más de la mitad eran mujeres y ni siquiera se molestaban en disimular sus intenciones por cómo veían al profesor Jeon.

Viré los ojos. ¿Por qué me molestaba tanto que lo hicieran?

Es más, hasta comprendía que le observaran así cuando JungKook era todo un dulce caramelo en a escuela, incluso yo lo miraba así a veces. Pero que ellas lo hicieran frente a mí, de alguna manera... me incomodaba. Era como sentir a mi sangre hervir un poco y no me gustaba la sensación.

—Sí, profesor. —respondió una alumna, tratando de hacer contacto visual con JungKook, pero él, simplemente la ignoró y se ocupó en agarrar unos folders.

Sonreí.

—Bueno... como decía... van a tener que juntarse en grupos de dos para realizar el proyecto, pensaba designarlos yo pero por esta vez, voy a dejar que sea voluntario, así que, adelante, formen sus grupos. —fruncí el ceño de inmediato y observé a JungKook totalmente indignada. Traté de hacerle una seña con mis ojos pero él parecía no entenderme y maldije por dentro.

¿Cómo se supone que le explicaría a mi profesor que no conocía a nadie de aquí?

Todos empezaban a formar sus grupos y yo solamente seguía sentada como una boba. Cada mujer había formado su pareja y bisbiseaban entre ellas, haciéndome quedar como la asocial del salón. Genial, justo lo que faltaba.

Volví a observar a JungKook pero él seguía ocupado leyendo unas cosas de su archivo, sin ser consciente de mi problema cuando los hombres también comenzaron a formar sus grupos, pero,  mis ojos quedaron impregnados por un chico en específico, que parecía estar en la misma situación que yo, sentado en la otra esquina del aula, aunque a él ni siquiera parecía importarle mucho aquello. O incluso, ni siquiera parecía importarle la clase en sí. Estaba sumergido en sus audífonos, el mentón reposando en la palma de su mano mientras iba observando la ventana.

Chasqueé la lengua. Qué remedio. Era el único disponible, muy a mi pesar.

Sin decir nada, me paré de mi asiento hasta caminar hacia el suyo, y sentarme a su lado. Pero supuse que el sonido de la silla arrastrarse rompió su burbuja, porque entonces, unos felinos ojos color caramelos voltearon a mirarme como si lanzaran veneno de estos.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó al notar que tomaba asiento a su lado. Sus manos fueron quitando los audífonos lentamente, mientras iba estudiándome, expectante por mi respuesta.

—¿No es obvio? —esta vez yo respondí, bufando. El chico ni siquiera me había saludado o hablado amablemente, así que no encontré la razón por la que yo debía tratarlo así—. El profesor dijo que formáramos grupos de dos, por si no escuchaste.

Aclaré, más que segura de que él ni siquiera había escuchado nada de las palabras de JungKook. Mi nuevo amigo frunció el ceño, sin entenderme por completo.

—¿Y por qué me elegiste a mí?

—Bueno, tampoco es como si hubiera tenido la oportunidad de elegir... todos ya habían formado sus grupos y estaba sola, tú también, entonces aquí estoy. —resumí sin dar mucha importancia al asunto y dejé los libros encima de la carpeta. Pretendía estar ocupada abriendo las páginas solamente para evitar su intensa mirada, lo podía sentir como si me estuviera clavando el rostro—. Hola, por cierto. No me saludaste.

—¿Qué cosa vamos a hacer?

Parpadeé.

¿Era en serio? Él había ignorado por completo mi saludo, ¿tanto le costaba decir un simple hola? Viré los ojos, volteando las hojas con más violencia.

—No sé, ¿por qué simplemente no escuchas al profesor? lo va a decir en un momento. —sus ojos se agrandaron un poco al darse cuenta de mi molestia. Y bueno, tampoco es como si hubiera tratado de esconderla, más bien, quería hacérsela saber para que se diera cuenta de su falta de cortesía conmigo.

—De acuerdo... de saber que serías tan maleducada no me habría molestado en hablarte. —murmuró entre dientes, con una sonrisa que en su momento no noté, porque mi impresión de sus palabras me hizo reír falsamente, observándolo anonadada.

—O sea, ¿¡la maleducada soy yo!? —la voz me salió más alta de lo que había previsto, y fue cuestión de segundos para llamar la atención de todo el salón, que reposaban sus ojos en mí y el chico del que todavía no sabía el nombre. JungKook también me observó, enarcando una ceja ante mi temperamento. Maldecí por lo bajo, había exagerado demasiado.

—¿Todo bien ahí atrás, señorita Manoban? —el llamado de JungKook me sometió a una especie de pánico interna donde solo pude asentir, probablemente luciendo más patética que antes.

—S-sí, profesor Jeon.

—Veo que ya eligió a su pareja... ¿Tiene algún inconveniente? —volvió a preguntar, tratando de lucir desinteresado aunque yo era la única que podía entender el doble significado a sus palabras. JungKook se estaba preocupando por mí cuando no debía.

Iba a responderle de no ser porque mi nuevo compañero me interrumpió.

—No, estamos bien. —pocas palabras fueron las que salieron de su boca, pero suficientes para que mi vecino entonces guardara silencio, levantándose de su escritorio aunque frunciendo el ceño, como si estuviera molestado por algo.

—Voy a estar acercándome a cada pareja para decirles el proyecto que realizarán. Cada uno va a ser diferente, pero solo los tres mejores van a ganarse el mejor puntaje en la materia de matemática, les otorgaré la nota más alta en los cuatro bimestres y esos mismos tres grupos, vendrán conmigo a una feria de matemáticas que se realizará a las afueras de Seúl, donde estaremos representando a la escuela y competiremos contra otras instituciones. Pero bueno, eso será ya más adelante. —iba explicando, mientras caminaba por todo el salón, observando a cada grupo con cuidado, especialmente al mío—. Por el momento tenemos a diez grupos, de los cuales eventualmente me quedaré solo con tres, así que, la competencia ahora es entre ustedes. El proyecto que les daré consiste en tres niveles: un ensayo, la práctica y finalmente la construcción de la maqueta. Voy a estar descartando a parejas desde el ensayo, así que será mejor que se esfuercen bastante, los descartados en el primer nivel recibirán una nota desaprobatoria en el curso, en el segundo nivel, se quedarán con una nota promedio y si llegan hasta el último nivel, felicidades, aprobaron con la mejor nota. ¿Preguntas?

Mi mente quedó en blanco, procesando lentamente la información mientras otros alumnos iban levantando la mano para aclarar sus dudas. Nunca, realmente nunca, un profesor había hecho esto antes para la feria escolar. JungKook estaba siendo demasiado intenso con esto y comenzaba a preocuparme porque, para empezar, ni siquiera estaba llevándome bien con mi nueva pareja para tener que aguantarlo todo un mes.

Aun así, me volteé hacia él solo para asegurarme de si había escuchado.

—¿Entendiste? —le pregunté, esta vez más calmada. Volteó a observarme, recargando su mejilla en el mentón mientras iba asintiendo.

—Sí, pero realmente no veo necesario tener que llegar al "nivel tres". Yo solo vine aquí para no desaprobar, así que con una nota promedio está bien. —parpadeé, maravillada por su respuesta. ¿Era en serio? ¿Él solo se iba a "conformar" y ya? Mi alma era naturalmente competitiva, así que, estar en desacuerdo fue algo casi que inmediato.

—No nos vamos a "conformar". Tenemos que ganar.

—¿Ganar? Ni loco, no pienso gastar un mes de mi vida para una materia que ni siquiera me interesa. Además, ¿qué se cree el profesor? Haciéndonos competir como si esto fuera alguna clase de juegos del hambre. Es ridículo. —resaltó aquello último con sorna en su voz. Pero yo solamente me obligué a reír. Era reírme de él o golpearlo por ser tan irrespetuoso. JungKook estaba a pocos metros de nosotros, fácilmente pudo habernos escuchado de no ser porque andaba ocupado hablando con otro grupo.

Solo cálmate, Lisa.

—No es ridículo. —comencé a decir, frunciendo los labios como una niña a punto de hacer una rabieta—. Además, ¿por qué te inscribiste aquí si ibas a conformarte? La inscripción era voluntaria, y con profesor nuevo, obviamente habrían nuevas dinámicas. A ver, nómbrame otra razón por la que no soportarías un mes en el proyecto.

—Tú por ejemplo. —respondió, sonriendo, probablemente encantado por ver mi ofendida reacción. Reí otra vez pero muchísimo más fingida que antes mientras tocaba mi pecho, tratando de buscar paz donde ya no encontraba. Ni siquiera llevábamos más de media hora juntos pero ya estaba llegando a mi límite. Increíble.

—¿Disculpa? ¿Crees que yo también me veo capaz de soportarte todo un mes?

—En realidad sí, porque por algo me elegiste.

—No tuve opción, ya te lo dije.

—Ajá... —su voz llena de sarcasmo me hizo virar los ojos, inhalando profundamente. Este chico probablemente me sacaría de los cabales en cualquier momento, estaba más que segura.

—Olvídalo. —simplemente dije, porque las ganas de querer empezar otra discusión con él eran tan mínimas como la paciencia que tenía en esos momentos—. Además, aún no sé tu nombre y lo veo bastante necesario para reunirnos.

Fue entonces que lo vi esbozar una sonrisa con solo escucharme y,  quitándome el libro de la mano, comenzó a hojear cada página, ignorando mis protestas.

—JaeHyun.

—Oh... bueno, mi nombre es-

—Lisa. Sí, lo sé. —me interrumpió casi que con obviedad y yo solo pude fruncir el ceño, demostrándole mi confusión. No recordaba haberlo conocido en alguna parte de la escuela o intercambiar palabras.

—¿Y tú cómo sabes mi nomb- —sin embargo, mi pregunta fue callada en el momento que JungKook finalmente llegó a nuestra carpeta, observándonos de una manera bastante extraña que no supe identificar.

—Ustedes... —empezó a decir, destilando una sonrisa demasiado forzosa para mi gusto. Sus ojos no expresaban la misma amabilidad que lo hizo con otros grupos, a nosotros, simplemente nos miraba con intensidad, sobretodo a JaeHyun—. Para su ensayo realizarán una investigación profunda de la óptica en la física geométrica. Quiero que escriban sus orígenes, quién lo creó, cómo fue evolucionando y, sobretodo, de qué trata, ¿de acuerdo?

Fui la única en asentir porque JaeHyun ni siquiera se inmutaba, por un segundo, incluso se me pasó la idea de que observaba al profesor con un odio mutuo pero pensé que tal vez estaba percibiendo las cosas erróneamente. ¿Cómo podrían odiarse? JungKook era alguien con mucha ética en la escuela, y no tenía sentido que se llevara mal con un alumno en específico.

—Bien. Si tienen alguna duda o inconveniente con su pareja, no duden en decírmelo. —finalizó, mirando solamente mis ojos en el acto ¿Era esto alguna clase de indirecta?

Quería pensar que no.

Fui observando lentamente el esbelto cuerpo de JungKook mientras se iba alejando para atender a otras carpetas.

—Nos reuniremos hoy. —la voz de JaeHyun reventó mi burbuja hasta voltearme hacia él y levantar una ceja, incrédula. Pensé que entre los dos, yo sería quien imponga las reglas porque él tampoco se veía tan interesado en el curso, pero vaya que estaba equivocada.

—¿Hoy? ¿No puede ser mañana?

—¿Tienes algo que hacer hoy? —me devolvió la pregunta él, a lo que yo pensé unos cuántos segundos y quedé en la conclusión de negar.

—Uhm... no.

—Entonces es mejor que comencemos hoy, ¿por qué esperar hasta mañana? Mientras más rápido acabemos con esto, mejor. —sonreí irónicamente al escucharlo. Que no nos llevásemos bien era un sentimiento mutuo, pero tampoco tenía que ser tan obvio para decir que no deseaba estar conmigo por mucho tiempo.

—Como quieras, yo también quiero terminar con esto rápido. ¿A qué hora comenzamos?

—Después de la clase. Hay que reunirnos en la biblioteca para ya elegir la estructura de nuestro ensayo y seleccionar las páginas con las que agarremos la información. —comenzó a decir, apegado a su plan del que tampoco me quejé porque no lo vi nada mal. Su idea me gustaba mejor que la mía, pero aún había algo que me descolocaba con ironía.

—Pensé que odiabas matemáticas...

—Y lo odio, pero eso no quiere decir que vayamos a presentar un mal ensayo. —y como si el mundo se hubiera puesto de acuerdo para favorecernos aquel día, el timbre de salida resonó por toda la escuela y los alumnos ya iban poniéndose de pie. Fui guardando cada libro en mi mochila y cuando finalmente estuve lista, observé a JaeHyun para asegurarme de que él también.

—¿Vamos? —ambos comenzamos a caminar hasta llegar a la puerta, y justo cuando pasamos al lado del escritorio del profesor, pude sentir la mirada de JungKook clavarme como mil dagas. Traté de seguir caminando, la sensación de sentir su mirada justo en ese lado del salón siempre me traía como un deja vú a aquella vez que pasó lo mismo con JiMin.

Y lo supe bien cuando su voz me llamó tal como esa vez, haciéndome detener solo para voltearme apenas un poco.

—Señorita Manoban.

—¿Si, profesor Jeon?

—Necesito que se quede un rato aquí, tenemos que discutir unas cuántas cosas de su estudio, nada grave en realidad. —dijo, tan relajado que nadie parecía darle importancia a lo que pasaba. Todos los alumnos ya se estaba retirando, pero el único que estaba atento a mi situación era JaeHyun, quien me observaba con un poco de impaciencia. Bien. Si algo ya sabía de él, era que odiaba esperar y tampoco tenía ganas de que escuchara lo que JungKook tenía para decirme, me iba a dar muchísima vergüenza.

Así que, con toda la valentía que pude encontrar, observé a mi vecino un tanto apenada.

—¿Es urgente? —pregunté, solo porque la cara de impaciencia en JaeHyun me estaba exasperando. JungKook respiró hondo, observándome incrédulo, como si ya supiera lo que estaba a punto de decir y no le gustara en lo absoluto.

—Bueno, en realidad no pero...

—Entonces tal vez lo podríamos hablar mañana. —solucioné, con una sonrisa nerviosa acompañando mi rostro. Y estaba por decir algo más, de no ser porque sentí un agarre en mi brazo que me hizo caminar hasta la puerta del salón. ¿Desde cuándo JaeHyun tenía tanta confianza para agarrarme así? Iba a reclamarle, pero solo pude observar a JungKook con el perdón acaparando mi rostro— Nos vemos mañana, profesor Jeon.

Y así, fue esa la primera vez en que dejé a JungKook. No pensé que era algo tan grave en su momento, pero vaya que con el paso del tiempo, entendí que, probablemente, había sido uno de mis peores errores. 

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hola

¿alguien más esta vivo? no m cancelen xfa

qtal ustedes¿? denme 1 update de sus vidas que yo también quiero saber :^)

sé que pasó mucho tiempo desde que actualizo gente 😭😭 pERO NO FUE MI INTENCIÓN, en pocas palabras, la razón de mi ausencia fue pq se me malogró la laptop (in fact, sigue malograda NASAKDKDLF) y mi cerebro se rehusaba a escribir sin un teclado, además, m dio tremendo bloqueo y escribir por celular m trae mucho estrés aunque aquí m tienen 🥰👍

Y SEGUNDO, q entré a la uni 🥳🥳 se supone que para enero iba a hacer actualizaciones masivas pero mírenme nAJSKDDIDK río pa no llorar, AUNQUE, ahora que ya me acostumbré a escribir por celu, actualizaré más seguido, lo prometo chiquitxs jejejej♡

muchas gracias 1 vez más por esperarme y leerme, tienen todo mi corazoncito, los am0o0o0 cuídense~~~