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Kim Taehyung y Jeon Jungkook.

Su historia había durado casi cinco años. No estaban seguros si llamarla su historia. La suya era una más en ese mar de historias que existían ahí afuera. Su historia había sido, sin lugar a dudas, una historia demasiado larga. Debieron abrir los ojos antes, se habrían ahorrado años de espera. Realmente eran un par de tontos. Tontos y ciegos, tontos e ingenuos. Aunque no eran los únicos; Wonyoung tampoco lo había notado, aún cuando había estado atrapada entre ambos durante todo el trayecto. ¿De verdad tenía que llegar un chico aleatorio (no aleatorio, el novio de su hermana) para que se dieran cuenta de todo? ¿Y si Beomgyu nunca hubiera intervenido? ¿Y si Jungkook nunca hubiera escuchado aquel audio?

No valía la pena pensarlo.

—Entonces, mierda, déjame... Ver si lo entendí bien —dijo Taehyung, con las manos escondidas en los bolsillos de su enorme abrigo, mirando el suelo con la mirada perdida y con las manos agarrando fuertemente la botella de un litro de refresco contra su pecho. Tenía una sonrisa a medias en el rostro, y las mejillas sutilmente sonrosadas. Jungkook carraspeó—. Te gusto.

—Sí.

—Y tú me gustas.

—Sí —repitió, riendo nerviosamente. Taehyung rió, completamente estupefacto. Era una mala broma, un sueño del que pronto despertaría. Era una ilusión navideña. No tenía... no podía...

¿Era real?

—¿Desde... ? —tragó saliva, su garganta estaba demasiado seca— ¿Desde cuándo?

—No lo recuerdo con exactitud —respondió Jungkook, rascando su cabeza con una sonrisa apenada y el sonrojo más potente y encantador que Taehyung había visto—. Los chalecos eran... lindos. Supongo que siempre tuve un ojo sobre ti —se encogió, riendo en voz baja—. No sé cuándo las cosas escalaron tanto.

—¿Chalecos? —Taehyung preguntó en medio de una carcajada— Entonces desde hace años... Mierda, esto es... demasiado —cerró los ojos con fuerza y abrazó con más fuerza la botella de refresco. Sentía que iba a llorar. Seguían caminando de vuelta al apartamento, así que, cuando estuvo a punto de chocar contra una señal de tránsito, sintió las manos de Jungkook agarrándolo por la cintura y haciéndolo a un lado. Taehyung se giró, notando lo cerca que estaban, y sonrió—. Gracias.

Jungkook le sonrió de vuelta, y continuaron caminando en silencio. Solo se escuchaban los sonidos de la ciudad y las risas de la pareja que iba unos metros atrás de ellos. Después de unos segundos, Jungkook se aventuró a preguntar también.

—Y, en tu caso... —divagó, sin saber muy bien cómo preguntar—, ¿desde... ? Hmm, ¿desde cuándo?

—Desde que te conocí —respondió Taehyung planamente. Jungkook casi se atraganta con su propia saliva—. Es decir, creo que al principio fueron solamente mis hormonas tomando el control, pero en cierto punto... No lo sé. Dejaste de ser solo un chico atractivo, y te convertiste en... algo mucho más que eso.

—Entonces, ¿qué hacemos ahora? —el brazo de Jungkook consiguió el valor suficiente como para adentrarse bajo el brazo de Taehyung, quien se quedó pasmado ante el repentino contacto.

Aunque ambos ya eran chicos bastante mayores (un casi-graduado y un universitario) actuaban como un par de chicos de secundaria enamorados: Tontos, torpes, pero también temerarios. Taehyung tragó saliva, evitando mirar a Jungkook mientras agarraba la botella con un solo brazo y entrelazaba sus dedos con los del chico junto a él. Jungkook afianzó el agarre, tomando con seguridad la mano de Taehyung.

—No lo sé, ¿qué quieres hacer tú ahora?

—Solo quiero estar contigo.

Taehyung rió, levantando una ceja.

—¿No hemos estado juntos los últimos cuatro años?

—No, sabes... —Jungkook rió, frunciendo el ceño y enrojeciéndose hasta las orejas—. Sabes a lo que me refiero. No quiero ser el hermano de Wonyoung, o el chico que te invita a su apartamento de vez en cuando y hace la mejor pizza de pan del mundo —Taehyung bufó una risa ante el comentario y Jungkook le dio un apretón a su mano—. Quiero que seamos algo más que eso.

—Entonces dilo. Sabes que voy a decir que sí, siempre quise un novio que estudiara Gestión Empresarial.

Jungkook le dio un pequeño golpe con el hombro y ambos empezaron a reír, aclarándose la garganta cuando el silencio regresó.

—¿Quieres ser mi novio?

Taehyung se giró para sonreírle. Era un gesto suave, una sonrisa sin dientes que parecía hecha de algodón. Jungkook no pudo evitar mirar esos labios por un momento, esas dos almohadillas de un rojo intenso incluso en la oscuridad de la noche, esas que se habían colado en sus sueños más de una vez. Dirigió al instante la mirada a los ojos de Taehyung, con vergüenza, sorprendiéndose al ver que Taehyung parecía a punto de llorar.

Cuatro años.

La espera había valido la pena.

—Hubiera preferido que me lo preguntaras hace unos tres años, pero está bien. Acepto. Espero que sea un anillo la próxima vez, para compensar toda la espera.

—¿Sabes lo que gana un egresado de Gestión Empresarial promedio, Kim Taehyung?

—Voy a estudiar Artes, Jungkook. Nos quedaremos en la calle antes de darnos cuenta.

—No importa —se encogió de hombros, acercándose para darle un beso rápido a Taehyung, justo abajo del ojo derecho. Pudo sentir con los labios como las mejillas de Taehyung ardían—, Wooyoung va a mantenernos, los abogados ganan un buen salario.

No se soltaron hasta llegar al apartamento.

Kim Taehyung, que quizás había aprendido a ocultar sus sentimientos demasiado bien. Jeon Jungkook, que quizás se había comportado como un imbécil más de una vez.

Kim Taehyung, que pasó toda su adolescencia usando los chalecos más extraños. Jeon Jungkook, que pasó toda su adolescencia mirando la espalda de aquellos chalecos.

Kim Taehyung, que teñía su cabello cada que tenía oportunidad. Jeon Jungkook, que había mantenido su cabello igual por más de tres años.

Kim Taehyung, que robaba las galletas bajo la cama del cuarto de al lado. Jeon Jungkook, quien era el dueño de ese paquete de galletas.

Kim Taehyung, el mejor amigo de Jeon Wonyoung.

Jeon Jungkook, el hermano mayor de Jeon Wonyoung.

Dejarían de ser solo eso y empezarían a vivir su propia vida.

Escribirían su propia historia.

Una que había tardado tanto tiempo en comenzar... Más valía que fuera una buena, ¿cierto?

Kim Taehyung y Jeon Jungkook. 

¡Nos leemos luego! :)

[ Noduru, 2023 ]