El día había sido tranquilo, solo clientes habituales habían hecho aparición ese día, pero ya en la tarde el vivero estuvo vacío por lo que NamJoon decidió que ese día saldría más temprano y así dar un pequeño paseo por las calles, también podría conseguir algo que cenar una vez volviera a casa.

Llevaba pocos meses viviendo en esa área, así que aún encontraba pequeñas cosas nuevas e interesantes en los rincones de Seúl; unas más buenas que otras. Por el momento solo quería despejarse un poco, las últimas semanas solo se ha dedicado a trabajar, hay días que pueden ser muy atareados y otros, como hoy por ejemplo, pueden ser muy tranquilos.

El cielo se estaba comenzando a teñir de naranja y rosado, la vista es hermosa ante sus ojos. Se detuvo a un lado de la calle intentando apreciar esto.

—¿NamJoon? —una voz lo llamó captando su atención. Bajó la vista y se encontró con SeokJin viéndolo con curiosidad. Se debió ver como un niño pequeño al concentrarse tanto en el cielo; el mayor tenía una sonrisa. — Hola, creí que aún estarías en el vivero a esta hora.

—Hola hyung, fue un día tranquilo por lo que decidí salir antes— saludó al mayor, sonriendo de manera tímida. En verdad era la primera vez que se veía fuera de la tienda— ¿Pensabas ir hoy?

SeokJin negó con su cabeza— Solo pensé en ir a saludar, por ahora no hay algo que necesite comprar. —explicó. 

NamJoon asintió comprendiendo, estaba pensando en que podría agregar a la conversación para que no se sintiera incómodo el momento, pero no esperaba que su estómago lo traicionaría haciendo ruido revelando que tenía hambre.

El mayor sonrió y miró a su alrededor al escuchar el sonido proveniente del menor, NamJoon solo atinó a tocar su estómago y susurrarle "traidor", lo que menos quería era pasar pena en ese momento.

—Conozco un lugar dónde venden una deliciosa pizza ¿Deseas ir conmigo? Yo invito. —La linda sonrisa del mayor lo convenció de aceptar de inmediato.

—Acepto... me refiero acepto a ir contigo, sí —En serio su mente comenzaba a jugarle malos ratos, no podía negar que el atractivo del pelinegro lo hacía desvariar un poco.

Por segunda vez SeokJin rió viendo al menor, le causa curiosidad ver el actuar de este; usualmente es él quien actúa torpe. Ambos caminaron en un silencio cómodo, NamJoon seguía al pelinegro.

Ambos llegaron hasta un pequeño puesto, sinceramente NamJoon no había notado ese lugar antes. Los anuncios de pizza italiana casera se encontraban en las paredes, los colores cálidos transmitían un reconfortante sentimiento. — ¡Tiempo sin verte SeokJin!

Una señora se acercó hasta el mayor, saludandolo con un abrazo y sonrisa— He estado ocupado, disculpa —explicó— te presentó a NamJoon, él no ha probado tu pizza así que debes impresionarlo.

—Un gusto —saludaron ambos— muy bien, pronto tomaremos su pedido, tomen asiento.

Dicho esto, ambos se dirigieron a una de las mesas que queda a la par de el ventanal. SeokJin dejó que NamJoon eligiera que pizza deseara, una vez tomaron la orden y les hicieron llegar sus bebidas comenzaron a charlar. 

—Por lo visto eres muy conocido aquí, hyung.

—Soy cliente frecuente —sonrío— el negocio tiene unos años nada más, vengo desde que se inauguró. 

—Uh —NamJoon asintió comprendiendo— ¿Y hyung desde cuándo vives aquí? 

—Unos cinco años —respondió—, pero en Seúl he vivido toda mi vida ¿Y tú?

Antes de que el menor pudiera responder, la mesera llegó con la pizza que habían ordenado. SeokJin se adelantó y comenzó a cortar los pedazos para servirlos a ambos. A este punto NamJoon se preguntaba cómo alguien le puede resultar tan atractivo haciendo la más mínima cosa ¡Quería aplaudirle por servir comida!

—Llevó al menos cinco meses aquí, soy de Ilsan pero me mude para dirigir el vivero.

—¿Negocio familiar?

El castaño asintió —Mis padres tienen algunos en ciertas partes del país, y decidieron que yo dirigiera el de aquí. Me gustó la idea de mudarme al centro así que acepté. —tomó el trozo de pizza y comenzó a comerlo. Abrió los ojos sorprendido del delicioso sabor.

—Sabía que te gustaría, tía Lia hace las mejores pizzas.

—En verdad es deliciosa, vendré seguido —por unos minutos se concentraron en comer antes de que la comida se enfriara— y tú hyung ¿De que trabajas?

El mayor formó una línea con su boca, intentó borrarla rápidamente y volver a sonreír. Este acto no pasó desapercibido por NamJoon, era alguien muy observador y no había que ser un genio para conectar eso con el llanto del mayor de hace días. 

—Soy contador, llevo libros contables de algunas empresas y negocios. —explicó sin mucho entusiasmo. 

Y como si la mención de su trabajo fuera algún tipo de hechizo, al ver por la ventana SeokJin pudo ver a lo lejos a sus compañeras de trabajo; parecían que estaban de compras. Sin poder evitarlo, su cuerpo se tenso, no por miedo a que algo sucediera, sino porque sus músculos reaccionan automáticamente a cualquier impulso que le recordara el estrés de su trabajo.

Pero, en un rápido movimiento, NamJoon se puso de pie y tomó el rostro del mayor evitando que mirara hacia afuera— Hyung, mírame. 

Y eso hizo, no despego su mirada de la del menor. NamJoon lo miraba preocupado, sintió como poco a poco la tensión se iba y con los ojos del menor lo miraban más tranquilo. Aún cuando el momento de estrés se había ido, ambos siguieron viéndose por varios segundos hasta que el sonido de alguien tosiendo, falsamente, los devolvió a la realidad. 

La señora Lia los miraba de manera pícara, en especial a SeokJin. Los menores trataron de disimular la pena que los estaba invadiendo en ese momento, NamJoon miraba hacia la ventana mientras tomaba su bebida, mientras que SeokJin miraba la hora en su reloj inexistente. 

—Venía a saber qué tal le pareció la pizza a NamJoon.

El castaño dejó su mala actuación y miró a la mayor— ¡Me encantó! Es la mejor pizza que he probado, pronto me tendrá aquí de nuevo.

Intercambiaron unas cuantas palabras más, la mujer volvió a la cocina dejando a ambos chicos en un silencio. 

—Hyung —el mayor otra vez se atrevió a sostener la mirada del menor— el causante de lo sucedido aquella noche y lo de ahora ¿Es tu trabajo, verdad? Disculpa si indago en lo que no debería.

SeokJin sonrió tranquilo— Lo es, sufro de estrés y ansiedad por este. Renunciaré en algunos meses para ahorrar, así que no hay por qué preocuparse.

Sin querer seguir el tema, porque sabía que había una gran posibilidad de quebrarse ahí, comenzó a comer lo que quedaba de la pizza. Su estrés había mejorado, no entiende del porqué ver a sus compañeras lo puso tan tenso; tal vez porque no hace poco había estado en esa oficina lo había puesto sensible.

—Hyung —el mayor regresó su vista a NamJoon— ¿Por qué no trabajas conmigo? Como contador de la tienda —SeokJin por un segundo pensó que el menor estaba bromeando, pero al ver la seriedad de este se dio cuenta de que ese no era el caso— trabaja conmigo hyung.

Perdón por desaparecer unu

Muchos fics y la universidad no son buena combinación

Espero les haya gustado el capítulo de hoy :3

Nos leemos luego~