SeokJin podría jurar que el aire en ese lugar era el más limpio que sintió en mucho tiempo, considerando que hace poco llegó algo de contaminación desde China este lugar parecía que te limpiaba los pulmones. Las paredes estaban pintadas de blanco pero las luces amarillas les hacía reflejar ese color que junto con el verde de las plantas hacía que todo se viera más cálido. 

Dejó de apreciar todo a su alrededor cuando alguien salió de la puerta del fondo. —Buenas tardes —saludó un chico castaño, llevaba un delantal azul celeste el cual tenía algunas manchas de tierra en este— ¿En que lo puedo ayudar? —una sonrisa amable reveló los hoyuelos en sus mejillas.

—Buenas, quería saber cuánto tarda en crecer un bonsai ya que estoy pensando en comprar uno —respondió con simpleza.

—¿Piensa sembrar la semilla o uno ya crecido? —La verdad SeokJin no había pensado bien eso, claramente debía haber diferencia en el tiempo si desea uno desde la semilla o un arbolito ya formado.

—Creo que uno ya crecido, dudo cuidar bien de este si es solo una semilla —El encargado asintió, tomó una libreta apuntando lo dicho por el hombre en traje.

—¿Lo mantendrá dentro de un departamento o en algún jardín?

Oh —Solo pensó en la planta en una maceta, ni siquiera tomó eso en cuenta; en verdad era un ignorante en el tema y estaba seguro que el chico delante de él ya lo notó. En su departamento había un balcón con una maceta de buen tamaño; la cuestión es que no creía que ese lugar sería bueno para una planta viva ya que técnicamente jamás pensó en plantar algo ahí— Interior.

El castaño anotó esto en la libreta, o eso suponía SeokJin, revisó un libro que tenía en el escritorio— Le recomiendo un Funkei bonsái de Carmona, tengo algunos de estos ya crecidos además de que puede mantenerse en el interior de su hogar. Necesita ser sacado a la luz una que otra vez al año, con un balcón es suficiente.

Cada vez el pelinegro se sentía más avergonzado dándose cuenta que ni pensó en investigarlo para saber que le convendría más; prácticamente estar aquí comprando una planta fue un impulso. — Creo que estaría bien.

El castaño asintió con una sonrisa amable, se dirigió a la salida del mostrador acercándose a SeokJin— Acompañeme por favor.

Siguió al encargado hasta unas plantas que estaban cerca, pudo divisar ahí unos bonsáis pequeños. SeokJin pensó que eran muy adorables al ser de ese tamaño.

—¿Cuanto años tienen los bonsáis?

—Todos están por cumplir tres años —El pelinegro se sorprendió ya que se miraban pequeños a sus ojos, pero tenían tanto tiempo creciendo. —dependiendo del bonsai crece menos o más que otros, los funkei tienen un tamaño promedio. Tomará mucho tiempo para que crezca a su totalidad, pero es gratificante acompañarlos en ese viaje.

El pelinegro sonrió, le pareció muy tierna la forma en que hablaba el chico; se notaba que le gustaban mucho las plantas.

Después de elegir las plantas, SeokJin compró una regadera y fertilizante ya que sabía que debía estar pendiente de esto cada día o cuando esto sea necesario; al final preguntó también por esto porque honestamente tampoco sabía. 

Todo el tiempo en la tienda fue guiado por el chico, pronto este le dijo que le llamara NamJoon el cual era su nombre. Tanto tiempo estuvo ahí que no noto que la noche ya cubría a todo Seúl, ya el joven debía estar harto de tantas preguntas cuando al final solo compro cosas básicas.

¿Había sido exagerado? Tal vez la tierna sonrisa de NamJoon le decía que sí.

Esa mañana al despertar, y después de asearse, había ido a revisar a la pequeña plantita. Todo parecía bien hasta que vio unas tres hojitas caídas, solo lo había tenido una noche y el bonsái parecía que ya se quería morir, <Eso en la exagerada mente del contador> por lo que sin siquiera desayunar se vistió con algo decente y fue hasta el vivero del castaño. 

NamJoon lo recibió sorprendido, una vez le comenzó a explicar lo sucedido comenzó a bajar el volumen de su voz mientras notaba que la sonrisa del contrario crecía. 

—¿Estoy siendo paranoico? —rasco su nuca sintiéndose avergonzado. Puede que solo sea una planta, pero en verdad no quiere fallar en cuidarla.

—Si me permite ser sincero esta siendo adorable— la sonrisa honesta adornada con unos adorables hoyuelos no desaparecía del rostro del castaño. Es la primera vez que veo a alguien tan preocupado por una pequeña planta. Usualmente sus clientes vienen a consultar esas cosas cuando la planta ya está muriendo, terminan no acomplejandose mucho por esto y solo la reemplazan. —ayer con el cambio de lugar pudo provocar que las hojas se cayeran ¿Hizo los pasos de cuidado que le dije?

—Disolví un poco el abono líquido y lo eché en su raíz lentamente, en el resto fue agua a temperatura ambiente.

NamJoon asintió en aprobación— No lo ha hecho mal, solo fue el agite del camino. 

Quién diría que tener la responsabilidad de cuidar una planta se la tomaría tan en serio, ya pensándolo bien en serio sintió que exageró al reaccionar así por unas cuantas hojitas. Se rió de sí mismo imaginando cómo había lucido mientras explicaba todo. Aunque al final el alivio de que su planta estaba bien era lo mejor.

—Gracias por atenderme, y perdón si parezco un loco.

—No se preocupe, se nota que cuidará bien de su planta —SeokJin tomó a esta y se dirigió a la salida mientras se despedía con su mano— si le gusta la idea puede venir en dos semanas para que revise el cuidado y así no tenga que preocuparse. 

SeokJin aceptó la oferta, sabía que se cuestionará una y otra vez si estaba haciendo lo correcto, si la planta está recibiendo el suficiente sol o la suficiente agua; parecía que estaba cuidando a un bebé humano y un bonsái. 

Con una sonrisa se dirigió a su casa y sin tomar ningún medicamento para el dolor en su cabeza no hizo acto de presencia.

Dos capítulos apenas publicarlo, ya ando empezando el tres.

Espero les guste🥺 es muy diferente al anterior JinNam que escribí, para mi alivio, así que espero que el cambio de actitudes les agrade.

Nos leemos luego ~