Cuando el fin de semana llegó, NamJoon fue al departamento de SeokJin ya que necesitaba mucho apoyo. Su novio lo recibió con una deliciosa comida y toda la fé puesta en él.

Miraba la tarjeta sobre la mesa, la sentía como un molesto mosquito que no lo dejaba pensar en otra cosa, aunque en verdad solo debería pensar en esta en ese momento.

SeokJin lo miraba atento a cualquier cosa— Solo es una llamada.

Lo era, pero una con un peso muy grande que NamJoon se había condenado a llevar hasta ese momento— ¿Una llamada no significa nada, verdad? No es como si confirmara que compraremos el lugar.

El mayor asintió pues era la verdad, solo sería una llamada de rutina de alguien interesado.

NamJoon suspiró y tomó el teléfono que SeokJin le ofrecía, tecleó el número y revisó más de una vez si era el correcto; dudaba que si llamara a un número equivocado tendría el valor de volver a hacerlo.

Al segundo pitido hubo respuesta, el menor reconoció la voz de la mujer— Buenos días, Choi Bienes.

—Ho-Hola, habla Kim NamJoon, llamó para sa...—miró al pelinegro en busca de ánimo—saber sobre un edificio en la calle 5.

—Hola, sé de qué edificio habla, aún se encuentra disponible y no es porque sea mi trabajo, pero el precio es muy accesible ¿Desea realizar una visita?

—¿Deseamos realizar una visita? —susurró hacía el mayor quien asintió varías veces— Si, si nos gustaría.

—Excelente ¿Pueden pasar en una hora?

—¿Eh?

—Con gusto los recibiré cuando lleguen, el lugar está listo para una visita.

—Eh, si, está bien.

—Muy bien, nos vemos más tarde, buen día.

La mujer colgó, tal vez por el ánimo de por fin tener alguien interesado en el lugar— Buen día —miró el teléfono confirmando el final de la llamada—, debemos ir en una hora.

—Es un alivio que vivamos cerca, vamos bonito, debemos ver nuestro nuevo local.

NamJoon arrugó su entrecejo— La llamada no significaba que lo compramos, hyung.

—No, pero se vale soñar.

Al momento de llegar al local, SeokJin pudo apreciar mucho mejor este ya que solo lo había visto de lejos. Desde afuera se veía espacioso y muy bien cuidado, era fácil visualizar un vivero en ese lugar, por lo que no se sorprende que el menor lo haya hecho.

—¿Estará dentro o llegamos muy rápido?

—¡Llegaron justo a tiempo! —el grito de la mujer detrás de ellos los hizo brincar de la sorpresa— oh, es el joven del otro día, sabía que mi ojo no se equivoca cuando veo al perfecto dueño de los lugares.

—Bueno, perfecto es mucho decir.

Seokjin tomó la mano de NamJoon y los hizo a un lado de la entrada— Me llamo Seokjin, vengo junto a NamJoon a ver el local.

—Cierto, él mencionó interesados, le aseguro joven Seokjin que amarán este lugar, pasen, pasen.

Cuando la mujer giró la llave y las puertas se abrieron, NamJoon se aseguro de ver cada detalle de la entrada y en verdad le gustaba lo que veía. En un principio creyó que era un local simple como la mayoría en Seúl, pero a ver en detalle logró ver decoraciones que solo se pueden apreciar desde adentro.

SeokJin hacía lo mismo, apreciar e intentar visualizar un nuevo vivero, con un poco de trabajo ese lugar se podría convertir en uno mucho más acogedor como lo era el local actual.

—En verdad es espacioso —comentó.

—Es un edificio no muy grande, pero sabe sacar provecho de lo que tiene.

Tres pisos era grande, pequeño comparado con los rascacielos que hay en la ciudad o sus oficinas cercanas.

—En la parte de atrás hay una gran espacio con vidrieras, se lo mencioné la otra vez —la mujer los guía hasta la parte de atrás, dónde una pared dividía y ocultaba de la vista de las personas como el techo en esa parte daba directamente al cielo— esta parte fue hecha después de terminar el edificio, por eso tiene esta gran vista.

El cielo se miraba a través de las vidrieras, si bien no eran tan lisas como una ventana, tenían un efecto que daba reflejos tornasol en el lugar— Sería perfecto para sembrar las plantas —susurró NamJoon a el mayor—, es mucho más espacioso y se podrían mantener más tiempo ya que les daría el sol.

—Es muy ideal, ciertamente.

La mujer esperó en la entrada de la bodega, aunque llamar a ese lugar tan bello así siempre le sentó algo incorrecto— Las escaleras a los otros pisos están por aquí —Volvieron en sus pasos siguiendo a la vendedora—. Lamentablemente no hay un elevador, pero para unos tres pisos puede sonar algo exagerado exigir.

En el segundo piso había un departamento completo, sala, cocina, baño y una habitación, el espacio no era para nada escaso y el ambiente se sentía muy vivo— Es un buen lugar.

—Se parece mucho a mi departamento, solo que vacío.

—Está pensado para ser una residencia permanente, siganme.

Fueron guiados hasta el tercer piso— Y aquí hay otra sala, dos habitaciones, un baño completo y un balcón para disfrutar cuando el tiempo esté perfecto —Para los novios fue casi imposible no imaginarse a ambos en ese lugar admirando las nubes, las noches estrelladas o la nieve, era demasiado perfecto— Si desean tener hijos, aquí podrían estar sus habitaciones.

SeokJin tosió un poco sorprendido por el comentario, mientras NamJoon solo asintió con sus mejillas sonrojadas— En verdad el lugar es muy ideal.

Ambos se miraron, no había más que emoción en sus ojos, pero era inevitable que algo de miedo se colara pues era un paso muy aterrador arriesgarse así. La decisión ya estaba tomada— ¿Cuánto es el precio? —preguntó SeokJin.

—Como les mencioné, este lugar es una ganga, está a 700 millones de wons —la cartera de la pareja dolió—. Al dueño actual no le importa la ganancia, solo desea vender el lugar por lo que el precio está a la mitad de su verdadero valor y está abierto a sistema de pago.

NamJoon dudó, era muy dinero aún siendo una ganga, tiene sus ahorros pero solo cubrirán una parte, hay opciones, préstamos sería una de esas, pero en la actualidad no es factible endeudarse con un banco.

—Lo queremos —SeokJin habló sorprendiendo a NamJoon y emocionando a la mujer.

—¡Iré por los papeles! Con todos los detalles me pueden dar su confirmación final.

Cuando la mujer los dejó solo en el balcón, NamJoon se colocó frente a su novio— Hyung, es mucho dinero, no tenemos esa cantidad.

—Soy contador cariño, en verdad la inversión que haríamos aquí es mínima contra la ganancia, es una oferta que no podemos dejar pasar.

—Aún así, no tenemos esa cantidad.

Una sonrisa fue regalada a NamJoon, para después SeokJin tomar sus manos y besarlas— Tengo una idea, pero debes confiar mucho en esto y en nosotros ¿Lo haces?

De eso no había duda, aunque un negocio y una pareja son cosas imposibles de dar por sentadas, mil latidos de su corazón le decían que sí, contra uno que se debilitaba con el tiempo— Lo hago.

—Venderé mi apartamento, eso nos dará una buena parte del pago, la mitad de mis ahorros también, la otra mitad la podemos dejar para vivir tranquilos mientras nos estabilizamos.

Lo dicho por SeokJin sonó a la locura más grande que alguien hubiera dicho, aunque fue lo más sensato del mundo en cuanto a dinero, se sentía pesado en el pecho de NamJoon que el mayor considerara eso— ¡Eso es una locura! Vender tu departamento por mi culpa, eso no...

—No es culpa de nadie, es mi idea, tu lo has dicho desde el inicio, ambos estamos interesados en este edificio y el vivero será nuestro, solo de los dos, que solo tú inviertas no suena a algo compartido.

—Pero hyung.

—Además, tú también deberás vender tu departamento ¿Te parece más equitativo eso?

Eso último dejó a NamJoon sin palabras o más quejas, en ningún momento tomó en cuenta vender algo, que solo lo hiciera el mayor no le parecía bien pero que él lo haga él también suena mucho más lógico— En verdad ya tenías un plan ¿Verdad?

SeokJin sonrió orgulloso y rodeó con sus brazos al menor— ¿Por qué crees que gané tanto dinero en tan poco tiempo? Tienes un novio inteligente —NamJoon no evitó reír— ¿Eso quiere decir que firmaremos?

El menor soltó un suspiro, que dos adultos jóvenes vendieran todo en lo que estaban cómodos para crear algo de cero sonaba como la estupidez más grande que cualquiera pudiera escuchar, pero ahí estaban los dos a punto de hacer eso— Firmaremos.

Yabando trabajando en el siguiente cap OwO

Nos leemos luego~