10
El lunes había llegado y SeokJin estaba seguro que no debió elegir ese día para ir al médico, considerando que sigue evitando el metro me movilizó en el autobús así que tuvo que aguantarse el tráfico mañanero de Seúl.
Después de la sorpresiva visita de NamJoon en su departamento, este le hizo prometer que iría al médico; inclusive le pediría una prueba de ello. El menor tiene buena intuición o lo conoce lo suficiente como para saber qué muchas ganas de ir no tiene.
El sonido de los autos comenzaron darle dolor de cabeza, agradeció que llegó justo antes de que el dolor se asentara y una vez dentro de la clínica el malestar comenzó a disminuir.
Esperó a que sea llamado por el doctor, cuando este salió y lo vio dándose cuenta que es el siguiente paciente suspiró derrotado— Ya me habías alegrado ¿Sabías?
Sonrió en respuesta y lo siguió hasta la oficina de consulta, SeokJin ya no esperaba a que el médico le indicara que se sentara; ambos estaban muy acostumbrados a esa rutina, para desgracia.
—¿Debo preguntar? —el rubio de bata blanca apoyó ambas manos en su escritorio. ¿Qué tan triste es decir que has ido tantas veces al médico que ya se puede considerar a este como tu amigo? Porque eso se había convertido KiHyun para él.
—No, pero esta vez es diferente —el rubio lo miró expectante, la idea de que el estrés del contrario se hubiera puesto peor cruzó por su mente; pero eso se disipó una vez este siguió hablando— Por semanas no he tenido estrés, renuncié a mi trabajo hace casi un mes, trabajo en un vivero ahora.
Eso era algo que en verdad el contrario no se esperaba, sabe que el pelinegro puede ser terco con algunas cosas— ¿Entonces?
—El viernes, lo volví a sentir, estaba en la calle hablando con un amigo cuando volvió de repente —la actitud del médico volvió a ser profesional, dejando de lado la amistad entre ambos—, y ahora que llegaba también fue así, quiso volver pero al entrar aquí se calmó.
El rubio asintió analizando lo dicho— Es un recordatorio —habló—, lo que te causa estrés es tu anterior trabajo y junto a esto tu mente puede ligar muchas cosas que te recuerdan a lo principal.
—El sonido del tráfico —dedujo SeokJin. Es fácil darse cuenta de ese hecho, cada vez que debía dirigirse a la oficina, sobre pensaba lo que debía pasar como también los lugares.
—Podríamos decir que tu mente produjo rechazo a esos lugares, y por ello provocan el malestar al volver a pasar por estos —el médico tomó su libreta para comenzar a escribir en esta—. Deberías encontrar una manera de hacer que tu mente ya no relacione esos lugares y sonidos con tu trabajo anterior.
SeokJin asintió preguntándose cómo lograría eso, tal vez solo necesitaba más tiempo.
El contrario le tendió el papel y lo tomó— ¿Una receta?
—No, es para que tu jefe sepa que viniste.
—¿Como sa...?
—Te conozco lo suficiente como para saber que no vendrías por un dolor de ese tipo —el rubio sonrió al escuchar el bufido del pelinegro—, al parecer tu nuevo jefe se preocupa por ti.
El paciente no pudo evitar sonreír— Sí lo hace.
El tintinear de la campanilla, recibe a SeokJin en la tienda. No había clientes y no vio a alguno de los chicos, dedujo que se encontraban en la bodega por lo que caminó hasta su lugar de trabajo dejando sus cosas.
Justo cuando disponía a tomar asiento, escuchó que alguien gritó su nombre y lo siguiente que supo fue que se encontraba en el suelo siendo aplastado por alguien— ¡SeokJin hyung —los ojitos de bambi de NamJoon lo miraban preocupes— ¡Perdón! ¡No quise...!
—Estoy bien —atinó a decir. Aún así, el menor lo miraba preocupado—. Nammie estoy bien, solo ten cuidado a la próxima vez.
El castaño asintió efusivamente, ambos seguían en el suelo y apenas parecían recordarlo cuando BeomGyu se acercó a ellos— ¿Qué hacen en el suelo? Esto tiene pinta que es culpa de Nam.
NamJoon rápidamente se levantó y ayudó al mayor a hacerlo— ¡No todas las caídas son mi culpa! —se defendió.
—¿Entonces no lo fue?
Las mejillas del castaño se tiñeron de rojo, SeokJin no pudo evitar reír un poco— No importa de quién fue, estamos bien así que a trabajar.
A BeomGyu no le queda más que seguir con su labor, estaba ordenando la bodega por lo que rápidamente regresó a ese lugar.
Una vez volvieron a estar solos, NamJoon se acercó hasta SeokJin y se apoyó en el escritorio— ¿Fuiste al médico?
El pelinegro asintió, buscó el papel que KiHyun le había entregado y se lo dio al menor— ¿Secuelas de estrés?
—Díganos que hay lugares que me recuerdan mi estrés y lo provocan, con el tiempo se irá así que no hay de qué preocuparse ¿Sí?
Poco convencido, NamJoon asintió y se dirigió hasta dónde se encontraba BeomGyu ordenando las cajas— Beom ¿Tú mamá es médico, no?
—Era psicóloga, técnicamente lo es ¿Por qué?
NamJoon le tendió el papel al castaño, BeomGyu leyó lo que este tiene escrito y vio a su amigo confundido — Crees que... ¿Puedes preguntarle un remedio para eso?
SeokJin podría ser distraído con algunas cosas o entender mal otras, pero estaba más que seguro que NamJoon lo ha estado observando hace media hora y cada vez que le regresa la mirada este se esconde.
—BeomGyu —el mayor llamó en susurro al de pelo largo que se encontraba cerca de la mesa. Este se acercó hasta él— ¿Le sucede algo a NamJoon?
Este lo miró confundido— ¿Por qué dices...? —la pregunta quedó a medias, cuando volteó hasta el castaño y este los miraba nada disimulado detrás de una planta— ¿Qué le sucede?
Ambos se vieron sin tener una idea, hasta que el menor de ambos pareció recordar algo— Hyung ¿Y sí vas con él a comprar algo? Creo que NamJoon necesita salir, está muy solo.
SeokJin no comprendió para nada la lógica de esas palabras, pero viendo que el castaño no dejaba de ver hacía él optó en hacerle caso a BeomGyu— Lo haré ¿A dónde lo llevo?
El contrario se encogió de hombros— No conozco aquí hyung ¡Suerte!
Con el apoyó del chico, SeokJin se acercó a NamJoon que intentó disimular fingiendo limpiar una planta— Nam.
—Si hyung ¿Sucede algo?
—Estás limpiando una planta —el menor detuvo sus manos por un segundo y continuó con su acción.
—¡Tenía tierra!
—Es una planta, debe tener tierra para vivir —la situación le era cómica, pero ver el sonrojo del menor en sus mejillas le hizo querer mantenerse inexpresivo.
—¡Pero no en sus hojitas!
SeokJin no pudo aguantar y sonrió, tomando ambas mejillas del menor y estirandolas— Eres muy malo con las excusas —aseguró. A NamJoon no le quedó más que hacer un puchero— ¿Quieres ir a comprar algo?
El mayor se alejó de él, tomando su chaqueta y la del menor— ¿Sí?
—¿Eso es un sí o me estás preguntando?
—¡Es un sí! —entusiasmado, NamJoon tomó su chaqueta y se la colocó. SeokJin podía jurar que el hecho que esta le quedara grande es un crimen contra su corazón; sumándole que el menor vestía un overol azul con una camisa amarilla.
—Bien, vamos.
El menor salió primero, se sentía muy feliz por haber logrado salir con el mayor. Desde que fue a la bodega a pedirle el favor a BeomGyu de contactar a su madre, y que esta le haya dicho que podría hacerse, pensó en la manera de salir junto al mayor.
Reemplazar el recuerdo con uno mucho mejor o esperar que el tiempo pase, eso es lo que la mujer le había dicho.
Estuvo indeciso si él sería el correcto para ayudar a su hyung, por eso estuvo viéndolo buscando decidir si hacerlo o no. Al final este fue quién se acercó, por lo que lo intentaría; no perdía nada con ello.
Buenas, tenía bloqueo aaa
Pero ya retomé ÙwÚ
Espero les haya gustado el capitulo :3
Nos leemos luego~
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