-Ah~ haa... mierda...- se escuchaban pequeños gemidos ahogados en el camarote de cierto pelirosa.

Aunque se escuchara la fiesta por fuera, Itadori trataba de mantener su voz baja.

No podía regresar a festejar de esa manera, era un desastre. Se escondía entre sus cobijas en la cama, ya se había desecho de sus pantalones desde que llego a ese pequeño refugio y mordía su almohada tratando de reprimirse.

Se masturbaba de manera lenta, pero desesperada. Su cuerpo estaba caliente, su mente estaba dispersa, aunque consiente de una cosa, deseaba a ese albino.

Se sentía como si estuviera en celo... pero peor. Sus celos eran leves, casi como una fiebre, se podía masturbar una vez y estaba como si nada los siguientes dos días que duraba su celo, pero esto era extraño.

Quería ser follado, lo deseaba, su trasero estaba mojado de manera casi incómoda. No pudo evitarlo por más tiempo y llevo sus dedos a su entrada.

-Joder...- susurro al dejar de morder la almohada.

Metió el primer dedo a su entrada y eso hizo temblar aun mas sus caderas, abrió de manera descarada sus piernas y metió el segundo dedo, trataba de llevarlos lo mas profundo que podía hasta que sintió algo diferente.

-Ah!- se asusto al dar en un buen punto.

Se sonrojo por lo vulgar que estaba siendo, pero se sentía tan bien... había olvidado absolutamente todo lo que sucedía a su alrededor, solo quería más... quería sentirlo más.

Su cuerpo nunca había estado tan sensible, no disfrutaba el celo y la verdad es que le daba igual, pero en ese preciso momento estaba tocando el cielo.

Apenas y podía percibir el aroma del alpha sobre su ropa, pero era suficiente para estimularse, podía notar la frescura que emanada y su miembro temblaba ante el escalofrío que recorrió su cuerpo por el simple hecho de imaginar a Gojou jodiendolo.

Se atrevió a meter un tercer dedo dentro de su culo y trataba de expandirlo mientras simulaba penetraciones. Dejo caer su pecho sobre el colchón y uso su otra mano para atender su miembro.

-Ah... aah... no es suficiente- unas pequeñas lagrimas de frustración recorrieron sus mejillas.

Algo faltaba, no se sentía satisfecho, quería ser llenado... que algo entrará aun mas profundo dentro de él.

-Yuuji...

-AH!- soltó un fuerte gemido al volver a dar con su próstata.

La voz de Satoru vino como un fuerte recuerdo ayudándolo a acabar. Se dejo caer en la cama y trato de regular su respiración.

Al tener de nuevo la mente despejada, se reclamo a si mismo... sus feromonas estaban fuera de control, había dejado de esparcirlas, pero el lugar olía demasiado. Abrió una de las pequeñas ventanas que tenia y se apresuro a cambiarse.

Necesitaba refrescarse, bajarse la calentura...

Los barcos estaban parados para el festejo, las marea era baja, si se lanzaba del barco tal vez...

Estaba loco? Era una locura, pero..

Aah~ necesitaba hacerlo, sus feromonas seguían estando presentes y aun tenia muy vivida la presencia de Satoru, necesitaba remojarse solo un poco.

-Itadori?- escucho una voz y el como tocaban su puerta. -Soy Megumi, me mandaron a ver si estabas bien... tardaste mucho.

-Si, solo necesito otro momento.

-Te sientes mal? Necesitas algo?

-Bueno...- el pelinegro era atento y logro bajar un poco las defensas de Itadori, de alguna manera la voz de ese chico era cálida y calmada.- sabes nadar?

-Nadar? Si, si se hacerlo.

-Bien. Voy a salir, pero tienes que ir por mi, de acuerdo?

-Ir? A donde?- se escucho su voz nerviosas y confundida.

-Solo tienes que seguirme el paso... ahora apártate de la puerta.

-Ya me moví, pero aun no entiendo a que te refie...

Yuuji apenas escucho la confirmación, abrió la puerta y como había dicho, corrió hacia su objetivo. Había mucha gente en cubierta y notaba las miradas sobre él.

-Espera Itadori!- escucho el grito asustado de Megumi y solo sonrió divertido al saber que si lo estaba siguiendo.

-Tienes que atraparme- respondió cuando ya estaba en el barandal al borde del barco.

-Yuuji?- escucho a Choso y ahora que su humor había mejorado solo se dejo llevar.

Se dejo caer de espaldas al mar y solo pudo ver las expresiones de asombro. Poco antes de caer completamente al agua, Megumi fue tras él.

Apenas cayeron al agua el pelirosado sintió los brazos del alpha a su alrededor. Se abrazo a sus hombros de manera ligera y se dejo hacer.

Megumi los saco a ambos del agua, noto que estaban seguros, cayeron en medio de dos barcos así que no habían problema. Se había asustado al verlo correr de esa manera, pero al verlo tan risueño y tan cerca de él, de nuevo un sonrojo adorno su rostro.

-Estas loco? -preguntó ya más consiente de la situación pero sin dejar de abrazarle.

-Necesitaba el agua- contesto desinteresado.

-De que hablas?

-Puedes oler mi aroma?- la pregunta lo descolocó.

Y se asusto más cuando Itadori dejo expuesto su cuello y se acercó aun mas a él, logrando que sus cuerpos se rozaran. Noto de manera leve el olor a Sakuras y empezó a perderse en ese omega.

-Es leve...- le respondió.

-En serio? entonces lo logre- rio mas tranquilo al haber eliminado el aroma del alpha de su cuerpo.

-Megumi!- la voz ultratumba resonó por lo alto, asustando a varios de ahí presentes, principalmente al mencionado.

Llevándose de paso a Yuuji que quedo en shock al notar tan enojado al otro alpha. Se sintió casi rechazado y trato de apartarse de Megumi, pero este se negó a soltarlo, no volteaba a mirarlo, pero sentía el fuerte agarre y pequeños temblores.

-Tranquilo...- trató de llamar su atención- justo ahora eres de mi tripulación, no hará nada y solo estábamos jugando...

Se recupero más rápido de lo que esperaba, pero ver tan asustado al pelinegro hizo que su cuerpo reaccionara primero en consolarlo que en el miedo que poseía.

-Ok...- no respondió más, le soltó pero no del todo.

Les dejaron caer las escaleras y subieron, la música, los murmullos y gritos pararon. Todos estaban tensos y sus miradas sobre ellos.

El primero en moverse fue Gojou que encaro a Megumi, las feromonas eran abrumadoras y la mirada que le dedicaba era aterradora. Megumi conocía a el albino y sabia que no iba a salir bien parado de aquello, aunque realmente no sabia que es lo que hizo que lo puso tan furioso.

Yuuji se interpuso, algo que sorprendió a los alphas, pero aunque Gojou parecía tambalear en su mal humor, seguía manteniéndose en su lugar sin retroceder a lo que quería.

-Megumi es parte de mi tripulación Capitán, usted lo mando y justo ahora cumplió su papel- defendió el omega.

-No debería ser tan confiado Capitán- Satoru forzó una sonrisa- además que acciones son justificables para lo que acabo de ver?

-Las acciones que tomo fueron parte mi culpa, si algo le molesto le pido que lo hable conmigo y pase del tema- el ambiente se estaba volviendo cada vez más tenso.

-Itadori, esta bien... yo hablare con él- Fushiguro trato de acabar con ello, pero nadie estaba cediendo.

-Lo arreglaremos entre nosotros -acepto Satoru.

-Satoru...- susurro Yuuji desesperado y reteniéndolo de la manga de su playera- olvidemos el tema, estábamos bien no? No hay que hacer esto más grande. Por favor?

El alpha dejo de escuchar al desesperado omega en el momento que le llamo por su nombre. sentía el aroma del menor mucho peor que veces anteriores, tuvo que retroceder y tratar de ir a algún lado a ocultarse, porque si... había logrado sonrojarlo.

Eso fue jodidamente peligroso.