Capitulo 38
-Que haces afuera? Ya te recuperaste?
-Aun me duelen las costillas, pero estoy bien.
-Deberías seguir descansando, te pasaste estos días cuidando a Satoru- le regaño.
-Necesitaba un poco de aire, han sido días cansados.
-Lo has hecho bien, eres un buen capitán.
-Aun me estoy acostumbrando- trato de cambiar de tema por la vergüenza de hablar de si mismo- escuché que peleaste con tu padre...
-Si bueno... fue un encuentro breve, no se si pueda considerarlo pelea.
-Y... estas bien?- pregunto nervioso.
-Bueno, estaba cegado por la pelea, tampoco hablamos... es como si no hubiera pasado nada.
-Aun así le diste una paliza verdad?- trato de relajar el ambiente, no era momento para deprimirse.
-Se llevo un par de golpes.
-Me alegro- sonrió- ese es mi chico.
-No me hables como un niño- refunfuño.
-No lo hago, de verdad me enorgulleces. Hiciste mucho por mi...
-Oh no, ahora nos pondremos sentimentales?
-Ah callate- le dio un pequeño golpe en el hombro- solo trato de... solo estoy feliz de que estés bien.
-Yo también... - le abrazo y disfruto un poco de la brizna en esa posición- escuche... algo de tu hermano.
-Conociste a mi hermano?- se abrazo mas a Megumi, ocultando su rostro.
-Si, es algo... especial?
-Esta loco, lo se...
-Ahh... me alegro que lo sepas, quiso pelear conmigo sin razón! Que no eramos del mismo bando?
-Bueno... talvez te dio el visto bueno, algo así como un digno oponente... o le gustaste.
-Ninguna de las dos me agrada.- gruño.
-Estaras bien, él se ira a una nueva aventura.
-Ya veo- apoyo su barbilla sobre la cabeza del omega y suspiro- aun asi sobre lo que me dijo...
-Te dijo del embarazo verdad?
-Si... y que Satoru es un idiota.
-Eso lo dijo por gusto- se rio.
-En parte, me dijo que... si no se hacía responsable por lo de tu embarazo, debía golpearlo y si no moría, él lo haría.
La sonrisa de Itadori cayó un poco con la mención de su embarazo, pero no quería deprimirse, él entendía la razón de su pérdida, pero eso no lo hacia más fácil.
-Lo siento... no quiero hablar de eso.
-Lo se, solo quiero saber que estas bien. Que están bien.
-Lo estemos, él... me ha ayudado, estamos pensándolo.
-Pensándolo?
-Si... bueno, nosotros...
-Queremos emparejarnos- la nueva voz los sobre salto un poco.
Unos fuertes brazos los separaron y al estar totalmente abrazado, Yuuji pudo saber que era Satoru y que lo estaba impregnando celosamente.
-No estoy haciendo nada- Megumi levanto las manos en defensa -solo era un abrazo.
-No dejes tu aroma sobre mi lindo Yuuji.
-Ok. No pienso pelear con un idiota....
-Oye...- contesto ofendido.
-Entonces, piensas emparejarte con este tonto? En serio?- el pelinegro ignoro al alpha y pregunto de nuevo a Itadori.
-Si, es lo que quiero- sonrió genuinamente, dejando revolotear su aroma, haciendo notar su felicidad.
-No te merezco- el albino se enredo aun más en el cuerpo del más pequeño, enternecido por sus acciones involuntarias
-Espero puedas soportar a un tonto infantil con el poder de dominar todos los mares...- susurro frustrado.
-Estaré bien.
-Eso espero...
-No haré nada Megumi- se defendió Gojou- voy muy en serio en esto.
-Si, lo se- suspiro- porque si no lo haces tendrás a dos tipos detrás de tu cabeza.- amenazó sin dejar de sonreír, provocándole un escalofrío.
-Lo cuidaré... lo prometo- eso fue en serio.
Gojou no tenía una pizca de sarcasmo o burla en su voz. En si mismo, se veía mucho más intimidante y protector, en la forma en la que cuidaba al pelirosado, esta totalmente perdido...
-Bien... y cuales son sus instrucciones capitán?- se burlo un poco más, sabiendo que ambos eran los capitanes, pero quería ver quien contestaría... además quería borrar ese momento tenso que se había formado.
-Iremos a la Isla de Cascadas...- contestó Gojou, ya que era un plan que aun no había compartido con Yuuji, pero quería llevarlo a ese lugar.
-Pero esa Isla- se sorprendió.
-Si, pasaremos unos días ahí.
-Estas seguro?
-Completamente- aseguró.
-Bien... yo... daré las ordenes- salió corriendo de ahí. No podía creerlo y necesitaba contarle a alguien aquello, nunca pensó estar vivo para ver ese momento.
Por fin, Satoru Gojou sentaria cabeza.
-Parecía emocionado, sucede algo con ese lugar?
-Es... un lugar especial para mi.
-Ya veo, entonces me alegro que vayamos a descansar ahí.
-No. Solo iremos nosotros, los chicos se quedaran en los barcos o en la costa. No pueden entrar.
-Porqué? Sucede algo malo?
-No, es solo que... es especial para mi, yo nunca he dejado entrar a nadie ahí, es como un santuario, o más bien un hogar.
-Y... tu quieres dejarme entrar?- un pequeño calor se acogió en su pecho, al entender la situación y no pudo evitar sonrojarse.
-Si. Yuuji, yo quisiera... que nos unieramos como alpha y omega. Que me concedas el honor ser tu pareja... hasta la muerte.
-Quieres marcarme?
-Si...
-Pero no estoy en celo...
-Entraras en el en poco tiempo, puedo olerlo.
La nariz del albino choco con su cuello, logrando sacarle un gemido y hacerle consciente de lo sensible y caliente que se sentía.
-Pero aun faltaba... yo no debería...
-El calor de la batalla lo adelanto, y quisiera aprovecharlo para que nosotros...- tomo sus manos envolviendolas en las suyas propias, juntandolo aun mas a su cuerpo.
-Serás mio?- ronroneo al expresar sus pensamientos.
-Totalmente...
-Joder...- dejo caer su cabeza hacia atrás, terminado de apoyarla en el pecho de Satoru.
-Necesito una respuesta cariño, un insulto solo me provoca... pero no me da tu permiso.
-Si...- susurro- Si!- se volteo para envolver sus brazos en el cuello del mayor y poderlo ver a los ojos- Definitivamente si!
Se colgó de su cuello, logrando que el alpha bajar su cabeza y pudiera robarle un beso, que en poco tiempo el albino se convirtió en el líder, profundizando el beso y mordiendo sus labios.
-Gracias... gracias Yuuji.
-Porque me agradeces?
-Por escogerme... aun sin ser tu mejor opción.
-No eras una opción... eres mi alpha...
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