Capitulo 33
-Bonita manada te montaste aquí hermanito...
-Gracias, la dejaste abandonada si no recuerdas.
-Bueno... soy más un lobo solitario. Entiendes?
-Mamá te dejo esto, porque desecharlo?
-Te lo deje a ti no?
-No es a lo que me refiero Sukuna.
-Mira enano, no sigo ordenes de nadie y no solo por ser una herencia me iba a quedar con esto... no es lo que quiero.
-Y que quieres? Que es tan importante para ti, que nos dejaste a mi y el navío solos?
-Poder...
-Que?
-Si ya sabes, poder... conquistar, gobernar, ser el líder de mucho más, para eso necesitaba a... otro tipo de secuaces.
-Llamas secuaces a esa gente loca?
-Bueno, necesitaba gente fuerte, no cuerda...
-Hablo enserió hermano, si querías todo eso, podías hacerlo con toda esta gente... te tienen aprecio y cariño, creciste con ellos.
-Esa es la diferencia Yuuji, yo no me rijo por sentimentalismo. No soy así...
-Y? Acaso eres un traidor?
-Cuidado con lo que dices.
-Eres un traidor Sukuna! Cada vez que tienes un sueño tonto se te hace fácil dejar todo y largarte como si nada importara.
-Hago lo que se necesita para lograrlo! Y tu que eh? Siempre has sido un niño miedoso, alguien que necesita esconderse entra las piernas de su padre para ser protegido, alguien que no se atrevió a hablarle a su madre por miedo y ahora que tienes todo esto en bandeja de plata te da miedo ser su líder?
-Y porque piensas que yo quiero esto?
-Da igual si lo quieres, siempre te han dado todo en bandeja de oro y tu solo lo ignoras. Es frustrante tener que ser tu hermano sabes? Yo he luchado por todo lo que tengo, pero tu? Tu solo extiendes la mano y todo se te da.
- Te equivocas, yo también he peleado por lo que quiero.
-Ah si? Dime una cosa
-Estar aquí, he peleado para encontrarte.
-Claro que si- se burlo de él- yo acabo de aparecer en frente de ti por mi voluntad, tu no hiciste nada
-He descubierto cada paso que das, claro que es mi merito.
-No, no lo es. Que no entiendes, nunca me hubieras encontrado, si yo no quería.
-Pero yo...
-Nada hermanito- gruño- nada has tenido que esforzarte. Tienes talento para pelear, yo estuve años practicando, tuviste el afecto de padre solo por ser un omega, madre te mantuvo protegido para no ser vendido, yo te entregue esta tripulación, ese maldito albino te dio su ayuda a cambio de tu cuerpo y...
Un duro golpe le hizo callar. Sukuna sonrió descaradamente y escupió la sangre por el golpe que le abrió la boca. Sus feromonas se volvieron espezas dejando un aroma de madera quemada, algo que hizo retroceder al omega.
-Tienes los cojones muy grandes para golpearme...
-Yo... yo no quería...
-Claro que si- le gruño- pero da igual, no cambia la forma en la que pienso...
-No me acosté con el por la alianza
-Entonces? No me creo que sea porque te calentaste, has tenido muchos celos solo.
-Es... complicado.
-Si, claro... deja adivinó, es tu destinado?
El omega se sonrojo y desvío la mirada. En serio fue tan fácil de descubrir? No... seguro estaba soltando algo al azar, pero su reacción fue evidente.
-No me jodas! Es en serio?
-Mira, no era algo que buscaba ok? Solo... no se, solo paso?
-No me jodas Yuuji, si ese alpha te esta jodiendo es claro que esto ya no es solo por mi. Ustedes dos son jodidamente lo más peligroso que exista en los mares.
-Estas exagerando, es solo un vínculo.
-Piensa hermanito. Si tu te mueves, el se mueve, si tu respiras, el lo hace... ahora dime si tu estas malditamente loco para seguirme contra esos idiotas de las maldiciones, que crees que hará él?
-Solo... me esta ayudando.
-Olvida todo este contrato de piratas hermanito, porque el hombre mas fuerte en el mar esta ayudando a un omega desconocido sin reputación?
-Por... porque...
-Si. Porque su maldito instinto te esta protegiendo- sonrió con un brillo peligroso en los ojos- es jodidamente perfecto.
-De que hablas?
-Puedo terminar todo en esta guerra.
-Que? Terminar que cosa?
-Empezar un nuevo régimen, sin gente que nos controle, ser piratas libres de nuevo... y cuando eso pasa y vuelva a tener lo mejor de lo mejor bajo mi poder, atacare a los imperios...
-Es una locura. Te has escuchado hablar?
-Nunca he sido de pensar en las consecuencias. Si quiero hacer algo lo hago...
-Pues no dejare que pase, estas jugando con la vida de mucha gente aquí...
-Oh hermanito, aun eres muy ingenuo...
-Yo no...
-Solo se un buen omega, quédate quieto y no abras la boca- uso su voz de alpha, algo que nunca se atrevió a hacer con él.
Su cuerpo dolió al tratar de negarse a seguir la orden, pero no duro mucho, la orden infringio sobre él y siguió a Sukuna hace la cubierta de su barco.
Su barco estaba en el centro de todas las flotas que comandada, tanto las de él como las del albino. Todas estaban formadas viendo al horizonte, donde a algunos kilómetros estaban los barcos de la gente que alguna vez fue la más poderoza.
Sukuna tomo a Yuuji del cuello y poniendo fuerza de más lo cogio y lo levanto del suelo, poniendo en alerta a todos los presentes.
-Que mierda!-le rugió Megumi.
-Quédate quieto cachorro, no eres tu lo que necesito.
Los barcos lideres avanzaron hasta estar a la par. Sukuna y Suguru estaban de frente ambos en sus respectivos barcos. La sonrisa del alpha de cabellos rosados, le causaron escalofríos al pelinegro, pero no retrocedió.
-Sukuna...- frunció el ceño- que crees que haces?
Un gruñido bajo, llamo la atención de Itadori, que aun luchaba con la mano sobre su cuello. Buscando su objetivo, encontró los ojos azules de su alpha... trato de retener un gemido de ayuda, porque noto las feromonas enojadas del albino y no quería poner en riesgo a nadie, no cuando s u hermano estaba tan alterado.
-Un pequeño cambio de planes...
-Ese no fue el trato- grito.
-Bueno, deberías saber que no cumplo muy bien a la gente que quiere mandarme.
-Sukuna te lo advierto- reitero Suguru.
-Se que tienes un perro leal ahí guardado, pero...- esta vez su mirada se poso en Satoru- ese chico solo se contiene por dos cosas.
-Sukuna?- esta vez se le unió Choso algo interesado.
-Pero te daré libertad pulgoso- le sonrió- matare a los del consejo de ancianos de piratas después de esta pelea... y claro que tu omega esta a salvo, pero tengo mis condiciones.
Gojou tenia un bozal cubriendo su boca y su mirada era lo único que lo hacia saber el interes, así que siguió hablando.
-Me dejaras hacer lo que quiera, a cambio de también dejarte hacer lo que quieras. Seremos la cúspide de poder... pero será una tregua eterna.
Yuuji se altero y volvió a forcejear. No podía permitir que su hermano no tuviera a ningún oponente que lo detuviera, no cuando su locura era derrocar todo y el volverse rey...
Un golpe duro contra su espalda le hizo soltar un gemido y escuchas el forcejeo del otro lado...
-Te daré tiempo hasta que termine la batalla, por el momento te doy tu salida para que esta pelea sea justa y divertida.
-Sukuna traidor!- le grito Suguru.
-Yo? Solo quiero divertirme un rato, tu eres abrurrido...
Al momento de contestar, Sukuna abrió su mano dejando que Yuuji cayera, pero no hubo un suelo donde aterrizar. El vacío lo altero tratando de agarrarse a cualquier cosa, su mente estaba en blanco hasta que sintió unos fuertes brazos rodearlo.
Reconoció rápido el aroma y se aferro a él, notando cadenas rotas y el bozal aun puesto. Trato de quitarlo, pero cayeron primero en el agua...
Acción que dan paso a la batalla mas sangrienta escuchada en el mar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro