Capitulo 31
-Estas seguro de dejar a Itadori solo?
-Esta dormido, esta cansado... y yo estoy jodido.
-Bueno... si te lo jodiste.
-No estoy bromeando Megumi.
-Ni yo, aun estoy en la fase de negación, pero tienes la peste de celo y feromonas encima.
-No estas ayudando.
-Que quieres que te diga Gojou? Pasaste un celo con él, es un milagro que no lo marcaras.
-Y debo alegrarme por eso?
-No lo se, tu dime.
-Me gusta, deseaba morderlo... y joder, el deseo de preñarlo aun no desaparece- suspiro- pero no quería que fuera así... quería ser aceptado antes de... bueno ya sabes.
-Si el capitán omega te acepto, porque te martirizas?
-Porque... no sé si era él o sus instintos los que me aceptaron.
-Pregúntale cuando despierte, pero es mejor que regreses. Se sentirá traicionado si no esta ahí cuando despierte.
-Si, si... vine por comida.
-Y por una platica motivadora, parece ser.
-Solo un poco de ayuda para saber que no lo arruine todo.
-No creo, Itadori tiene un corazón muy noble.
-Si, pero...
Su platica se vio interrumpida por un alboroto. Salió a la cubierta y notó que su camarote estaba abierto, sus instintos se pusieron alerta, para buscar al omega.
-Alejense!- escucho el retumbar de ña voz de otro alpha, pero lo que realmente le estremeció fue que conocía la voz.
-Suguru?- preguntó algo confundido, cuando llego frente a él
-No te acerques Satoru- le gruño.
Gojou frunció el ceño cuando vio al omega aprisionado entre los brazos del pelinegro. Estaba envuelto en cobijas, se veía asustado y desorientado, no era el fuerte capitán que siempre aportaba, justo ahora de verdad estaba dominado por sus instintos, buscando a su alpha.
Su aroma estaba agrio y sus ojos lo buscaban con miedo, daba pequeños sonidos vergonzosos de miedo, algo no estaba bien.
-Que esta pasando aquí?
Como alpha reacciono, necesitaba proteger a su omega, necesitaba tenerlo en brazos y tranquilizarlo. Yuuji era fuerte, pero algo había pasado para verlo tan sumiso.
-Te dije que te alejes- le gruño el otro alpha.
-Vas a desafiarme?!- se estaba enfureciendo.
-No has entendido? Justo ahora llevo la ventaja Satoru, tengo a tu omega... cualquier cosa que hagas, él pagara las consecuencias.
-Qué quieres decir? Qué quieres logar con esto? Si es una broma, no es divertido.
-Sólo tome la oportunidad, antes de que ustedes ataquen, necesito tener mis reservas.
-Atacar? De que hablas?
-No lo has descubierto?- la sonrisa sádica que le dedico, le provocó un frío en la columna.
-Él es... él es el traidor- susurro Itadori con miedo.
Eso corto la respiración del alpha y no solo el fue el sorprendido, todos los que les rodeaban también se sorprendieron. No podían creerlo, Geto era completamente de su confianza, un gran amigo y segunda mano, él era... alguien muy querido para ellos, no podían creerlo.
-Mientes!- le grito alguien de la tripulación.
Ese primer grito incitó a los demás a apoyarlo y de gritarle cosas horribles a Itadori. Este se fue haciendo aun mas pequeño entre las cobijas y de sus ojos calleron lagrimas, sintiéndose abandonado, solo y juzgado, era demasiado.
-Basta!- Satoru hizo callar a todos.
Yuuji gimió ante el enojo del albino, pero se relajo, sentía las feromonas protectoras de él y pudo respirar tranquilo, él le creía.
-Yuuji- llego Choso a la multitud alterado y se detuvo al sentir un fuerte dolor en el hombro.
Una bala le atravesó la piel, asustando a todos. Geto le había disparado, logrando que todos entendieran que no era mentira, que realmente el que creían su amigo, no lo era.
-Me voy a llevar a este omega, así que apartence.
-No dejare que lo lleves a ningún lado.
-Satoru, no te metas en esto- se enojo el pelinegro- deja de comportarte como un idiota y despierta. Nunca te emparejaste y nunca lo harás.
-Te dije que soltaras a mi omega- su voz sonó tan profunda y fría, que Suguru no pudo evitar temblar. De verdad estaba enojado por él omega?
-Este chico pertenece a Sukuna, lo llevare a la tripulación y se decidirá que se hará con él bajo su protección.
-Callate- el golpe en su mejilla no se lo espero. Fue tan duro que lo llevo al suelo y soltó al pelirosado- suficientemente malo es saber que mi mejor amigo me ha traicionado- su mirada era fría y sus feromonas lo mantenían en el suelo de lo fuertes que eran- crees que te perdonare si lo tocas?
-Y? Crees poder enfrentarnos a nosotros? Capturaste a Mahito por que ese tonto no siguió ordenes, pero los demás no somos así.
-Crees que dudare en matarlos?
-Sukuna es tan fuerte como tu, de verdad te quieres enfrentar a él? A mi?
-No me importa quien sea. Los hundire en el mar a cualquiera que decida atacar o llevarse a Yuuji.
-Bien, lo dejare en paz... en cambio vendrás tu como rehén.
-Claro que no- esta vez intervino Megumi.
-No te estoy preguntando a ti- rugió.
-Y que obtendrás con tenerme de rehén.
-Miedo, claro- rio- eres el tesoro de los viejos del consejo, claramente entraran en pánico.
-Aun así no resolveras nada.
-No lo sabes, somos mucho más fuertes de lo que crees.
Envolvió al omega entre sus brazos y pensó en la posibilidad, su mente solo se concentraba en proteger a el omega a "su omega". Él estaría bien, sabia defenderse, pero Yuuji necesitaba su manada, sabía que toda esa misión era por su hermano, pero ahora todo había crecido demasiado...
-Ni lo pienses- le regaño Itadori.
-Que sucede cariño? No confías en mi?
-Harás una locura, no tienes que hacerlo...
-Esto ya no se trata de tu hermano.
-Especialmente por eso, esto ya no te corresponde. El objetivo ya no es el nuestro.
-Bueno, entonces puedo tomar la decisión que quiera.
-No te dejare, si esa decisión me involucra.
-Voy a ir. - besó su mejilla- tienes que conducir nuestras tripulaciones. Tienes que iniciar una guerra- le susurro lo último.
-Tu eres el indicado para eso, yo estaré bien, es mi hermano...
-No, yo debo de averiguar como destrozarlos desde dentro... prométeme que los protegeras y te pondrás a salvo.
-Pero...
-Prometemelo...
-Lo... lo prometo- mordió sus labios negándose a dejarlo ir, pero no quería decepcionarlo, estaba confiando en él.
-Bien hecho cariño...
El alpha le abrazo y de manera suave dejo a la vista su hombro derecho, algo que hizo temblar a Yuuji, se estaba exponiendo ante el albino enfrente de todos... y le gustó que supieran que el alpha no estaba eligiendo, que era superior.
Gojou mordió su hombro, muy peligrosamente de donde debería ir su marca de reclamo y al separarse susurro una última promesa.
-Volveré a ti, antes de que la marca desaparezca...
Le dio un golpe en la nuca sin esperar respuesta, logrando dormirlo. Suspiró enojado y sin ganas entrego el omega a Megumi.
-Cuidalo- le ordenó
-Lo haré...
-Bien Suguru...- empezó a caminar junto a él- vamos...
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