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Capitulo 23

-No le diras?

-Estamos relajados, deja que se diviertan antes de que no podamos volver a festejar.

-Pero es urgente- le dijo Nobara.

-Solo relajemonos un poco, mañana le dire.

-Y cual es tu idea?

-Bueno... probablemente mi opción mas fiable es pedirle que... aaah~

-Haras un escándalo a gran escala no?

-Probablemente, el hecho que las dos flotas mas grandes se unan... pues... debe ser suficiente para llamar la atención.

-Por Poseidon! Aceptaras que te marque?

-No! Bueno espero que no, espero que con la noticia sea suficiente.

-Si los altos mandos se enteran querrán la prueba, fuiste una amenaza desde que te presentaste...

-Lo se, y se que nuestra unión es una directa propuesta de guerra, pero... no quiero que me marque o no se, es difícil de explicar.

-Sientes algo por él?

-Es más insistió, te lo prometo...

-Eso es peor- le dio un golpe en el brazo.

-Puedo hacerlo, no me dejare llevar.

-Bueno, tienes a otro chico detrás no es así?- ambos voltearon disimuladamente a donde estaba el pelinegro.

-Él es diferente... no quiero involucrarlo.

-Nada te impide darle una oportunidad.

-Solo voy a destrozarlo, haga lo que haga necesito a Gojou... no quiero que él...

-Pues dile la verdad, talvez no pase a alguna formalidad, pero tener unas buenas sesiones de sexo o unas citas románticas no estarían nada mal.

-No lo usare de compañero sexual.

-Y que tal si él si te quiere usar de esa manera?

-Lo crees ese tipo de chico?- frunció el ceño.

-No lo se... es un pirata, es algo que siempre pasara, vivimos en el mar, en algún momento nuestros instintos ganan.

-No te mentiré... me atrae, pero...

-Pero te gusta más el alpha que ya te cogiste.

-No seas tan vulgar...

-Por favor! Ya déjate de cosas de príncipes y actúa como pirata!

-Cogerme a alguien por un calenton es cosa de piratas?!

-Cogertelo porque te gusta es cosa de piratas! Ya lo hiciste con ese tonto albino, ahora aprovecha al bonito pelinegro.

-No lo haré...

-Y si el da el primer paso?

-Bueno... ese es otro tema...

-Espero mantengas tu palabra- sonrió con descaro.

-Varemos como se dan las cosas...

-Con algo de alcohol en el cuerpo, te prometo... dejaras que te toque- antes de irse tomo al omega del cuello y le advirtió- aunque te diga que te diviertas... recuerda no dejes que te marquen...

-Lo se...

-Bien, eso es lo único que como pirata no debes hacer.

-Lo dices muy segura.

-Claro que si. Hasta tu madre le negó la marca a su pareja destinada no?

-Ella... era especial.

-No es asi, estar marcado como pirata se vuelve tu debilidad, por eso nadie marca a nadie... y los que la tienen, lo ocultan. Esa es casi una regla sagrada...

-Si me quedo con Gojou, me acabas de decir que me tiene que marcar.

-Bueno... ya lo dijiste es un caso especial, además confío en que no lo harás, por eso estoy tranquila.

-Especial?

-Claro... ustedes unidos son la flota mas grande del mar, es claro que en peligro no estas, pero... se convertirán en el objetivo.

-Y cual es la diferencia?

-Fácil... ustedes no se aman.

Aunque sabia que era verdad, el dolor en el pecho no desapareció. Era horrible escuchar aquello, y más horrible saber que no sentía algo por el albino y aun así salir afectado... que sucederá si en cambio hay sentimientos de por medio?

-Aun así estar enlazado es parecido... estas unido a esa persona se amen o no.

-Pero si se rompe el lazo, no morirán...

No replico, era verdad... aunque ese es un dolor en si mismo para una pareja enlazada... ahogarse en sentimientos de rechazo.

Pasada la media noche, el alcohol iba y venia, la fiesta en aquella isla estaba en su mero apogeo... todo perfecto y alegre, pero no para todos.

Si, definitivamente Megumi no desperdiciaria su oportunidad. La castaña le había dado un pequeño consejo... un poco fuera de lugar al no llevarse bien, pero no perdía nada con intentarlo.

-No se va a enamorar, pero tampoco te rechazara...- fue lo que le dijo, claramente no entendió hasta que volteo a ver al omega.

Y si... todo empezó subir de tono, cuándo la competencia de alcohol comenzo. Él pelinegro no le gustaba tomar, pero necesitaba tomar valor para lo que quería hacer y eso hizo, nada más que en esa fiesta a muchos se les fue de las manos.

Ya en algún punto de la noche, las feromonas revoloteaban, había besos, toqueteos y claramente sexo. Muchos ni siquiera estaban tan conscientes de donde estaban, ni con quien se metían.

Aunque Fushiguro estaba en sus cabales al saber a quien tenia sentado en las piernas. Ver al omega tan perdido en el alcohol como él, le daba más confianza.

Los besos, los roces, las marcas de chupetones y uñas en la piel, estaba totalmente exitado. Tenia su miembro tan duro que le era hasta doloroso traer la ropa. Sentía las caderas de Yuuji restregarse contra el y la fricción entre su pene y el trasero del pelirosado lo estaba volviendo loco.

Como llegaron a ello? No lo sabe... estaban tomando a gusto, alguien empezó a retar a besarse y poco a poco su mesa se volvió en un ataque a su presa...

Claro que el gano, tener a ese hermoso omega sobre sus piernas, pidiendo por más, era increíble...

Pero todo tiene su fin.

Sintió un aroma potente y casi tóxico para él, un alpha lo estaba retando y no se echaría para atras, no dejaría que se llevaran a su omega... pero se detuvo al ver que era Satoru.

Aunque no soltó a Itadori, dejo de marcar el territorio con su omega. El albino era su superior, era el alpha líder... era más poderoso e imponente, agacharia la cabeza aunque no quisiera, porque sabe su lugar...

Yuuji que seguía en su bruma de deseo. Subio un poco las caderas y las dejo caer, provocándole un gemido al pelinegro. Satisfecho con su cometido rozó sus manos sobre el pecho del alpha y sintió manos ajenas sobre su trasero.

Poco a poco las sentía entrar bajos sus pantalones y tocar directamente su piel. Le urgía que alguien le calmara, que le tocara... que estuviera dentro.

Sentir el aroma del mar mezclado con algo más... con un dulzor que le hizo sentir querido, lo hizo ponerse más sensible... pero el aroma del café lo opacaba un poco, alzo su rostro tratando de buscar de nuevo el otro aroma, escucho un gruñido de advertencia.

Volteó la mirada y noto al albino, con una mirada amenazante y obscura. Sus colmillo sobresalian de sus labios y notaba como se concentraba en las manos de Megumi.

De manera lenta bajo sus caderas y Satoru subió su mirada. Sus miradas colisionaron y sus cuerpos reaccionaron...

El alpha fue el primero en avanzar, saco las manos de Megumi del trasero de Yuuji y al omega lo tomo de las caderas alzandolas un poco.

La espalda de Itadori se curveo, dejo caer su pecho muy cerca del rostro de Fushiguro, mientras se sostenía del respaldo de la silla, su trasero era alzado y sin previo aviso, sintió como el albino restregaba su miembro aun metido en ropa, en su trasero.

-AH~ -no puedo evitar gritar al sentir la mordida sobre su hombro.

-Vamos Megumi... porque te detienes, no es esto lo que querías?- lo reto aun con su mirada enfurecida.

-No se de que hablas...- el pelinegro recobro la compostura y alzo un poco el rostro, mordiendo el pezon que se ofrecía delante de el.

-Espe... espera- Yuuji estaba temblando, estaba rodeado de feromonas de alpha y era tocado sin pudor alguno.

-No querías quitarmelo?

-Nunca fue tuyo...

-Y si ahora voy en serio?

-Tu no sabes como hacerlo.

-Te lo demostrare...

Sin sentido alguno de saber lo que estaba sentenciado, se estaba dejando caer...

-Mmh...- gimió Yuuji al sentir el peso del alpha pegado a su espalda.

-Yuuji- le susurro al oido- te gusta Megumi?

-Que?

-Te gusta Megumi? Si? No? No lo se?

-No... no lo se...

-Bien...- sonrió casi de manera terrorifica- que te parece un pequeño beso al pequeño alpha...

-Pero...

-Compalcelo Yuuji, tu lo insitaste...- dijo en un hijo de voz, para el final empezar a besar su cuello, que le provoco un ronroneo.

El omega estaba perdido en su instinto y en el alcohol, bajo su mirada al pelinegro y siguió la indicación pedida, tenía curiosidad... a que saben esos labios?

Empezó el beso con un pequeño roce, pero Satoru pego mas su cuerpo al del omega y provoco una fricción involuntaria del otro alpha.

-Vamos Yuuji... puedes hacerlo mejor.

Puso más empeño y junto mejor los labios, aumentó la velocidad y el compaz, pero después se dejo dominar al sentir la lengua del otro dentro de la suya. El sabor a alcohol predominaba, pero el dulzor en su saliva lo adormilaba, cuando por fin se separaron sintió unos fuertes brazos cargarlo.

Por inercia enredo sus piernas y manos en aquel musculoso cuerpo, pero cuando vio esos ojos azules hipnóticos, un escalofrío le recorrió entero, provocando que casi cayera.

-Lo hiciste bien omega...- le susurro el alpha

-Me darás uno tu tambien?

-No Yuuji, te consedi tu deseo... tuviste a Megumi, justo ahora no creo ser capaz de controlarme...

Le abrazo y dejo su cabeza sobre su hombro, para regresar a ver a su amigo que aun parecía perdido.

-Estas conforme alpha?- su voz era gutural, provocando que ellos y algunos que estaban a su alrededor se tensaran.

-Porque actúas diferente?- se quejo- dijiste que no te interesaba.

-No importa realmente el porque, aunque tenga interés, la última palabra la dará él.

-Es injusto... tu ya tienes preferencia.

-Que osado Megumi... acaso quieres acostarte con él para emparejar las cosas?

-No es lo que dije.

-Si te hace sentir mejor, no voy a intervenir en lo que ustedes hacen- se dio la vuelta- por lo menos no hasta que escoja a uno de los dos...

-Y si me escoge?- le pregunto el pelinegro.

-Me alejare...

-Y si no?

-Si me escoge a mi?

-Si...

No contesto... solo abrazo de forma más cómoda al omega y se retiro...

Vaya noche...

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