-Estas loco?

-No... pero quiero a ese chico...-ocultaba su mirada detrás de una banda, pero aun asi parecía casi en trance y sus feromonas empezaban a intimidar a todos los presentes reunidos en esa casa.

-Pense que no te interesaban los omegas... te gusta más dominar alphas ¿no es así?

-Nunca he probado con un omega... creo que él es buen candidato.

-Estas loco, ni siquiera le conoces -le regaño Megumi.

-Cuando lo veas entenderás...- sonrió descaradamente.

La ceremonia empezó, cuando el viejo Gakuganji se paro en medio de la habitación, la gente se dividía de acuerdo a donde estaba el capitán de su barco, todos se mantenían pegados en las paredes tratando de evitar ser atacados y tener mejor visión de los demás.

-Llevabamos tiempo sin reunirnos- empezó a hablar el hombre mayor, pero que aun seguía siendo el pirata mas temido por el poder que posee- supongo ya saben los rumores y ya que hoy esta ausente, es claro que Sakuna es el motivo de esto.

-Vamos viejo, ve al punto- hablo Sasaki.

Un chico de una tripulación aliada, musculoso, alto, de cabello largo pero siempre llevándolo en una coleta.

-Bien. Resumiendo el chico que se escogió para liderar la tripulación de Sakuna es su hermano... hoy nosotros escogeremos si es conveniente que él...

-Nadie me escogió- fue interrumpido.

Todos voltearon a la puerta y el pelirosado de hace un rato entro siendo seguido por el de coletas. No fue el único que aumento sus feromonas al notar al omega, pero este no se inmutó, hasta parecía desinteresado en todo lo que pasaba ahí.

-Un omega? Capitán? -se burlo Mahito, un albino perteneciente a una de las tripulaciones mas despiadadas.

-Son problemas internos de mi tripulación, no tendrían porque meterse- el omega no dudo en amenazarlo.

-Que dijiste, maldito!- apenas estaba reaccionando Mahito cuando el pelinegro que lo protegía ya tenia su espada en su cuello.

-No me importa lo que piensen sobre esto, solo, solo vine a presentarme como es debido, ya que nunca vine a estas cosas con mi hermano.

-Estas muy tranquilo para saber que tu hermano desapareció no es así?- lo interrogó Mei Mei.

-Lo estamos buscando, no tiene caso que me preocupe y entorpezca a mi gente...

La curiosidad de Gojou cada vez era mas intensa, sonreía descaradamente y al final no puedo evitar reír, llamando la atención de todos los presentes.

-Tienes algo que decir Satoru?- pregunto Gakuganji.

-Cómo te llamas?- ignoro al viejo y se acerco sin guardias al omega.

-Itadori Yuuji...

-Te ayudare a buscar a Sukuna...

Esas palabras hicieron callar a los demás. El hecho de que el albino ofreciera su ayuda puso tensos a muchos ahí presentes. Podía significar dos cosas y ninguna le agradaba a los demás. Primero, el omega había sido aceptado por el pirata mas fuerte, por lo tanto estaba bajo su protección y segunda... que era la que menos les agradaba. Si Itadori era el interés sexual del alpha... tendrían a la flota mas grande y poderosa de todos ellos, pudiendo destronar al viejo líder...

Y claramente no lo permitirían.

-Aun no lo aprobamos Satoru- le recalco el anciano.

-Y? Esta es decision mía... ustedes se pensaran las cosas, pero yo ya lo acepte.

El albino se acerco a Gakuganji, para enfrentarle, pero no se espero que este ordenara atacar al omega mientras se interponía para ir a ayudarle.

Aunque un disparo silencio todo. La mirada fría de Itadori causo un silenció abrumador. Había matado al que le había atacado, sin dudarlo. La sangre había salpicado su rostro y el cuerpo estaba a sus pies...

Su guardián regreso a su lado y lo protegío con su cuerpo, pero la atención de Satoru nunca cedió del menor.

Vio como se limpiaba la sangre sin remordimiento, guardo su pistola y trato de tranquilizar al peli negro.

-Tampoco venimos por aprobación- recalcó Itadori- Venimos por respeto a presentarnos, que yo sea capitán nunca ha estado en duda.

El viejo hombre se enojo. Iba a ir sobre el omega, pero esta vez quien se interpuso fue el albino. Satoru se puso en medio de los dos, dando protección al chico.

-Mato a tu oponente, él se gano su lugar- hablo Satoru.

-Ni siquiera empezó el reto- reclamo Gakuganji.

-Tu mandaste a tus hombres por él y gano... no te queda mas que aceptar.

La mayoría de los piratas esperaban una respuesta. Desde que Satoru se metió, nadie estaba tan loco para retarlo de frente y además el omega no dudo en matar, ahora nadie podía tener la certeza de cual era su potencial.

-Ya que parece que no somos bienvenidos- intervino el pelinegro- Itadori y yo nos iremos.

El pelirosa no quería irse sin formar algunos vínculos para ayudar a su flota, pero no le quedaba de otra... parecía cierto que nadie ahí le iba a aceptar.

Cruzo mirada con el alpha y pensó en su propuesta, pero notaba su aroma de manera muy agobiante, parecía querer domarlo y no iba a arriesgarse.

-Podemos hablar?!- pregunto Satoru antes de perderlos.

-Itadori...- le insistió el mayor para irse.

-Dejame proponerle algo Chozo...- pidió en un susurro- escuchare tu propuesta, pero vendrás a mi barco... y sin guardaespaldas.

-Estas loco! Nuestro capitán no...- empezó a reclamar Megumi, pero fue detenido por Satoru.

-Por razones evidentes no arriesgaría mi vida de esa forma, así que tienes que prometer que pase lo que pase, me dejaras ir- el albino era un manipulador innato y que verdaderamente sirvió en ese caso.

-Lo prometo...

De esa manera los tres chicos salieron hacia el puerto, donde había enormes barcos esperando a cada tripulación. Pequeñas balsas esperaban para llevar a la gente hasta la parte profunda del mar y poder subir a su embarcación.

Llegando al barco Satoru vigilaba a cada uno de las personas que pasaban a su lado, nadie pronunciaba palabra y al mismo tiempo nadie le quitaba la mirada de encima.

Llegamos a el camarote y Chozo muy a su pesar, espero fuera. Sabia que Itadori planeaba algo y confiaba en él, pero ese hombre altanero era un alpha... y ellos dos juntos le sonaba a una mala combinación.

-Que es lo que realmente buscas Satoru Gojou? -la actitud del omega se había vuelto de nueva cuenta, gélida como cuando mato a ese hombre y un escalofrío recorrió el cuerpo del alpha.

-Un trato... algo para beneficiarnos entre ambos.

-Porque confiaría en tu palabra?

-Porque no tienes opciones...