Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Bajo presión

Meses después.

Light inspeccionó el rostro del muchacho frente a él, quien con una encantadora sonrisa le extendía una rosa.

—Teru... —murmuró, cerrando su libro y dejándolo a un lado sobre la mesa de la biblioteca— No te hubieras molestado... —tomó la rosa, manteniendo el tono de voz bajo para respetar el lugar en el que se encontraban.

—Es mi manera de pedir disculpas —jaló una silla con mucha cautela y se sentó al lado del castaño—. Sabes que no soporto que estés molesto conmigo.

—No estoy molesto... —negó con la cabeza, agachando la mirada— es solo que...

—Sí, sí, sé que no te gusta que llegue a tu casa y me presente como tu amigo.

Tenía relativamente poco de conocerlo, y había sido un gran apoyo esos meses. Estaba atravesando una época difícil tras lo ocurrido en navidad; sus padres apenas lo miraban a los ojos o le dirigían la palabra, eso al ser hijo único había convertido su hogar en un lugar solitario. Había días en los que le costaba salir de la cama y la idea de volver a casa le aterraba. Ante todo esto, conocer a Teru Mikami había sido de gran alivio. Siempre fue alguien enfocado más en sus estudios y era la primera vez que se daba el chance de entablar un tipo de amistad con alguien. El problema es que sabía que el muchacho tenía otros sentimientos que él no podía corresponder.

—No es que no me guste —respondió tras haber pensado bien sus palabras para no hacerlo sentir mal—. Es solo que sabes que las cosas con mis padres siguen tensas. —Agregó de forma calmada pese a que realmente le había molestado que Teru se hubiera tomado la libertad de llegar a su casa sin su consentimiento y en un momento que sabía que él no estaba.

—Y créeme que no lo entiendo, tu mamá es un amor.

Light hizo un esfuerzo sobrehumano para no poner los ojos en blanco, en cambio tomó sus cosas y comenzó a guardarlas en su maletín.

—Debo irme. —Se puso de pie, terminando de meter unos lapiceros.

—¿Sigues molesto, verdad? —Preguntó apresurado, tomándolo de la muñeca para obtener su atención.

El castaño lo vio.

—No, pero debo irme. —Se colgó el maletín sobre el hombro y dio media vuelta.

Estaba demasiado agradecido con Teru, lo apoyó y lo seguía apoyando día a día. Por lo mismo no se atrevía y tampoco sabía cómo ponerle un alto a sus constantes cortejos o acciones que lo incomodaban. Desde hace mucho prefería tragarse esos sentimientos si con eso complacía a los otros, era muy bueno en eso.

ooo

Lo ocurrido hace unos meses fue un desastre, no era la manera para hacerlo, pero eso no cambiaba el hecho de que salió del bendito closet, y aún así por alguna razón se seguía sintiendo atrapado dentro de sí mismo, quizá hasta más que antes. Era agobiante sentirse así, era agobiante sentir que su pecho a veces estaba a punto de estallar, era agobiante no entender cuando había surgido esa necesidad de querer gritar hasta dejar a todos sordos, y era más agobiante no poder hacerlo.

El hecho de que las cenas en su casa se hubieran vuelto el evento más incómodo que existía no ayudaban en su sentir y esa noche no iba a ser la excepción.

Como de costumbre desde aquella fatídica reunión, se sentó en el comedor y agradeció a su madre por la comida. Con ella al menos intercambiaba unas palabras durante la cena, pese a que se notaba que de parte de ambos era solo para evitar silencios incómodos. Sin embargo su padre ignoraba su existencia por completo.

Light comía con la cabeza agachada y procuraba hacerlo rápido para poder excusarse y subir a su habitación, aunque a veces lograr que la comida bajara por su tráquea era todo un reto.

—Tu madre me habló de este muchachito... —Soichiro habló de pronto mientras se limpiaba la comisura de los labios, manteniendo un semblante serio— Teru, ¿no?

Light dio un respingo al oír la voz de su progenitor y por acto reflejo levantó la mirada, pero se quedó mudo, por lo que el otro continuó.

—Es un año mayor... ya está en su tercer año de derecho —apoyó los antebrazos contra la mesa y entrelazó los dedos—. Me parece una carrera estupenda y por lo que le ha contado a tu mamá, su objetivo es continuar luego con una maestría en derecho constitucional. Eso habla muy bien de él, se ve que tiene muy claras sus metas, ¿no?

Light parpadeó.

—Perdón, no entiendo nada.

Soichiro suspiró, pasándose una mano por la cara. Parecía que elegir las palabras le estaba siendo difícil.

—Mira, se ve que Teru es un muchacho elegante, inteligente y con clase. Mi padre va a ser el más difícil de convencer pero estoy seguro que con los demás él podría encajar y así tal vez, solo tal vez, se les pase el mal trago que les dejaste en navidad,

—Sigo sin entender... —Murmuró, manteniendo los ojos muy abiertos.

—Cariño... —esa vez fue Sachiko quien tomó la palabra—, como sabrás, uno de tus tíos cumplirá años la próxima semana y tu padre y yo estábamos pensando que sería buena idea que Teru nos acompañe. Nosotros hablaremos con ellos antes para que estén al tanto pero creemos que tu novio se podría ganar fácilmente la simpatía de todos.

—No, pero... —Light volvió a parpadear, negando con la cabeza— Teru no es mi novio...

—Oh... —masculló la mujer.

—¿Qué...? Estamos tratando de ser tolerantes, Light —Soichiro lo miró directo a los ojos— Así que no nos vengas con que no son novios cuando hasta los vecinos sospechan que sí lo son.

—Pero papá...

—¿Entonces qué son? —Frunció el ceño. El aludido estaba a punto de responder no obstante el mayor continuó— ¿Amigos? ¡Por favor! —soltó en tono burlesco— Luego de que nos gritaste en la cara de que te gustan los hombres, ahora te la pasas chateando con uno casi a diario y hasta donde sé te acompaña hasta aquí todos los días, ¿no? ¿O es que acaso también nos vas a decir que no te gustan las formalidades? ¿Hay algo más que debamos saber para así evitarnos malos sabores de boca a cada rato?

Light tragó saliva, no entendía nada, ¿no se suponía que sus preferencias eran una aberración?

—Yo... —se relamió los labios, viendo a uno y luego al otro. Se sintió presionado— Yo... —su padre se cruzó de brazos y alzó una ceja mientras su madre juntaba las manos casi de forma suplicante— Yo... Yo creo que a Teru le gustaría acompañarnos. —respondió con la voz suave y con una leve sonrisa. Una sonrisa agridulce como muchas otras.

oooo

A diferencia de hace unos meses, esa vez Light no pudo fingir estar más interesado en los arbustos que en su familia. Desde que llegaron no habían parado de saludar a cada persona que se les cruzaba en el camino, lo cual para el castaño seguía siendo un poco incómodo pero debía admitir que la convivencia le era más llevadera que la última vez que estuvo ahí. El que su familia estuviera más interesado en platicar e interrogar al muchacho que tenía al lado le permitía limitarse a solo caminar junto a Teru, dar un sorbo de vez en cuando a su copa de champagne y dar respuestas acompañadas de sonrisas cuando la situación lo requería.

El trayecto le pareció eterno, empezaron desde el interior de la casa y aún en el patio no podían dar tres pasos sin ser interceptados y atiborrados con preguntas, bueno, en todo caso hacia Teru, después de todo él era la sensación del momento. Teru gesticulaba con gracia y tenía sus ambiciones tan claras que parecía tener a todos maravillados, el hecho de que también viniera de una familia acomodada ayudaba mucho. Le sorprendía la facilidad con la que lo estaban aceptando cuando se suponía que su preferencia sexual lo había convertido, una vez más, en la vergüenza de la familia. Y si bien podía notar que algunos no estaban del todo contentos, estaba seguro que la inteligencia, el carisma y la clase de Teru los terminaría conquistando como al resto.

Continuaron por un rato más, su copa de champagne ya llevaba varios minutos vacía, y justo cuando creía que no podría más, una tía llegó a salvarlos, o algo así.

—¿Por qué no le damos un poco de espacio a la pareja? —dijo ella sonriéndole a una de sus hermanas— De seguro ya los aburrimos con tantas preguntas, ¿verdad, muchachos?

—Oh no, para nada —Teru agitó las manos y soltó una risita cautivadora—. Me la estoy pasando muy bien y, de verdad, gracias por haberme invitado. —Hizo una leve reverencia, provocando que ambas mujeres sonrieran encantadas.

En ningún momento lo había presentado como novio, sin embargo todos lo asumieron desde el primer instante y Light decidió no corregirlos porque por primera vez en mucho tiempo había sentido que por fin encajaba perfectamente con ellos.

Las dos mujeres les hicieron un gesto con las manos para que siguieran con su camino y luego se fueron, dejándolos solos.

—¿Te parece si vamos allá? —Sugirió Light señalando hacia unos arbustos, sabía que en la parte trasera de ellos había unas bancas que los podrían ocultar un poco del resto. Si bien la convivencia con su familia había sido agradable durante esa reunión gracias a Teru, quería que por al menos un rato lo dejaran tranquilo.

El de cabello negro asintió, él iría a donde fuera que Light le indicara.

—Tu familia es maravillosa. —Comentó Teru tras tomar asiento en una banquita de ese lugar que parecía un rinconcito secreto.

—Eso es porque no los conoces. —Respondió con una leve sonrisa. No lo decía a manera de queja.

—Lo digo en serio, te aseguro que la mía no te daría una bienvenida tan agradable como tu familia lo hizo.

—Parece que los dos debemos lidiar con dramas familiares.

—Es lo que hay. —Respondió con calma, soltando un suspiro mientras se alisaba el saco con las manos y se ajustaba el nudo de la corbata.

Se quedaron en silencio por un momento, ambos viendo hacia el cielo hasta que la visión periférica del castaño percibió que el otro estaba más cerca y cuando volteó hacia él casi se golpean el rostro.

—¿Qu-Qué haces...? —Light tartamudeó debido a la impresión.

—Pensé que era un buen momento para besar a mi novio —se alejó un poco mientras desviaba la mirada y se acomodaba los anteojos, completamente ruborizado—. Pensé que por eso... ya sabes, habíamos... venido hasta aquí. —Dijo lo último casi en un susurro.

El castaño abrió los ojos de par y par y también se ruborizó.

—¡No, no! —agitó las manos nervioso— bueno, es que tú y yo somos... ya sabes, amigos...

Teru asintió, agachando la cabeza. —¿Y no tengo ni una pequeña oportunidad?

Hubo silencio, ambos viéndose a los ojos. Light tragó saliva y se mordió los labios, pero no dijo nada, por lo que Teru se armó de valor y despacio deslizó la mano sobre la banca hasta posarla sobre la mano del castaño.

—¿No te has puesto a pensar que... —el de cabello negro se relamió los labios, temblando mientras comenzaba a arrastrarse por el asiento en dirección al contrario—... que a lo mejor todo el problema con tu familia no te ha permitido verme como algo más que amigos... —pese a que las palabras le fluían, Teru estaba tenso—, pero hoy todos, o al menos la mayoría, se han mostrado muy cómodos con... con lo nuestro—murmuró sonrojándose de nuevo— ¿No crees que eso es una señal para que nos demos una oportunidad?

De nuevo hubo silencio, Light sostuvo el aliento, sin saber qué decir. Toda la situación y la pregunta eran demasiado repentinas como para dar una respuesta inmediata. A decir verdad no se sentía atraído, nunca lo había considerado como una opción a pesar de todo el esfuerzo que Teru había hecho desde que se conocieron. Sin embargo, su amigo tenía un buen punto: ¿qué tal si nunca lo había visto de esa forma debido a lo reprimido que sentía? Después de todo, Teru era guapo, inteligente, atento y detallista.

Teru tenía muchos puntos favor, no obstante, Light no sentía las famosas mariposas en el estómago ni que el corazón se le fuera a salir del pecho, aún así no se alejó cuando el otro continuó acercándose, tampoco se movió cuando Teru acortó la distancia por completo y lo besó directamente en los labios. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro