De esas... sólo hay una

Como en buen día de las madres, pues que mejor idea para celebrarlo y honrarlas que un artículo para hablar de las vivencias que sólo una te puede dar. Está más que claro que la madre de uno es el primer punto de referencia en nuestras vidas. Es la que nos enseña y nos orienta en las cosas básicas y elementales de la vida.

Cada ser humano ve a su madre de manera distinta. La visión del hombre jamás será igual a la de la mujer, pero si en algo están de acuerdo ambos es que sólo una les dio la vida. Específicamente para la mujer, la madre es el pasado, presente y futuro ¿Cómo es eso? De ella venimos, con ella convivimos y aprendemos, y en ellas nos convertiremos. Es por esta razón que cualquier experiencia es gratificante.

Pero entre tanta perorata, hablaré de la mía, cómo la veo, que he aprendido y los 2400 inconvenientes y atascos que tengo con ella. Sí eres una mujer y un ser humano común, sin alienaciones ni abducciones por extraterrestres; sabes perfectamente que la relación entre madre e hija es una ruleta rusa -montaña rusa, ruleta rusa -.-! los rusos todo lo hacen complicado-.

No sé si es lo peor o lo mejor, pero en mi caso mi mamá y yo somos demasiado parecidas, primero nuestros cumpleaños tienen 4 días de diferencia, segundo somos el mismo signo zodiacal, tercero nuestros nombres empiezan por la misma letra, cuarto de casualidad no estudiamos lo mismo. El primer logro de mi mamá con mi persona fue parirme 4 días después de haber cumplido los 40 ¡qué éxito! Y el segundo fue aguantarme jajaja sobre todo por mi pequeño carácter volátil, que un segundo está bien y al siguiente no quiero que nadie me dirija la palabra.

De mi madre no aprendí las cosas básicas de una mujer (maquillaje, tacones, cabello) eso lo aprendí por ensayo y error, a mi mamá no le gustan mucho esas cosas o no tuvo chance de ponerle mucha atención criando a 3 muchachos. Pero de ella si aprendí muchas otras cosas, que uno tiene su propia personalidad y no podemos dejarnos llevar por los demás. Si se quiere algo en la vida, hay que prepararse y luchar por ello y el hecho de que las situaciones sean adversas no quiere decir que no puedas salir de ellas.

Mi mamá también me enseñó la diferencia entre vestirse bien y mal con una sencilla frase:

-¡Pareces una hallaquita mal amarrada!1.

Sólo eso bastaba para que yo entendiera que debía regresar y cambiarme. Es que para una madre con las características de la mía, para ciertas cosas sólo hace falta una frase y uno como buena hija debe coger los mensajes implícitos en cada una de ellas. Cómo aquellos momentos en los que me decía:

-¿Sacaste esa camisa de una botella?- eso era igual a cámbiate o plánchala porque está arrugada.

La famosa "vas a cien" ese era el resumen para decirte "vas haciendo el ridículo". También aprendí a aceptar cuando no hay plata para satisfacer un antojo, aún recuerdo (todavía me la aplica) cuando le decía:

-¡Mamá se me antoja comer algo dulce!

Ella me decía desde donde estuviera -en la cocina hay azúcar - que bella es mi mamá.

Pero no se equivoquen, existen momentos donde no la paso ni con refresco de cola, esos momentos en los que nuestros parecidos temperamentos chocan como furia de titanes. Me doy la media vuelva y me voy con el sol cuando muera la tarde al puro estilo de Luis Miguel. Me saca de mis casillas cuando se aprovechan de ella y la señora bien gracias, cuando se pone de a toque y sus expresiones en la cara lo dice todo; se pone impertinente y no me queda de otra que decirle:

-¡Bájale 4 que estás que explotas!

En las cosas que más nos diferenciamos mi mamá y yo, es que ella es la mata2 de la combinación y a mí al contrario, eso me tiene sin cuidado. Para ella los zarcillos deben ser del mismo color de la ropa y los zapatos deben ir con el estilo. Por otro lado yo soy de las que no le importa siempre que me cuadre y me guste (el primer paso para el estilo es la aptitud) y en lo único que concuerdo es que ciertamente los zapatos deben ir acorde a la ocasión.

Mi querida madre me enseñó el primer insulto inteligente y culto, ese que dices y nadie sabe de qué rayos estás hablando o haciendo referencia, pero en pocas palabras le estas diciendo que es la cosa más fea del mundo. Eso sólo puede hacerse de una forma diciendo:

-Eres igual a un pitecántropo - what the fuck?.

Pitecántropo dícese de "Homo erectus erectus" en pocas y cristianas palabras, es el primer fósil del hombre en ser descubierto (busquen en google). Si les soy sincera si te llaman de esta forma, permítete preocuparte y verte en un espejo XD.

Se dan cuenta todas las cosas que se pueden aprender de una madre, la de cada una de nosotras es muy especial a su propio estilo y con sus defectos. Algunas personas no entienden por qué llamo a mi mamá por su nombre de pila, pero si me escucharan llamándola mamá 30 veces sin que me haga caso y apenas digo su nombre voltea lo entenderían seguramente.

Lo que me recuerda a mi vecinita, cuando tenía 8 años salía a la calle y al regresar (vivimos en el 4to piso de un edificio) comenzaba a llamar (gritar como desposeída) desde la calle:

-¡Tatiana, Maribel ábranme la puerta!

Nunca falta una que es más salida que una gaveta, saltó un día la vecina de planta al ver pasar a la chiquilla hacia la escalera, la paró y le dijo:

-¡Niña! Es mamá y abuela ¿por qué las llamas por su nombre?

La pequeña le respondió de manera muy lógica:

-mamá y abuela hay muchas en este edificio. Maribel y Tatiana sólo hay una­ - ¿qué tal? Está de más decir que la señora quedó con el ojo cuadrado.

Es así, madres hay como arroz, pero la de nosotras, la que nos parió y nos dio de comer, nos crio y vistió. Sólo hay una.

AteneaWp

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1) Una hallaquita mal amarrada: denota el hecho de que una persona se viste con una indumentaria de una talla inferior a la suya (esto se da especialmente entre las mujeres)

2) La mata: hace referencia a que es lo máximo o lo más grande que existe o el origen de algo.

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Feliz día de las madres a las que son madres, a las que tienen madres y a las que están a punto de serlo.

Las madres son mujeres, por lo tanto hay que quererlas y muchas veces no entenderlas jajajaja. ¿Qué tal es la tuya?

PD: si están en la misma situación que yo -no tuvieron un quinto, ni donde caer muerta para adquirir un regalo- conscientan a sus madres con algo (cocinen, hagan lo que siempre les piden y ustedes todo el tiempo olvidan) eso es un buen gesto

Feliz domingo e inicio de semana. Se me cuidan pues y salgan con paraguas, al menos aquí ya empezó la llovedera y almohada mojada y mal secada coge mal olor jajaja