Chanyeol comenzó a sentir que lo perseguían, se sentía observado. No importaba donde o con quien estuviera. Era vigilado. Culpó a su error en la sala como la razón, decidió creer que era su conciencia la que lo perseguía y no una persona. Aunque si era la persona que tenía en mente no le molestaba. Aceptaría cualquier cosa con tal de atraparlo ya de una vez por todas y librarse de todo.

Odiaba no tener ni un solo avance en la investigación. Parecía que Baekhyun había desaparecido por completo del mapa, pero sólo él sabía que no era así porque estaba más cerca de lo que todos creían. Pero saberlo no era suficiente y por eso continuaba en las mismas.

Regresó a su vieja técnica de investigación, de nuevo pasó noches completas viendo grabaciones de las calles. En secreto revisó las de su barrio en todos los ángulos existentes, pero jamás dio con Baekhyun.

—¿Cuánto más debo esperar para que te dignes en aparecer? —reclamó al techo.

Hizo una rabieta antes de continuar con su tarea. Terminó viendo el video en tiempo real de una cámara que apuntaba directo a su ventana. En ese momento las luces estaban apagadas, tal y como él las dejó.

Estando a punto de cerrar el video, las luces se encendieron de repente. Amplió la imagen lo más que pudo y vio como alguien caminaba hasta detenerse frente a la ventana. Parpadeó repetidamente por si solo era una mal jugada de sus ojos, pero no, realmente estaba alguien ahí y la abrió.

Dejó todo tal y como estaba para salir e irse a casa. Tardó menos de lo normal porque condujo a máxima velocidad. Casi saltó de su auto que dejó mal estacionado y corrió al interior de su edificio. Subió de dos en dos los escalones, llegó en su santiamén a su departamento. Casi tira la puerta al intentar abrirla. Estaba desesperado por llegar.

Todo estaba oscuro. Recorrió el lugar con su arma cargada en manos, listo para atrapar al intruso, eso era ya una actividad más en su rutina al regresar a casa.

Como conocía cada centímetro a la perfección no hubo necesidad de encender las luces. Tal como imaginó, no había nadie ahí. Solo la evidencia de que, si lo hubo antes, la ventana seguía abierta. Se asomó por ella para ver a la calle, vio algunas personas pasar, pero solo una lo miraba a él. No fue difícil reconocerlo, aunque no era capaz de mirarle el rostro, esa complexión era inconfundible.

Salir a perseguirlo era inútil. Baekhyun tenía como ventaja el tiempo que él tardaría en bajar. Para cuando Chanyeol estuviera en la calle, el otro habría desaparecido. Así que sólo se quedaron ahí, observándose desde la distancia. Hasta que Baekhyun decidió irse.

El detective sacó su celular y llamó a uno de sus compañeros para pedirle que revisara las grabaciones de su barrio. Sólo le comentó que creyó haber visto a alguien muy parecido al prófugo mientras regaba la planta que tenía en su ventana.

Un momento, ¿planta en su ventana? Él no tenía ninguna. ¿En qué momento apareció?

Apenas terminó la llamada y aventó su celular a la cama rompió la pequeña maceta para revisar por completo esa planta. Probablemente había una cámara o un micrófono, cualquier cosa. No iba a arriesgarse a que un criminal conociera su plan. Suficiente tenía con que entrara a su casa, que también necesitaba revisar con profundidad.

Solo pudo encontrar un papel doblado entre la tierra.

"¿Qué? ¿Ansioso por interrogarme de nuevo?"

Arrugó el papel al cerrar el puño. Se estaba burlando de él. Lo estaba haciendo perder la paciencia. Por eso Chanyeol no tendría piedad cuando lo volviera a ver.

. . .

—No necesito vacaciones. Estamos ocupados.

—Alguien más se encargará de tus casos.

—Señor, no es necesario. Puedo seguir ocupándome yo. Las vacaciones las tomaré después, estoy acumulando para irme por tanto tiempo que llegarán a olvidarse de mí.

—Solo toma un respiro dos días. Es lo único que te estoy diciendo. Duerme y come lo que quieras. Relájate y cuida de ti.

—¿Por qué me preocuparía por mi cuando tenemos criminales que encerrar?

—No podrás hacer nada si estás mal. No entiendo si tienes algún problema familiar o con alguien, utiliza estos días para solucionarlos.

—Pero señor...

—Es una orden. Si obedeces dejaré que sigas a cargo de tus casos.

Chanyeol no tuvo otra opción más que aceptar, habían descubierto que una vez se desmayó durante su horario laboral. Su mala calidad de vida estaba mostrando las consecuencias ya.

Limpió su escritorio antes de irse. No se molestó en despedirse de nadie, estaba enfadado. Pasó a un supermercado a comprar comida en exceso. Estaba dispuesto a atragantarse hasta vomitar. También compró varios botes de cervezas.

Esa noche se la pasó viendo televisión mientras comía y bebía. Había pasado mucho desde que Baekhyun dejó la planta y se mostró ante él. Los siguientes días siguió dejando rastros de que estuvo en su departamento, pero no volvió a verlo.

Esperaba que ahora que estuviera ahí todo el día se encontraran.

No fue difícil que Baekhyun se enterara sobre los días libres del detective y se diera cuenta que el momento de terminar sus asuntos pendientes había llegado

En el primer día libre de Chanyeol no se acercó para nada a su barrio. Arregló sus cosas por si tenía que volver a escapar o por si alguien más tuviera que deshacerse de ellas. En el segundo día se levantó muy temprano por la mañana y fue a casa de Chanyeol. Entró al departamento y lo vio dormir. Se escondió en el armario cuando vio sus intenciones de despertar. Estuvo ahí hasta que el otro se fue.

Después de pasar un día esperando, Chanyeol se había hartado de estar encerrado. Compadeció un poco a los criminales que detuvo en sus años de trabajo.

—¿Cómo soporta vivir en este desastre? —cuando estuvo solo, Baekhyun aprovechó para limpiar un poco.

No tanto porque se preocupara por el dueño del departamento, sino que de alguna manera debía hacer notar su presencia y además que no toleraba estar en un lugar sucio y desordenado. Aprendió del señor Ki sus hábitos de higiene.

Y si se llevaba a cabo lo que él planeaba hacer esa noche no toleraría hacerlo sobre sábanas sucias.

Chanyeol fue a visitar a sus padres para recordarles que aún vivía y tenía un trabajo. O bueno, fue para recordarse que sus dos padres aún estaban vivos. Siempre era él quien le restaba importancia a las reuniones familiares.

Después de comer con ellos contactó viejos amigos para reunirse. Se encontraron en un bar y hablaron sobre el curso de sus vidas durante el tiempo que no se hablaron. Luego de varias rondas uno sugirió ir a otro lugar para buscar compañía, Chanyeol los siguió, aunque no tenía muchas ganas. Los que notaron su poco interés se encargaron de convencerlo de que pasaría una buena noche y sin querer se enteraron de cuándo fue la última vez que su amigo se acostó con alguien.

Horas después Chanyeol estaba de camino a su departamento acompañado de una mujer. Ella lo beso cuando el auto aparcó en el estacionamiento. Inesperadamente llegó a su mente el recuerdo del Interrogatorio, pensó en los besos que Baekhyun le dio y se alejó abruptamente.

—¿Ocurre algo? —preguntó ella.

—No —respondió—. Es solo que deberíamos subir ya, mis vecinos son poco tolerantes con algunas cosas.

La mujer creyó la mentira y lo siguió a su departamento, en el ascensor no se contuvo para tocarlo y besarlo nuevamente. Las manos de Chanyeol estaban en la mujer, pero sus pensamientos le pertenecían a Baekhyun.

Y aquello era desconcertante porque él prefería a las mujeres. No le interesaban los hombres en absoluto.

O tal vez sólo le interesaba Baekhyun de diferentes formas.

Al llegar a su puerta comenzó a arrepentirse. Ya no le interesaba acostarse con nadie porque su cabeza era un caos. En el momento que dio un paso dentro de su casa sintió la presencia de alguien más.

"—Está aquí"

—Lo siento. No puedo dejarte entrar —se volteó a decirle a su acompañante.

—¿Por qué?

—Debes irte.

Cerró la puerta y buscó la pistola que había ocultado en una lámpara. Fue directo a su habitación donde la puerta estaba entre abierta. La empujó lentamente, el chirrido acabó con el silencio que reinaba el lugar.

Baekhyun estaba de pie junto al marco de la puerta, primero vio el arma asomarse y luego al dueño. Se movió para posicionarse detrás de él en cuanto tuvo oportunidad.

—Nos volvemos a ver —murmuró.

El detective se detuvo.

—Creí que solo jugarías al escondite.

Se volteó y sin dudarlo apunto a su cabeza.

—No dudes y hazlo.

—¿Por qué te escapaste?

—Es una pregunta algo tonta, ¿no lo crees? ¿Por qué querría vivir el resto de mi vida en una celda?

—Recuerdo verte con los brazos levantados esperando que alguien te atara las manos.

—Cambié de opinión de último momento. Si no lo hubiera hecho ahora no estaríamos aquí y tú casa seguiría siendo un basurero.

—¿Acaso tienes alguna obsesión con la higiene?

—Viejas manías. Entonces, ¿me llevarás a la estación ya o primero nos divertimos?

—Estás loco.

Con movimientos rápidos y limpios, Baekhyun le quitó la pistola, le sacó las balas antes de aventarla a algún lugar del suelo. Lo agarró del cuello para por fin besarlo. Chanyeol respondió al instante, dejó salir toda su tensión en ese beso. Lo había esperado mucho aunque no lo supiera.

Los dedos de Baekhyun subieron por su nuca hasta llegar a su cabello. Las manos de Chanyeol se aferraron a sus caderas para pegarlo a su cuerpo.

—¿Hiciste todo por esto? —murmuró sobre sus labios.

—Haz que valga la pena —respondió de la misma manera, mordió su labio inferior.

La habitación estaba oscura, la poca claridad que entraba por la ventana era lo único que necesitaban en ese momento. Baekhyun saltó para poder rodear la cintura de Chanyeol con las piernas, este lo sostuvo por los muslos y avanzó a la cama para recostarlo en ella. Al posicionarse encima pudieron mirarse a los ojos por un momento. Baekhyun sonrió.

—¿Por qué siempre haces eso en el peor momento?

—No lo sé —se estiró para besarlo de nuevo.

Cuando la ropa se convirtió en un estorbo, enseguida encontró un nuevo lugar en el suelo. Los dos estaban mentalmente preparados para continuar, Chanyeol le pidió a Baekhyun que se volteara, pero este se negó alegando que deseaba verle la cara cuando lo penetrara.

—Aunque ver tu espalda mientras estoy encima de ti tampoco es mala idea.

—Bien, quédate boca arriba. Ahora borra esa maldita sonrisa.

—Y si no lo hago qué, ¿Qué me hará detective?

—Cállate.

—¿Piensa usar las esposas que tiene en el cajón si no me callo? Me parece que es buena idea.

Lentamente terminó de doblar las piernas, esperando el siguiente movimiento de Chanyeol. Quería hacerlo enojar para terminar de desatar su furia y probar sus capacidades. Antes de que pudiera decir alguna otra cosa este le cubrió la boca con la mano al mismo tiempo que entraba en él. Chanyeol no tuvo ni el más mínimo cuidado. El dolor inicial desapareció rápidamente, no tardó demasiado en acostumbrarse a las embestidas y comenzar a pedir más. El placer no le permitió mantener mucho tiempo los ojos abiertos, su imaginación se había quedado corta. Sus gemidos llenaban la habitación.

Después de correrse Chanyeol se acostó a su lado, terminando de procesar lo que habían hecho. Definitivamente iba a renunciar a su trabajo.

—Reitero lo que dije antes, debiste hablarme el día de la botarga.

—Guarda silencio —Chanyeol se sentó en la cama.

—No.

Baekhyun lo imitó, pero su objetivo era sentarse sobre su regazo. Apoyó los brazos sobre sus hombros. No reprimió un gemido cuando sus miembros se rozaron. Chanyeol tomó la iniciativa para besarlo, pero no duró demasiado porque los labios de Baekhyun querían hacer un recorrido por su cuello y hombros. Fingió no escuchar las quejas y amenazas del detective cuando era mordido. Al final sus bocas volvieron a encontrarse, hasta que decidieron acostarse de nuevo, ahora fue Chanyeol quien repartió caricias por todo el cuerpo de Byun.

—¿Cómo fue que te convertiste en un asesino? —preguntó de repente.

—¿Es parte del Interrogatorio para procesarme?

—No. En estoy momento no me estoy dirigiendo a ti como parte de la policía.

Baekhyun lo miró fijamente a los ojos para tratar de descifrar sus intenciones, pero solo percibió curiosidad. Lo dudó y al final respondió.

—La primera vez que mate a alguien fue un accidente, yo solo quería defender a una mujer aparentemente indefensa. Ese suceso me hizo darme cuenta de lo valiente que podía ser. Me escapé de mi casa y pasé los siguientes años entrenando.

—Estuve en tu casa.

—Lo sé.

—Hiciste bien en salir de ahí, pero hubiera sido bueno que tuvieras otro tipo de vida.

Reflexionó un poco la pregunta, pero no le dio muchas vueltas al asunto. Jamás se había cuestionado el "hubiera" y no iba a comenzar en ese momento.

—No me importa cual pudo haber sido mi vida. Estoy conforme con lo que me tocó.

Chanyeol decidió no insistir con la conversación. En realidad no tenía caso hacerlo. Esa sería su única noche juntos y realmente no se conocían ni tendrían oportunidad de hacerlo.

—¿Estás cansado? —le preguntó.

Negó con la cabeza—La noche apenas comienza—añadió.

El detective volvió a colocarse encima de él para hacerlo una vez más. De último momento se estiró hacia la cajonera junto a la cama para buscar las esposas anteriormente mencionadas. Los ojos de Baekhyun brillaron apenas las vieron.

—Boca abajo, ahora.

El otro acató rápidamente la orden.

. . .

Baekhyun fue el primero en despertar, el pecho de Chanyeol estaba pegado a su espalda y tenía un brazo rodeándole la cadera, casi agarrándole el pene. El otro brazo lo utilizaba como almohada. Con mucha delicadeza se liberó del agarre para poder voltearse. Ya lo había visto dormir antes muchas veces y siempre se preguntaba cómo era posible que se desconectara así de todo. Fácilmente alguien podría robarle todas sus pertenencias de valor y él no se daría cuenta.

—Adiós detective —murmuró.

Se estiró un poco para besar el hombro de Chanyeol, con la habitación iluminada pudo ver las marcas que dejó horas atrás, su rostro se adornó con una sonrisa de satisfacción. Esperaba que el tiempo que duraran esas marcas fuera el mismo que Chanyeol pensara en él y su encuentro, a excepción de lo relacionado a su trabajo.

Cuando trató de alejarse, el dormido lo agarró del brazo. Creyó haberlo despertado, pero no, sus ojos seguían cerrados, solo fue un reflejo.

Después de quitarse la mano, bajó de la cama, agarró una sábana perdida en el suelo para cubrirlo. Luego recogió su ropa. Pasó al baño para lavarse la cara y limpiarse en otras partes, se vistió y se fue. Ya no tenía nada más que hacer ahí. Si se quedaba o regresaba después solo lo metería en problemas y suficientes le había traído cuando se escapó.

Chanyeol despertó una hora después. No se sorprendió al ver vacío el espacio en la cama, aunque inconscientemente deseo haberlo visto al abrir los ojos. Si se sintió un poco molesto, prácticamente un loco solo lo buscó para acostarse con él y se fue después de conseguir lo que quería. Para no sentirse utilizado, se levantó de la cama para ir directo al baño, se ducho rápidamente y luego ya vestido cambió las sábanas. Planeaba deshacerse de todo lo que Baekhyun tocó, incluso su par de esposas. Después pediría otras.

Estaba recogiendo las balas que quedaron olvidadas en el suelo cuando recibió una llamada. Le avisaron que por fin Byun Baekhyun había salido de su escondite. Entró a una tienda y el encargado lo reconoció.

Mientras Chanyeol se reunía con sus compañeros, ellos le siguieron el rastro a Byun y dieron con su nuevo hogar. Nuevamente prepararon todo para su captura, el susodicho los esperaba dentro, pero cuando sintió que tardaban demasiado salió a dar una vuelta. Rápidamente se dio cuenta que lo seguían, fingió que no y se comportó normal. Hasta que una patrulla se detuvo frente a él.

Levantó las manos para no alargar nada, pero al ver a Chanyeol bajar del vehículo lentamente las bajó para extenderlas al frente y ser esposado. Mantuvo sus expresiones neutras para evitar complicaciones. Los refuerzos llevados fueron totalmente innecesarios, Baekhyun entró solito a la patrulla.

Nuevamente estaban repitiéndose los sucesos de la primera captura, la única y gran diferencia era su actitud. No era que por fin tomara las cosas con la seriedad que ameritaba, simplemente ya no estaba de bromista ni se perdía mirando a su detective favorito.

No habría otro interrogatorio, tenía su pase directo a la prisión. Chanyeol cumplió con su deber al entregarlo a quien correspondía, abandonó el lugar sin mirarlo por última vez.

Su trabajo por fin había terminado

. . .
Y con esto terminamos. Muchas gracias por leer, votar y comentar. Pero más que nada gracias por motivarme a extenderla. Espero que les haya gustado.