Después de dejar hecho un caos la estación, Baekhyun regresó a donde juro jamás hacerlo. Robó bicicletas, asaltó tendederos, fue toda una aventura llegar a su ciudad natal. Encontró una casa abandonada que comúnmente era usada por los estudiantes para fumar o hacer otro tipo de cosas y la adaptó como su nuevo hogar temporal.  Vigilo por días su antiguo hogar, su padre aún vivía ahí, pero con tres hijos y sin la mujer. No le importaba saber que había pasado, simplemente necesitaba entrar.

El hermano con el que convivió era ya un adolescente que cuidaba a un niño de ocho y otro de cinco. Ninguno se parecía al otro. Rápidamente concluyó que la mujer había hecho de las suyas nuevamente. Esperaba que así fuera para que la vida de su padre fuera aún más terrible.

Un día que "la familia" salió a quien sabe donde, Baekhyun entró a la casa. Primero recordó el tiempo que su madre estuvo viva, tenerla a ella era su ancla para soportar tan pésimas condiciones. Después pasó a los días grises que vivió con su padre y madrastra. El simple hecho de recordar todos los maltratos hizo que estuviera a punto de destruir el hogar.

Dejó de lado el sentimentalismo y pasó a su tarea, buscó todo el dinero que encontró, tanto de su padre como de sus "hermanos", tomó también ropa y alimentos.

Tenía un plan preparado, solo era cuestión de llevarlo a cabo.

Cuando los habitantes de la casa regresaron si encontraron un desastre, pero no el que Baekhyun hubiera deseado. Sobre la mesa estaba una nota: "¿Aún me recuerdas? Sé que has sabido de mi en televisión. Ten cuidado, no te conviertas en mi siguiente víctima". Reportaron el robo a la policía, la recompensa por información de Baekhyun había aumentado, así que su padre recibió una buena cantidad que su hijo también le robó antes de irse de la ciudad.

Baekhyun llegó a la granja del señor Ki, el lugar ya no era lo mismo. Se notaba el paso de los años. El hombre aun estaba vivo, pero ya se había retirado del negocio, se había desecho de casi todas sus armas.

—Te dije que no volvieras.

—Estoy de paso.

—Este ya no es tu hogar.

—Jamás he tenido uno. Puedo irme ahora mismo, solo necesito que me venda algunas cosas de su arsenal.

—Me he desecho de la mayoría.

—Lo que tenga, solo necesito algo para defenderme.

Le permitió entrar a la casa, Baekhyun dejó su mochila junto a la puerta y lo siguió al sótano. La habitación estaba vacía, a excepción de unas cajas. Se dirigieron a la mas grande.

—Creí que dijiste que cuando te atraparan todo terminaría —dijo de repente el señor Ki.

—Así es, pero deje a medias algo y no podía irme sin terminarlo.

—Espero que valga la pena.

—Yo también.

Luego de elegir las armas, el señor Ki lo invitó a cenar y quedarse por esa noche ahí. De nuevo la mente de Baekhyun jugó con él, pensó en los buenos días de entrenamiento o de puro ocio.

—Señor Ki, nunca se lo dije, pero usted se convirtió en un verdadero padre para mi.

—Rompiste la regla número uno, no involucrarse...

—Sentimentalmente, si. Pero ahora que el tiempo pasó y mi vida pende de un hilo, el volver a este lugar me hizo pensar con más detenimiento todo lo que he pasado, si usted no me hubiera aceptado no tengo idea de que me hubiera ocurrido o si aun estuviera vivo. Esta bien si cree que solo estoy diciendo tonterías, no importa. Solo quiero agradecerle otra vez por todo. Lo más posible es que esta sea definitivamente la última vez que nos veamos.

Eran dos opciones, o la policía lo capturaba y de una vez por todas lo refundían en prisión; o moría. Baekhyun esperaba que cualquiera de las dos ocurriera después de terminar su asunto pendiente, eso que comenzó en la sala de interrogatorio e impulsivamente lo llevo a burlar la seguridad después de fingir ir al baño.

Si se quedo a dormir en la granja, pero se fue cuando el sol salió, no se despidió del señor Ki. Ese mismo día regreso a la ciudad para continuar con su nuevo plan.

Utilizo algunos contactos para hacerse de un nuevo lugar. Aún más oculto que los anteriores. Se puso al día con los avances de la investigación sobre su paradero y luego comenzó a vigilar a Chanyeol.

. . .

Sufría más por su orgullo dañado que por la sanción que recibió al descuidar al detenido.  Chanyeol aún no terminaba de asimilar que el tipo con el que se beso con desesperación en la sala se había escapado.

Otra cosa que lo tenía intranquilo era la conversación que tuvo con Baekhyun antes del caos, mencionó la opción de escaparse por él. Y el simple hecho de pensar que realmente hablaba en serio lo hacía sentir más culpable.

Si no lo hubiera besado, posiblemente no nada habría pasado. Pero el hubiera no existía y le tocaba volver a realizar una exhaustiva investigación hasta atraparlo.

Comenzar de nuevo, pero con información que facilitaba muchas cosas.

—Una vez que lo encerremos me voy a retirar, sino moriré joven.

—Ya Park, no es para tanto.

Chanyeol salto de su asiento para responderle a su colega.

—¿Qué no es para tanto? Ya no duermo, no como bien y apesto como un muerto —con eso lo dejó callado, sin ánimo de continuar el debate.

—Antes no te quejaba tanto —abandonó la habitación.

Antes no había traicionado sus valores y antes no se sentía como una basura lujuriosa. Por eso iba a renunciar, para que la culpa no lo siguiera carcomiendo. Cometió un error grave y no era correcto dejarlo pasar.

Unos días después llegó a su estación un reporte sobre el paradero de Baekhyun. Supuestamente había estado en la casa de su padre.

Chanyeol condujo hasta allá y se encargó de interrogar a los involucrados. Estuvo en la casa donde Baekhyun creció los primeros años de su vida. Intentó imaginarse a la persona que conoció viviendo como alguien normal con una familia normal, hasta que descubrió que la suya no lo era.

Se imaginó la razón por la escapó a los dieciséis años —el padre fue bastante extenso—.

Así agregó más enigmas a la lista, ¿Dónde estuvo los siguientes años? ¿Con quién estuvo? ¿Cómo fue que comenzó a matar?

Abandonó la casa después de haber confirmado la información con el hombre para transferirle su recompensa. Recomendó retirarla apenas la recibiera porque Baekhyun podría robarsela también, le mintió diciendo que hackear cuentas bancarias era una de sus especialidades para ver si así podría atraerlo a una trampa. Si aún estaba por ahí y ya robó dinero, ¿por qué no hacerlo otra vez?

Al final Baekhyun si robó ese dinero, pero nadie se dio cuenta hasta que nuevamente hubo un reporte varios días después. Chanyeol regresó a su ciudad.

—¿Existirán aún las grabaciones de las cámaras de seguridad de cuando Byun era estudiante?

Varios días después aún seguía pensando el la juventud de Baekhyun.

—Chanyeol no.

—Pero Kim, ¿y si realmente no escapó de casa y alguien lo secuestro? Bueno, lo obligó a irse.

—Encontraremos otra forma de buscar información, no más grabaciones a menos que sea totalmente necesario verlas, ¿entendiste?

—Esta bien.

Por ese día, ya no había nada que hacer en la estación. Chanyeol se fue a su casa. Planeaba llenar la innecesaria bañera que tenía en el baño, de camino consiguió algunas sustancias para mezclar en el agua que supuestamente lo relajarian.

Al llegar, pudo notar también lo sucio que estaba su hogar, parecía que nadie habitaba ahí a pesar de que iba a diario (con algunas excepciones). Decidió ocuparse de la limpieza después, primero se bañaria.

Puso a llenar la bañera mientras buscaba ropa limpia en su armario, normalmente su habitación era el peor cuarto de la casa, la ropa sucia siempre estaba tirada y algunas prendas limpias también, la cama nunca estaba hecha e incluso se podía encontrar platos y vasos sucios por ahí. Pero sorpresivamente ese día no parecía un basurero, se veía más decente. Él no se dio cuenta en ese momento.

Agarró las prendas y regresó al baño. Leyó rápidamente las instrucciones de los líquidos y una vez que estuvo listo todo se despojó de su ropa. Entró con mucho cuidado al agua, no se sorprendió al ver que no era lo suficientemente grande para él, pero no iba a quejarse por algo así.

Cerró los ojos esperando que los aromas agradables de todo lo que mezcló llenaran el cuarto y lograran su objetivo. Pero no podía dejar de pensar en atrapar a Baekhyun.

A como pudo se sumergió en la bañera, logró encontrar la paz que buscaba. Se imaginó en algún otro lugar, flotando en la nada. La ilusión no duró demasiado, los tormentos lo seguían a donde sea.

—Maldición. Necesito atraparlo ya.

Salió del baño limpio estuvo en el agua menos tiempo del que había planeado. Buscó algo comestible en su refrigerador y luego fue a recostarse en su cama. La cual estaba hecha. Pasaron exactamente dos minutos para que Chanyeol se percatara de aquello. Rápidamente se levantó y buscó su arma.

—¿Mamá? —no sé le ocurría ninguna otra persona que pudiera haber entrado a limpiar—. No, ella hubiera limpiado toda la casa.

Recorrió cada rincón de su casa en busca del responsable, después de haberlo hecho tres veces se convenció de que no había nadie.

Con desconfianza volvió a acostarse y continuar comiendo el pan que había encontrado. Se quedó dormido al cabo de un rato, no despertó hasta el día siguiente. Tuvo el sueño tan pesado que no vio ni sintió cuando alguien estuvo de pie frente a su cama y lo observó dormir.